La presentación original es a modo de tarta como se muestra en la fotografía de arriba, pero esta vez se me ocurrió hacer con la misma receta una especie de pastel relleno a efectos de darle una presentación mas gourmet, ya que suele ser un postre sencillo que se presenta en la misma cazuelita donde fue cocinado (si el lector desea ver el original francés puede leer el post Flash gourmet de Europa de este mismo blog). Se sirve tibio ya sea solo con una salsa dulce o acompañado de helado de crema americana o crema chantilly.
El contenido frutal puede ser muy variado, desde frutas frescas hasta compotas , o pasas de frutas, para lo que se puede usar manzana, ciruela, pera, higos, uva, frutos rojos, duraznos o damascos como utilicé yo en esta oportunidad.
Conocí este postre en una visita que hice a Francia y me encantó porque es un postre no tan dulce como otros, especial para coronar una comida pesada, ya que las frutas con su acidez le otorgan un sabor y una textura liviana ideal.
A pesar de su simplicidad intenté en varias ocasiones hacer este postre utilizando recetas que estaban publicadas en revistas de cocina, pero ninguna llegó a satisfacerme pues daban texturas arenosas que no coincidían con la que yo conocí en Francia, el verdadero postre es suave al paladar, debe quedar untuoso. La receta que presento aquí la obtuve mirando un programa de TV en el canal Gourmet, donde el cocinero Charly, explicó claramente como hacerlo y como servirlo, la verdad es que el resultado es idéntico al que yo conocí en Francia, por lo que decidí difundirlo.
Ingredientes:
3 huevos, 100 gr de azúcar, 1 cda de vainilla, 25 gr de mantequilla fundida, 125 gr de crema de leche, 125 gr de harina 0000, 75 cc de leche.
La masa es líquida y muy parecida a la de los creps.
Comenzamos por batir los huevos con el azúcar:
Agregamos la vainilla, la manteca fundida, la leche y la crema, integrando todos los líquidos:
Al final agregamos la harina y revolvemos todo con batidor hasta obtener una masa líquida homogénea:
Hacemos descansar la masa en la heladera unos 15 minutos a efectos de que se hidrate la harina, mientras tanto preparamos el relleno, es a gusto desde frutas cortadas hasta algo mas elaborado. Yo hice una compota de damascos con un poco de manteca y azúcar rubia en una sartén:
Colocamos una capa de masa en el fondo de un recipiente para horno enmantecado y frío (yo utilicé una pírex que la tuve previamente en la heladera, pero también se puede hacer en un molde cerámico), y lo llevamos al horno a 170ºC un par de minutos para que haga pie con la masa apenas coagulada, es importante no dejar mucho tiempo pues coagulará totalmente y luego no se integrará al relleno, debería terminar la cocción con el relleno. Este detalle es importante a efectos de evitar que las frutas lleguen al fondo del recipiente, ya que con la temperatura se sobrecaramelizarán y al quemarse darán un gusto amargo:
Sacamos la fuente del horno y volcamos el relleno, luego agregamos el resto de la masa, en este punto si queremos que quede como una tarta se puede introducir suavemente una cuchara y hacer que la masa se mezcle con la fruta integrándose con la de abajo, pero yo no lo hice pues quería dar una presentación de pastel, por lo que solo la volqué arriba:
Llevamos al horno por un tiempo de 15-18 minutos, no debemos pasarnos del tiempo aunque lo veamos con apariencia de crudo ya que se podría deshidratar quedando duro y gomoso, el resultado será como el de la fotografía siguiente:
Cortamos una porción y la servimos tibia con helado de crema americana, y una salsa frutal preparada con el fondo de cocción de la compota, el contraste de texturas a diferentes temperaturas da como resultado un postre delicioso, como se puede apreciar en la fotografía siguiente:
SALSA: levantar el fondo de cocción de la compota con un chorrito de cognac u oporto y agregar unas cucharadas de agua. Opcionalmente se puede agregar una cucharada de azúcar rubia.
PRESENTACIÓN CLÁSICA:
Aqui muestro otro clafoutis que hice en otra oportunidad con la forma clásica.
La receta de la masa es la misma, pero el relleno era muy simple, duraznos y ciruelas envasadas al natural y frutillas frescas.
El procedimiento es el mismo, una capa de masa de fondo del molde, llevado 2 minutos a horno muy caliente a efectos de hacer pie, pero sin coagular completamente y luego se colocó la fruta:
A continuación se agregó el resto de la masa:
Luego se llevó al horno a 190ºC por 15 minutos exactamente, el resultado se muestra en la fotografía siguiente:
En la fotografía siguiente se puede observar la textura del postre, se sirvió con unas cerezas al marrasquino y se humectó con el almíbar de las cerezas, una presentación muy simple y rica, que puede ser mejorada con helado de crema americana o crema chantilly: