Mostrando entradas con la etiqueta Novela de espionaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Novela de espionaje. Mostrar todas las entradas

25 de octubre de 2022

La caja de los miedos - Arantxa García Roces



Este es uno de esos libros que llamó a mi puerta por sorpresa y que, sin buscarlo, me ha deparado una lectura muy agradable. Hoy os hablo del Premio de Narrativa Marta de Mont Marçal 2022: La caja de los miedos.

Mi opinión


Alekséi es huérfano desde niño, su madre murió al dar a luz y años después también su padre falleció en plena estepa siberiana. Un sacerdote amigo de la familia se hará cargo de él hasta que su tía Vania, una hermana de su madre a la que no conoce, viaje desde París para hacerse cargo de él y criarlo como un hijo más. Todo ello sucede a finales del siglo XIX y años después, en plena Primera guerra Mundial, volveremos a encontrarnos con nuestro protagonista, que ya es un adulto joven y que ha cambiado su nombre por el de Alexandre, en unas circunstancias muy distintas y es que el carguero francés en el que navega en aguas del Cantábrico es torpedeado por un submarino alemán y los supervivientes deben refugiarse en Tazones hasta poder viajar a su destino final, Gijón, donde Alexandre debe encontrar a la persona que tiene en su poder unos comprometedores papeles que Mata Hari dejó antes de morir.

Y es que la holandesa Margaretha Zelle, más conocida como Mata Hari, es la otra gran protagonista de esta novela. Poco podía imaginar cuando empezó a triunfar como bailarina en los cabarés de Berlín que un día terminaría siendo todo un mito y una de las espías dobles más importantes de aquella Primera Guerra Mundial en la que jugó un papel fundamental.

Con todos estos ingredientes Arantxa García Roces teje una novela en la que los saltos temporales son continuos y en la que la búsqueda de esos documentos que podrán cambiar el curso de la guerra propicia una lectura llena de tensión y habitada por un elenco de personajes trazados con mimo y a través de los cuales la autora nos habla de temas tales como el afecto, la valentía y la lealtad, añadiendo así un plus a la clásica novela de espías.

Con una prosa muy cuidada y un estilo elegante y depurado La caja de los miedos es una de esas novelas que se leen sin apenas darte cuenta, una de esas novelas en las que las páginas pasan y los capítulos avanzan sin esfuerzo alguno lo cual se ve también propiciado por la brevedad de algunos de ellos y por los continuos cambios de escenarios y momentos temporales. Todo ello sin duda favorece la agilidad lectora, aunque en ocasiones pueda ir en detrimento de la profundidad en algunos de los hechos y es que, no os voy a engañar, la vida del pequeño Alekséi me ha parecido tan interesante que creo que daría para una novela exclusivamente dedicada a su infancia y juventud.

En definitiva, La caja de los miedos es una interesante novela de espías en la que conviven con acierto personajes reales y ficticios. Una historia con la que el entretenimiento está asegurado.

Ficha técnica


27 de enero de 2022

Todos los demonios - Luis Roso



La cuarta novela de Luis Roso, y tercera protagonizada por el inspector Trevejo, no podía faltar en mis estanterías después de lo mucho que disfruté con Aguacero y Primavera cruel. Hoy os hablo de Todos los demonios.

Mi opinión

En pleno agosto de 1960 aparece el cadáver de Jude Kochansky, director del Instituto Goethe en Madrid, ciudadano alemán y judío. Poco después, en un pueblo de Toledo, serán los cuerpos de un cura y una mujer los que aparezcan sin vida en la casa que ambos compartían. Aparentemente nada tienen que ver el uno con los otros, pero algunos indicios apuntan a que los crímenes pueden estar relacionados.

Luis Roso nos ofrece de nuevo una novela en la que la magnífica ambientación nos envuelve desde las primeras páginas. Sumergirse en Todos los demonios es hacerlo en aquel Madrid de los años 60 en el que fugitivos nazis y espías de todas las nacionalidades se paseaban por sus calles. En este aspecto poco nuevo encontramos en esta lectura sobre un tema conocido que, aun así, sigue funcionando y asegurando al lector unas cuantas horas de entretenimiento, si bien he de decir que de las tres novelas protagonizadas por Trevejo esta es la que menos he disfrutado. No entendáis que no me ha gustado, porque no es el caso, pero sí que es cierto que en este caso creo que carece de la hondura y trasfondo que sí encontré en las otras o quizá sea simplemente que, como he comentado, el tema nazis en España y espías pululando por Madrid no me ha aportado en esta ocasión nada nuevo.

A caballo entre el género policíaco y la novela de espías Todos los demonios tiene un comienzo prometedor sobre el que el autor va sentando las bases de un complejo puzle que conforme avanzamos se nos antoja cada vez más irresoluble. Al tiempo que nuevos y variados personajes van entrando en escena, los escenarios van cambiando y la investigación se convierte en una auténtica carrera que imprime un ritmo casi frenético a la lectura según nos vamos acercando a un desenlace con el que el autor sale más que airoso.

Sin duda lo mejor de esta serie de novelas, que por cierto pueden leerse de forma totalmente independiente ya que poco o nada se incide en la vida personal de Trevejo, es su protagonista. Un policía en la dictadura franquista, con las dosis justas de cinismo e ironía que en esta ocasión se ve acompañado por unos cuantos secundarios muy interesantes y bien dibujados. Además, y como ya hiciera en anteriores ocasiones, Luis Roso incluye algunos personajes reales de la época, como es el caso de Otto Skorzeny, protegido nazi durante el franquismo que llevó una acomodada vida en Madrid hasta su fallecimiento.

En definitiva, Todos los demonios es una novela bien narrada y con buenos personajes que combina lo mejor del género negro y el género de espías.

Ficha técnica

13 de noviembre de 2019

Todo lo peor - César Pérez Gellida


A estas alturas, y sobre todo en este caso concreto, la habitual introducción con la que de forma somera expongo los motivos que me llevaron a elegir la lectura que a continuación comentaré está de más, porque cuando termino un libro de César Pérez Gellida comienzo sin dilación la cuenta atrás hasta su siguiente publicación. Y, sin tener ni siquiera una fecha, así me hallo: descontando días. Hoy os hablo de Todo lo peor.

Mi opinión


Corre el verano de 1981 en Berlín Este. Meses después de lo acontecido en Todo lo mejor la vida ha continuado con distinta fortuna para los protagonistas cuando Viktor Lavrov es requerido para dar caza al asesino que ha puesto sus miras en la comunidad homosexual de la ciudad. Poco le importaría esto a la Stasi si no fuera porque un importante integrante de sus filas es una de las víctimas. Y no solo eso, con su muerte desaparece el único conocedor del paradero de un hombre buscado por cualquier servicio secreto que se precie.

La fórmula de mezclar una trama negra con una trama de espionaje funcionó muy bien en la anterior novela y en esta el autor la borda y alcanza cotas tales que aquí una no lectora de espionaje ha disfrutado tanto o más con las andanzas del KGB, la CIA, la Stasi, el Mossad y lo que me hubieran puesto por delante, porque si bien es cierto que al principio andaba un poco liada y dando continuos viajes al listado de personajes, la razón debo achacarla a mi comienzo titubeante por falta de tiempo porque cuando este por fin me dio un respiro solo tuve que abrir el libro y olvidarme del mundo. Leer, leer y leer… con un libro de César Pérez Gellida cualquier otra actividad queda relegada y solo te preocupas de respirar de vez en cuando.

Ahora que acabamos de conmemorar los 30 años de la caída del Muro, viajar al Berlín de los ochenta y respirar su atmósfera es un privilegio al alcance del lector de Todo lo peor y esto solo se consigue con una ardua labor de documentación y con el oficio suficiente para no convertir una novela de ritmo imparable en un sucedáneo enciclopédico de tres al cuarto, de modo que de la mano del autor cualquier escenario se convierte en tangible y cualquier ambiente en el hábitat natural de un lector que asiste espantado a los crímenes de un asesino mesiánico cuya crueldad y sadismo parecen no conocer límites, al igual que no parece conocerlos ni la mente perversa de su creador, ni la maestría con la que consigue meternos de lleno en cualquier trama que se le tercie servirnos. Para ello se vale de ese estilo tan personal en el que la acción y el ritmo trepidante conviven en perfecta armonía con el control de la tensión narrativa y el cuidado de una prosa en la que cada palabra ocupa su justo lugar. 

La obsesión de Viktor Lavrov por desentrañar los entresijos de la mente criminal, pasando por encima de cortapisas éticas o morales, ya es conocida por los lectores de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, pero es ahora cuando descubriremos cómo se gesta esa búsqueda a cualquier precio por conocer la naturaleza del mal, al tiempo que vamos ahondando un poco más en el perfil de un personaje que no por conocido deja de sorprender a cada paso. Y es que si algo tienen los personajes que crea el autor es el dibujo minucioso y plagado de matices con el que los dota de vida y los vuelve tangibles, haciendo que el lector no solo los reconozca como personas de carne y hueso, sino que desarrolle emociones hacia ellos, incluidas esas tan insanas que me hacen desear todo tipo de males a más de uno.

César Pérez Gellida está empeñado en robarnos horas de sueño y sin duda lo consigue con Todo lo peor, una novela que te absorbe con una trama tan cruel como inteligente y con la que nos muestra que los límites y los topes se hicieron.

Ficha técnica


14 de noviembre de 2018

Todo lo mejor - César Pérez Gellida



Espero cada publicación de César Pérez Gellida con verdadera ansia, no puedo describir de otra forma lo que siento cuando se va acercando la fecha de salida de una nueva novela suya. Y si la espera es ansia, desolación es lo que siento cuando la termino, siempre en tiempo récord, arrepentida de no haber sabido contenerme para que me durara un poco más, y comienza una nueva espera. Hoy os hablo de Todo lo mejor.

Mi opinión


1980. Viktor Lavrov es un agente del KGB destinado en Berlín Oriental como enlace entre la Unión Soviética y la República Democrática Alemana. Además, realiza lo que podríamos llamar labores propias de un espía. Casualmente en las dependencias de la temida Stasi conocerá a Otto Bauer, inspector de la Kriminalpolizei que investiga la muerte de cinco menores cuyos cadáveres nadie ha reclamado. Cadáveres con signos evidentes de haber sido desangrados lentamente. Un caso complicado, un asesino en serie que la RDA se niega a reconocer pueda existir dentro de sus fronteras.

Espionaje e investigación criminal se dan cita en una novela muy negra en la que dos tramas  perfectamente diferenciadas conviven sin colisionar, soportando las dos el mismo peso y llevando al lector de una a otra en una lectura que te deja sin aliento y, en mi caso,  casi sin vida social y familiar en un fin de semana en el que leer Todo lo mejor fue mi prioridad absoluta, embebida en estas dos historias para una ciudad partida en dos a la que el autor nos lleva de la mano gracias a la que sin duda ha sido una ardua labor de documentación que traslada a la novela de forma natural. Debo confesar mi interés en aquella época, en aquella ciudad fracturada y separada por un muro que fue la perfecta escenificación material de la Guerra Fría. Y quizá por eso he disfrutado doblemente de la magnífica ambientación e incluso hubiera agradecido que se detuviera más en una sociedad sometida a la omnipresente Stasi y su red de colaboradores. Pero este no era el tema y junto a la trama de espionaje César Pérez Gellida, en su novela más negra, nos introduce en lo más oscuro del ser humano a través de la hematodixia, con un sanguinario asesino en serie de extrema crueldad. Un tema delicado de tratar ya que el vampirismo, por muy caso clínico que sea, necesita de tacto y rigor si no se quiere caer en una literatura con reminiscencias del lado más comercial del asunto, aspecto que en manos del autor es solventado con su rigurosidad habitual en cualquier tema que aborda en sus publicaciones.

César Pérez Gellida es uno de esos autores capaces de sostener todos los platillos al mismo tiempo sin que ninguno caiga y así lo demuestra en Todo lo mejor con una novela que combina los ya mencionados géneros negro y de espionaje con los giros y sorpresas y el ritmo más trepidante del mejor thriller, sin descuidar nunca los detalles que construyen una gran novela y creando personajes creíbles, cercanos, aunque a algunos quisiéramos tenerlos muy lejos, por lo reconocible de su minucioso perfil que traza con acierto sin necesidad de tener que contarlo al lector ya que son los propios personajes, con sus actitudes y actuaciones, los que se definen. Si los nuevos personajes de la novela me han conquistado, ¿qué decir del reencuentro? Viajar a la juventud de uno de los grandes de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne es un plus que sus lectores acogemos con placer y que a buen seguro servirá de acicate para todos aquellos que se acerquen por primera vez a las letras del que ya es sin duda alguna uno de los grandes en la novela negra española.

Lo he estado pensando desde que acabé su lectura hace ya unos días y sigo sin decidir si Todo lo mejor es o no la mejor novela de César Pérez Gellida, lo que sí tengo claro es que para mí es la más completa. Dos tramas complejas que se van tejiendo y enredando hasta la locura mientras se dirigen, con ritmo endiablado, hacia un desenlace frenético donde nos aguarda, agazapada, una sorpresa final. Un estilo narrativo que sigue creciendo y derrochando talento y firmeza a la hora de abordar cualquier reto literario. Y una nueva y acertada incursión en la ficción histórica, como ya hiciera en Dies irae, donde se aprecia el oficio a la hora de integrar la documentación en la novela sin que ello suponga lastre alguno en la fluidez y tensión narrativas.

Todo lo mejor es una novela redonda, un nuevo reto con el que el autor vuelve a conquistarme. Una narración brillante, un ritmo de locura, una ambientación espectacular y grandes personajes son los ingredientes con los que el autor ha tejido una oscura e intensa historia en el Berlín Oriental de los 80 que no dudo en recomendaros, de hecho no sé qué hacéis que habéis llegado hasta aquí en lugar de ir corriendo a comprarla si no la tenéis ya. Yo me quedo aquí, esperando a que llegue 2019 para reencontrarme con las letras de este mago de la literatura.


31 de agosto de 2016

La ciudad de la mentira - Iñaki Martínez


Hoy os propongo vivir una aventura plagada de espías en un destino cercano y, aún así, exótico. Nos vamos de viaje a Tánger y lo hacemos de la mano de Iñaki Martínez que con su novela “La ciudad de la mentira” fue finalista del Premio Nadal en 2015. Éstas son mis impresiones.

Sinopsis


Stanley Mortison, secretario del cónsul norteamericano, recluta como informadora a Joan Allison, una joven y atractiva periodista americana recién llegada a la ciudad con ansias de descubrir el mundo. Con el fin de mostrarle los entresijos de la cosmopolita ciudad, encargarán al joven sacerdote educado en Tánger Martín Ugarte que le muestre la ciudad. Esta decisión va a provocar una reacción en cadena de insospechadas consecuencias, poniendo en peligro la neutralidad del Protectorado y sacudiendo la vida de todos los implicados, que tendrán que enfrentarse a los intereses del prepotente cónsul español y su aliado, el peligroso cónsul alemán.

Aventureros y amantes, espías y traidores acabarán confluyendo en el centro del tablero, jugando los últimos movimientos de una partida en la que el engaño es parte de la estrategia por obtener el control del mundo.

El autor


Iñaki Martínez (Guatemala, 1954) es hijo de madre panameña y padre vasco (un exiliado y miembro de la Brigada Vasca durante la segunda guerra mundial). Licenciado en Derecho, creció y estudió en España, y durante su juventud fue miembro fundador de Euskadiko Ezkerra y militante de varias organizaciones políticas antifranquistas de Euskadi. Su vida siempre ha transcurrido entre Latinoamérica y España: ha formado parte de la comisión de relaciones internacionales de la guerrilla salvadoreña  y ha desarrollado funciones de representación internacional para el gobierno vasco. También ha trabajado como articulista de política internacional para diversos diarios del País Vasco, Panamá, México y Nicaragua. Es autor de Arresti, una novela sobre la relación entre ETA y el mundo empresarial. Con La ciudad de la mentira quedó finalista del Premio Nadal 2015.

Mi opinión


En 1923, y hasta 1956, Tánger fue declarada Zona Internacional de modo que tanto su gobierno como su administración dependían de una comisión internacional compuesta por varios países. En julio de 1939, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial, Tánger no era solo un punto estratégico, sino que se convertiría en un hervidero de espías. “La ciudad de la mentira” nos sitúa en este momento histórico y arma una novela de aventuras y espionaje en torno a tres personajes principales. Stanley Mortison, secretario del cónsul norteamericano, ficha como informadora a la recién llegada Joan Allison, una joven periodista americana que dejando atrás un pasado que quiere olvidar, aterriza en Tánger con la intención de escribir una novela. Por mediación del consulado, el encargado de enseñar la ciudad a esta atractiva mujer será Martín Ugarte, un sacerdote de origen vasco, educado en Tánger.

Iñaki Martínez
Tres protagonistas tan bien dibujados que nos permiten rápidamente ponernos en su piel. Stanley Mortison es un diplomático de libro, su saber estar, su mano izquierda, su inteligencia, su bondad y su dureza, cuando ésta es necesaria, son los rasgos principales de un personaje que traspasa las páginas y que se convirtió en mi favorito durante la lectura. Joan Allison es una mujer adelantada a su tiempo, una joven decidida a empezar de cero lejos de su país y que tras su fachada de frivolidad esconde una mujer no solo valiente, sino más frágil emocionalmente de lo que ella misma está dispuesta a admitir. Y con Martín Ugarte el autor nos dibuja de forma fidedigna a un joven sacerdote que poco o nada sabe de la vida. Un joven sacerdote que se siente seguro en sus convicciones hasta que el amor llama a su puerta y hace tambalearse todo lo que creía firme hasta ese momento. Martín Ugarte es un personaje entrañable al que es imposible no coger cariño ya que representa ese primer despertar al amor que todos hemos vivido en algún momento.

Junto a estos tres protagonistas son muchos los personajes secundarios de muy variados orígenes y con diversas ocupaciones que habitan “La ciudad de la mentira” y es que casi podríamos hablar de una novela coral en la que cada uno de ellos son parte imprescindible en este tablero lleno de espías que nos traerá imágenes en blanco y negro y que inevitablemente nos hará pensar en “Casablanca”, película para la que Iñaki Martínez tiene varios guiños a lo largo de la novela, como es el caso de la protagonista y es que precisamente una Joan Allison fue coguionista de la película. En un encuentro con el autor al que pude asistir y tal y como él mismo cuenta al final de la novela, el germen de “La ciudad de la mentira” es una visita que unos años después de la muerte de su padre, y buscando conocer un poco más cómo fue su vida, realizó a un veterano comandante del batallón Gernika, batallón en el que también había servido su padre. Este comandante, al despedirse, les comentó que dedicaría la tarde a ver de nuevo “Casablanca”, añadiendo que no dejaba de ser curioso que en una película americana apareciera un personaje de apellido Ugarte, con lo difícil que es pronunciarlo en inglés.

Si por algo destaca “La ciudad de la mentira” es por su exquisita ambientación que más allá de mostrarnos y describirnos paisajes y lugares, traslada al lector a la vida de una ciudad en la que la tolerancia muestra su máximo exponente con la buena convivencia existente entre las tres religiones que se mezclaban en la ciudad en aquella época: musulmana, cristiana y judía. Pero evidentemente y a pesar de esta sana tolerancia y este buen entendimiento no todo es fácil en Tánger. Los rumores que hablan sobre una inminente guerra son cada vez más fuertes y las buenas relaciones entre los distintos consulados son tan solo una máscara para esconder las alianzas de poder en un clima de preguerra. Iñaki Martínez nos traslada a una época fascinante y dibuja una ciudad cosmopolita y llena de glamour  que, además, se convirtió en un refugio para todo aquel que buscaba la libertad. Una ciudad a la que llegaron muchísimos refugiados republicanos tras nuestra Guerra Civil y a la que años después elegirían también como destino miles de judíos huyendo del nazismo.

En definitiva, “La ciudad de la mentira” es una novela de alianzas, intrigas y espionaje que se convierten en el hilo conductor de un libro en el que no falta una historia de amor. Una novela de historias entrecruzadas escrita con una prosa sencilla y cuidada con la que disfrutar de unas horas de aventuras. 

Ficha técnica