Mi hijo tiene muy buena memoria. Y eso tiene su lado malo: cuando lleguemos a casa te doy una chocolatina. Esa inocente frase que puede buscar un impulso, se convierte en su cabecita en un axioma y cuatro horas después reclama, con toda justicia, el premio prometido. También las frases que dices o lo que haces queda procesado, de tal forma que puede recordártelo, como todo los niños sin convencionalismo alguno, en el momento más inoportuno. También recuerda a las personas y lo que les ocurre (un amigo con un hueso roto) y los lugares. Este es el colegio de mi amiga. Este es el camino de casa de los primos. Por aquí no me lleva la abuela a su casa. En el barrio están haciendo una biblioteca nueva, muy moderna, y como queremos despertar en él el interés por la lectura y que visite este tipo de recintos antes que su padre, que no usó una hasta llegar a la universidad, pues hemos ido celebrando los cambios en su construcción. Este fin de semana pasamos por la calle y a más de trescientos metros me dijo, papá, ya está terminada la oficina de libros. No era verdad, pero el edificio desde lo lejos lo parecía. Y también pasamos cerca del centro de salud, ambulatorio, para ser más castizo. Lo señalé y le dije, ¿sabes que es este edificio? Lo miró con sincero interés, torció el gesto y me dijo, no papi. Así que, en ese momento me di cuenta de que mi hijo tenía muy buena memoria y nosotros muy buena suerte.
31 de marzo de 2009
30 de marzo de 2009
LA REVISIÓN MÉDICA
Para una doctora no puede haber trabajo más frustrante y rutinario: las revisiones médicas laborales. Los mismos movimientos, las mismas anotaciones anodinas, los mismos formulismos, el aburrimiento hecho actividad laboral. Hasta ahora mismo. Al entrar ha sentido una especie de chispazo, como si se hubiera producido una descarga eléctrica en el furgón. Pasa, Adonis, le hubiera dicho, pero de sus labios no ha salido más que un infantil adelante caballero. Es un tipo alto, de mirada penetrante, labios enormes y sonrojados que invitan a ser besados. Bajo la camisa, azul clara, se adivina una musculatura helénica, un cuerpo esculpido por algún dios generoso. Quítate la camisa, voy a comerte, le debería haber dicho. Pero se limita a la mitad de la frase, la cobarde y políticamente correcta. Le gustaría ser creyente, para poder pedirle fuerzas a algún Dios. En cambio, se intenta dejar llevar por la rutina, y aun así, por el fonendoscopio no escucha más que los latidos de su propio corazón, por no hablar de otros latidos en lugares, digamos, más comprometidos. Revisa la columna, por contra a pacientes precedentes, paseando su mano con suavidad, deslizando los dedos por la espalda, maravillándose por como a su paso van logrando una erección del cabello, similar a la de sus pezones. Túmbate en la camilla, a poco que tu polla esté a la altura de tu dorso, voy a hacerte la mejor mamada de tu vida. Evidentemente, la frase que su cabeza caliente ha construido en total libertad, ha sido censurada por su yo consciente de doctora formal. Al resto de trabajadores les ha realizado una prospección rutinaria, basada en toscos golpes y movimientos de las manos en búsqueda de anormalidades en el abdomen que no quiere encontrar. Con él se está tomando su tiempo, y desliza las manos con la misma suavidad con la que lo ha hecho por la espalda. Comprobando con ello la perfección de un pecho maravillosamente trabajado con pesas y depilación, unos pezones que agradecen las caricias erectándose, como si reclamaran de los labios de la doctora algún tipo de deferencia. No ha podido evitar fijarse en su entrepierna para descubrir una subyugante erección. Después se han mirado a los ojos. Como no podía ser de otra forma, el paciente adonis no ha sido ajeno a tanto calor, a tanta caricia y es él ahora quien desliza su poderosa mano por la cara interna de los muslos. Ella suspira al sentir los dedos por la delicada tela del pijama y abre, inconscientemente, las piernas para facilitarle el trabajo. Ya no hay control, su corazón, su respiración se han desatado como un caballo desbocado y desabrocha el pantalón. La erección es tal que le cuesta sacar la polla. Cuando lo hace no puede evitar observarla, cumple a la perfección con las proporciones divinas que una mujer espera en un amante. Después la abraza con la mano, con tanta fuerza que el adonis tuerce el gesto un segundo, solo un segundo, antes de incorporarse ligeramente para asirla del cuello buscando sus labios. Las lenguas se cruzan, las respiraciones también. ¿Cómo ha sido capaz de bajarme los pantalones sin darme cuenta? La mano de él ya bucea por su entrepierna con una sabiduría sorprendente. Ella intenta controlar sus impulsos, pero no puede, abandona el beso y se lanza a la polla. Se la mete en la boca sin preámbulos, se la come literalmente y juega con ella con todo su deseo, lame abajo, lame arriba, las manos acompañan, la lengua fuera, obscena la mirada. Después se quita el tanga y se monta sobre él. No hay tiempo para juegos, fuera esperan otros trabajadores. Entra en ella con la facilidad esperada. Se quita la parte de arriba de su pijama para ofrecerle unos pechos no demasiado grandes, pero de cuya firmeza y textura siempre se sintió femeninamente orgullosa. A él han debido gustarles, porque se lanza a ellos con hambre atrasada, los besa, los muerde, buscando en ella ese maravilloso gesto cruce de la pasión desenfrenada y la frontera del dolor. Ella se agarra a los pechos depilados y mueve su cadera con fuerza. El orgasmo ronda sus cabezas, sus espaldas. Va a correrse él primero, no lo puede evitar, levanta la pelvis en media docena de zarpazos desesperados y descarga la leche en el coño de la doctora. A ella no le importa el orgasmo de su amante, ahora no, busca el suyo con desesperación y no le importan los gestos de dolor que encuentran sus embestidas. Por fin lo siente acercarse, mira hacia arriba, clava las uñas, y el cuerpo, la pelvis, el culo se aferran a la polla y a las piernas del joven que ya no resiste más. Después se deja caer ligeramente y se reincorpora. En apenas unos segundos vuelve a ser la doctora formalmente vestida incapaz de una locura así. Antes, a modo de despedida, le dedica un último lametón con sabor a coño a una polla que ha estado, definitivamente a la altura. Él se viste, un tímido abrazo, cargado de no pocas dosis de cariño y un estás perfectamente, que pase el siguiente. Cuando se aleja lo observa, con su andar masculino y sus espaldas de nadador. Hazme un favor, le dice a su ayudante, dame unos cinco minutos antes de que entre el siguiente. Ahora se recuesta en su camilla, se quita los pantalones y comienza a masturbarse salvajemente, todo lo que ha ocurrido sólo en su cabeza en una revisión rutinaria más, va a volver a ocurrir, con tanta fidelidad que no va a necesitar más que de unos segundos para correrse sobre sus manos.
MICROS
Sé que por fin os habéis lanzado a esto de tener un hijos. Sé que las cosas andan revueltas en tu trabajo. Sé que has dejado el gimnasio para ahorrar. Sé que han detectado un bulto en el pecho a tu mejor amiga...que no te llame por teléfono no significa que no me interese por tu vida. Fdo: tu padre.
28 de marzo de 2009
27 de marzo de 2009
HACER TRAMPAS
Las verdades absolutas no son buenas. Hay que dejar siempre un resquicio a la duda, aunque eso tenga su vertiginosa parte de peligro, la de no creerte nada. Por ejemplo, hacer trampas ¿es ético o moral? Pues depende, depende de si el que las haces eres tú o no. Esta simpleza irónica tendrá más verdad, casi seguro, que lo que yo voy a explicar, pero no es esto a lo que voy. Hacer trampas puede ser bueno, si el juego, los jugadores y el resultado es bueno. Es engañar, sí, pero puede ser bueno. Y tengo un ejemplo. Mis hijos y yo hacemos un juego todas las noches. Un juego previo al baño, que consiste, fundamentalmente, en hacer reír al saquito de risas (mi hijo pequeño) El mayor y yo nos retamos para ver quien consigue sacarle más risas con las cosquillas. Yo ganaría, si no hiciera trampas. Porque el hermano pone todo su empeño y eso hace que el saquito ya se ría sin más, pero lo que son las cosquillas, la maravillosa herramienta del dedo o la barbilla de la risa, no la tiene todavía dominada. Así que en su turno lo que yo hago es aplicar con mis dedos, mientras sujeto al saquito, una presión precisa en ciertos puntos, presión imperceptible para el mayor, que unida a los besos que él está dando, hace que el saquito de la risa se active como nunca. El efecto de la trampa es inmediata y los tres nos morimos de la risa. Bueno, yo también de la emoción, claro. ¡ Benditas trampas pues !
MICROS
Julio González en el Reina Sofía
El domingo a las 10 de la mañana ya había cola para acceder al Reina Sofía. Sin embargo, por la entrada de la ampliación no había nadie y se podía coger el ascensor directo a la tercera planta para ver la exposición del padre de la escultura en hierro.
Julio González nació en Bracelona en 1876 y realizó la mayor parte de su obra en Francia, donde vivió desde 1900 hasta su muerte en 1942.
Me recordó a Picasso. Me gustan más sus filigranas que sus Monserrats. Las campesinas no me las creo. Las esculturas cubistas son un punto, me encantan.
Otros planes:
- Esta tarde, de 8.30 a 10.30 en el Prado explican a Bacon gratis total.
- Esta noche, en Telemadrid, ponen LA NOCHE DEL CAZADOR, y luego la explican, también gratis.
Julio González nació en Bracelona en 1876 y realizó la mayor parte de su obra en Francia, donde vivió desde 1900 hasta su muerte en 1942.
Me recordó a Picasso. Me gustan más sus filigranas que sus Monserrats. Las campesinas no me las creo. Las esculturas cubistas son un punto, me encantan.
Otros planes:
- Esta tarde, de 8.30 a 10.30 en el Prado explican a Bacon gratis total.
- Esta noche, en Telemadrid, ponen LA NOCHE DEL CAZADOR, y luego la explican, también gratis.
26 de marzo de 2009
INTERRUMPIR O NO, ESA ES LA CUESTIÓN
Yo, desde la comodidad de mi sofá, sentado tranquilamente (ay madre, que fantasía más hermosa) leyendo el periódico, tal vez escuchando algo de música, una cerveza sobre la mesa, tranquilo, decido oponiar sobre lo que una niña/mujer de 16 años tiene que hacer con su vida, su cuerpo, su futuro. Seamos sinceros. Esa niña no me importa lo más mínimo. Está embarazada, pero ni sé como se llama, ni sé en qué circunstancias se encuentra, que futuro la espera, que entorno tendría esa criatura si finalmente viniera al mundo. No me importa, no voy a hacer seguimiento alguno, no la voy a llamar por si necesita algo, por si se encuentra sola o asustada. No, tan solo me voy a limitar a decir que no, que no es ético, humano y cristiano que interrumpa el embarazo porque eso es un asesinato. Y más en contra de sus padres, a los que, imagino, una corte de expertos hicieron un control riguroso antes de ser padres a fin de estar convenciods de que sabrán, en todo momento, que es lo mejor para sus hijos. De facto no me importa lo más mínimo pero quiero obligarla a ser madre. Me va a dar igual si luego es incapaz de mantener a ese niño, de si va a poder quererlo, todo eso me da igual, es irrelevante, porque lo único importante es que el niño venga al mundo, porque eso es lo que mi Dios ha querido. Del espíritu cristiano del perdón me olvido, ella cometió un error (mantener sexo sin precauciones...¡ coño ! como manda la santa madre Iglesia-antigoma) y ahora ha de pagar. Y no solo ella, sino la criatura que está creciendo en su interior, que pagará el despiste o la osadía de su madre, viniendo al mundo sin ser deseado. No valoraré lo extremadamente duro que puede ser para una madre decidir que no desea la vida que lleva dentro, que probablemente haya sentido ya. No empatizaré lo más mínimo con el tormento que supone un aborto. Y todo esto lo haré desde la comodidad y la tranquilidad de mi casa, en la seguridad y la certeza de mis principios, convencido de que jamás cometería un error similar. Quizá hasta me sienta orgulloso y tranquilo, o acuda a una manifestación para que alocadas chiquillas como esta sepan con claridad que si la cagan, pagarán con la vida...de su hijo, condenado a nacer. Mientras tanto, a pederastas, ladrones (dícese de la persona que se apropia de lo que no es suyo...), asesinos (dícese de la persona que mata a otra...) y demás prole de la curia les basta con un azote de su santo padre para conseguir el perdón. Ellos no tendrán una condena de por vida por sus pecados (reiterados), no, ellos con el propósito de enmienda tendrán más que suficiente. ¡ Lástima de trueno...!
MICROS
CAMBIO DE PLANES
Así titulo el texto de hoy porque el tiempo se ha convertido en un aliado magnífico a mi buen estado de ánimo. El sol, el calorcito, el verdor de la naturaleza, las nuevas flores, los días más largos, los días más divertidos, etc.
Cambia el tiempo y la gente varía su comportamiento, muchos pasean a horas diversas, solos, acompañados, con sus perros, hasta con hurones he visto. Las chicas se ponen coquetas y empiezan a enseñar su cuerpo para que los chicos, tontones, nos dejemos llevar por los ojos, las terrazas se empiezan a abrir y la gente se sienta a tomarse algo, los pájaros cantan durante el amanecer, etc.
Creo que este año este cambio va a ser bueno, creo, me estoy reforzando en un optimismo inusual en mi, que las cosas van a empezar a ir mejor, y lo digo por un hecho contrastado en los últimos días, los medios de comunicación empiezan a lanzar noticias algo menos preocupantes y alarmistas y eso es al menos positivo.
Que llegue el calor, que disfrutemos y nos podamos reír de todo lo que pasa a nuestro alrededor, sin prisas pero sin pausas, andar sin necesidad de correr, y sobre todo intentar ser lo más felices que podamos.
Ayer leí que el sol ha dejado de emitir manchas solares durante un tiempo prolongado no habitual, los astrofísicos lo ven como una fase normal que ya ha pasado otras veces tiempo atrás. Me llamó la atención la noticia y pensé que era un buen momento para empezar a pensar en cambiar de planes, así es que voy a apuntar en mi agenda esta nueva posibilidad. Espero poder llevarla a cabo, aunque no sé dónde me llevará. Eso es lo bueno.
Así titulo el texto de hoy porque el tiempo se ha convertido en un aliado magnífico a mi buen estado de ánimo. El sol, el calorcito, el verdor de la naturaleza, las nuevas flores, los días más largos, los días más divertidos, etc.
Cambia el tiempo y la gente varía su comportamiento, muchos pasean a horas diversas, solos, acompañados, con sus perros, hasta con hurones he visto. Las chicas se ponen coquetas y empiezan a enseñar su cuerpo para que los chicos, tontones, nos dejemos llevar por los ojos, las terrazas se empiezan a abrir y la gente se sienta a tomarse algo, los pájaros cantan durante el amanecer, etc.
Creo que este año este cambio va a ser bueno, creo, me estoy reforzando en un optimismo inusual en mi, que las cosas van a empezar a ir mejor, y lo digo por un hecho contrastado en los últimos días, los medios de comunicación empiezan a lanzar noticias algo menos preocupantes y alarmistas y eso es al menos positivo.
Que llegue el calor, que disfrutemos y nos podamos reír de todo lo que pasa a nuestro alrededor, sin prisas pero sin pausas, andar sin necesidad de correr, y sobre todo intentar ser lo más felices que podamos.
Ayer leí que el sol ha dejado de emitir manchas solares durante un tiempo prolongado no habitual, los astrofísicos lo ven como una fase normal que ya ha pasado otras veces tiempo atrás. Me llamó la atención la noticia y pensé que era un buen momento para empezar a pensar en cambiar de planes, así es que voy a apuntar en mi agenda esta nueva posibilidad. Espero poder llevarla a cabo, aunque no sé dónde me llevará. Eso es lo bueno.
25 de marzo de 2009
PUTA
Voy a proponeros un juego. Yo pongo una definición y vosotros elegís la palabra.
Vamos con la primera: Mujer que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero, y lo hace en locales especializados o en la calle. Supongo que no hay duda de la palabra, y sí, sin medianías podemos decir que estamos hablando de una puta.
Ahí va la segunda: Mujer que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero, y ejerce su profesión dentro de un plató, grabando su trabajo para luego emitirlo en salas especializadas y/o editarlo en vídeo o Internet. Aquí ya no hablamos de puta, aquí el desprecio o la pena se rebaja, aquí estamos hablando de una dignísima actriz porno, que no solo no esconde su profesión, como la gran mayoría de las prostitutas, sino que la exhibe convenientemente siliconada.
Y la tercera: Mujer que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero, sin recibir por ello una retribución directa, sino algún tipo de beneficio, ya sea social, económico, anímico o laboral. Aquí la cosa ya se complica en demasía, porque podríamos estar hablando desde una esposa que accede al matrimonio a cambio de la seguridad y el salario de su esposo, a la que se casa para lograr otra cosa como la nacionalidad, hasta una trabajadora que, para ascender, no tiene el mayor remilgo en, por ejemplo, chupársela a su jefe.
En el primer caso sentimos pena, ¿verdad?, porque queremos respetarlas y para ello, a las putas, digo, preferimos pensar que ejercen la prostitución por necesidad o explotación. Sin entrar en matices a mí su trabajo me parece de lo más digno, y en según que casos, de una labor social que ni las ONG más activas. En el segundo, tal vez indiferencia, o cierta envidia (si no se conocen bien los entresijos y cloacas del mundo del porno) por esa actriz que cobra por una escena lo que otros por asfaltar calles en un mes. ¿Y si encima se lo pasara bien? Pero mi inquietud llega con el tercer caso, el de la mujer que se la chupa a su jefe. Esta es peor que una puta ¿no? es una trepa, una indeseable, una aprovechada...¿y ? De haber algún delincuente en esta escena, la del jefe con los pantalones bajados y la empleada arrodillada, es el jefe, que se vale de su posición de poder para lograr su objetivo (el de correrse en su boca) Pero ella ¿no hace sino lo que el resto de los mortales? valerse de sus cualidades (físicas o intelectuales) para obtener un beneficio. Después vendrían los juicios laborales y morales de si el jefe eligió o no bien, porque suponemos que, además de chuparla, esta mujer deberá hacer bien su trabajo. Si lo hace, yo no censuraría jamás como lo ha logrado; usa sus recursos, sin más.
MICROS
Hoy vamos a hacer trampa. A medias, como Almodovar. Vamos a poner su película en esta sección, pero sin ponerla, dejando un corto que está teniendo bastante éxito y que es una especie de espora salida de su último film, que tiene en la película que se graba, el mejor argumento, (¡ que haga ya un largo con ese argumento y protagonistas). Os dejo el interesante corto la concejala antropófaga.
24 de marzo de 2009
OPERACIÓN ALMODOVAR
Cometimos un error: no planificarlo. No hicimos la previsión temporal, no rellenamos las instancias y ni las elevamos a los órganos pertinentes con los márgenes que marca la rutina. Y aun así, tuvimos suerte. Todo ocurrió el sábado...
12:00 la familia Larrey M. pasea tranquilamente por la calle Fuencarral. El padre busca unas Nike Air Jordan Nª1 originales, un caprichito retro, por las venas de chuecatawn. Infructuosa búsqueda que termina en la soleada Gran Vía.
12:15 Recibimos la llamada de nuestro buen amigo Nono, ¿que qué hacemos?¿en Gran Vía? pues pasaros por casa, os invitamos a comer. Primer momento de duda, la tarde ya estaba planificada, a las 14:00 comida con los abuelos que se llevan al mayor al club deportivo del que son socios a pasar la tarde con los primos.
12:16 Primera llamada a la abuela para el cambio de planes.
12:18 Segunda llamada a la abuela por el mismo motivo
12:20 Tercera llamada a la abuela, ya vamos cambiando el motivo.
12:30 Cuarta llamada, pero ¿tú para qué quieres un móvil? Informamos del cambio de planes. Pero, pregunta, ¿entonces el mayor no se va con los primos al club?
12:31 Rubén, a la pregunta de si quiere ir con los primos responde un sííííííííí rotundo
12:32 Espera, mamá, vamos a ver como lo hacemos.
12:33 La cúpula directiva familiar delibera durante largos minutos (uno o dos, no hay tiempo para más) y decide: comerá con nosotros y como Nono vive cerca de Moncloa quedamos por allí y os dejamos al mayor. El peque se queda con nosotros, no cabe en el coche con los primos.
12:34 Valoramos regalarle al abuelo un microbus y seguimos el paseo camino de la casa de los amigos, previo paso por el autobús de línea.
13:00 Cervecita en terraza, con patatas fritas y puré para el pequeño.
14:00 Comida de los mayores. Primeros rumores, ¿habéis visto ya la de Almodovar?
14:01 ¿Cuanto hace, vidi, que no vamos a ver una de mayores? Decidimos ir, genial, una tarde de cine, todo perfecto, sesión de las 18:15 en Princesa...pequeño detalle obviado, de unos diez kilos que dormita en la cama de matrimonio de los amigos. ¿Qué hacemos con el pequeño?
14:15 Comienzan las nuevas pesquisas, todos, despliegan su ingenio para buscar alternativas, soluciones, hasta que se llega a una más o menos razonable y factible: llevaremos nosotros a los dos al club y volveremos a por ellos.
14:16 ¡¡¡¡ Genial !!!!. Nuevo contratiempo: no tenemos leche para la cena del pequeño, y si la película termina a las 18:28 contando con la media hora de ida y la de vuelta, superamos su resistencia si esperamos a casa. No hay problema, farmacia de 12 horas al final de la calle, se compra una.
14:20 Llamamos a la abuela y explicamos el cambio de planes. Espera, tu hermana dice que se apunta al cine. No hay problema, a las 18:15 en Princesa.
14:25 Descubrimos nuevo problema: el coche está en Aluche. De nuevo el ingenio puesto en marcha, nuevas alternativas, y Nono toma la voz cantante: yo os llevo a Aluche, de ahí vosotros a Somontes, donde está sito el club.
14:32 Nueva llamada a la abuela. Tenemos el coche allí, así que si la tía quiere ir con vosotros al club, desde allí se puede venir conmigo al cine. Todo cuadra, hay que sincronizar los relojes.
16:00 La expedición masculina, compuesta por dos adultos, un niño y un bebé, abandona los aledaños del faro de Moncloa y se redirecciona hacia Aluche, metro Casa de Campo, donde está el coche familiar.
16:30 Cambio de vehículo, la sección masculina de la familia Larrey M. monta en su coche y va camino del club. Nono retorna a su casa en busca de su mujer y la madre de los Larrey Junior. Mierda, acceso de lucidez del padre, no compramos la leche.
16:35 Llamada a la tía de la criatura, ya estamos en la M30, parad vosotros a comprar la leche, Nutriven de continuación.
17:00 Llegada al club, con tiempo para que el mayor siga con su siesta y el pequeño explore una pequeña parcela de césped en la entrada.
17:15 Llegada de los abuelos, la tía y los primos.
17:16 Besos, vítores y abrazos.
17:17 Indicaciones breves, medidas del biberón y mucha suerte y gracias.
17:18 Los hermanos Larrey, ya sin pequeños, se encaminan, mecidos por una conversación exclusivamente adulta, camino del cine.
17:40 Llegada al parking.
17:45 Reencuentro con el resto de la expedición con tiempo para un café sin tener que prestar atención a nada que no sea la conversación adulta.
16:15 Entrada al cine, comienza la película...
12:31 Rubén, a la pregunta de si quiere ir con los primos responde un sííííííííí rotundo
12:32 Espera, mamá, vamos a ver como lo hacemos.
12:33 La cúpula directiva familiar delibera durante largos minutos (uno o dos, no hay tiempo para más) y decide: comerá con nosotros y como Nono vive cerca de Moncloa quedamos por allí y os dejamos al mayor. El peque se queda con nosotros, no cabe en el coche con los primos.
12:34 Valoramos regalarle al abuelo un microbus y seguimos el paseo camino de la casa de los amigos, previo paso por el autobús de línea.
13:00 Cervecita en terraza, con patatas fritas y puré para el pequeño.
14:00 Comida de los mayores. Primeros rumores, ¿habéis visto ya la de Almodovar?
14:01 ¿Cuanto hace, vidi, que no vamos a ver una de mayores? Decidimos ir, genial, una tarde de cine, todo perfecto, sesión de las 18:15 en Princesa...pequeño detalle obviado, de unos diez kilos que dormita en la cama de matrimonio de los amigos. ¿Qué hacemos con el pequeño?
14:15 Comienzan las nuevas pesquisas, todos, despliegan su ingenio para buscar alternativas, soluciones, hasta que se llega a una más o menos razonable y factible: llevaremos nosotros a los dos al club y volveremos a por ellos.
14:16 ¡¡¡¡ Genial !!!!. Nuevo contratiempo: no tenemos leche para la cena del pequeño, y si la película termina a las 18:28 contando con la media hora de ida y la de vuelta, superamos su resistencia si esperamos a casa. No hay problema, farmacia de 12 horas al final de la calle, se compra una.
14:20 Llamamos a la abuela y explicamos el cambio de planes. Espera, tu hermana dice que se apunta al cine. No hay problema, a las 18:15 en Princesa.
14:25 Descubrimos nuevo problema: el coche está en Aluche. De nuevo el ingenio puesto en marcha, nuevas alternativas, y Nono toma la voz cantante: yo os llevo a Aluche, de ahí vosotros a Somontes, donde está sito el club.
14:32 Nueva llamada a la abuela. Tenemos el coche allí, así que si la tía quiere ir con vosotros al club, desde allí se puede venir conmigo al cine. Todo cuadra, hay que sincronizar los relojes.
16:00 La expedición masculina, compuesta por dos adultos, un niño y un bebé, abandona los aledaños del faro de Moncloa y se redirecciona hacia Aluche, metro Casa de Campo, donde está el coche familiar.
16:30 Cambio de vehículo, la sección masculina de la familia Larrey M. monta en su coche y va camino del club. Nono retorna a su casa en busca de su mujer y la madre de los Larrey Junior. Mierda, acceso de lucidez del padre, no compramos la leche.
16:35 Llamada a la tía de la criatura, ya estamos en la M30, parad vosotros a comprar la leche, Nutriven de continuación.
17:00 Llegada al club, con tiempo para que el mayor siga con su siesta y el pequeño explore una pequeña parcela de césped en la entrada.
17:15 Llegada de los abuelos, la tía y los primos.
17:16 Besos, vítores y abrazos.
17:17 Indicaciones breves, medidas del biberón y mucha suerte y gracias.
17:18 Los hermanos Larrey, ya sin pequeños, se encaminan, mecidos por una conversación exclusivamente adulta, camino del cine.
17:40 Llegada al parking.
17:45 Reencuentro con el resto de la expedición con tiempo para un café sin tener que prestar atención a nada que no sea la conversación adulta.
16:15 Entrada al cine, comienza la película...
A todo esto, los abrazos rotos, sin ser una gran película, muy probablemente sin ser una buena película, me gustó.
MICROS
Seguro que el actor os suena (leeeeeeche) de Cámera Café, pero, además de un reputado actor de teatro más allá de los Pirineos, hizo sus pinitos en esta serie de cortos del que yo os dejo un par de ejemplos como recomendación internaútica de la semana: se busca y para mí, el mejor de todos, el padre cachondo de ya peco yo por ti. Buscad más, porque merecen la pena.
23 de marzo de 2009
A 3 BANDAS
No es, ni mucho menos, la primera mujer que tiene dos relaciones, digamos, estables. No es ni tan siquiera la primera que en ambos casos lo hace en calidad de amante. Puede, pero su historia va más allá. Dejadme que os lo explique.
No hay predisposición ni en su forma de ser ni en su físico para que todo esto haya ocurrido. Ha ocurrido, sin más. Conoció a cada uno en circunstancias distintas: en una sala de fiestas y en el gimnasio, compartiendo sudor y bicicleta. En una de esas mitades encuentra la ternura, podría incluso confundirse con el amor. La lleva a cenar, al cine, a dar paseos por lugares románticos. Y también hay sexo, por su puesto, porque una amante que no quiere dejar de serlo busca siempre el sexo. Ella no quiere que dejen a sus parejas, ni mucho menos. En esa primera mitad, digo, encuentra el sexo intenso pero tierno, no hay violencia, sino muchos abrazos, muchos besos, mucha ternura. Es ella la que busca la transgresión. Sabe que, por muy tierno que sea un hombre, hay ciertas cosas a las que no podrá resistirse. Por eso juega con él. Quiero que hoy me penetres por el culito. ¿Estás segura? Claro que lo estoy. Y él se deja llevar y, como no podía ser de otro modo, en las dos primeras embestidas, entre tanta presión y tanto calor, descarga sobre su culito toda la leche. Quiero que te corras en mi boca. Quiero correrme en la tuya. Quiero que me comas la boca cuando tenga tu leche en ella. Ese tipo de cosas son siempre idea de ella. Si por él fuera, se limitaría a comerla a besos en la posición del misionero. Y tiene que reconocer que de los muchos amantes que había tenido hasta ahora, es el que mejor partido le saca a esa tradicional postura, porque la penetra por completo, dejando toda su polla dentro y se mueve con mucha intensidad, frotándose contra su clítoris. En esas circunstancias, ¿para qué mentir? le cuesta muy poco correrse.En la otra mitad, en cambio, encuentra el sexo salvaje, apasionado, loco, desenfrenado, imprevisto, sin preámbulos, sin remilgos, sin convencionalismos ni palabras de ternura. Bocas, manos, labios, coños que se frotan, se lamen, se pellizcan, se arañan. Nunca había tenido una relación estable con una mujer. Había tonteando y más fantaseado con ello, pero los pocos encuentros que tuvo hasta ella fueron mezclados con otras personas o con las drogas, así que poco que recordar. Con ella ocurrió que se desearon desde el primer segundo y se follan con la misma violencia desde entonces. Lo curioso es que esta media parte de su dualidad amatoria tampoco es lesbiana, ni tan siquiera bisexual, porque aunque cueste creerlo cuando la come el coño con esa sabiduría, es su primer encuentro homosexual. Han aprendido juntas, y sus únicos paseos fuera de las sábanas son a locales de lesbianas- aquí no van a pillarnos- y a sex shops especializados, para tu culito, niña, que me da que mi lengua no llega a donde tiene que llegar. Si tu supieras...
Lo malo de esto es que ambas partes, hombre y mujer, suelen hablar de sus parejas. Y no suelen hacerlo bien. Eso la aburre sobremanera. En el caso de él, le cuesta reconducir la conversación para que no acabe diciendo tonterías del tipo la voy a dejar. Ella, en cambio, se limita a demostrar su tedio frente al sexo- siempre hacemos lo mismo, el dichoso misionero- de todo lo demás nada que objetar sobre su marido. Me quiere, eso es de agradecer, sentencia antes de comerle la boca, prólogo de otro orgasmo inminente. Hay problemas adicionales en todo esto. Porque visto así tampoco parece demasiado complejo. Sexo con dos amantes, sexo bueno, corridas, orgasmos, bocas, coños, tetas, una polla ¿qué más se puede pedir? El problema es que los tres han compartido no pocas veces espacio, ella es, digamos, una amiga común. Ahora son hasta compañeros de gimnasio, y no pocas veces han terminado en un bar tomándose unas cañas. El salto definitivo a la locura lo dieron hace unos meses. Después de una docena de cañas con la conciencia tranquila por el esfuerzo previo, dijeron ¿por qué no te vienes a casa? La propuesta era una locura a todas luces, pero media hora después estaban los tres en el sofá, algo tensos, verás, mi mujer me comentó…bueno, a decir verdad, hemos pensado… y comenzaron a desnudarla. Dos cuerpos a los que había besado, arañado y comido por separado, ahora, ignorantes, la comían a ella en una intensa danza de lenguas y labios. Así fue como pasó de tener dos amantes, a tener tres: ella, él y ellos; porque la condición que les puso a cada para seguir con el juego entre los tres era no reconocer que eran amantes también por separado. Y, la verdad, desde entonces, se siente maravillosamente agotada.
No hay predisposición ni en su forma de ser ni en su físico para que todo esto haya ocurrido. Ha ocurrido, sin más. Conoció a cada uno en circunstancias distintas: en una sala de fiestas y en el gimnasio, compartiendo sudor y bicicleta. En una de esas mitades encuentra la ternura, podría incluso confundirse con el amor. La lleva a cenar, al cine, a dar paseos por lugares románticos. Y también hay sexo, por su puesto, porque una amante que no quiere dejar de serlo busca siempre el sexo. Ella no quiere que dejen a sus parejas, ni mucho menos. En esa primera mitad, digo, encuentra el sexo intenso pero tierno, no hay violencia, sino muchos abrazos, muchos besos, mucha ternura. Es ella la que busca la transgresión. Sabe que, por muy tierno que sea un hombre, hay ciertas cosas a las que no podrá resistirse. Por eso juega con él. Quiero que hoy me penetres por el culito. ¿Estás segura? Claro que lo estoy. Y él se deja llevar y, como no podía ser de otro modo, en las dos primeras embestidas, entre tanta presión y tanto calor, descarga sobre su culito toda la leche. Quiero que te corras en mi boca. Quiero correrme en la tuya. Quiero que me comas la boca cuando tenga tu leche en ella. Ese tipo de cosas son siempre idea de ella. Si por él fuera, se limitaría a comerla a besos en la posición del misionero. Y tiene que reconocer que de los muchos amantes que había tenido hasta ahora, es el que mejor partido le saca a esa tradicional postura, porque la penetra por completo, dejando toda su polla dentro y se mueve con mucha intensidad, frotándose contra su clítoris. En esas circunstancias, ¿para qué mentir? le cuesta muy poco correrse.En la otra mitad, en cambio, encuentra el sexo salvaje, apasionado, loco, desenfrenado, imprevisto, sin preámbulos, sin remilgos, sin convencionalismos ni palabras de ternura. Bocas, manos, labios, coños que se frotan, se lamen, se pellizcan, se arañan. Nunca había tenido una relación estable con una mujer. Había tonteando y más fantaseado con ello, pero los pocos encuentros que tuvo hasta ella fueron mezclados con otras personas o con las drogas, así que poco que recordar. Con ella ocurrió que se desearon desde el primer segundo y se follan con la misma violencia desde entonces. Lo curioso es que esta media parte de su dualidad amatoria tampoco es lesbiana, ni tan siquiera bisexual, porque aunque cueste creerlo cuando la come el coño con esa sabiduría, es su primer encuentro homosexual. Han aprendido juntas, y sus únicos paseos fuera de las sábanas son a locales de lesbianas- aquí no van a pillarnos- y a sex shops especializados, para tu culito, niña, que me da que mi lengua no llega a donde tiene que llegar. Si tu supieras...
Lo malo de esto es que ambas partes, hombre y mujer, suelen hablar de sus parejas. Y no suelen hacerlo bien. Eso la aburre sobremanera. En el caso de él, le cuesta reconducir la conversación para que no acabe diciendo tonterías del tipo la voy a dejar. Ella, en cambio, se limita a demostrar su tedio frente al sexo- siempre hacemos lo mismo, el dichoso misionero- de todo lo demás nada que objetar sobre su marido. Me quiere, eso es de agradecer, sentencia antes de comerle la boca, prólogo de otro orgasmo inminente. Hay problemas adicionales en todo esto. Porque visto así tampoco parece demasiado complejo. Sexo con dos amantes, sexo bueno, corridas, orgasmos, bocas, coños, tetas, una polla ¿qué más se puede pedir? El problema es que los tres han compartido no pocas veces espacio, ella es, digamos, una amiga común. Ahora son hasta compañeros de gimnasio, y no pocas veces han terminado en un bar tomándose unas cañas. El salto definitivo a la locura lo dieron hace unos meses. Después de una docena de cañas con la conciencia tranquila por el esfuerzo previo, dijeron ¿por qué no te vienes a casa? La propuesta era una locura a todas luces, pero media hora después estaban los tres en el sofá, algo tensos, verás, mi mujer me comentó…bueno, a decir verdad, hemos pensado… y comenzaron a desnudarla. Dos cuerpos a los que había besado, arañado y comido por separado, ahora, ignorantes, la comían a ella en una intensa danza de lenguas y labios. Así fue como pasó de tener dos amantes, a tener tres: ella, él y ellos; porque la condición que les puso a cada para seguir con el juego entre los tres era no reconocer que eran amantes también por separado. Y, la verdad, desde entonces, se siente maravillosamente agotada.
MICROS
22 de marzo de 2009
21 de marzo de 2009
INCLEMENCIA
Talada la esperanza tajo a tajo,
Su exangüe corazón ya es sólo un hueco
Estático, enlutado, helado y seco,
Caníbal devorándose a destajo.
Sin pulso es un atónito pingajo,
Quimérico e inútil embeleco
Que, mudo, implora el bálsamo de un eco,
Rendido, sin aliento y cabizbajo.
Y, yermo en la añoranza, languidece,
Tirando de sus huellas con desgana:
La vida, sin los sones de un mañana
Que den sentido al duelo, no merece
La pena ser vivida; es un calvario
Tan sórdido y brutal como precario.
20 de marzo de 2009
Tannhäuser en el Teatro Real
El viernes pasado se estrenó en el Teatro Real de Madrid la ópera de Wagner, Tannhäuser. Ian Judge de director artístico y Jesús López Cobos de director musical.
ElCultureta se siente en la ópera como Julia Roberts en Pretty woman. Me meo en las bragas de gusto. Si no han ido nunca, Tannhäuser es la obra perfecta. Cuatro horazas para que te salga la música por las orejas.
La ópera gira sobre dos asuntos:la lucha entre el amor sagrado y profano, y la redención a través del amor. Casi nada. En el primer acto vemos el Valle de Venus, donde se vive genial, retozando todo el día. Pero el caballero sabe que ese mundo no es real. Busca el amor verdadero. Abandona la mala vida y trata de echarse novia formal. Peregrina a Roma, incluso. En el camino se entretiene y participa en un concurso de canto.
A los que se quedaron con la polémica de la orgía les recominedo la trilogía Fashionistas de John Stagliano.
ElCultureta se siente en la ópera como Julia Roberts en Pretty woman. Me meo en las bragas de gusto. Si no han ido nunca, Tannhäuser es la obra perfecta. Cuatro horazas para que te salga la música por las orejas.
La ópera gira sobre dos asuntos:la lucha entre el amor sagrado y profano, y la redención a través del amor. Casi nada. En el primer acto vemos el Valle de Venus, donde se vive genial, retozando todo el día. Pero el caballero sabe que ese mundo no es real. Busca el amor verdadero. Abandona la mala vida y trata de echarse novia formal. Peregrina a Roma, incluso. En el camino se entretiene y participa en un concurso de canto.
A los que se quedaron con la polémica de la orgía les recominedo la trilogía Fashionistas de John Stagliano.
PoPURRÍ DE PUENTE
Hoy no debería estar trabajando, así que he decidido tomármelo con frivolidad. Un popurrí de ideas inconexas.
La primera la fiesta de aniversario del blog. Estamos en crisis, y soy un hombre previsor, así que ya había asignado una partida de nuestro ajustadísimo presupuesto para tal evento, a celebrar, como el año pasado, con los primeros aires de la primavera. Pero, casualidades de la vida, ese presupuesto ha volado, en forma de, a saber: Sensor fase a/levas (62€), Sensor C/rev alfa (34€), junta T/balancín (12€), lámpara 12V 5W (1,65€), vehículo en la máquina (32,80€), cambio de sensores de fase y cuenta revoluciones (106,60€) y cambio junta tapa balancines (24€) En fin, el año que viene será, si los demonios de los tapacubos nos dejan.
La segunda una noticia que encontré en el periódico, que transcribo: Las personas religiosas tienen una mayor tendencia a prolongar su agonía con métodos artificiales (...). Los enfermos sobrevivieron de media 122 días, según publica JAMA, pero los más religiosos sufrieron más actos médicos, aunque con ello tuvieran peor calidad de muerte. No deja de ser curioso que las personas que creen en una vida mejor, a la derecha de su Dios, que consideran esta como un valle de lágrimas, sean luego los que más se aferran a ella. Da que pensar.
Tercero: hoy estoy de celebración. Parece ser que es el día mundial del sueño. Y he decidido, sin demasiado esfuerzo, celebrarlo como se merece, con un sueño de cojones. Así que, ojerosos del mundo, padres y madres y demás prole de las noches interruptas, para todos aquellos afectado del síndrome Calderón de la barca (la vida es sueño) ¡ felicidades ! que rule ese valium.
Y cuarto y último: ¿habéis visto las imágenes de los Mossos disolviendo la manifestación en Barcelona? Impactan. Ellos se defienden, yo los acuso. Es como soltar a un tigre para calmar a un león. Al final dieron a todo bicho viviente, sin preguntar, sin medir, sin meditar, porque la capacidad de raciocinio de estos ejecutores de la ley estará, para mí, en entre dicho. Me quedé con una imagen, un tipo bien entrado en los cuarenta, que parado, con los brazos levantados, recibe un porrazo. Se queda quieto, a la par que perplejo de haber recibido el golpe, a lo que el antidisturbio responde con un nuevo golpe. ¿Qué amenaza suponía para la seguridad ese tipo una vez que en el primer porrazo, si el antidisturbio debajo del casco hubiera tenido dos dedos de frente hubiera visto, quedó evidente que no pintaba nada allí? O el fotógrafo, o el niño al que su familiares protegieron haciendo un patético (no por ellos, por su puesto) corro de la patada (a no recibir) Es impresionante pensar que estos descerebrados y macarras son responsables de nuestra seguridad. Mi consejo, si veis una manifestación, aunque sea tu calle, tu portal, ¡ huye !, si te pilla recibirás.
La segunda una noticia que encontré en el periódico, que transcribo: Las personas religiosas tienen una mayor tendencia a prolongar su agonía con métodos artificiales (...). Los enfermos sobrevivieron de media 122 días, según publica JAMA, pero los más religiosos sufrieron más actos médicos, aunque con ello tuvieran peor calidad de muerte. No deja de ser curioso que las personas que creen en una vida mejor, a la derecha de su Dios, que consideran esta como un valle de lágrimas, sean luego los que más se aferran a ella. Da que pensar.
Tercero: hoy estoy de celebración. Parece ser que es el día mundial del sueño. Y he decidido, sin demasiado esfuerzo, celebrarlo como se merece, con un sueño de cojones. Así que, ojerosos del mundo, padres y madres y demás prole de las noches interruptas, para todos aquellos afectado del síndrome Calderón de la barca (la vida es sueño) ¡ felicidades ! que rule ese valium.
Y cuarto y último: ¿habéis visto las imágenes de los Mossos disolviendo la manifestación en Barcelona? Impactan. Ellos se defienden, yo los acuso. Es como soltar a un tigre para calmar a un león. Al final dieron a todo bicho viviente, sin preguntar, sin medir, sin meditar, porque la capacidad de raciocinio de estos ejecutores de la ley estará, para mí, en entre dicho. Me quedé con una imagen, un tipo bien entrado en los cuarenta, que parado, con los brazos levantados, recibe un porrazo. Se queda quieto, a la par que perplejo de haber recibido el golpe, a lo que el antidisturbio responde con un nuevo golpe. ¿Qué amenaza suponía para la seguridad ese tipo una vez que en el primer porrazo, si el antidisturbio debajo del casco hubiera tenido dos dedos de frente hubiera visto, quedó evidente que no pintaba nada allí? O el fotógrafo, o el niño al que su familiares protegieron haciendo un patético (no por ellos, por su puesto) corro de la patada (a no recibir) Es impresionante pensar que estos descerebrados y macarras son responsables de nuestra seguridad. Mi consejo, si veis una manifestación, aunque sea tu calle, tu portal, ¡ huye !, si te pilla recibirás.
MICROS
19 de marzo de 2009
LA SANGRE
Muchos ya sabéis que estoy cruzando la línea que va desde mi pasado de indiferencia torera a mi presente de activista antitaurino. Eso no quita que vea en los toros un filón para esto de las teclas. No solo por lo que heredamos de su forma de contar las faenas, con ese arte torero, ni tampoco la tinta que acompaña a arrebatos de sensibilidad artísticas como el que le ha dado al asesino de morlacos de moda, José Tomás, devolviendo (que tiene órganos genitales masculinos la cosa) la medalla de Bellas Artes por otro de los galardonados. Tenemos otra imagen que ha dado, precisamente, quien ha provocado el acceso de orgullo artístico en José Tomás, con su hermano en el ruedo.
Sin entrar en valoraciones taurinas, ni las vidas que llevaran el uno y el otro, o la mala suerte, esa seguro, que tenía el condenado, ese de negro y quinientos kilos de sentencia de muerte, es impresionante ver lo que hace la sangre, el instinto de supervivencia familiar, ver como Fran salta la barrera vestido de paisano y se lanza al toro para interponerse entre sus cuernos y los muslos de su hermano. Siempre he pensado que para saltar al ruedo hay que estar un poco loco y también tener unos huevos como los del caballo de Espartero. Y este vídeo demuestra lo mucho de uno y de otro que tienen la mayoría de los toreros. Él no quiere más a su hermano que el resto de los hermanos del mundo, pero el valor que hay que tener, hay que tenerlo...
18 de marzo de 2009
LEVANTARSE
Levantarse. Acción de recuperar la verticalidad, de desasirse del abrazo de morfeo y volver al mundo de la consciencia. Ya sea previo manotazo al despertador y/o maldiciendo no haber aceptado el dichoso turno de tarde, o por el rayo de sol tozudo, hasta por el dolor de espalda por llevar demasiadas horas horizontales. Un ser humano razonablemente normal, sin entrar a discutir lo que sería la norma, puede levantarse una media de 1,1 veces por noche. Esto es, una de cada diez noches se levantaría para volverse acostar: pis, agua, limpiar un orgasmo...en fin, las razones pueden ser varias. Esto supone que en diez años habrá repetido la acción de verticalizar su cuerpo unas 4.000 veces. Yo, en los primeros nueve meses de vida de mi segundo hijo estoy rozando una media de cinco verticalizaciones forzosas por noche. Puedo contar y detallar con fechas las tres noches en las que me levanté solo dos veces, la del biberón y la del despertador. El resto acumula un histórico interesante. Si hubiera de dar una media me quedaría con las cinco, que compensaría las noches de diez con las de tres, por ejemplo. Esto me da ya una cifra de 1.350 veces de levantarme para acunar, arropar, arrullar, alimentar, poner el chupete, revisar origen de tos, medicar y un etcétera que los que sois padres podréis comprender con sincera empatía. Si a esta cifra añadimos el primero año de vida del mayor, en el que rondaría las 1.400 repeticiones, estaríamos hablando ya de que me habría levantado 2.700 veces tan solo en 21 meses. ¡ Qué barbaridad !, 2.700 veces repitiendo el mismo gesto, maldiciendo la suerte de tener unos hijos tan guapos, tan sanos, tan listos, tan simpáticos ¡ y tan poco aficionados al sueño ! Así, considerando, cosa que no sería cierta, que entre el primer año de vida del mayor y los nueve primeros del pequeño rozara la normalidad, en cinco años habría alcanzado la nada desdeñable cifra de ¡¡¡ 4.000 !!! Esto supone que me he levantado en cinco años las veces que te podrás haber levantado tú, que no eres padre, en los diez últimos. Y todavía hay algunos que me preguntan por qué tengo estas ojeras como torrijas y la cara de vinagre hasta el café de la mañana.
Hoy más que una recomendación o ensalzamiento de una escena lo que vengo es a pediros ayuda. He buscado y rebuscado por los entresijos de youtube en post de la, para mí, mejor escena de sexo de los últimos años, la protagonizada por Halle Berry en Monster Balls. Pero no ha habido forma, os dejo el trailer, pero si algún lector o lectora es capaz de encontrarla, en el formato que sea, por favor, que nos la regale.
Dejo una foto de su protagonista por si alguno necesita una motivación extra para la búsqueda.
Nota: el Cultureta (Peter), que es un crack, nos la ha encontrado: http://www.evtv1.com/player.aspx?itemnum=193617 de marzo de 2009
INCREDULIDAD
Soy de naturaleza incrédula. La duda es el motor de mi existencia. No creo que existan los fantasmas, salvo aquellos que llevan el chunda chunda a todo meter en un coche tuneado. Creo que si tienes arrugas en la mano es porque posees la capacidad prensora que heredamos de los primates. Sé que si hay posos en el fondo de la taza es porque tienes sucio el filtro de la cafetera. La única bola de cristal creíble es la de mi infancia, ya sabéis que tiene esta bola que a todo el mundo le mola. Tiendo a pensar que si un zahorí encuentra agua es porque siempre la hay y es cuestión de tenacidad hacerlo. Los sueños son lo que son, y si anticipan el futuro es porque te preocupa lo que al final acabó pasando. No voy a negar que haya mucha bruja por el mundo, pero sé que no van en escobas. La magia tiene truco. Y si pinchas a un muñeco con agujas no estás haciendo budú, simplemente te estás cargando el juguete de algún niño. Solo conozco dos extraterrestres, uno salía en una de Spilgber y el otro calzaba zapatillas, tenían nombre de río sin acento y hacía unos mates de película. La mala o la buena suerte no es más que la interpretación positiva o negativa de una probabilidad matemática cumplida. Habiendo tantas vírgenes por los pueblos de España ¿esperan que me lo crea? Tampoco creo en Dios, ni en singular, ni en plural, ni en mayúsculas, ni en minúsculas, le pongan el o los nombres que le pongan. Un maleficio es una poesía barata e inútil. Un sortilegio una hermosa palabra yerma de contenido. No es casualidad que con las letras de curandera casi se pueda escribir caradura. Si se cae el vino en la mesa tendrás que lavar el mantel. Me da la risa de imaginarme que a todos los cáncer esta semana les vaya a ir bien en el trabajo y mal en el amor. Da igual que estén en paro o que se acaben de enamorar.
En definitiva, pienso que no hay sucesos inexplicables, tan solo incomprensibles...porque nuestra capacidad de comprensión, los elementos de juicio o las variables se escapan a nuestro entendimiento. Lo demás, mentira.
MICROS
Es una página, cuando menos interesante, centrada en el cine, donde podéis consultar la cartelera, ver críticas de las mejores películas. El super diez. Es algo tosca en su estética, pero bastante funcional si uno quiere fiarse de un desconocido para ir al cine.
16 de marzo de 2009
INOPORTUNO
En la habitación está la mujer tendida en el suelo, inconsciente, tal vez por el golpe en la cabeza. Él, arrodillado, con las manos ensangrentadas entre las piernas. No es capaz de saber qué le duele más, si la sangre que brota o la evidencia que todo esto va a dejar en su vida.
Todo empezó en una convención más, rutinaria. Ella, una mujer casada, con tres hijos y una vida anodina. Él, un hombre entrado en los cuarenta con desgana, galán venido a menos, casado también y padre reciente. Se encontraron en la feria, interesantes los productos ¿verdad? Después un cruce ¿casual? en la recepción del hotel. Él no dejó de pensar en sus tetas desde que el escote, perfecto y sinuoso, le sugiriera la pregunta ¿operadas o no operadas? Por eso cuando acordaron una copa en la cafetería del hotel tuvo la respuesta ¿qué cojones importa? Una conversación intrascendente, perfecta para esquivar los temas centrales de sus vidas: sus parejas y los niños. Un hombre con ganas de follar y una mujer ansiosa de ser follada, ¿hay que complicarse más la vida? Así lo entendió ella, cansada, pensando, pese a la excitación latente, en el viaje de vuelta. Mi habitación es la 495 y mi empresa me cubre el minibar, así que la última puede ser en la cuarta planta. Subieron en silencio. Él nunca había sido infiel, ella lo vivía todo con cierta rutina, la misma desgana que se había convertido en su río vital. Una vez en la habitación, olvidado el trámite del minibar, ella tomó las riendas. Lo sentó a los pies de la cama. Él fumaba un cigarro con el estudiado aire de cuando ligar era su modus vivendi. Ella recordó mejores tiempos y se olvidó de las evidencias de su paso. Se desnudó despacio, primero la chaqueta del traje, después la camisa blanca. El sujetador mantenía firmes unos pechos por los que, gracias al bisturí, no pasaba el tiempo ni la lactancia. Olvidadas ya las cuitas sobre la sostenibilidad, quiso acariciarlos, pero ella tenía otros planes y frenó su mano. Con la otra le robó el cigarro, dio una larga calada y echó el humo sobre su rostro. Continuó entonces desnudándose, permitiendo que sus cuerpos se acercaran más. Se quitó el sujetador y le faltó tan solo acompañar el gesto, cuando éste voló hacia la silla, con una música del estilo tatachán, tatachán, porque los pechos, erguidos como globos, no echaron lo más mínimo de menos la prenda que yacía en el respaldo. Entonces sí, entonces permitió que las manos profanaran el templo a la cirugía. Tal vez los dos Brugal ayudaran, pero él no se cuestionó nada cuando los acarició, los besó y los mordió. Los gemidos sordos ayudaban a coordinar los movimientos. Ella se dejaba hacer, acariciando la sorprendente mata de pelo morena que acompañaba a los labios, razonablemente expertos. No era tiempo para preámbulos, ya no soy una quinceañera, se dijo, y lo empujó a la cama. Terminó de desnudarse y se sentó sobre él. Quería que su coño comprobara insitu si el delito merecía la pena. El test fue positivo, así que volvió al suelo y se desnudó por completo. Que él estuviera vestido todavía le resultaba totalmente intrascendente. Desnuda se recostó en la cama y se acarició el coño entreabriendo las piernas. A buen entendedor pocas palabras bastan. Apuró el cigarro y se situó entre sus muslos. Se dejó llevar por el olor dulzón antes de atacar con la lengua. El calor de los muslos, el sabor de los labios, los gemidos, todo le resultó extrañamente familiar. Se tomó su tiempo, porque entendía que este era el paso que podía permitirle un buen polvo o tal vez un inoportuno, lo siento, mañana madrugo, mejor será que lo dejemos. No olvidó ninguno de los detalles importantes en estas lides, los dedos humedecidos, la lengua constante pero no incisiva, alguna despistada entrada en la cueva. Todos los campos cubiertos, todos los tiempos vencidos. Como quiera que la prueba fue positiva, ella no quiso ser menos. Sácate la polla, dijo. Pudo haber sugerido que se desnudara, que se quitara los pantalones, pero quiso ser expeditiva y soez. Saltó como un resorte. Se desnudó a la velocidad de un superhéroe en apuros y presentó la polla a revista, erguida, como se merecía la ocasión. Ella se deleitó con la vista, porque su desconocido amante, (cayó entonces en la cuenta de que no sabía su nombre) estaba mucho más musculado de lo que parecía a ropa puesta. Después cumplió su compromiso y se arrodilló. Se la metió en la boca sin demasiada delicadeza, lo que provocó el primer respingo en su dueño. Eh, un poco de suavidad y lubricante, hubiera dicho, pero la tomó por el pelo y se dejó llevar. Ayudada por las manos la fue lubricando, cuando ya estaba húmeda al completo, se la volvió a meter en la boca, hasta el fondo, tanto que llegó a sentir el cosquilleo del bello púbico en su nariz. Fue entonces cuando sucedió. Nunca tiene avisos, los ataques llegan cuando llegan, más o menos inoportunos. Y este lo fue en grado sumo. El primer síntoma fue un inoportuno parpadeo, pero con una polla en la boca y el coño chorreando apenas si percató de ello. El verdadero problema fue que la siguiente parte de su cuerpo en entrar en el ataque fue la boca, que se cerró involuntariamente, en el momento en que toda la polla estaba dentro. Después todo ocurrió en décimas de segundo, las que tardó el cerebro de él en entender que el dolor no era transitorio, en mandar al puño la orden de golpearla, caer los dos cuerpos al suelo hasta la estampa que vemos ahora, con ambos ensangrentados, sobre el suelo de la 495 de un hotel de provincias.
Todo empezó en una convención más, rutinaria. Ella, una mujer casada, con tres hijos y una vida anodina. Él, un hombre entrado en los cuarenta con desgana, galán venido a menos, casado también y padre reciente. Se encontraron en la feria, interesantes los productos ¿verdad? Después un cruce ¿casual? en la recepción del hotel. Él no dejó de pensar en sus tetas desde que el escote, perfecto y sinuoso, le sugiriera la pregunta ¿operadas o no operadas? Por eso cuando acordaron una copa en la cafetería del hotel tuvo la respuesta ¿qué cojones importa? Una conversación intrascendente, perfecta para esquivar los temas centrales de sus vidas: sus parejas y los niños. Un hombre con ganas de follar y una mujer ansiosa de ser follada, ¿hay que complicarse más la vida? Así lo entendió ella, cansada, pensando, pese a la excitación latente, en el viaje de vuelta. Mi habitación es la 495 y mi empresa me cubre el minibar, así que la última puede ser en la cuarta planta. Subieron en silencio. Él nunca había sido infiel, ella lo vivía todo con cierta rutina, la misma desgana que se había convertido en su río vital. Una vez en la habitación, olvidado el trámite del minibar, ella tomó las riendas. Lo sentó a los pies de la cama. Él fumaba un cigarro con el estudiado aire de cuando ligar era su modus vivendi. Ella recordó mejores tiempos y se olvidó de las evidencias de su paso. Se desnudó despacio, primero la chaqueta del traje, después la camisa blanca. El sujetador mantenía firmes unos pechos por los que, gracias al bisturí, no pasaba el tiempo ni la lactancia. Olvidadas ya las cuitas sobre la sostenibilidad, quiso acariciarlos, pero ella tenía otros planes y frenó su mano. Con la otra le robó el cigarro, dio una larga calada y echó el humo sobre su rostro. Continuó entonces desnudándose, permitiendo que sus cuerpos se acercaran más. Se quitó el sujetador y le faltó tan solo acompañar el gesto, cuando éste voló hacia la silla, con una música del estilo tatachán, tatachán, porque los pechos, erguidos como globos, no echaron lo más mínimo de menos la prenda que yacía en el respaldo. Entonces sí, entonces permitió que las manos profanaran el templo a la cirugía. Tal vez los dos Brugal ayudaran, pero él no se cuestionó nada cuando los acarició, los besó y los mordió. Los gemidos sordos ayudaban a coordinar los movimientos. Ella se dejaba hacer, acariciando la sorprendente mata de pelo morena que acompañaba a los labios, razonablemente expertos. No era tiempo para preámbulos, ya no soy una quinceañera, se dijo, y lo empujó a la cama. Terminó de desnudarse y se sentó sobre él. Quería que su coño comprobara insitu si el delito merecía la pena. El test fue positivo, así que volvió al suelo y se desnudó por completo. Que él estuviera vestido todavía le resultaba totalmente intrascendente. Desnuda se recostó en la cama y se acarició el coño entreabriendo las piernas. A buen entendedor pocas palabras bastan. Apuró el cigarro y se situó entre sus muslos. Se dejó llevar por el olor dulzón antes de atacar con la lengua. El calor de los muslos, el sabor de los labios, los gemidos, todo le resultó extrañamente familiar. Se tomó su tiempo, porque entendía que este era el paso que podía permitirle un buen polvo o tal vez un inoportuno, lo siento, mañana madrugo, mejor será que lo dejemos. No olvidó ninguno de los detalles importantes en estas lides, los dedos humedecidos, la lengua constante pero no incisiva, alguna despistada entrada en la cueva. Todos los campos cubiertos, todos los tiempos vencidos. Como quiera que la prueba fue positiva, ella no quiso ser menos. Sácate la polla, dijo. Pudo haber sugerido que se desnudara, que se quitara los pantalones, pero quiso ser expeditiva y soez. Saltó como un resorte. Se desnudó a la velocidad de un superhéroe en apuros y presentó la polla a revista, erguida, como se merecía la ocasión. Ella se deleitó con la vista, porque su desconocido amante, (cayó entonces en la cuenta de que no sabía su nombre) estaba mucho más musculado de lo que parecía a ropa puesta. Después cumplió su compromiso y se arrodilló. Se la metió en la boca sin demasiada delicadeza, lo que provocó el primer respingo en su dueño. Eh, un poco de suavidad y lubricante, hubiera dicho, pero la tomó por el pelo y se dejó llevar. Ayudada por las manos la fue lubricando, cuando ya estaba húmeda al completo, se la volvió a meter en la boca, hasta el fondo, tanto que llegó a sentir el cosquilleo del bello púbico en su nariz. Fue entonces cuando sucedió. Nunca tiene avisos, los ataques llegan cuando llegan, más o menos inoportunos. Y este lo fue en grado sumo. El primer síntoma fue un inoportuno parpadeo, pero con una polla en la boca y el coño chorreando apenas si percató de ello. El verdadero problema fue que la siguiente parte de su cuerpo en entrar en el ataque fue la boca, que se cerró involuntariamente, en el momento en que toda la polla estaba dentro. Después todo ocurrió en décimas de segundo, las que tardó el cerebro de él en entender que el dolor no era transitorio, en mandar al puño la orden de golpearla, caer los dos cuerpos al suelo hasta la estampa que vemos ahora, con ambos ensangrentados, sobre el suelo de la 495 de un hotel de provincias.
MICROS
15 de marzo de 2009
14 de marzo de 2009
EL MONTE DE VENUS
La familia del trastero sigue creciendo. Tenemos nueva colaboradora I.L. nos regalará mensualmente un artículo calentito en su Monte de venus. Espero que nos guste.
Había sido un día horrible en el trabajo y cuando llegué y lo vi sentado frente al televisor a penas me hizo falta una pícara sonrisa para notar su erección.
Solté el abrigo y el bolso y me senté junto a él, dejé que sintiera mis piernas bronceadas pegadas a su cuerpo e intenté que no rehuyera mi mirada.
Acaricié su pelo suavemente y cogiéndole de la mano lo guié hasta el dormitorio mientras él se dejaba llevar sin oponer resistencia.
Lentamente y bajo su atenta mirada me desnudé hasta quedar en ropa interior. Luego comencé a desnudarle a él. Con la camiseta lo tuve fácil, pero los pantalones le apretaban tanto que costó desabrochar todos los botones y deslizárselos por sus rígidas piernas.
Me acerqué para que pudiera notar mis senos contra su pecho y mi vientre contra su pene, luchando por escapar de la cárcel de sus calzoncillos.
Mis besos comenzaron en su cuello y mientras lo tumbaba en la cama continué recorriendo con mi lengua su torso hasta llegar al elástico que retiré para contemplar su enorme sexo.
Lo agarré con fuerza y comencé a acariciarlo con la lengua mientras escuchaba sus gemidos. Tenía que ir con cuidado, no quería encontrarme con su semen en mis labios antes de tiempo, así que me olvidé de su polla y guié sus manos hasta mi coño, me retiré las braguitas y dejé que mi clítoris buscara su lengua mientras un escalofrío recorría mi cuerpo.
Me coloqué debajo de él y fui enseñándole el camino para que sus dedos penetraran en mí, sintiendo como la inexperiencia recorría mi interior.
Sin dejarle salir, mostré mi clítoris ante sus ojos hasta que lo mordió muy despacio, con miedo y continuó empapándose sus labios de mí.
Sus movimientos eran torpes pero a mí me excitaban más que los del amante más experto y todo mi cuerpo se tensaba ante sus húmedas caricias, sentía una sensación extraña y prohibida que me iba a llevar al orgasmo. Sus dedos se escapaban y volvían a penetrar bruscamente mientras él intentaba sincronizar el movimiento de su mano con el de su lengua.
Cuando estaba a punto de correrme me retiré y me acoplé a su cuerpo para sentir su pene sobre mi coño, coloqué rápidamente un preservativo que había preparado y dejé que me penetrara con torpeza.
Sólo tuvo tiempo de realizar un par de embestidas y apretarse fuertemente contra mí cuando noté como el orgasmo me llegaba, me agarré firmemente y dejé que mis gemidos se ahogaran en su pecho sin dejar de sentir el placer más intenso de los últimos años.
- Feliz quince cumpleaños – dije besándole por primera vez.
- Como se entere mi padre que me he follado a su novia, me mata. – fue
su forma de darme las gracias.
Solté el abrigo y el bolso y me senté junto a él, dejé que sintiera mis piernas bronceadas pegadas a su cuerpo e intenté que no rehuyera mi mirada.
Acaricié su pelo suavemente y cogiéndole de la mano lo guié hasta el dormitorio mientras él se dejaba llevar sin oponer resistencia.
Lentamente y bajo su atenta mirada me desnudé hasta quedar en ropa interior. Luego comencé a desnudarle a él. Con la camiseta lo tuve fácil, pero los pantalones le apretaban tanto que costó desabrochar todos los botones y deslizárselos por sus rígidas piernas.
Me acerqué para que pudiera notar mis senos contra su pecho y mi vientre contra su pene, luchando por escapar de la cárcel de sus calzoncillos.
Mis besos comenzaron en su cuello y mientras lo tumbaba en la cama continué recorriendo con mi lengua su torso hasta llegar al elástico que retiré para contemplar su enorme sexo.
Lo agarré con fuerza y comencé a acariciarlo con la lengua mientras escuchaba sus gemidos. Tenía que ir con cuidado, no quería encontrarme con su semen en mis labios antes de tiempo, así que me olvidé de su polla y guié sus manos hasta mi coño, me retiré las braguitas y dejé que mi clítoris buscara su lengua mientras un escalofrío recorría mi cuerpo.
Me coloqué debajo de él y fui enseñándole el camino para que sus dedos penetraran en mí, sintiendo como la inexperiencia recorría mi interior.
Sin dejarle salir, mostré mi clítoris ante sus ojos hasta que lo mordió muy despacio, con miedo y continuó empapándose sus labios de mí.
Sus movimientos eran torpes pero a mí me excitaban más que los del amante más experto y todo mi cuerpo se tensaba ante sus húmedas caricias, sentía una sensación extraña y prohibida que me iba a llevar al orgasmo. Sus dedos se escapaban y volvían a penetrar bruscamente mientras él intentaba sincronizar el movimiento de su mano con el de su lengua.
Cuando estaba a punto de correrme me retiré y me acoplé a su cuerpo para sentir su pene sobre mi coño, coloqué rápidamente un preservativo que había preparado y dejé que me penetrara con torpeza.
Sólo tuvo tiempo de realizar un par de embestidas y apretarse fuertemente contra mí cuando noté como el orgasmo me llegaba, me agarré firmemente y dejé que mis gemidos se ahogaran en su pecho sin dejar de sentir el placer más intenso de los últimos años.
- Feliz quince cumpleaños – dije besándole por primera vez.
- Como se entere mi padre que me he follado a su novia, me mata. – fue
su forma de darme las gracias.
CARTA LACRADA
Se agosta la cuartilla, inane y virgen,
Su blanco, amarillento por la espera,
Tiñéndose del negro de un silencio
Que ulula, inmarcesible, deshojando
Los lazos de la tinta y de la sangre.
Igual que una Babel abandonada
Sepultan sus vestigios las cenizas
Y el polvo de lo nunca mencionado
Por miedo a hacer espada del lenguaje.
Mas ¿quién descifra el verbo cercenado?,
La carta nunca escrita ¿quién la entiende?,
¿No es fiera guillotina lo callado?,
¿Acaso no es, de espinos y estiletes,
Origen la palabra hecha jirones?
No he de escribir los versos más tristes esta noche;
Se torna con el tiempo, el firmamento,
Más negro igual que el canto degollado,
Y el verso más amargo siempre queda
Hiriendo como alfanje en la garganta.
(Los lúgubres espectros que perdieron
Su fatua identidad contra el destiempo
Cantando sin destino ni remite,
Están faltos de lengua y calendario).
Sin firma que poner a pie de página
Ni fecha que datar, sin tiempo en ciernes,
Se agosta la cuartilla entre tinieblas,
Sumando su silencio al del olvido.
13 de marzo de 2009
La cena en los Teatros del Canal
Boadella de director de un teatro público y la primera obra que programa es de Els Joglars. Invitaciones procedentes de la Consejería de Cultura. Menos de media entrada. Tres factores que no hacían presagiar nada bueno. Y así sucedió. La cena es flojilla. Empieza bien, tiene puntos, Fontserré es dios, pero la obra decepciona.
Lo mejor es el comienzo. Boadella borda las escenas con ministra, subsecretario y director general. Lo del cocinero se me hace muy pesado. Me río con el progre de libro, más bien de periódico, que cree en el cambio climático, en la nueva cocina y cita a Suso de Toro.
Es interesante, desde el punto de vista arquitectónico, acercarse a ver los Teatros del Canal. Juan Navarro Baldeweg hace un buen trabajo.
Lo mejor es el comienzo. Boadella borda las escenas con ministra, subsecretario y director general. Lo del cocinero se me hace muy pesado. Me río con el progre de libro, más bien de periódico, que cree en el cambio climático, en la nueva cocina y cita a Suso de Toro.
Es interesante, desde el punto de vista arquitectónico, acercarse a ver los Teatros del Canal. Juan Navarro Baldeweg hace un buen trabajo.
CEREBOOGLE
El cerebro es un poco como el google, o como el teclado de nuestro móvil, que toma una alternativa en función de lo que le has dado sin esperar a saber tu decisión final. Tiene un servicio de redondeo para hacerte trabajar menos. Así si escribes tele él te ofrece teléfono sin saber si tú quieres poner teleoperador. Esto tiene su lado bueno, porque según un etsduio de una uivennrsdad ignlsea no ipmotra el odren en el que las ltears etsen ersciats, la uicna csoa ipormnte es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. Pero también tiene su lado malo y son los errores. ¿No os pasa que hay personas que tiene cara de llamarse de algún modo y por mucho que te lo digan una y otra vez la llamas equivocadamente? Confundo históricamente algunos nombres, ahí el redondeo de mi cerebro me lleva a error. Y no hay una explicación. Paloma y Marta, por ejemplo, si conozco a una mujer que se llama Paloma y me dice su nombre es probable que acabe creyendo que se llama Marta. Susana y Sara. En mi trabajo, por ejemplo, hay un compañero al que he decidido llamar Dani. Sé, si lo pienso, si me concentro, si no acepto el redondeo del cerebro, que se llama Javi. Lo sé, pero cuando me dejo llevar y hablo de él sin meditación suelto el Dani. ¿De qué Dani me hablas? sí, mujer, el de ventas. Ah, tú hablas de Javi. ¡ Sí, eso ! Y hay una explicación. Se apellida Pedrosa, así que mi cerebro redondea, me ofrece Dani (por el motorista) y yo, perezoso que es uno, acepta. Luego estas rémoras confusas son complejas de quitar. E incluso influyen mucho en las relaciones humanas. Porque igual que pasa con los nombres, pasa con las cosas en general. Puede darse el caso de que alguien espere de ti una respuesta con tanta certeza y con tanta seguridad que su cerebro ni se moleste en procesarla, la da por hecha y ni la escucha. Así después, pero si me dijiste que venías. No, te dije que no, pero no me escuchaste...
MICROS
12 de marzo de 2009
EL MEJOR TRABAJO DEL MUNDO
Mi colega Carlos (en la foto) tiene el mejor trabajo del mundo. No, no es director de casting porno ni nada parecido. Trabaja para una revista. Ese ya podría ser en cierta medida un buen trabajo, por lo menos para quien cada mañana os regala unos tecleados. Pero tampoco está ahí la clave. La clave está en las funciones que desempeña dentro de la revista. Todo esto, al igual que la broma del casting porno, es desde una visión tópica masculina, porque su trabajo consiste, básicamente, en probar coches, y eso incluye carrazos que ni él ni yo soñamos tan siquiera poder comprarnos. Así le hemos visto con Minis con más caballos que una película del Oeste, con Q7, Q8, BMWs, Mercedes, toda la suerte de marcas y modelos. Los prueba y comenta ¿qué más se puede pedir ? Eso me hace reflexionar sobre los trabajos que nos han tocado en suerte o que nos hemos buscado con más o menos de la idem. Parto de la base de que todos los trabajos tienen algo de rutinario, y no es lo mismo tomar el volante de un cochazo por primera vez que hacerlo por décima en la misma jornada. Hasta los neurocirujanos a los que les ofrecemos nuestro pecho abierto viven en la rutina su juego de vida o muerte. Entonces ¿cuando un trabajo es bueno? esa es la pregunta que os dejo en el aire, ¿cómo podemos definir un buen trabajo? Para ser universalistas yo dejaría dos principios básicos sobre los que partir: que tenga un horario compatible con la vida y un salario tan digno que te permita visitar, cuando menos, las agencias de viajes de vez en cuando ¿Y al contrario?¿cual es el peor trabajo del mundo?¿limpiador de salas de un cine X?¿separador de residuos en una planta de reciclaje?¿desatascador de retretes?¿probador de medicamentos? me da que la lista, por este lado de la balanza, iba a ser mucho más larga...
MICROS
Un ricachón árabe estampó su flamante Mercedes hecho en oro a doscientos por hora contra un árbol, junto a una de las aldeas más pobres de su tierra. Cuando llegaron las asistencias ya no quedaban apenas restos del vehículo. Un año después inahuguraron una escuela en la aldea a la que decidieron llamar Escuela el idiota a Doscientos...
Nota del autor: el corto se titula Justicia.
TOMAR DISTANCIA
Ya lo he comentado otras veces y estos últimos días me está volviendo a pasar. Cada cierto tiempo necesito tomar distancia de las cosas para intentar tomar cierta perspectiva que me aleje de la realidad. Creo que es algo necesario para alguien que como yo se muestra tan cercano a la actualidad mediática día tras día. Lo considero un ejercicio de limpieza y regeneración vital.
Desde hace tiempo los medios de comunicación no hacen más que desgañitarse en su sensacionalismo más atroz y están a la greña contra políticos y entre ellos mismos. Es una sensación indignante. Los ejemplos son de todo tipo, no hace falta más que ser oyente o lector de noticias para entenderlo.
La crisis económica es grande, pero la magnificación y el alarmismo con el que lo han vendido los medios, ha sido parecido al de un ataque nuclear masivo. No es responsable crear pánico entre los ciudadanos, no es bueno, y el alarmismo en una sociedad tan poco crítica como la actual, es nefasto. Somos un país privilegiado pese a todo, tenemos derecho a paro e incluso en el caso de perderlo, ciertas ayudas sociales, tenemos pensiones, etc. En la mayoría de los países del mundo, no.
Fijaros lo que ha pasado con el tema de la presunta corruptela entre algunos miembros del PP, igual, para unos medios ha habido corrupción masiva, incluso financiación ilegal del partido, para otros, fueron los socialistas los únicos que robaron y lo que ha pasado ahora es que un juez se ha reunido en una cacería con el ex ministro de Justicia y allí plantearon la trama contra el PP. No hay mesura ni término medio, estás conmigo o contra mi.
Y el último ejemplo, por el que se me ocurrió escribir sobre esto es por una tontería pero que refleja el clima de cinismo, exageración y desmesura que muestran los medios de comunicación. El Real Madrid cae derrotado por el Liverpool en la Liga de Campeones. Las crónicas del partido debieran ser que el Liverpool jugó un gran partido, que es mejor equipo que el Madrid y que al Madrid este año lo único que le queda como posible título es la Liga. Pues no, los medios se han dedicado a criticar al Presidente o no Presidente, a los jugadores por vagos y malos, a la planificación nefasta de la temporada, a un entrenador incapaz, etc. Curiosamente, y de ahí la pérdida de criterio, de objetividad, etc, hace dos semanas los mismos medios que ayer escribían u opinaban esto, decían que el Barça estaba perdido, que había vuelto el Madrid y que la Liga había vuelto a estar viva, que la calma institucional era clave para la remontada, que Juande había transformado al equipo, etc.
¿Alguien entiende algo?. Yo no, por eso me desenchufo durante unos días.
Por cierto a mi me gusta mucho el último disco de U2, dios lo que he leído sobre el mismo de algún crítico musical que no hacen más que sentar cátedra con su sabiduría celestial. Sí, también me gusta Drexler, Calamaro, Bunbury, Aerosmith, REM y muchos otros grupos. A mi me gustan y punto. Y soy del Madrid y creo que pese al flojo equipo que tenemos podemos aún ganar la Liga pese al Barça y el entorno mediático que lo rodea.
Ya lo he comentado otras veces y estos últimos días me está volviendo a pasar. Cada cierto tiempo necesito tomar distancia de las cosas para intentar tomar cierta perspectiva que me aleje de la realidad. Creo que es algo necesario para alguien que como yo se muestra tan cercano a la actualidad mediática día tras día. Lo considero un ejercicio de limpieza y regeneración vital.
Desde hace tiempo los medios de comunicación no hacen más que desgañitarse en su sensacionalismo más atroz y están a la greña contra políticos y entre ellos mismos. Es una sensación indignante. Los ejemplos son de todo tipo, no hace falta más que ser oyente o lector de noticias para entenderlo.
La crisis económica es grande, pero la magnificación y el alarmismo con el que lo han vendido los medios, ha sido parecido al de un ataque nuclear masivo. No es responsable crear pánico entre los ciudadanos, no es bueno, y el alarmismo en una sociedad tan poco crítica como la actual, es nefasto. Somos un país privilegiado pese a todo, tenemos derecho a paro e incluso en el caso de perderlo, ciertas ayudas sociales, tenemos pensiones, etc. En la mayoría de los países del mundo, no.
Fijaros lo que ha pasado con el tema de la presunta corruptela entre algunos miembros del PP, igual, para unos medios ha habido corrupción masiva, incluso financiación ilegal del partido, para otros, fueron los socialistas los únicos que robaron y lo que ha pasado ahora es que un juez se ha reunido en una cacería con el ex ministro de Justicia y allí plantearon la trama contra el PP. No hay mesura ni término medio, estás conmigo o contra mi.
Y el último ejemplo, por el que se me ocurrió escribir sobre esto es por una tontería pero que refleja el clima de cinismo, exageración y desmesura que muestran los medios de comunicación. El Real Madrid cae derrotado por el Liverpool en la Liga de Campeones. Las crónicas del partido debieran ser que el Liverpool jugó un gran partido, que es mejor equipo que el Madrid y que al Madrid este año lo único que le queda como posible título es la Liga. Pues no, los medios se han dedicado a criticar al Presidente o no Presidente, a los jugadores por vagos y malos, a la planificación nefasta de la temporada, a un entrenador incapaz, etc. Curiosamente, y de ahí la pérdida de criterio, de objetividad, etc, hace dos semanas los mismos medios que ayer escribían u opinaban esto, decían que el Barça estaba perdido, que había vuelto el Madrid y que la Liga había vuelto a estar viva, que la calma institucional era clave para la remontada, que Juande había transformado al equipo, etc.
¿Alguien entiende algo?. Yo no, por eso me desenchufo durante unos días.
Por cierto a mi me gusta mucho el último disco de U2, dios lo que he leído sobre el mismo de algún crítico musical que no hacen más que sentar cátedra con su sabiduría celestial. Sí, también me gusta Drexler, Calamaro, Bunbury, Aerosmith, REM y muchos otros grupos. A mi me gustan y punto. Y soy del Madrid y creo que pese al flojo equipo que tenemos podemos aún ganar la Liga pese al Barça y el entorno mediático que lo rodea.
11 de marzo de 2009
LA MONTAÑA DE NESCAFE
Dice Calamaro que no hay mal que resista a veinte horas de sueño. Este es un principio que aplico, en especial, a mi vida de pareja. Porque nos queremos con locura, sí, pero somos humanos y discutimos. Y yo, al final, siempre prefiero el silencio. Plegar las velas y retirarme. Como presidente de la Asociación de Calzonazos Españoles (A.C.E.) promulgo la frase de más vale que digan aquí corrió un cobarde que aquí murió un valiente. Y huyo del fragor de la batalla buscando la candidez de las sábanas. Porque veo en la noche una liberación. Dormir es un analgésico para las disputas domésticas. Lo que a las doce de la noche te parece un escoyo insalvable a las siete de la mañana puedes ser incapaz de recordarlo. La importancia de las cosas se relativiza cuando despierta el día después de un buen sueño. Lo veo como la montaña de nescafé que se queda en la leche. Esas dos cucharadas que descansan sobre el manto blanco y que pareciera van a quedarse petrificadas ahí. A poco que tengas paciencia ves como se van diluyendo, y si aceleras el ritmo de la cuchara, y las proporciones no son desorbitadas (¿un divorcio?) acaba completamente fusionado con la leche. Claro, que mi yo crítico me dice que la leche ya tiene otro color, que ya no es la misma. Pues sí, tiene otro color, pero ¿y lo rica que está?
Esta herramienta de relativización de la importancia de las cosas puede ser un arma de doble filo. Cuando abres los ojos y las cosas siguen igual, cuando el sueño no ha bastado, es más, cuando te despiertas con la esperanza de que todo hubiera sido un mal sueño. Entonces ves tu leche y ahí sigue, la montaña de nescafé...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)