Los humanos somos como un tren, cada uno sigue
diferente rutas sin embargo todos nos dirigimos hacia un mismo destino.
!Pero eso si, cada uno va en diferente vías! Unos van más rápido que
otros, no importa el tiempo que nos lleves, lo importante es ir soltando por el
camino y despojándose, de condicionamientos, creencias y limitaciones,
vislumbrar ese lugar de quietud en nuestro interior y quedarse a vivir en
él.
Es importante aprender a desprendernos de lo viejo para abrirnos a lo nuevo, sin embargo la tendencia es aferrarnos “con uñas y dientes a lo familiar y conocido", actitud vital que termina conduciéndonos inevitablemente al sufrimiento. El sendero hacia la esencia, no pasa por perfeccionarnos o “mejorarnos” como mucha gente cree, sino en desprenderse y soltar.
Cristina.
Es importante aprender a desprendernos de lo viejo para abrirnos a lo nuevo, sin embargo la tendencia es aferrarnos “con uñas y dientes a lo familiar y conocido", actitud vital que termina conduciéndonos inevitablemente al sufrimiento. El sendero hacia la esencia, no pasa por perfeccionarnos o “mejorarnos” como mucha gente cree, sino en desprenderse y soltar.
Sobre todo ir soltando y observando, los patrones de conducta y todo aquello a lo que estamos
apegados. Hemos olvidado lo que somos en esencia, hemos perdido la conexión con
nuestra alma. Tenemos que permitir expandirnos irradiando energía, porque en
cada uno de nosotros hay un campo de energía de Amor incondicional, y cuando
permanecemos ahí, nos sentimos completos y somos uno con el Todo.