sábado, 1 de febrero de 2025

Rimpiendo espaguetis

Es legítimo preguntarse por qué querría nadie romper unos espaguetis, pero si lo haces, notarás que saltan un montón de trocitos. Los espaguetis tienden a romperse en más de dos trozos y los pedacitos de en medio salen disparados con muchísima velocidad.

Richard Feynman ya observó este hecho tan aparentemente tonto y le dedicó un tiempo a intentar descubrir la razón física. Su esfuerzo resultó infructuoso. No es algo obvio, porque si lo que rompes es un lápiz no pasa eso, siempre se rompe en dos trozos. Algo hay en el hecho de que el material sea homogéneo y delgado respecto a su longitud que cambia el comportamiento en la fractura.

El problema quedó abierto durante unos años hasta que Basile Audoly y Sébastien Neukirch en Paris en 2005 resolvieron la cuestión de esta ruptura en cascada (el artículo se puede consultar aquí). En 2018, cuatro científicos del MIT (EEUU) le dieron una vuelta más al problema (literalmente). Descubrieron que si se retuerce el espagueti (mucho, por cierto) antes de flexionarlo se evita esa ruptura en cascada y quedan solo los dos trozos (como el lápiz). El artículo científico aquí.

Parece mentira que algo tan aparentemente trivial de para tanta investigación científica y en tiempos tan recientes. En realidad los espaguetis son un modelo, un problema de juguete ("toy problem" que se dice a veces en física) que representa un conjunto de situaciones mucho más general y que encuentra aplicaciones en muchas situaciones mucho más prácticas que el juguete (comportamiento de estructuras como columnas o vigas, incluso pértigas de atletismo).

Esta historia, acompañada de tres paquetes de espaguetis y las fotocopias de los artículos científicos, fue el experimento tabernario con el que amenizamos la Ciencia en el Bar inagural. El miércoles 29, en el bar Rex, casa de comidas, empezamos una nueva temporada de este proyecto que arrancó en 2012 (y entró en pausa en 2019). Junto con Javier Armentia e Ignacio Lópz-Goñi nos embarcamos en esta entretenidísima aventura sin más apoyo (ni ganas) que el del Rex. Para estar al tanto de futuras ediciones, que prevemos mensuales, se puede consultar este sitio: https://cienciaenelbar.naukas.com/

Para terminar esta entrada, dejo también aquí otros dos trabajos que también circulamos en el bar: un trabajo de 2016 donde rompen palillos chinos (chopsticks) para ver como suena (enlace aquí) y otro de 2024 sobre recomendaciones desde la física para cocinar espaguetis ahorrando energía, para mostrar que hay también ciencia que es muy aplicada desde el origen (enlace aquí).

Y ya sí que como final, dos vídeos que cuentan toda esta historia muy muy bien (en inglés, eso sí) y que nos sirvieron de inspiración:


miércoles, 22 de enero de 2025

La ciencia del rosa

 En la Fabrica de Gomas tienen una exposición llamada Pantona 211C que va sobre el color rosa. Y en el marco de esa exposición se han hecho varias actividades, y una de ellas fue sobre la ciencia del rosa.

Javier Armentia y yo preparamos unas cuantas ideas sobre este color visto desde diferentes ciencias. Más abajo están las diapositivas proyectadas. Un repaso rápido de las ideas comentadas sería:

La actual vinculación del rosa con lo femenino es mucho más reciente de lo que solemos creer, en los siglos XVII y XVIII era símbolo de opulencia. Incluso alguien como Roosvelt, que sería presidente de EEUU, vestía de rosa en su infancia. En los campos de concentración nazis había un código de colores para los distintos "internos" y el rosa se asignó a los homosexuales, de forma casual. Entre los años 20 y 50 del siglo pasado, con el advenimiento de la moda para niñas y niños (algo que ocurre cuando disminuye mucho la mortalidad infantil) se establece el código de colores por géneros. Código que ha servido para ser "roto" por diferentes colectivos, feministas, reivindicativos...

Desde la física, el rosa se puede argumentar que no existe. No existe en el arco iris, no es un color vinculado a una luz pura. La sensación de rosa se produce en nuestro sistema visual mezclando azules y rojos. En un arco iris no está, pero mezclando dos aparece.

En el mundo animal, los flamencos son rosa porque comen gambas rosa que, a su vez, lo son cuando están infectadas de un protozoo que termina su ciclo en el flamenco (sobre cuyo color rosa opera la selección sexual). Los hipopótamos segregan una especie de sudor rosa que Plinio atribuyó a que sudaban sangre (y un médico del XVII a que se auto hacían sangrías), hoy se sabe qué moléculas son causantes de ese color y que tienen propiedades antibióticas y de protección solar.

Hobo una gran asistencia, coloquio y lo pasamos muy bien


miércoles, 8 de enero de 2025

Propósitos de eño nuevo (lo que ha estudiado la ciencia)

 Propósitos de año nuevo. ¿Qué se ha estudiado científicamente? (texto para colaboración de radio)

Es muy difícil salir de las rutinas, incluso de las que nos resultan indeseables. Por eso son muy necesarios los momentos especiales, de ruptura, en los que podemos reflexionar sobre nuestra vida y buscar modificaciones en la dirección que creemos deseable. El cambio de año es el momento por excelencia para esta tarea, en prácticamente todas las culturas.
 
En su libro "la hipótesis de la felicidad", Jonathan Haidt (psicólogo social) propone la metáfora del elefante y el conductor para explicar muchas de nuestras tomas de decisión. El elefante sería nuestro cuerpo, nuestros instintos, los deseos inmediatos o de corto plazo, mientras que el conductor representa la visión estratégica de largo plazo, la razón. ¿Hacia donde irá la pareja? las órdenes las da el conductor, pero las acepta (o no) y ejecuta el elefante. Hace falta una sintonía suficiente para que el sistema funcione.
 
¿A qué venía esto hablando de año nuevo? El elefante es el que tiene rutinas (y además las va llevando poco a poco hacia el placer inmediato) y el conductor es el que las intenta modificar, en este caso con sus propósitos de año nuevo. Está claro que si sus decisiones son demasiado estrictas no las podrá asumir el elefante y estarán condenadas al fracaso.
Aparte de esta metáfora que funciona como modelo explicativo ¿se han hecho estudios sobre este tema?
 
Unos psicólogos suecos (y uno inglés) publicaron en 2020 un estudio en el que siguieron a 1066 personas a lo largo de un año para comprobar el cumplimiento de sus propósitos de año nuevo. Los sujetos estaban divididos en tres grupos (control, ligera ayuda y ayuda fuerte). El primer dato interesante es el tipo de propósitos: 1/3 querían mejorar su estado físico y 1/5 perder peso. En las siguientes posiciones, a cierta distancia se encuentran: comer mejor, mejoras personales, dejar de fumar, etc.
 
En cuanto al cumplimiento de los propósitos al cabo de un año el 55% contestó afirmativamente. Mas efectivos los propósitos positivos (voy a hacer) 60% que los negativos (voy a dejar de hacer) 47%.
El apoyo que recibieron dos grupos también muestra un resultado interesante, un poco de apoyo (emails recordándoselos y alguna otra cosa) fue muy efectivo, mientras que mucho apoyo resultó contraproducente, tanto como no hacer nada.
En conclusión, este tipo de propósitos pueden resultar efectivos.

Lo anterior contradice un estudio de 1972 en el que siguieron el peso de dos grupos, uno que había hecho propósito de perder peso y otro que no, encontrando que en 3 meses no había diferencia.

Un tercer estudio, sobre 200 personas esta vez, y a lo largo de 2 años, mostró que un 77% solo mantuvo el propósito por una semana, aunque un 19% lo mantuvo los 2 años del estudio.

Está claro que es un tema complejo, que nunca estamos del todo satisfechos con nuestro comportamiento, y que no es fácil de modificar. Aún así estos momentos de ruptura ayudan y son menos ineficientes de lo que a veces dice la cultura popular (si se hacen en serio, claro).
 
Uno de mis propósitos de año nuevo, como demuestra este texto, es poner más cosas en el blog ;-P

domingo, 5 de enero de 2025

Manguera de metiras que te quita la realidad

 Un poco por casualidad he encontrado un vídeo de hace 6 años que ayuda a entender muy bien el ascenso de la extrema derecha (en USA, y el mundo en general, aquí también). El siguiente texto se basa en el vídeo, pero no solo en lo allí relatado.



En un mundo ya de por sí muy complejo hay campañas mediáticas que aumentan la complejidad llenando el espacio público de mentiras y confusión (“friehoosing”, ver vídeo). Esto dificulta mucho el ejercicio del pensamiento crítico. Muchas personas desisten de entender los detalles, de buscar fuentes confiables para encontrar hechos ciertos sobre los que componer su visión, su verdad. En esa orfandad de criterio hay gurús que te ofrecen la salvación: “recordad, lo que veis y lo que leéis no es lo que está pasando, manteneos con nosotros, no creáis las noticias falsas” (D. Trump, sic, en el vídeo min 8:02). Ese “nosotros” con quien hay que mantenerse ya te irá proporcionando el argumentario para pasar el día, has elegido bando y a partir de ahora el mundo ha perdido su complejidad, ya te lo dan masticado.

El paquete cognitivo libre de ataduras con la realidad puede ser cómodo y conveniente para el usuario: la realidad diseñada siempre es mejor que la impuesta (la de “verdad”). Un criterio de ese diseño es proponer cuestiones “a favor de sesgo cognitivo”. Si ya traemos de casa el tribalismo (el nosotros y ellos) es fácil crear narrativos con unos “ellos” causantes de nuestros problemas. Si existe el efecto anclaje (todo tempo pasado fue mejor) generemos un pasado idealizado al que volver. Si nos fijamos, cada elemento central del ideario de la extrema derecha (racismo, autoritarismo, tradicionalismo, elitismo, supuesta meritocracia, etc.) se apoya en un sesgo cognitivo, eso hace que resulte “biológicamente” sencillo de asumir.

En ese ambiente de posverdad solo hay un camino, del pensamiento crítico al paquete ideológico sectario, es prácticamente imposible volver. Y uno de los paquetes sectarios va a favor de sesgos, por lo que estadísticamente irá ganado adeptos pase lo que pase. (Así se entiende que el único partido cuya expectativa de voto sube tras la dana de Valencia es Vox).

Debería cerrar con un párrafo esperanzador, pero no se me ocurre nada a la vez realista e interesante. Lo obvio es que no hay que desistir de la existencia de la realidad, los hechos y las evidencias. Hay métodos para obtener conocimiento valioso, la ciencia que nos ha permitido vivir en un mundo con la calidad de vida que disfrutamos (y que se permite las frivolidad de la posverdad) es el fundamental. Intentemos mantener nuestro pensamiento crítico…

lunes, 30 de diciembre de 2024

Juegos de luz en la catedral de Palma

La nave central de la catedral de Palma tiene dos rosetones con vidrieras de colores en sus fachadas opuestas. Una de ellas está orientada hacia el suroeste, de forma que el sol pasa por detrás cada mañana y proyecta en el interior de la catedral una mancha circular de luz de colores. Los días en que el sol sale más hacia el este que la orientación de la catedral la luz del rosetón pasará en algún momento por el eje de la catedral, y en dos días concretos se proyecta sobre la pared contraria, tangente al otro rosetón. Los dos, el de luz y el de verdad, forma un 8.

Esto ocurre el 11 de noviembre y el 2 de febrero, aunque dos o tres días antes y después andará cerca. En medio de esos días el rosetón de luz se proyecta parcialmente sobre el otro, llegando a coincidir con él justo el día del solsticio, el 21 de diciembre. Ese día la luz del sol entra en la catedral por un rosetón y sale por el otro. Si hubiera un lugar alineado con los dos rosetones, desde allí se vería esa luz que ha atravesado la nave de la catedral. Ese lugar existe, es la terraza de un museo, y desde allí se observa esa curiosidad todos los años:

Usar una catedral como una especie de astrolabio gigantesco es una genialidad que se les ocurrió a los algunos socios de la Sociedad Matemática Balear y desde entonces organizan una observación del fenómeno en la terraza del Museo Es Baluard de arte contemporáneo.

Es especialmente bonito ver la analema que incluye al rosetón como un punto. Se trata de la colección de fotografías de la posición del sol a la misma hora desde un mismo sitio. Fotos desde la terraza del museo a las 7:20 GMT

El vídeo de cómo se realizó la imagen está aquí: https://www.youtube.com/watch?v=rIt0TmK9wKs, y en su descripción leemos:

Durant un any, entre el solstici d'estiu de 2017 i el de 2018, Josep Lluís Pol i Llompart i Daniel Ruiz Aguilera realitzaren una fotografia quasi cada setmana, sempre a la mateixa hora, des de la murada del Baluard de Sant Pere cap a la Seu de Mallorca i l'església de Sta Creu.

La historia se entiende mejor al ver sobre la foto de la analema el camino que hace el Sol cada día (aproximadamente y escogidos varios al azar, como lineas negras):

Todos los días el Sol se alinea en algún momento con el eje de la catedral, pero estando muy alto, por lo que la luz del rosetón estará sobre todo en el suelo y las paredes laterales. Solo cerca del solsticio cruza tan bajo como para iluminar la pared opuesta, y solo en el solsticio (o muy cerca) se produce el alineamiento de rosetones.

Cabe preguntarse si los constructores de la catedral tenían en la cabeza algo de todo esto cuando la construyeron. La respuesta es que no, de hecho el rosetón de la pared norte se abrió hace relativamente poco, muchísimo más tarde de la construcción del edificio, por lo que seguro que no se construyó pensando en alineamientos entre los rosetones. Otra cosa es la orientación más o menos hacia el este, hacia la salida del Sol, que eso sí es habitual en las iglesias. Esta se construyó sobre una mezquita, por lo que tampoco es que la orientación sea realmente al este, sino bastante sureste.

La catedral está llena de curiosidades interesantes, algunas matemáticas, otras artísticas, como la intervenciones de Antoni Gaudí y, más recientemente, de Miquel Barceló. Algunas están contadas en este artículo del Majorca daily buletin (que ya es sorprendente que exista tal medio).

Fue un placer acompañar la observación del evento en el solsticio de 2024 con la charla Forma y Sombras y fue maravilloso visitar Palma, la Catedral y mucho más, con guías como Dani, Biel y Álvaro. Un fin de semana inolvidable




viernes, 20 de diciembre de 2024

Celebrando el solsticio

 Me invitan a un evento chulísimo. La Sociedad Matemática Balear organiza una observación del despliegue de color que genera la salida del Sol solsticial en los rosetones de la catedral de Palma, y la completa con una charla divulgativa para la que me han invitado (les gustó la de Naukas Palma y haré una versión extendida). Las diapositivas AQUI





lunes, 16 de diciembre de 2024

Recuerdos

Hay objetos que vinculamos emocionalmente a un suceso o una persona y se convierten en “recuerdos”. Debe ser un fenómeno psicológico muy habitual, tanto que el márquetin lo explota creando objetos destinados a ser ese objeto que recuerde un viaje (“souvenir”) y lo venden ya con el rótulo “recuerdo de Segovia”, para que no se te olvide que es un recuerdo (por sorprendente que parezca).

Me interesan los objetos que no fueron diseñados para ser recuerdos sino que se convirtieron en ello por asociación: la entrada del concierto en que lo pasaste tan bien, el primer diente que se le cayó a tu hijo, esas cosas. Hay personas que generamos mucho apego a los objetos y otras que mucho menos. Aunque insisto en ser poco fetichista, cualquier papelito, piedrita o lo que sea, se me convierte en un recuerdo por menos de nada.

Afortunadamente el poder evocador de esos recuerdos decae con el tiempo. No sabría si de forma exponencial, como la radiactividad, o de otra forma, pero es seguro que el olvido va luchando contra el recuerdo y siempre gana.

La desactivación emocional de los objetos ayuda a hacer limpieza de vez en cuando y a tirar muchas de esas cosas. Mejor así, porque si no la tarea que le dejas a tus herederos es chunga, esas cosas ya no serán recuerdo de lo que te sucedió a ti sino recuerdo de ti para ellos. Tu desaparición les da un subidón emocional resignificado. Y no merece la pena. Mantener un recuerdo cariñoso de personas y sucesos no requiere vivir rodeado de porquerías.

De todos los teléfonos móviles que han pasado por esta casa en los inicios de esa tecnología ya he olvidad la mayoría. No sé quien lo usó ni cuándo. El que único que tuvo mi madre sí, y algún otro. Creo que se van a salvar 4 de los 19 que llevan lustros en una caja. Tampoco hay porqué tirarlos todos, aún conservan pare de su radiactividad emocional.

sábado, 7 de diciembre de 2024

Despistado digital III: el renacer

 

Escribía en septiembre de 2023 sobre lo desagradable de tuiter (X en realidad) y la dificultad para encontrar sustitutos de su funcionalidad. En octubre sobre la idea de que no salía de allí por adicción. El giro de guion de los últimos días supone un nuevo capítulo en esa historia. Con la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses, conseguida en gran medida por el apoyo brutal del dueño de X, ha comenzado una desbandada de personas e instituciones de aquella red, y han ido a recalar en Bluesky. Cada cual con su argumentario, unos manteniendo la cuenta de X, otros cerrándola, el caso es que Bluesky ha subido millones de usuarios en pocos días (y lo ha soportado técnicamente bien).

Aunque llevaba más de un año en Bluesky y Mastodon y ninguno se acercaba a la experiencia de tuiter, decidí cerrar la cuenta de X el 13 de noviembre. Por casualidad, ese mismo día The Guardian también decidió abandonar X, y eso fue el disparador que llevó a un éxodo muy considerable. Millones de cuentas llegaban a Bluesky y cientos a mi TL. En unos días había rehecho muchas relaciones y listas de las que tenía en tuiter. De una forma inesperada y aparentemente mágica, se había reconstituido el entorno de tuiter de hace más de 10 años.

Por supuesto que esto es un estado transitorio (¿qué no lo es?) y evolucionará. Seguramente irá a peor como la segunda ley de la termodinámica (no literalmente) indica. Sin embargo hay esperanza, por un lado las personas llegamos aprendidas, “dont feed the troll” es algo ubicuo. Es más, no ya alimentarlo, ni siquiera verlo gracias a los bloqueos masivos desde listas creadas al efecto evita encuentros indeseables. Tanto los usuarios como la tecnología no son lo mismo, así que quizá nos de un tiempito de tranquilidad.

Internet no es el unicornio rosa que soñamos, la (des)evolución de los buscadores, la “enshitication” de la red con la ayuda de la IA o la conciencia del coste medioambiental de las granjas de servidores están ahí, pero tampoco es el demonio con cuernos. Disfrutemos lo bueno mientras dure.

martes, 3 de diciembre de 2024

Privatización educativa, contra la igualdad de oportunidades

 Últimamente ando metido en política más formalmente que antes. En realidad toda la actividad pública de una persona es política en ciento sentido, pero cumplidos los 60 me he incorporado de una forma más expresa. Como parte de ese activismo escribí un artículo junto con Pedro González de Molina (el escribió casi todo, la verdad) que nos publicaron en Público. Está abierto y se puede acceder en ESTE enlace.


Dejo directamente a continuación los tres párrafos sobre universidad:

A esto tenemos que añadir que en el último cuarto de siglo no se ha creado ninguna universidad pública mientras que la cantidad de privadas, de dudosa calidad, no para de crecer. En los 25 años posteriores a la muerte de Franco, se hizo un esfuerzo por la democratización del conocimiento que se materializó en la creación de campus universitarios en muchas ciudades, alcanzando a todas las Comunidades Autónomas. Parece que ese impulso se agotó, lo que era posible y deseable en los años 80 o 90 se ha vuelto una quimera en los 2020´s. Si las universidades privadas proliferan es, entre otras cosas, porque las públicas dejan un hueco importante de necesidades por cubrir. Ese hueco no se mide necesariamente en número de universidades, pero sí en el de titulaciones, cantidad y precarización del personal académico, envejecimiento de las infraestructuras y otros muchos indicadores.

Cuando se analizan los servicios públicos, como en este caso el universitario, puede parecer que estás viendo una serie en alguna plataforma televisiva. La temporada 1975-2000, con sus diferentes episodios (i.e. los distintos gobiernos) tenía un arco narrativo claro, la extensión y democratización del servicio, la involucración del sector público y un compromiso inversor apreciable. En unos episodios se avanzaba más en la línea del arco de la temporada y en otros menos, pero la dirección es reconocible. Con el cambio de siglo cambiamos de temporada, y el arco de la nueva es muy distinto basado en la sensación de que ya hay un servicio universitario suficiente y que lo que pueda faltar ya no es responsabilidad común. Así, episodio a episodio, gobierno tras gobierno, la financiación de las universidades públicas se va estrangulando. En unos episodios más deprisa y en otros más despacio, pero con una dirección tristemente clara.

Los últimos ejemplos los tenemos en la combinación de estrangulación financiera por parte de la Comunidad de Madrid, y sus dos discípulas en cuanto a políticas regresivas, la Junta de Andalucía y Extremadura, a la par que se impulsan más universidades privadas. Este movimiento está ocurriendo en más países, como en el Reino Unido.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Metadatos del arte, el contexto de observación

Veía un vídeo de Ramón Nogeras sobre la importancia del contexto para modular comportamientos (este)  y me ha sugerido que esa es la mejor palabra para describir mi participación en los estas de física y danza: mi charla aporta un contexto desde el que contemplar la obra de arte tan abstracta como es la pieza de danza. La contemplación artística siempre requiere de un contexto privilegiado. El mismo cuadro bien colgado en una sala de un museo o mediotirado en un contenedor no producen la misma experiencia. Se han hecho experimentos (o bromas) de poner a un violinista extraordinario en una estación de metro y nadie le hacía el aprecio que sí en la sala de conciertos donde se pagan fortunas por escucharle. Y, al revés, poner en un museo cualquier "porquería" (¿un urinario tumbado?) y que sólo eso lo convierta en arte, en objeto de conversación. Además del gran contexto, el espacio de contemplación, está el contexto menor, ese al que le hemos dado en llamar "metadatos del arte" en muchas conversaciones en estos años pasados. Se trataría de un contexto específico de la obra en cuestión. El ejemplo más inmediato son las cartelas de las exposiciones, los títulos de las obras. Esas piezas de información son también contexto, pero especifico de la pieza concreta. La audio-guía de un museo en la que se explica la historia de una pieza concreta sería también un conjunto de metadatos. Estos más prolijos que la cartela y generados por un mediador, más allá del artista que sí es responsable del título (o su ausencia).

El texto que aporto previo a la coreografía de Carmen juega en ese mundo del contexto. Por un lado es parte de la obra porque sale de los propios creadores, por otro aporta contexto interpretativo específico (como el título). En Elektrical Body si había una introducción expresa de contextualización: "en esta pieza se pretende...", "la metáfora es...". Pero en Atardecer y en Luz Negra ya no es así. Simplemente se dan unas explicaciones científicas con cierto tono poético para que jueguen ese papel de contexto puramente preparatorio, como cuando en un museo te acercas a leer la cartela antes de dar dos pasos atrás y contemplar el cuadro.

¿Cuanto contexto es conveniente? ¿Cuantos metadatos se deben aportar a una pieza? Por un lado parece que pocos, que un exceso de explicación desvela demasiado, quita misterio y disfrute de descubrimiento (las endorfinas del momento eureka). Por otro lado el arte contemporáneo y la abstracción tienen unas claves de discurso interno que no están al alcance de muchísimo público potencial, estas personas agradecen unos apoyos más explícitos para su comprensión. Por cierto que esa "ausencia de claves", una falta de cultura compartida entre autoras y público, es lo que aleja a tantas personas de unas manifestaciones artísticas que son las únicas que tienen sentido artístico en sentido estricto hoy día (por definición de "contemporáneo").

Una primera aproximación a resolución de este dilema iría por la modulación de la cantidad de metadatos: que haya niveles estén a disposición y cada persona elegirá los que desee incorporar (como si quieres coger la audio-guía o no, incluso unos días sí y otros no). Pero esto es muy complicado en la práctica, especialmente en algunas disciplinas como las escénicas. En Atardecer la explicación inicial, que forma parte de la obra, es el grueso del contexto, no hay modulación y se incorpora a la pieza. En Luz Negra, al menos en el estreno, sí había modulación, había programa de mano, un QR en dicho programa que llevaba a un documental de 5 minutos y, además, las 8 frases en escena. Esas 8 frases no son eliminables, son el contexto mínimo, el que forma parte de la pieza, donde se consideró que en ese equilibrio que se busca estaba lo necesario.

Parece ser que una fuente de placer es el proceso psicológico por el que hacemos predicciones que a veces se cumplen y a veces no (refuerzo intermitente). Toda la estructura musical (armonía, escalas, ritmo) es un andamiaje que nos ayuda a predecir las siguientes notas. A veces acertarás y otras no. La música que te gusta es la adecuada a tu nivel de culturización musical de manera que estés en ese punto intermedio de acierto. Las canciones infantiles son demasiado triviales, aciertas siempre, y en la música atonal probablemente no aciertes nunca. En algún lugar está tu punto de disfrute. Lo mismo pasa con el disfrute de otras disciplinas artísticas. Sin duda el nivel de conocimiento, de culturización, te coloca en una posición diferente en cuanto a las "sorpresas" que puedes disfrutar. Creo que en ante determinadas piezas (de danza contemporánea por ejemplo) unos pequeños flases iniciales ayudan mucho a iniciar ese proceso de crear expectativas. Un título para la obra, un vestuario concreto, cierto atrezzo o escenografía ya dan ese contexto. A esos elementos contextuales es a los que se une el texto inicial de estas piezas de ciencia y arte, y se han intentado calibrar para que no estropee la experiencia de los muy acostumbrados a la disciplina y ayude suficiente a los desconocedores.

Por último, estaría el tema de qué tiene el artista en la cabeza cuando crea y si es exactamente eso lo que deben contener los metadatos. Quizá no siempre. Dado que en la mayor parte del arte contemporáneo si hay un proceso muy intelectual detrás, parte de esas ideas son los mejores metadatos. Pero puede haber procesos muy inconscientes (escritura automática, pintura de acción, etc.) en los que no existe ese armazón explícito verbalizable y hay que recrearlo si se quieren generar metadatos. En todo caso para el disfrute del espectador solo hacen falta unos cabos de hilo con los que empezar a tirar de la madeja, ideas que proporcionen hipótesis que las siguientes observaciones confirmarán a veces y otras no, y si lo hacen en proporciones variables darán lugar a una experiencia placentera.