Déjame escapar, mamá, ¡ o te arrepiento ! Rubén, cinco años.
28 de febrero de 2010
27 de febrero de 2010
EN ESTE OFICIO ATROZ DE FRACASADOS...
En este oficio atroz de fracasados
No es fácil poetizar los sentimientos.
No cabe en la palabra un grito el ay
No cabe el estilete del silencio
No caben la esperanza un miedo el frío
No cabe el horizonte un tren perdido.
Difícil con las ansias en la nieve
Cantar en un poema la tristeza
Cantar cuentos contar cantos ser música
A imagen de las náuseas en su arritmia.
A veces el amor –ese espejismo-
No obstante se simula contemplado
Fielmente en los jirones de un poema
Haciendo renacer sueños antiguos
Veraces como carne y alfabeto.
Mas sólo una verdad –papel en blanco-
Acecha mansamente muda acecha.
26 de febrero de 2010
Callejeros viajeros
Está en el Play Cuatro el programa Callejeros Viajeros en San Pablo.
Para quien no haya visto Callejeros, es más o menos así.
Se han empeñado en mostrar las desigualdades, que las hay, y han ignorado que SP es la ciudad brasileira con más clase media.
Lo del helicóptero y las favelas queda muy exótico, pero en una ciudad de 20 millones es dificil pensar en 10 millones de ricos y 10 millones de pobres.
Hay dos sitios, solo dos, de especial significado histórico. El Patio de Colegio, donde fue fundada la ciudad, y el parque de Ipiranga, donde fue proclamada la Independecia. Ninguno de los dos salen en el video.
Los paulistanos se pasan el finde en los "chopins". Tampoco sale ninguno de los "más de 70". Los que no van al chopin van al parque Ibirapuera, que ni es citado.
El programa fue grabado durante el mes de enero, es decir, durante las Ferias de Janeiro, en pleno vernano, como ir a Madrid a grabar en el mes de agosto. Y aún así insistir en lo del tráfico. Hoy sí que ha habido atascos.
El chico que sale mostrando el barrio de Liberdade es el autor de BlogdeSaoPaulo, un pedazo de blog con mucha información valiosa. El autor es buen conocedor, incluso ha editado una guía del barrio japonés. Una pena que se detengan en la anécdota del botellón nipo-brasilerio.
Para quien no haya visto Callejeros, es más o menos así.
Se han empeñado en mostrar las desigualdades, que las hay, y han ignorado que SP es la ciudad brasileira con más clase media.
Lo del helicóptero y las favelas queda muy exótico, pero en una ciudad de 20 millones es dificil pensar en 10 millones de ricos y 10 millones de pobres.
Hay dos sitios, solo dos, de especial significado histórico. El Patio de Colegio, donde fue fundada la ciudad, y el parque de Ipiranga, donde fue proclamada la Independecia. Ninguno de los dos salen en el video.
Los paulistanos se pasan el finde en los "chopins". Tampoco sale ninguno de los "más de 70". Los que no van al chopin van al parque Ibirapuera, que ni es citado.
El programa fue grabado durante el mes de enero, es decir, durante las Ferias de Janeiro, en pleno vernano, como ir a Madrid a grabar en el mes de agosto. Y aún así insistir en lo del tráfico. Hoy sí que ha habido atascos.
El chico que sale mostrando el barrio de Liberdade es el autor de BlogdeSaoPaulo, un pedazo de blog con mucha información valiosa. El autor es buen conocedor, incluso ha editado una guía del barrio japonés. Una pena que se detengan en la anécdota del botellón nipo-brasilerio.
ADIOS BRAVITO ADIOS
El virus se lo inoculamos con la inyección del seguro a terceros y cayó definitivamente enfermo con un ataque de defecto de distancia de seguridad. Chapitopausia aguda y torcida. Lo llevamos al especialista, que limpiándose las manos de grasa, sentenció: está grave. Yo le miré e hice un gesto muy claro con la mano, como si amasara algo con los dedos, ¿cuanto de grave? Ehcó un último vistazo antes de destrozarnos con su definitivo diagnóstico: 1.700 euros de gravedad. Sí, está grave, muy grave, terminal. Primero vino la negación de la evidencia en forma de cabreo y maldición, viéndonos buscando un coche pequeño y económico y la angustia otra vez de endeudarte por un trozo de chapa con motor. Pero después llegó el luto y la pena. El bravito ha estado con nosotros los últimos once años. Nos ha llevado y traído con un sol de justicia, con la lluvia impertinente, con las refrescantes tormentas, en la soledad del asfalto agosteño, en la ficticia vida del atasco navideño, por la montaña, por la playa, por la pradera, por la llanura. En su chapa aun puedo adivinar los restos de la primera cerveza que me tomé a su lado en algún pueblo blanco de las montañas granadinas, tal vez algún resto de sidra mal escanciada de un agosto en Luarca, aquella noche gerundense tumbados en su capó viendo una lluvia de estrellas, me acordé de todas las veces que nos llevó a Levante a ver a los sobris, todos los veranos que nos acercó al Maestrazgo, estos últimos seis años que me ha llevado y traído puntual a mi trabajo. En el fondo pensar en dejar una coche es como dejar una casa donde has vivido muchos años. Lo lógico es que lo hagas para mejorar, sí, pero ¿no miras la casa vieja y sientes una punzada de nostalgia? Pues eso siento yo al ver ahora la chapa retorcida de mi bravito.
A modo de despedida he querido dejar uno de los momentos que pasamos juntos, con algo de música. Adios, bravito, adios.
25 de febrero de 2010
ACCIDENTE EN CIUDAD PLAYMOBIL
El Playmobil journal ha dado la noticia en portada. Un hidroavión de las Fuerzas y Piezas de seguridad de Ciudad Playmobil se ha estrellado contra las Torres de Cedés, las más altas de la Ciudad. Ocurrió a última hora de la tarde, cuando la visibilidad era bastante baja por un inoportuno eclipse halógeno. Es posible que estén las causas del accidente en esa eventualidad, pero hay cierta polémica, no resuelta, sobre un posible grito del piloto mientras el avión se estrellaba. Algunos testigos (el Clic Vikingo y el Clic Mago) aseguran que gritó "muerte a la SGAE" antes de que la avioneta colisionara contra La Torre A, justo en el piso de Nuevo Flamenco. El piloto, que apenas si pudo hacer declaraciones antes de ser llevado al Hospital, comentó que lo peor de todo había sido la espera, y que gracias a que de uno de los CD salió Juan José Calzas, guitarrista de El combolinga, y estuvo entreteniéndolo con las historias de su hijo y su reciente paternidad, el tiempo fue más llevadero hasta la llegada del equipo de rescate, bastante atareado intentando sacar al buzo de una taza de desayuno llena de galletas. En el accidente, además de perder la aeronave una hélice aun no recuperada, el Capitán Clic Kame, experimentado piloto, perdió una pieza. A última hora de la noche se confirmó que en el hospital fue atendido por el conocido cirujano cliquero Don Rubén, que logró implantarle la mano de un pirata que, por suerte, según reconoció el propio doctor, no había sido la del garfio. No se conoce todavía la reacción del pirata cuando tenga que beberse el ron con el garfio. Estaremos atentos a cualquier novedad sobre el extraño caso del hidroavión suicida.
MICROS
24 de febrero de 2010
BENDITO BOCATA
Recuerdo los recreos del colegio con cierto resquemor. Me reprocho a mí mismo mi bobería y snobismo. Pero así era. Envidiaba a mis compañeros, o a una buena parte de ellos. Iba yo al colegio con mi bocadillo envuelto en papel albal. El perfecto pan del día anterior con atún, salchichón, chorizo o incluso jamón, que ni el jamón de mi pueblo era pata negra ni yo había descubierto la gran obra de arte que es la pata porcina. Eran bocadillos repletos de energía y de sabor. Pero yo envidiaba a aquellos compañeros que empezaban el recreo mordisqueando un bollo industrial. Daba igual cual fuera, rosa, negro, envuelto, recién comprado en la panadería cercana. Me comía el bocadillo corriendo, y no es una metáfora sobre lo que tardaba en hacerlo, sino porque lo hacía mientras me perseguían en el rescate, con la sensación de estar en segunda división, en la de aquellos que no tenían 50 pesetas para cien gramos de colesterol dulce y empaquetado. Después, con los años, llegué a tener dinero para un bollo, y entonces, con mis amigos de instituto (¡ que tiempos !) acudía al mercado, compraba una barra de pan en la panadería y cien gramos de salchichón en la charcutería. Y entonces sí, entonces empecé a sentirme orgulloso de los bocadillos de mi madre.
23 de febrero de 2010
POR DONDE VA EL AGUA
No veo a la naturaleza vengativa. Si lo fuera, nos habría mandado hace siglos a la estratosfera de una patada ecológica. La veo tozuda, eso sí, y el agua la más tozuda de sus hijas. Lo que ha pasado en Madeira nos retrata. Ya lo hizo en Biescas, sin ir más lejos. Pero lo veo cada periodo estival en muchos pueblos de Levante. Hay muy mala memoria y desprecio hacia el agua. Las rieras y los barrancos urbanizados son una apuesta segura a la desgracia. Después, una simple tormenta de verano y campeonato de coches flotantes en el fango. Me recuerda a un capítulo de Goomer, estando en la playa con Elma tomando el sol ésta se levanta y se va, él extrañado pregunta ¿a dónde vas? es que en cinco minutos llega el invierno. Él, suficiente y terrícola considera una exagerada a su pareja alienigena y una viñeta después aparece el bueno de Goomer cubierto por una profusa nevada. Pues Goomer somos todos, aparcando nuestros coches en las rieras, construyendo en los barrancos, poniendo campings en las laderas de las montañas, despreciando el agua y su natural tendencia a no respetar nada salvo su rutina y su camino. Somos una plaga, pero como no nos andemos con ojo vamos a desaparecer antes de hacer desaparecer, como estaba previsto, al resto de seres vivos del universo.
MICROS
22 de febrero de 2010
VOLVER
Todo es nuevo. Apuntarse al gimnasio, ¡ qué tópico ¡ Ve, no seas tonto, no es por ponerse cachas ¡ solo piensa en las tías como tú, que lo han dejado después de mucho tiempo, les pasa lo que a ti, tienen miedo de enfrentarse al mercado de valores con las carnes flácidas, así que las plateas de los gimnasios están llenas de hermosas divorciadas con ganas de que las partan por la mitad. Samu era especialista en mezclar en un mismo principio la más profunda poesía con la más recalcitrante ponzoña sexista. Pero casi siempre era certero en sus afirmaciones, aunque llevara 20 años con la misma mujer, era un verdadero teórico del mundo del ligoteo. Quizá por lo uno o quizá por lo otro el caso es que cedió, 658 euros en concepto de matrícula y cuota anual. No le costó, recobrada la libertad, así se esforzaba en hablar de su divorcio, entrar en la rutina deportiva. Además, si Samuel no iba desencaminado, era mucho más interesante de lo esperado. Le faltaba determinar el estado sentimental de las damas, pero había no menos de 20 mujeres suficientemente atractivas como para hacerle dudar de nuevo de las bondades de su recién adquirida soltería. Ahora faltaba encontrar las herramientas, sobre todo la de selección de la o las candidatas idóneas y la forma de abordarlas. Mientras levantaba el mayor peso posible, no en post de una musculatura utópica, sino como parte del plan, se le acercó una mujer madura, calculó unos 45. Pechos operados o top “guanderbrá” de última generación. Largas piernas embutidas en unas mallas ajustadas negras. ¿Necesitas ayuda? Lo primero que pensó fue que se trataba de alguna monitora ¿qué si no fijándose en el tío probablemente menos musculado del entorno? Depende de para qué. Algunas veces se sorprendía a sí mismo de sus salidas ingeniosas e inesperadas. La mujer detuvo el paso, pareciera que la pregunta hubiera sido un formulismo y la respuesta un aliciente. Bueno, de momento para colocar esas mancuernas en su sitio. Pues, fingió no necesitar esfuerzo para hacerlo, dependerá de una sola cosa. Ah, ¿sí? Si tardo mucho en resolver esto, pensó, la mancuerna me partirá la nuez y esta preciosidad será la mujer más hermosa de mi funeral. Pues depende, si eres una monitora, no, prefiero intentarlo. No, no soy una monitora. Le ayudó a colocar las mancuernas y se presentó. Soy Azucena, llevo una semana en este sitio. Alberto, tercer día, y desde que te he visto el primero de mi nueva vida. Ella baja un instante la mirada al suelo, con cierta timidez pero después la alza altiva, como si hubiera visto la luz. ¿Divorciado? ¿Cómo lo sabes? Además de hermosa es inteligente, peligro, peligro, gritaban las tropas afines a la soltería. Bueno, supongo que los que somos de la misma especie no tenemos problemas en identificarnos. Ah, ¿tú también? Sí, camino del primer año ¿Cómo lo llevas? Bueno, tengo 46 años y poco tiempo, dos hijos preadolescentes, un ex marido que se marchó con su secretaria, 20 años menor que yo…estoy en mi plenitud sexual y no tengo ni las energías ni el tiempo necesario para disfrutarlo. Acaba de sentir una inmediata erección, es el momento. Sí, te entiendo, yo apenas si llevo dos meses y ¿te puedo ser sincero? Claro, acabo de decirte que no follo lo que me gustaría, no creo que debamos andarnos con remilgos. Pues desde el último y triste polvo con mi ex no ha habido mujer fuera de mi cabeza. Ah, entiendo. Mira, dentro de dos horas estará en la puerta del gimnasio mi ex marido con mis hijos, conozco un hotel pequeño cerca de aquí. Mientras da un bote sonríe pensando que no tenía las mancuernas en la mano al escuchar la oferta. El hotel es coqueto, acorde con la situación y su silencio de deseo contenido. Cerrada la puerta se desata la tormenta. Fóllame, quiero que me partas, no te andes con tonterías. Muerde, araña, se abraza, aprieta su coño contra la polla con una fuerza descomunal, para esto debe servirle tanto gimnasio. Ahora, por fin la ropa por el suelo, se mete la polla en la boca con violencia. Demasiada, su desentrenado pene no resiste en algunos instantes la pasión y siente una especie de placer/ dolor dolor/placer concentrado justo entre sus piernas. Pero son unos segundos, tan solo unos segundos. Toma, ponte el preservativo. Ella bebe agua, pareciera todo parte de un ejercicio del gimnasio. Su cuerpo, desnudo, dejando caer las gotas isotónicas por el pecho, perlada la piel por el sudor, es más hermoso de lo que imaginaba. Está algo nervioso y no acierta con el preservativo, un objeto que le, en su descarga, le recuerda a la adolescencia. Trae. Ella se pone el preservativo en la boca y de un certero golpe se lo coloca sobre la polla. Se tumba en la cama y en una gimnástica postura, las piernas abiertas en una V enrome, se ofrece. Vamos, no tenemos tiempo. Entra en ella con facilidad y se deja llevar. Las embestidas son brutales, ella se acaricia el clítoris y grita entusiasmada, sí, vamos a corrernos, quiero que te corras, quiero que te corras, necesito que nos corramos. Y en verdad no tardan en hacerlo. Será su cuerpo, será el hambre, será el ex marido que ya debe ir camino del gimnasio, pero ella comienza a retorcerse, a arquear la espalda, a gemir, a frotar su clítoris con una fuerza sorprendente. Jadeante saca la polla ¿no te has corrido? No, no, suspira él, estaba a punto, pero…No te preocupes, seguro que no te importará correrte en mi cara. Vale, esto es un sueño, ahora abro los ojos y la mancuerna me la está sujetando un gordo lleno de barba. Pero no. La mujer ha limpiado la polla de los restos del preservativo con la toalla y se la ha metido en la boca, un par de veces, consciente de que el orgasmo está ahí, en un segundo. Se separa lo suficiente, cierra la boca y espera las dentelladas, que contenido el deseo durante semanas ni tan siquiera golpean en su cara, porque las primeras, como misiles, salen disparados a las yermas paredes de la habitación. Ella no puede evitar reírse, por Dios, muchacho, hay que follar más. Después se incorpora. Hay que vestirse, mi marido espera. Mientras lo hacen hablan con toda normalidad de lo humano y lo divino, como si lo que hubiera ocurrido fuera lo más ordinario del mundo.
Desde entonces no ha faltado una sola tarde al gimnasio. Y no la ha vuelto a ver. Incluso ha vuelto al hotel para cerciorarse de que existe, de que todo no ha sido fruto de su calenturienta mente de hombre divorciado. Hasta hoy, que ha visto como una joven era incapaz de entender una máquina. ¿Necesitas ayuda? Ha dicho, secándose el sudor. Pues depende, responde ella…
Desde entonces no ha faltado una sola tarde al gimnasio. Y no la ha vuelto a ver. Incluso ha vuelto al hotel para cerciorarse de que existe, de que todo no ha sido fruto de su calenturienta mente de hombre divorciado. Hasta hoy, que ha visto como una joven era incapaz de entender una máquina. ¿Necesitas ayuda? Ha dicho, secándose el sudor. Pues depende, responde ella…
20 de febrero de 2010
19 de febrero de 2010
Lluvia en SP
Puede parecer que vivir en Brasil es estar siempre al sol en la playa. San Pablo no tiene nada que ver con esa imagen. La playa queda a 80 kilometros y llueve casi todos los días.
Estas Navidades fueron espectaculares. Desde el día 23 de diciembre y durante 40 días no dejó de llover torrencialmente por las tardes.
Ayer llovió de nuevo.
Estas Navidades fueron espectaculares. Desde el día 23 de diciembre y durante 40 días no dejó de llover torrencialmente por las tardes.
Ayer llovió de nuevo.
LA DECADENCIA
Viene de un entorno de violencia y represión, de un entorno donde el tiro en la nuca es una variable aceptable. Y aun así no puedo evitar reírme, me ha hecho muchísima gracia la foto del cachorro de ETA con la camiseta de la roja. No, si al final Iniesta y Xavi van a hacer por la integración nacional más que todos los próceres peperos, Dedo Corazón Erguido Aznar incluido. Y quitando las chanzas que a uno se le ocurren, al estilo del chascarrillo del endocrino orondo o el vendedor de brebajes para la calvicie alopécico perdido, con esto de los perfiles de facebook y demás mandangas chapuceras de los de la chapela asesina, le a uno por pensar que poquito a poco los titulares han ido marchándose del campo y que el equipo reserva, los juveniles de la cantera, cada vez son más chapuceros, menos profesionales y que están ahí por un yo que sé, es que no tenía otra cosa que hacer. Es un pensamiento macabro que me lleva asaltando algunos años viendo los fallos de los asesinos. A lo mejor es una buena noticia, pensar que por ahí va a estar la grieta que termine con esta anacrónica lacra, pero da tristeza ver a estos chavalines engañados y engañándose ¿o ellos ni creen en una verdadera lucha y bla, bla, bla?¿están ahí como el que se apunta a un equipillo de fútbol de barrio por eso del tercer tiempo? No me compete, pero creo que estas anécdotas merecen un profundo análisis del que salgan las herramientas y los chalecos antibalas de la lógica para poner fin de una puta vez a una panda de asesinos que llevan condicionando nuestra convivencia desde hace décadas.
18 de febrero de 2010
S.S.P.F.
Seguro que os resulta familiar: un niño o un grupo de niños frente al televisor, o jugando a su juego favorito, o pintando o haciendo cualquier cosa divertida. La voz imperativa de adulto con cualquiera de las frases al uso: a poner la mesa, lavaros las manos, recoger los juguetes y ese largo etcétera. Lo lógico es la nula respuesta del pequeño. En cambio, sin variar lo más mínimo el tono y la distancia dices, por ejemplo, quien quiere chocolate y lo más probable es que la respuesta sea inmediata. Es lo que llamo sordera selectiva. El cerebro del pequeño dedica un gran porcentaje de su capacidad de atención (¡ qué envidia !) a la diversión, por lo tanto se filtran los estímulos en función de un único objetivo viable: la isla diversión. Ahora sé que me van a llover los mamporros por darle un giro sexista a este artículo, pero creo que la mujer adulta ha desarrollado una suerte de sordera selectiva inversa. Yo lo cuento y vosotros juzgáis. Es la sordera selectiva de la pareja femenina (SSPF). Tu pareja te hace una pregunta de la que ella no solo imagina una respuesta, sino que desea, con la capacidad coercitiva con la que una mujer puede desear algo. Tú respondes y esa respuesta, sin ser totalmente opuesta a la que esperaba, tampoco está a la altura. Ella no procesa. Fuera cual fuera tu respuesta archiva la que esperaba escuchar, porque no existía otra variable. Así un tiempo después tu respuesta desaparece del disco duro y lo único que existe convertido en realidad plausible, es la respuesta imaginada, la impostora. Dijeras lo que dijeras en el acta solo figura la que ella esperaba escuchar.
Aquí lo dejo, dispuesto a recibir cuantos golpes de igualdad estiméis oportunos.
MICROS
17 de febrero de 2010
BAUTISMO
¿Por qué bautizar a los hijos? Para mí solo hay una razón: un ritual hecho acto social, una fiesta, una puesta de largo en la comunidad de la que eres partícipe, cuando menos, con tus creencias ¿Hay algo más? Cuando se lo comenté a una amiga que está apunto de bautizar a su pequeña me dijo que no, que la fiesta era lo de menos, que ella lo hacía para que Dios la acogiera en su seno, para hacerla católica como su madre. Y lo decía con sinceridad. Me desconcertó. Entonces, ¿el Dios en el que ella cree necesita que un tipo calvo con sotana, olor a tabaco y un alto porcentaje de posibilidades de ser un pederasta le eche agua bendecida por otro u otros acólitos en un más que humano ritual para aceptarla en su seno? ¿no está Dios en todas partes?¿no somos todos sus hijos?¿no lo serán sin más aquellos que lo sienten, que rezan, que creen y que educarán a sus hijos bajo los principios promulgados por sus ancestrales creencias?¿Es su Dios tan dado al protocolo y a la burocracia?¿será una pecadora su hija si no cumple con el ritual?¿le reprochará su Dios la desidia y la rebeldía alejando de su seno a la hija díscola?¿No mantenemos estos y otros muchos rituales sin replantearnos siquiera su necesidad por rutina y costumbre? No es que me extrañe que la gente quiera bautizar (y quien dice bautizar dice lo que quiera que hagan otras religiones para dar la bienvenida a un nuevo creyente) a sus hijos, sino que no asuman lo que es, un acto social, protocolo, burocracia (un dígito más), tradición, nada que ver con lo que ha de ser la religión: un acto íntimo de comunión con una divinidad. Claro, que eso lo dice un ateo, quizá ahí esté el problema...
16 de febrero de 2010
LEYENDAS
Hay ideas viejas que aun escucho, incluso que siguen vigentes en el imaginario colectivo, que me impresionan. Muchas tienen su verbalización en el refranero, de las cuales mi favorita es después de la leche nada eches. Que de pequeño, primero me angustiaba y después me dio risa, porque me veía a mí mismo con la última galleta y el culillo final de leche, lucha entre la vida y la muerte pues, si primero iba la leche ese trozo de galleta traidor, según la leyenda, me costaría una cagalera cuando no la propia vida. La idea que me ha invitado a escribir esto es más de nuestras abuelas, y tiene algo que ver con el miedo al ridículo, a la pérdida de intimidad y al desnudo. Es esa idea que invita a las mujeres a llevar siempre ropa interior limpia y cuidada, por lo que pudiera pasar, rezaban las ancianas. ¿Estaban pensando en un encuentro sexual inesperado que pudiera truncarse por las bragas de goma desgastada color carne difusa? No, estaban hablando de un accidente, donde, luchando por salvar tu vida no vas a preocuparte de acicalar tu cuerpo ante los doctores o quienes intenten arrancarte de la muerte. Y como no lo vas a hacer en ese instante, hazlo antes, al salir de casa, ya sabes, por lo que pudiera pasar. Lo dicho, me impresiona.
15 de febrero de 2010
TE ESPERO
Es la noche de las nenas. Todas andan casadas y con niños. Una vida demasiado programada como para dejar a la improvisación los encuentros. Un sábado cada dos meses cena y copas de las viejas amigas. Es un momento de nostalgia y risas hasta el llanto. Hoy tailandés y garito nuevo; es lo de menos. La cena bien y la música interesante. Buen ambiente y algún que otro mozalbete interesado en estas maduras tan atractivas. Pero a ella se le ha fastidiado la noche, su marido le ha mandado un mensaje hace media hora: los niños ok, me voy a la cama, si vienes con ganas de follar me despiertas. Ahora es incapaz de concentrarse. ¿Qué? Ah, sí, vodka con naranja, como siempre. Los hielos tintinean en la copa, medio vacía y finge cierto interés en los intentos de cortejo de un joven con pinta de capitán del equipo de baloncesto. Ella no deja de pensar en su maduro marido, en su atento cuerpo, en sus sabios dedos, en su capacidad para hacerla gozar con la misma intensidad como cuando era adolescente y todo era maravillosamente nuevo. ¿Cómo que te vas? Si no son ni las tres de la mañana. Lo siento, es que estoy cansada. Miente. En el taxi está excitada, tanto que teme que el taxista se esté dando cuenta al otro lado del retrovisor. Paga y acelera el paso. Las escaleras se le hacen eternas. Los cuatro pisos en el ascensor un mundo. Está nerviosa y como si viniera pasada de copas no acierta con las llaves. Se desnuda en el salón, rápido vistazo a las habitaciones de los niños y entra en la suya. Él duerme plácidamente. Entra en el baño, se lava un poco y llega hasta la cama. Mientras él duerme todavía, lo destapa y descubre que se acostó desnudo, tal vez imaginando el efecto de su mensaje. Está profundamente dormido todo menos su polla, que siempre, siempre, se mantiene en una maravilla duermevela. Se la mete en la boca y siente, además del familiar sabor, como va creciendo. Él se retuerce ligeramente y abre los ojos. Le coge la cabeza con las dos manos y mueve la cintura para ayudarla. Después de unos segundos jugueteando con ella y con los genitales, se coloca a horcajadas sobre la boca de su marido, así, sin el más mínimo esfuerzo, él puede concentrarse en comerle el coño, con brusquedad, con cierta ansia va metiendo la lengua mientras con los dos dedos aprieta fuertemente las nalgas. Terminados los preliminares ella se sienta sobre la polla y ésta entra con extremada facilidad dentro de su cuerpo. Él suelta un gruñido intenso al sentirse dentro. Es ella la que se mueve con violencia, arriba, abajo, adelante, detrás, apretando fuertemente su cuerpo contra el de él, que ya parece más despierto, porque se ha humedecido dos dedos y ahora están jugando con su culito, con tanta pericia que ambos entran dentro. La presión aumenta la excitación, la multiplica por mil. Los movimientos son ahora son más lentos, intensos y certeros. Me voy a correr cariño, me voy a correr. Es ella la primera que grita, sin pudor, sin miedo a despertar a los niños o incluso a los vecinos. Un breve momento de calma y vuelve al ataque, para lograr el orgasmo de su marido. ¿Cómo quieres que me mueva? No hace falta contestar, dos simples golpes con la cadera y siente como su coño se inunda de caldo caliente. Siguen abrazados unos segundos. Después ella desmonta a su amante certero y va al baño a limpiarse y ponerse el pijama. Cuando vuelve él ya duerme. Suavemente se mete en la cama, se abraza a él, el pulso todavía acelerado, en la entrepierna aun caliente el recuerdo de la cabalgada, y se queda profundamente dormida al instante.
MICROS
14 de febrero de 2010
13 de febrero de 2010
EN LA ÚLTIMA TRINCHERA
Te requiero una tregua.
No te hablo de firmar la paz de unirnos
Borrando en nuestra alianza las fronteras De deponer las almas.
Tan sólo te propongo un armisticio
Que libre de metralla me permita
Hacerle un torniquete al horizonte
Soldar los huesos rotos por la ausencia
Vendar la herida infecta del silencio
Y alzado en las muletas que concede
El magno al que a sus pies yace en jirones Trenzar con dignidad la retirada.
12 de febrero de 2010
MENTIRAS
Si una encuesta nos dijera que el 99% de los que responden las encuestas mienten en sus respuestas ¿sería mentira?¿mienten en las anteriores pero en ésta no?¿mienten en ésta y por tanto nadie miente en las encuestas y son fiables? Porque preguntar sobre la mentira es como en matemáticas el más y el menos, dos mentiras si se multiplican cambian. Me gusta mucho el juego de las dos puertas y sus guardianes, el que siempre dice la verdad y el que siempre miente: tienes una sola pregunta para saber qué puerta es la buena ¿a quién le preguntarías y qué?¿cómo te puedes asegurar de saber la verdad o la mentira, que si sabes que es mentira, es otra forma de saber la verdad? Preguntándole a cualquiera de los dos qué puerta diría su compañero y, diga la que diga, será la contraria (os dejo los razonamientos en el tintero). Así que lo realmente peligroso de una mentira es cuando viene disfrazada de verdad, porque si sabes que te están mintiendo ya no te están mintiendo. Es más, si alguien te dice algo que es mentira pero no lo sabe ¿te está mintiendo?¿es por tanto la mentira sólo un acto voluntario y consciente? ¿No es mentir maquillarse, vestirse de lo que no eres, fingir en el sexo, en el amor, en el trabajo?¿Es mentir no decir la verdad cuando hace feliz a quien la escucha? Así, por resumir, un mentira, es mentira, no sólo cuando no se ajusta a la verdad, sino cuando quien la dice sabe que la dice y quien la escucha no sabe que la escucha, ni sabe que quien la dice sabe que es mentira, porque si supiera que lo sabe, sabría que es mentira sin saber que es mentira...¡ estoy entrando en un bucle mentiroso ! ¡ sacadme de este silogismo trasteril, por favor ! ¿o será mentira?
MICROS
Carnaval
Hoy comienza el Carnaval, la fiesta "más sagrada" para los brasileños, más que Navidad, más que Año Nuevo.
Con "más sagrada" quiero decir que es cuando más gente sale de viaje y más caros están los hoteles.
Son cinco días de fiesta, desde hoy viernes hasta el miércoles por la tarde, en medio de las Ferias de Janeiro y la Semana Santa. Cinco días en pleno verano que dan un gusto...
Dicho lo cual. La mayoría de brasileños pasa olimpicamete del Carnaval. Hay grupos en Facebook y Orkut llamados "Odio del Carnaval y solo me gusta porque me voy de vacaciones" y cosas así. ¿Qué hacemos los españoles en Semana Santa? ¿Llevar santos al hombro o ir a la playa? Pues en Brasil, igual.
El domingo pasado me acerqué a un ensayo se una Escola de Samba en la calle, la VAI-VAI, que tiene ya 80 años. Como experiencia antropológica, bien, la música deja mucho que desear.
Con "más sagrada" quiero decir que es cuando más gente sale de viaje y más caros están los hoteles.
Son cinco días de fiesta, desde hoy viernes hasta el miércoles por la tarde, en medio de las Ferias de Janeiro y la Semana Santa. Cinco días en pleno verano que dan un gusto...
Dicho lo cual. La mayoría de brasileños pasa olimpicamete del Carnaval. Hay grupos en Facebook y Orkut llamados "Odio del Carnaval y solo me gusta porque me voy de vacaciones" y cosas así. ¿Qué hacemos los españoles en Semana Santa? ¿Llevar santos al hombro o ir a la playa? Pues en Brasil, igual.
El domingo pasado me acerqué a un ensayo se una Escola de Samba en la calle, la VAI-VAI, que tiene ya 80 años. Como experiencia antropológica, bien, la música deja mucho que desear.
11 de febrero de 2010
ANSIA
Hacía mucho tiempo que no había vuelto a sentirla. Recuerdo la primera. Hará unos 25 años. Fue cuando me compré mis primeras Nike. Me costaron 11.000 pesetas de las de entonces. Estuve sajando racimos de uva durante días solo para aquellos dos trozos de plástico con cordones. Recuerdo la ansiedad camino de la tienda. Ese paso acelerado, ese arrebatar de las manos el producto al dependiente, ese por favor, por favor que haya de mi número. Aunque siempre he sido de naturaleza algo ansiosa, en casi todo, no se ha repetido tantas veces. Ni siquiera cuando el bravito llegó a nuestras vidas, aquella primera compra común y financiada que sabía a vida en pareja, que tiempos. Cuando me compré la Yashica Reflex o quizá cuando me hice con mi equipo de música, avanzando por la calle Barquillo sabiendo que me esperaba un ampli Technics a la vuelta de la esquina. Con algún disco de Sabina, algún libro de Sampedro o alguna película de Medem he tenido también esa ansiedad por poseer, por abrir el plástico, por tocar, por sentir. Y ha vuelto a ocurrir. Me he comprado una cámara de fotos reflex digital y estoy como un niño que ha vuelto de la vendimia con el dinero para sus primeras Nike. Ayer fue el primer día, desde que me la comprara el sábado, que no la llevaba conmigo y sentí mono. No es que mi Nikon sea la mejor sino que volver a la tecnología reflex ha sido recordar en un solo clic (por cierto, el sonido lo imita con una veracidad adictiva) por qué me gustaba tanto la fotografía. En fin, aquí la tengo, a mi lado, voy a levantarme a robarle algún fotograma a la realidad y curar un poco el ansia
MICROS
10 de febrero de 2010
APRENDIZ DE MELENUDO
He decidido hacer un pequeño cambio de aspecto. Me conozco, sé que hay algo más que haberme cansado del pelo corto. Además de cierto resquemor y rebeldía por una situación personal que no es lugar éste para relatar, y que hace que en cierta medida éste pudiera ser una continuación del artículo de ayer; también hay cierta nostalgia. Es como si dejándome el pelo largo retara un poco al destino, ingenuo y tozudo que es uno, a que no me robe la juventud del todo, a que soy capaz de quedarme algo, a modo de recuerdo y de leonada y poco estética melena. Los pelos le arañan realidad al calendario, anclan los conceptos de la madurez y me ayudan a sentirme más joven. Los rizos, anárquicos y soberbios en sus requiebros lastran al paso de los años, los difuminan, los esconden, me engañan y me creo lo que ya no es verdad. Y ayuda, porque me conozco, ayuda. Y a todo esto ¿qué te parece mi melena creciente? ¿no me da cierto aspecto de presidiario reciclado?
Nota: la última foto no incluye la melena, pero es que son mis primeras fotitos con mi cámara nueva y estoy como loco con ella.
MICROS
9 de febrero de 2010
LA CENA DE GALA Y LA SEÑORA
Estábamos en una cena de gala, en Los Ángeles. Era algo de trabajo, de no ser así no cuadraría nada. El salón era inmenso, con mesas redondas para unos ocho o diez comensales. Techos enormes con lamparas de cristales y columnas de imitación jónica, con sus ábacos y volutas. Un cuarteto de cuerda trajeado animaba la velada. Era un día importante para mí, porque mi pareja iba preciosa, como siempre, pero yo llevaba corbata, así que aquella cena era realmente significativa. No escondo el escozor que me provocaba el nudo, pero lo llevaba con cierta dignidad. No recuerdo a nuestros compañeros de mesa, deben de ser instrascendentes para la historia. Si a la señora que estaba casi frente a mí, a la derecha. Era una mujer de avanzada edad, muy maquillada, con abrigo de piel (¿qué cojones hacía con el abrigo puesto?), manos tan cuidadas como ensoritijadas y un enorme collar de perlas relucientes. No paraba de hablar. Parecía enfadada, muy enfadada, y bramaba contra los inmigrantes, los extranjeros, los vagos, los parados, los gobiernos de izquierdas, los malditos comunistas que podían ser capaces de llevar a la humanidad a la destrucción total y que había que aniquilarlos como se hace con las demás plagas. El nudo de la corbata cada vez me apretaba más y más, ya no es que no me dejara tragar el fabuloso pato laqueado con miel, sino que no me dejaba ni respirar. Miré a mi pareja, que entendió lo que iba a ocurrir y me dio su aprobación acariciándome la mano (o eso entendí yo, tal vez me estaba pidiendo calma) me quité la corbata, la dejé caer en la mesa con el estruendo de mi enorme mano, lo que generó un inesperado silencio y una incómoda atención general, creo que carraspee para que la voz no me fallara y grité con toda la fuerza de mis pulmones: ¡¡¡¡ que le den a Beberly Hills !!! (vi como mi esperanza de medrar en USA volaba) señora, su madre será una santa, pero usted es una hija de puta y yo soy comunista, sí, comunista, una puta cucaracha roja; ¿sabe lo que le digo ? que le den, que le den por donde amargan los pepinos, que no sé en su tierra, pero en la mía amargan ¡¡¡ por el culo !!! Cogí de la mano a mi pareja y con toda la dignidad de cucaracha herida que me quedaba nos fuimos del salón.
Aunque fue un sueño (real, esto no es literatura) no os podéis imaginar la satisfacción que sentí cuando grité aquello de !!! que le den a Beberly Hills !!! por no hablar de la mención a las posaderas de la señora.
Aunque fue un sueño (real, esto no es literatura) no os podéis imaginar la satisfacción que sentí cuando grité aquello de !!! que le den a Beberly Hills !!! por no hablar de la mención a las posaderas de la señora.
MICROS
8 de febrero de 2010
DE ENSUEÑO
¿Cómo decirlo? Era la típica mujer perfecta, de curvas sinuosas, ropa ligeramente provocativa, labios rojos que reflejaban la luz de las bolas de la discoteca con crueldad. Los pantalones negros y ajustados encerraban unas piernas de ensueño y un culo que era un monumento a la perfección redondeada. Él un tipo que siempre tuvo mucha suerte con las mujeres. Pero no tanto. No al menos hasta aquella noche. Miradas cómplices, algún gesto de fingida timidez, cualquiera que haya pasado un par de noches ligando por la ciudad sabía lo que eso significaba. Dos copas después estaban camino de su casa. Nene, prefiero que vayamos a la tuya, vivo con mi hermana y le molestan los ruidos por la noche. Ligero paseo en el coche con algún que otro coqueteo, una mano que busca una cintura, otra que se adentra en los pechos y mucha risa, mucha, mucha risa que anticipa una noche de ensueño. Es una táctica de cada sábado dejar la casa decente, por lo que pudiera pasar, así que está todo en su sitio. No sirve de mucho, porque entran con los cuerpos entrecruzados desde la lengua hasta los tobillos, tirando al suelo todo lo que se interpone en la danza. Alguna ropa va cayendo por el suelo y las manos se acercan a la piel desnuda con ansia. Espera, dijo ella, ¿no te apetece una copa? Lo dijo estando él en el sofá, semidesnudo y erecto. Ella con apenas un tanga. Sí, una copa estaría bien. Hizo intención de levantarse. Tranquilo, ya me encargo yo, dijo ella, tú eres mi rey, ahora volveré con una copa y moveré mi cuerpo de formas que no habrás soñado jamás. La dejó hacer y se desnudó por completo. La erección era ya brutal y comenzó a acariciarse. Cuando ella volvió con las copas pareció francamente sorprendida. Vaya, dijo, sí que he elegido bien esta noche. Al acercarse y entregarle la copa, mientras él daba el primer y largo trago, ella se metía la polla en la boca, entera, acariciándole los genitales con la otra mano. Sí, he elegido muy bien. Se puso en pie y comenzó a moverse, contoneando con maestría un cuerpo perfecto, creado por el dios de la naturaleza para ser un santuario viviente de la belleza humana. Él no podía creer lo que estaba ocurriendo, la mujer perfecta haciéndole un striptease en su propia casa. Sintió un ligero y molesto sueño, un incómodo peso en los párpados. cerró un instante los ojos y la vio acercarse, ya desnuda, y arrodillarse con cara de placer descontrolado, empezar a comerle la polla con una sabiduría legendaria, concentrándose en los puntos más estratégicos, la parte superior con la lengua, entera, deslizándola arriba y abajo, con la suavidad necesaria pero con la intensidad requerida. De vez en cuando, mientras mantenía el ritmo con la mano, la vio como se acercaba a sus genitales y mordisqueaba y estiraba la piel, después vio como ella anticipaba en su gesto la cercanía del orgasmo y se alejaba ligeramente, abriendo la boca ostentosamente, sin dejar de mover la mano que apresaba la polla, con intensidad, arriba y abajo, dejando la presión ligeramente mantenida en ese momento. Y en uno de estos golpes comenzaron las dentelladas de semen que fueron a parar a la lengua. Vio como ella los recibía con deseo, como después de terminados todos pasó la polla de nuevo a la boca y sin dejar de besarla, se tragó todo el semen que se había depositado en su lengua, incluso volvió a sacarla para que a modo de brocha recoger lo poco que había quedado en los labios…cuando abrió los ojos estaba tumbado en el suelo, la visión borrosa, la copa derramada sobre la carísima alfombra de…no, no, sobre el parqué, alguien había quitado la alfombra. Alzó un poco la vista, dolorido por un extraño aturdimiento general, e intentó incorporarse con ayuda de la mesa pequeña de roble. Pero volvió al suelo, la mano le falló o lo que era peor, la mesa ya no estaba. Ni los cuadros, ni las caras figuras traídas del viaje a Tailandia, ni…no tuvo fuerzas de comprobar más, cerró los ojos dejando escapar las primeras lágrimas, maldiciendo su mala suerte en la noche de ensueño…
6 de febrero de 2010
CIVILIZACIÓN
En la noche,
Tras ese instante leve
De estrellas secas alumbrando el sueño,
La sal se pega, adusta, a la retina,
Fundida al vaho que opaca los cristales.
Se apagan los latidos de la calle
Y, en la altura, el abismo, inmenso y frío, Se tiñe de un naranja espeso y falso, En tanto ni los perros ya se arriesgan A hostigar los bozales del silencio.
El alma se sospecha abandonada;
Cansada de fingir su vasta duda,
Profiere la pregunta más temida,
En medio de una angosta mar sin ecos:
¿Esto era todo, el gran milagro, el verbo?
Las ruinas de Babel, cual soga, aguardan, Armadas de una elipsis desmedida, A asir entre sus garras la garganta De un cántico que apenas fue un ensueño.
5 de febrero de 2010
Orgullo patrio
Los brasileños están muy orugullosos de ser brasileños. No sé si en las misma medida que los estadounidenses, pero desde luego, mucho más que los españoles.
Durante siglos Brasil vivió de espaldas a Suramérica. Era un país autosuficiente (recursos naturales y exclavos en abundacia), y si tenía que comerciar, el Atlático les venía muy bien.
Durante los últimos años, se han convertido en potencia económica (emergente), la última crisis apenas les ha afetado. Eso ha hecho que se interesen por el mercado "latino".
Te dicen cosas como que la mejor pizza del mundo es la de Sao Paulo.
Llevan chanclas Havaianas con la banderita.
Llevan la camiseta de la selección.
Llevan el pareo y la toalla con la bandera.
Piensan que Kaká es mejor que Cristiano.
En Navidad ven el especial de Roberto Carlos (cantante) y no el partido de la NBA.
Sao Paulo es la Nueva York del emisferio sur. Jeje. Desde hace 40 días tenemos lluvia torrencial por la tardes, y todos los días les pasa lo mismo: el río que tienen lleno de mierda se desborda, inunda la M30 y hay accidentes y muertos.
Durante siglos Brasil vivió de espaldas a Suramérica. Era un país autosuficiente (recursos naturales y exclavos en abundacia), y si tenía que comerciar, el Atlático les venía muy bien.
Durante los últimos años, se han convertido en potencia económica (emergente), la última crisis apenas les ha afetado. Eso ha hecho que se interesen por el mercado "latino".
Te dicen cosas como que la mejor pizza del mundo es la de Sao Paulo.
Llevan chanclas Havaianas con la banderita.
Llevan la camiseta de la selección.
Llevan el pareo y la toalla con la bandera.
Piensan que Kaká es mejor que Cristiano.
En Navidad ven el especial de Roberto Carlos (cantante) y no el partido de la NBA.
Sao Paulo es la Nueva York del emisferio sur. Jeje. Desde hace 40 días tenemos lluvia torrencial por la tardes, y todos los días les pasa lo mismo: el río que tienen lleno de mierda se desborda, inunda la M30 y hay accidentes y muertos.
MOVIL MODERNO
Las modernidades nos ayudan a hacer el día a día más sencillo ¿o no? El caso es que hay que tener cuidado con ellas y valorar todas las posibilidades y consecuencias y no pensar solo en la utilidad meridiana, sino, al estilo Bush, en los daños colaterales. Esto lo he pensado con una función del móvil, que incluye, junto a la melodía, una voz que te dice quien te llaman. Así suena unos segundos la música, baja el tono y se escucha, casa, prima, nene, en función de quien te llame. Pero ojo, eso lo escucha, como la melodía, todo aquel que esté cerca del teléfono. Un ligón, por ejemplo, que ponga a los nombres de sus conquistas calificativos que le ayuden a recordar, podría tener serios problemas. Está en el baño, en el trabajo, y vuelve y una compañera le enseña el teléfono, oye, que te llamó Sara la que la chupa bien. Hay que tener cuidado con las modernidades.
MICROS
4 de febrero de 2010
HICE TRAMPAS (JUSTICIA CARIÑOSA)
Ave San Blog Pixelado. Sin post concebido. He pecado. Dime hijo. He hecho trampas. ¿Dónde? En mi propio blog. Sabes que eso es muy grave ¿verdad? Sí, lo sé...
Este pequeño juego, que me ha dado escalofríos, me sirve para reconcer que he hecho trampas en esta edición del concurso de suspiros. Voté, como hago cada edición, los cuentos que más me habían llenado como Larrey, pero también entré de forma anónima e hice otra votación. Mi sobrinita Lulú vino un día corriendo y me dijo tío, tío, voy a participar en tu concurso. Una semana después me llegaba su primer email con el cuento. Es un cuento tan precioso como impreciso e infantil como carente de la calidad suficiente como para, estando como estaba la competencia, adquirir cierto protagonismo. No escondo mi orgullo de verla ahí, poniendo su granito de arena de ilusión en el castillo de ilusiones y literatura de su tío; tanta que sentí vértigo: ¿y si no recibe ningún voto? No podía permitirlo, así que ahí están mis trampas, esas que reconozco ahora sin ningún propósito de enmienda porque, evidentemente, volvería a hacerlo: voté por mi sobrina de forma anónima. Después tuve la sorpresa de que su cuento recibió algún que otro voto y terminó en una más que sorprendente y agradable octava posición.
Y como no me arrepiento y quiero verla con la misma ilusión el año que viene, en el que ya no hará falta que su tío se asuste y haga trampas, os dejo su cuento, porque es tan precioso como ella:
Y como no me arrepiento y quiero verla con la misma ilusión el año que viene, en el que ya no hará falta que su tío se asuste y haga trampas, os dejo su cuento, porque es tan precioso como ella:
LA ISLA MUCHAGENTE YA LLEGA A SU FIN. LA PRINCESITA CLARA NO TENIA NINGUN AMIGUITO CON QUIEN JUGAR. PASARON LOS AÑOS Y CLARA ACABO EN SU TRONO COMIENDO QUESO JUNTO A SU MARIDO RATOLINO
3 de febrero de 2010
LA GRAN DECISIÓN
Valoro todas las posibilidades. Mi espíritu es puramente científico. Pongo sobre la mesa los elementos, las variables, colocados en su lugar correcto, ocupando el espacio para el que fueron creados a fin de hacerme una idea real y meridianamente objetiva de lo que tengo entre manos. No quiero errar el tiro por no haber utilizado todos los criterios evaluativos a mi alcance. Pudiera ser una decisión cualquiera, que lo es, de las que tomamos a diario, pero para mí no, para mí todas son de vital importancia pues conforman la configuración de mi vida, hecha de retales dicotómicos, donde el detalle es el rey. Y hay que decidirse, porque uno no puede paralizar su vida por una decisión, cuando el camino se construye de miles de ellas. Hay que elegir, mirar al frente y ser consecuente con lo que se ha decidido, convencido de que es la mejor de todas las decisiones. Una vez que se produce la elección deja de ser la mejor variable para pasar a ser la única, una decisión no es sino una variable convertida en única. Y este caso no va a ser distinto. Tomo la cuchara, los dos botes son idénticos, apenas unos detalles los diferencian, el color de la tapa, quizá algunas letras en la etiqueta. Como la variable ya está elegida la cuchara entra decida en el bote de Nescafé descafeinado...
2 de febrero de 2010
EL ALCOHOL CON QUE SE MIRE
En ciertos lugares y a ciertas horas todo depende del alcohol con el que se mire. El domingo el trío K-Kum (Carlos Garaboa, Gustavo Corral y yo) decidimos poner fin a nuestra histórica y espumosa indefinición creativa para pasar de un torrente de ideas a una realidad plausible. No daré más detalles, de momento. El caso es que estábamos en el fresco Madrid de una mañana de domingo buscando un bar en el que desayunar. Terminamos en la Latina, junto al teatro, en un bar cafetería de lo más tradicional. Barra a la izquierda y pequeños espacios con mesas entre columnas. Lo peculiar estaba dentro. Había no menos de una veintena de nocturnos empeñados en hacer de la mañana un epílogo de la noche. Antes de entrar nos sonreíamos y nos vimos a nosotros mismos, quince años atrás, tras los sucios ventanales del bar. Allí había una concentración de alcohol en sangre tan alta que si el bar se hubiera movido lo más mínimo nos hubiera parado la Guardia Civil. La fase de cantos regionales y, supongo, de desafío a la autoridad superada, y con nota, los que allí estaban eran una suerte de caricaturas etílicas de si mismos. Ellos creían mantener el glamour de las primeras horas de la noche, tal vez en su cabeza (de ahí los gritos) todavía resonaran los ecos de algún éxito dance, pero se movían con extrema torpeza, como bolas en un pinball, y hablaban como si acabaran de salir del dentista y el labio inferior estuviera todavía bajo la anestesia. Se abrazaban, se apuraban los últimos intentos de ligar o de pedir disculpas por no recordar tu nombre con lo que te quiero desde que nos conocimos a la salida del último garito. Se forjaban eternas amistades efímeras sobre castillos de ron con cola. Los tres, que tantas veces habíamos estado al otro lado del alcohol, no sentamos a disfrutar de la escena, de los ojos entornados, de como algunos se esforzaban por demostrar la indudable ergonomía de la barra de bar española hasta convertirla en una auténtica barra de Morfeo. Al final uno de nosotros hubo de bajar al baño, y no diré el nombre para evitar disgustos a su familia, allí nos quedamos los otros dos observando atónitos el mundo que ya no reconocíamos, esa nebulosa que hay entre la resaca y la borrachera, cuando el cuerpo y la mente, que van muchas veces por caminos distintos, deciden rendirse y el borracho todavía no se ha dado cuenta. Pero el aventurero del baño no volvía, pasaban los minutos y seguía sin subir, así que nos dio la impresión de estar viviendo el primer capítulo de la versión cañí de Lost cuando apareció por las escaleras. El gesto entre divertido y desencajado, como el afamado cibor de Blade runner: he visto cosas que vosotros no creeríais...
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