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lunes, 14 de octubre de 2013

Los ojos de la piedra.

Ojos amarillos que iluminan mi día
acelera mi sangre caliente
deteniendo mis pasos a tu presencia.

Para mi sacia tus pliegues de inocencia
no tengas a luna en un cofre
que no nos llenará al dejar caer su lluvia.

Sus luces colorean el obrar de su tibia
luz apoderándose de mi ser
el sentir bordeará mis lazos y sonreirá.

Ojos que me conversan con paciencia
en mi deteniendo su brillante
amarillo al sentir mi presencia.
 
 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El mochuelo (Athene noctua)


Desde pequeño, siempre me han encantado los mochuelos. Seguramente, la razón sea, varios encuentros con estas aves en mi juventud, tener en las manos esta bola de plumas de ojos grandes y amarillos es algo difícil de olvidar para un niño.

Detestada desde la antigüedad, por considerarse pájaro de mal agüero, ha salido siempre adelante dada su facilidad para colonizar cualquier pequeño agujero ya sea en paredes de piedra o arboles y a su poca exigencia a la hora de comer, pues su dieta es muy variada.

Muestra de los muchos años de convivencia entre mochuelos y humanos, encontramos en nuestra forma de hablar y expresarnos muchas citas hacia estas aves.

Al menos por estas tierras, es normal ver como se llama mochuelo a un niño que sea muy espabilado o pillo, decir que alguien carga con el mochuelo cuando se le encarga alguna tarea poco gratificante o quien no conoce el refrán “Cada mochuelo a su olivo”

Esta pequeña rapaz nocturna, se suele dejar ver ya al comenzar a caer la tarde y es fácilmente localizable por su canto. Los mochuelos, son aves fieles, una vez forman parejas, permanecen juntos toda la vida. Si localizas uno, basta tener un poco de paciencia, para encontrar a su acompañante.



martes, 24 de enero de 2012

Las noches también se animan.


Las noches aunque muy frías, también están ya muy animadas, al búho real  podemos escucharlo con frecuencia y con un poco de suerte verlo merodeando su territorio, al igual que al resto de rapaces nocturnas. Hace poco localice una nueva pareja de mochuelos bastante confiados que espero seguir si no deciden mudarse y que seguro podre fotografiar bien a poco que se dejen ver con un poco mas de luz.



A modo de nota, también indicar, que el numero de avefrías en la sierra ya es algo mas normal. Han tardado, pero han llegado.