Hemos visto espeluznantes imágenes sobre la violencia con la que los vigilantes del metro de Madrid se emplean cuando consideran oportuno hacerlo. Tenemos varios problemas en esta afirmación, y la primera es clara: ¿quien les habilita a ello?. Ahí creo que es donde reside, desde mi forma de ver las cosas, el verdadero problema del asunto. Luego están los procesos de selección, la formación, la presión laboral, etc, etc, etc. No recuerdo quien, porque mi formación histórica se está perdiendo en la nebulosa del tiempo, pero sé que hubo un pensador que definió al estado de una forma tan específica y peculiar que me llenó por completo: el estado es el único que tiene el monopolio del uso legal de la violencia. Parece un axioma absurdo o simplón, pero no lo es, es una verdad sin matices. El estado tiene la potestad de usar de forma legal la violencia (Policía, por ejemplo) en post de un bien común, que somos los ciudadanos que vivimos en ese entorno que forma el estado. Y ahí debería quedarse la cosa, porque dotar de la posibilidad de usar la violencia de forma legítima a particulares es una aberración, un riesgo y las consecuencias se ven claras en el tema de las agresiones de los guardias de seguridad. Dotar a un ser humano de la capacidad legal de pegar a otro bajo ciertas circunstancias debería ser algo a tomarse muy, pero que muy en serio. Cuando veo un guardia jurado con pistola echo a temblar. ¿Qué pruebas le han hecho a este tipo para saber si está o no en sus cabales?. ¿El psicotécnico que te hacen para renovar el carné de conducir?. Y no solo eso, ¿realmente está preparado para usar el arma?, ¿para apuntar y no fallar?, ¿para determinar cuando debe o no usarla?, ¿tiene el rigor, la profesionalidad y los conocimientos para que no se la roben?. Cabe pensar que sí, es más fácil para seguir paseando por la calle tranquilo, entre otras cosas porque tampoco son tan frecuentes los casos de los que estamos hablando. Pero con uno basta, eso es cierto, y me da la impresión que son más de los que salen a la luz. Luego está el perfil de las personas que entran en este trabajo, los califique como los califique me sale la palabra frustración por medio. Es que, seamos sinceros, ser guardia jurado no es una vocación. Se puede soñar con ser policía, bombero, médico, pero ¿guardia jurado?. Puede incluso que sean personas que fracasaron en su intento de ingresar en otros cuerpos, o simplemente personas violentas que necesitan el poder que da una porra y un uniforme. Y, vale, puede que haya personas (muchas, ¡ todas !, si queréis) que llegan allí por casualidad o porque es una forma más de alimentar a sus hijos y facilitar las vacaciones y la jubilación a los dueños de los bancos. Pero no me gustan, lo reconozco, tengo cierta aversión natural a los uniformes, y cuando me encuentro con un segurata (el todo despreciativo es exigencia del guión argumental) no me siento tranquilo. No me han ocurrido cosas especialmente malas con ellos, entre otras cosas porque siempre fui timorato con la autoridad, al menos en mi infancia y primeros años de juventud. Y también porque no he sido persona transgresora ni que buscara el conflicto. Y aun así, no me gustan, y cuando veo las imágenes como las que mencionamos, me dan ganas de decir, ¿ves?, por eso no me gustaban.
30 de abril de 2008
Estrenamos sección. Después de darles vacaciones (merecidas) a Adrián y Adriana, el miércoles andaba yermo de un espacio fijo. Y ahí va, escenas. He guardado siempre en la memoria escenas de películas que realmente me han impactado. Ahora haremos un ejercicio semanal para ir recordándolas. No necesariamente habrá una trasncripción de diálogos, quizá tan solo una pequeña reseña sobre la película, la propia escena y las razones por las que me impactaron y se quedaron ahí, ancladas.
He elegido para estrenar este espacio Nueve reinas, una maravillosa película argentina de Fabian Bielisky y que, entre otras cosas, nos trajo a Darín y puede considerarse una dignísima heredera de otro clásico: El golpe.
La escena que recuerdo la protagonizan dos timadores de medio pelo. Están en unos baños públicos y discuten sobre si uno aceptaría practicar sexo con otro hombre por dinero. Mientras uno se lava las manos el otro le insiste en que por dinero aceptaría. Utiliza papel para simular el dinero, deja sobre el lavabo un taco, el que se está lavando las manos lo mira y dice no, el taco aumenta, otra vez no, y vuelve a aumentar, otra vez no, hasta que el taco es tan grande que el que se lava las manos tarda un segundo en hacer el gesto negativo. Ves- dice el que había colocado el papel a modo de dinero- sobran prostitutos, lo que falta es financianción.
He elegido para estrenar este espacio Nueve reinas, una maravillosa película argentina de Fabian Bielisky y que, entre otras cosas, nos trajo a Darín y puede considerarse una dignísima heredera de otro clásico: El golpe.
La escena que recuerdo la protagonizan dos timadores de medio pelo. Están en unos baños públicos y discuten sobre si uno aceptaría practicar sexo con otro hombre por dinero. Mientras uno se lava las manos el otro le insiste en que por dinero aceptaría. Utiliza papel para simular el dinero, deja sobre el lavabo un taco, el que se está lavando las manos lo mira y dice no, el taco aumenta, otra vez no, y vuelve a aumentar, otra vez no, hasta que el taco es tan grande que el que se lava las manos tarda un segundo en hacer el gesto negativo. Ves- dice el que había colocado el papel a modo de dinero- sobran prostitutos, lo que falta es financianción.
29 de abril de 2008
EL CANTO DE UN DURO
¿Qué significa irse de picos pardos?, y ¿a buenas horas mangas verdes?. Pues todos sabemos lo que significa, la primera irse de parranda, y la segunda expresar nuestro descontento por la tardanza en llegar de la policía o similar. Pero ¿ por qué ?, ¿de dónde vienen ?. En el primer caso parece ser que se trataba de la costumbre en la vestimenta de las prostitutas, con faldas de picos oscuros, por lo que de irse de putas, que significaba en origen, se quedó en irse de juerga, con o sin protitutas. Y las mangas verdes creo que las tenían las fuerzas de seguridad de la época, así que cuando las veían llegar se decía aquello de a buenas horas han venido los de las mangas verdes. ¿Cuantas expresiones de este tipo conocemos?. Infinidad de ellas. Pero ¿y de las que usamos ahora?, ¿cuales perderán vigencia?. Yo tengo una, el canto de un duro, para decir que ha faltado poco. A lo mejor para un adolescente no tiene sentido, y el canto de un duro son los gritos de algún héroe del celuloide tipo Harry el Sucio. Pronto los duros dejaran de ser las cinco pesetas que tenemos en nuestra memoria y esta será una frase más heredada que ha perdido su vigencia. ¿Se os ocurre algo más?, alguna de esas que ahora mismo están de rabiosa actualidad, sobre todo las relacionadas con la informática. Hay que pensar en aquellas cosas que dejaremos de usar y que han generado alguna expresión común, del tipo te repites más que la muerte de Chanquete. Por ahora todos tenemos más o menos la muerte de chanquete, ya sea por vista u oída, en la retina, así que sabemos a qué se refiere. Pero, ¿alguien conoce a las once viejas que tienen tanto miedo?, ¿o al muerto aquel del funeral en el que llovió tanto?. Incluso los chascarrillos, estoy seguro de que todavía usamos frase de Martes y trece y las maravillosas empanadillas haciendo la mili en Móstoles. O de Chiquito, ese pecador de la pradera que durará siglos y siglos. Supongo que no son el mejor ejemplo, pero para ir abriendo boca. ¿Sabéis que frases me gustaría que desaparecieran?, pues una verdad como un templo, gracias a dios, ¡ dios mío !...
No he podido visitarla mucho, porque en realidad fue el mismo viernes cuando vi la recomendación, pero me ganó el titular: el mejor portal de literatura en castellano. Así que ahí la dejo, y juzgaremos si es o no es el mejor portal de literatura en castellano: http://www.elboomeran.com/. Vicente Verdú, Felix de Azua, Clara Sánchez... no parece mal plantel.
28 de abril de 2008
EL COMPAÑERO DE VAGÓN
Nunca se había sentido tan excitada. Escucha su propia respiración entrecortada, los latidos del corazón golpeando las sienes. El aire quema en los pulmones y abrasa su garganta antes de morir en un gemido sordo. Hace unos segundos que cerró los ojos, vencida, hincando la rodilla ante el deseo, para dejarse llevar. Siente casi con dolor la presencia del cuerpo desconocido, su aliento en la nuca es abrasador. Una mano, tan ajena como ardiente, rodea su cintura. La senda que dibujan los dedos parece lava sobre su piel. Arquea el cuello ligeramente. La presencia de los demás pasajeros se está difuminando, diluyéndose en el aire entre los suspiros. Ahora son dos las manos en llamas que incendian su cintura, marcando una senda que termina entre sus piernas. Su sexo ha recibido la llegada con una humedad que se ha deslizado por sus muslos. Exploradores sabios que se adentran en su cuerpo, juguetones armas que disparan salvas atronadoras al centro de sus sentidos. Ella también quiere asir, tiene la necesidad de agarrarse a la vida y busca en la bragueta un punto en el que mantenerse viva, consciente entre tanto delirio. Abraza el sexo como haría un naúfrago con su salvavidas, lo zarandea suavemente mientras sus dedos lo comprimen. El gemido que ha sentido en su nuca la invita a seguir, rítmica y firme. El ligero traqueteo del tren, amargo testigo de su locura, favorece el contacto, y la presencia del resto de pasajeros no es más que un recuerdo. Ya están solos en el universo, y sus dedos, sus almas y sus gemidos, aunque silenciosos, se funden en el aire como un aullido desesperado. En un instante, en el que el mundo entero pareciera detenerse, en el que los dedos que horadaban sus entrañas han frenado su locura, su mano se inunda de un calor lechoso y maravilloso pero que, curiosamente, la devuelve a la realidad de golpe. Ya no hay gemidos, ni latidos, ni armonía, sino un desconocido a su espaldo y una parada de metro, que aunque no es la suya, la invita a salir. Lo hace atropelladamente, empujando a otros pasajeros que también buscaban la salida. Y lo hace pensando por primera vez en él, su marido, en qué pensaría si supiera lo que acababa de hacer su mujer en un vagón de metro. Y lo hace mientras corre escaleras arriba sin saber que su marido ya sabe, mientras sigue, húmedo, en el vagón que pronto llegará a la siguiente estación.
27 de abril de 2008
Empezamos la semana con una película americana de gran éxito, que trata sobre el secuestro de un barco en un país africano, entonces el Estado...ah, no, que no es una película, que estas cosas pasan de verdad, en el mundo real. Me resulta tan incréible. Es como si no me encajara. También destaco la noticia de los seis muertos en Écija por un brasero. Los vecinos la emprendieron a golpes contra los bomberos. Y voy a ser malo, malo de verdad, ¿ese mismo valor para aporrear el coche rojo lo tuvieron para intentar salvar a sus vecinos?. No es que me haga yo el valiente, sino que creo que el valor del individuo en la masa enajenada suele ser erroneo. Además, estoy seguro de que nadie lanzó la pregunta ¿quien ha llamado a los bomberos y a que horas?. Es que no son adivinos. No me pongo de su lado a priori, pero mucho menos lo hago en su contra. Mientras tanto Rajoy sigue con su lío en casa, y es que la Rubia madrileña es de armas tomar, y me parece que todo este juego de y ¿sí voy a decir que digo que no voy a decir que voy? está más que estudiado por ella y sus asesores. Madrid se le ha quedado pequeña, y buena parte de los madrileños nos alegraremos, lo que no sé es cuantos españoles estarán temblando. Me impactaron las declaraciones de Palop, encargado de la ejecución de las sentencias madrileñas, que aseguraba que cada asesinato le encogía el estómago no dejándolo dormir por si el asesino era alguno de los que tiene pendiente la ejecución de su pena por el atasco generalizado de la justicia. La verdad es que me parece una presión brutal esta. Del jueves me quedo con una noticia inquietante, con el fallecimiento de un hombre intoxicado en Cataluña por las vitaminas de un laxante. Da miedo la cantidad de gente que por el afán de adelgazar cometerá troperías aparentemente sensatas con su cuerpo. El rigor de Sanidad en este asunto debería ser máximo. Qué narices, el rigor debería ser siempre el máximo. Rigor que no tuvieron en una clínica vasca, que dejó escapar por el abujerito del emule los datos de más de cuatro mil mujeres que habían abortado. Eso sí que es una descarga ilegal. Me pregunto, ¿de quien es el ordenador que guarda las historias clínicas y que tiene descargado y activo el burrito de la piratería?. Y para cerrar, la sombra de la colza. Y la forma de anunciarlo el gobierno. Estás en casa y te llama tu pareja y te dice, no te asustes, coño, acabo de asustarme, si me dices eso ya me estoy asustando. Sanidad recomienda no consumir ni una gota de aceite de girasol, pero a la vez dice que mantengamos la calma, que no pasa nada. Carajo, si no pasara nada no tendríamos que dejar de consumir. A las cosas por su nombre, que no somos crios. Se quita porque puede ser peligroso, ¿qué esperan?, ¿que la masa enajenada acuda a los centros comerciales a quemar en piras purificadoras los palés de girasol líquido?. Bueno, la verdad es que visto lo de Écija, a lo mejor no es tan mala idea...
26 de abril de 2008
Velada poética
Cuando al fin terminó de declamar,
Con su voz de fumadora empedernida,
Aquellos sus más que insulsos
Y, sin duda, horripilantes serventesios,
Sin apartar de sus ojos ni por un instante la mirada
Le dije con la suavidad propia de un cordero,
Meloso y suplicante:
- Lo cierto es que me parecieron magníficos,
Aunque creo que ya
Para que me terminasen de resultar geniales
Deberías dejar que te lamiese las rodillas.
- ¿Las rodillas? –inquirió, inocente y coqueta,
Mientras se iba dando media vuelta para tratar de ocultar en vano
Que estaba comenzando a ruborizarse.
- Sí –respondí, en tanto que rozaba con las yemas de los ojos
Los aromas hechiceros de su espalda,
Denso incienso de melocotón y almíbar-,
Sería, más que nada,
Por comenzar de un modo original y extravagante,
Antes de pasar a introducirnos de lleno
En el monótono y excitante vaivén
De los cauces secularmente establecidos.
Aunque, en cualquier caso,
¡Siempre podríamos acabar improvisando!
¿No te había dicho nunca que tienes las rodillas más bonitas que he visto en mi vida?
Entonces, sin mediar otra palabra,
Con medida violencia me bajó la cremallera
Y ya no paramos de follar
En toda la noche.
Desbordados.
Como animales.
¡Excelsa y bendita poesía de temblores y alaridos
Como tibios versos de rimas asonantes!
Y, aunque aún no me encuentre <
Cuando al fin terminó de declamar,
Con su voz de fumadora empedernida,
Aquellos sus más que insulsos
Y, sin duda, horripilantes serventesios,
Sin apartar de sus ojos ni por un instante la mirada
Le dije con la suavidad propia de un cordero,
Meloso y suplicante:
- Lo cierto es que me parecieron magníficos,
Aunque creo que ya
Para que me terminasen de resultar geniales
Deberías dejar que te lamiese las rodillas.
- ¿Las rodillas? –inquirió, inocente y coqueta,
Mientras se iba dando media vuelta para tratar de ocultar en vano
Que estaba comenzando a ruborizarse.
- Sí –respondí, en tanto que rozaba con las yemas de los ojos
Los aromas hechiceros de su espalda,
Denso incienso de melocotón y almíbar-,
Sería, más que nada,
Por comenzar de un modo original y extravagante,
Antes de pasar a introducirnos de lleno
En el monótono y excitante vaivén
De los cauces secularmente establecidos.
Aunque, en cualquier caso,
¡Siempre podríamos acabar improvisando!
¿No te había dicho nunca que tienes las rodillas más bonitas que he visto en mi vida?
Entonces, sin mediar otra palabra,
Con medida violencia me bajó la cremallera
Y ya no paramos de follar
En toda la noche.
Desbordados.
Como animales.
¡Excelsa y bendita poesía de temblores y alaridos
Como tibios versos de rimas asonantes!
Y, aunque aún no me encuentre <
Totalmente recuperado,
Ávido espero a que caiga la noche
Para rogarle que me recite sus hermosos romances
Mientras yo voy mordisqueando suavemente
La dulce erección de sus pezones.
Ávido espero a que caiga la noche
Para rogarle que me recite sus hermosos romances
Mientras yo voy mordisqueando suavemente
La dulce erección de sus pezones.
25 de abril de 2008
DE ANIMALES Y TOROS
Como siempre, la verdad está en el pueblo...
También tenemos el blog del autor, del que he leído algún artículo y tengo ciertas reservas, pero es de señores ponerlo: http://juanvicenteyago.blogspot.com/
VOYEUR
A la mitad de personas en el mundo les encanta mirar y la otra mitada ¡ miente !. A todos nos gusta, en general y en particular. Pero hay un placer subliminal, un río que bulle dentro cuando lo que miramos está oculto o es prohibido. Ese escote generoso en el metro que deja entrever un sujetador sesual ¿no es más sugerente que unos pechos sin más?. Sé que todo esto es peligroso, que la barrera entre el morbo y la falta de respeto es tan débil que bien pudiera ni existir. Sí, todo eso lo sé, pero...Si un joven lleva una camiseta ajustada que evidencia su gusto por el gimnasio ¿espera que las mujeres y algunos hombres que se cruce en el camino no detengan su mirada?. ¿Dependerá de los ojos mirantes que el mirado o mirada se sienta ofendido?. Porque claro, hay formas y formas de mirar. Y de la curiosidad al baboseo va un trecho, justo el que debe ir entre el morbo y la desvergüenza.
Sobre esto reflexiono y me pergunto, ¿dónde está la barrera moral del mirón?. Me refiero al sexo, no al morbo que genera, por ejemplo, cualquier incidente de tráfico, un incendio, una pelea. Recuerdo que en mi infancia tuve durante un tiempo una casa frente a mi ventaba habitada por estudiantes. Tres mujeres. Era maravilloso a mis diez o doce años apostarme en la ventana un sábado por la noche y ver su trajín. Estaban lejos, muy lejos, apenas adivinaba sus siluetas, pero lo recuerdo como el verdadero despertar del deseo. Ellas no sabían que de vez en cuando me dejaba llevar por el morbo, no sentían mi mirada, ¿a quién hacía daño con aquello?. A lo mejor era inmoral, aunque inmoral bien pudiera ser que no cerraran la ventana o corrieran la cortina cuando venían sus parejas. Pero ¿quien salía perjudicado?. Voy un paso todavía más adelante, porque en este caso puede que yo invadiera con mi mirada la intimidad del hogar, pero ¿y una pareja que se quiere en mitad de la calle?, ¿es lícito mirarla?. Supongo que el límite estará, como casi siempre, en un detalle, en un minuto, en un quedarse, en un sonreír.
Y también es verdad que muchas veces el morbo está precisamente en eso, en sentirse observado, en saberse observado o en la posibilidad de estarlo. Hay páginas en internet cuyo objetivo único es el inercambio de fotografías entre parejas, que encuentran el morbo en fotografiarse o grabarse para que otra pareja o persona lo vea y se excite con ello.
Sobre esto reflexiono y me pergunto, ¿dónde está la barrera moral del mirón?. Me refiero al sexo, no al morbo que genera, por ejemplo, cualquier incidente de tráfico, un incendio, una pelea. Recuerdo que en mi infancia tuve durante un tiempo una casa frente a mi ventaba habitada por estudiantes. Tres mujeres. Era maravilloso a mis diez o doce años apostarme en la ventana un sábado por la noche y ver su trajín. Estaban lejos, muy lejos, apenas adivinaba sus siluetas, pero lo recuerdo como el verdadero despertar del deseo. Ellas no sabían que de vez en cuando me dejaba llevar por el morbo, no sentían mi mirada, ¿a quién hacía daño con aquello?. A lo mejor era inmoral, aunque inmoral bien pudiera ser que no cerraran la ventana o corrieran la cortina cuando venían sus parejas. Pero ¿quien salía perjudicado?. Voy un paso todavía más adelante, porque en este caso puede que yo invadiera con mi mirada la intimidad del hogar, pero ¿y una pareja que se quiere en mitad de la calle?, ¿es lícito mirarla?. Supongo que el límite estará, como casi siempre, en un detalle, en un minuto, en un quedarse, en un sonreír.
Y también es verdad que muchas veces el morbo está precisamente en eso, en sentirse observado, en saberse observado o en la posibilidad de estarlo. Hay páginas en internet cuyo objetivo único es el inercambio de fotografías entre parejas, que encuentran el morbo en fotografiarse o grabarse para que otra pareja o persona lo vea y se excite con ello.
En fin, que mirar siempre es un placer, pero habrá que tener en cuenta, cuando uno se qeuda embelesado, que no es lo mismo mirar unas caderas que un paisaje o un braso musculoso que un edificio histórico. No, no es lo mismo.
MICROS
El cultureta dice que cree estar perdiendo el gusto por el buen cine. De otro modo no puede entenderlo. Él, que era de los de versión orginal y mini sala, ahora pareciera como si solo las junglas y sus cristales calmaran su adicción al celuloide. Le ha pasado con las dos películas que hoy no va a recomendarnos: Leones por corderos y Pozos de ambición. La segunda la llama la película más larga de la historia, porque ha tardado cuatro días en verla, en sesiones de media hora. Es la película con la que más veces se ha dormido en su vida. Porque uno se duerme una vez en una y acaba. Pero no, en este caso se dormía, lo dejaba, volvía a intentarlo al día siguiente, se volvía a dormir y así tozudo hasta que ha podido más la película que él. ¿Por qué?. Pues le pasa algo parecido que con la otra película, literalmente no entiende las conversaciones, no solo eso, no entiende por qué y para qué hablan, dentro de lo que es el conjunto de las historias. En ambos casos parecieran novelas pésimamente (no sabemos si lo son) adaptadas. Inconexas, y demasiado enrevesadas en su peculiaridad a la hora de establecer los diálogos (¿de qué narices hablan maestro y profesor?, ¿y el protagonista de los pozos con su hermano?). Se le escapan las razones últimas que alimentan los movimientos de los actores y sus papeles, por lo que se pierde. Por eso, por su parte, os rogaría que no fuerais a verlas. Y si las veis, y os gustan, y las entendéis, ¿qué tal una explicación?.
24 de abril de 2008
DISCRIMINACIÓN
Ayer, en la clase de Inglés (en la empresa) hicimos un ejercicio que consistía, básicamente, en hacernos pasar por entrevistadores y valorar a tres candidatos. Surgió, claro, el debate sobre lo que supone ser mujer, mayor o feo, en este tipo de procesos, y la palabra discriminación, discrimination, para ser más exactos, sobrevoló nuestros argumentos. Como había que explicarlo en inglés creo que no dejé muy clara a mis compañeros mi opinión.
Creo que todo proceso de selección es discriminatorio, porque se trata, en el fondo y en la forma, de elegir a una persona frente a otra, discriminamos (discriminar: tr. Seleccionar excluyendo. RAE) por razones de capacidad, de posible proyección y un largísimo y subjetivo etcétera. Intentar hacer este proceso justo es una utopía. Nos contó el profesor que en Australia está prohibido exigir c.v. con fotografía, para evitar la discriminación de aquellas personas menos agraciadas físicamente. Yo dije que apenas tenía sentido, porque ese filtro dejaría de ser efectivo a la hora de la entrevista personal. Pero en realidad, ¿qué me importa a mí que una empresa quiera contratar solo a los guapos?, o solo a los turolenses, o solo a los nacidos en su pueblo, o solo a las gordas, o solo a los flacos, o solo a los graciosos, o solo a las serias...¿quién soy yo para meterme en sus criterios de selección?. Allá se las compondrá ella (la empresa, se entiende) cuando se encuentre desarrollando su actividad repleta de mujeres guapas y quien sabe si capacitadas, o a la inversa o todo lo contrario, y que conste que no tengo nada contra los de Teruel. Podemos exigirles transparencia en la selección pero cuando un selector se encuentra con dos candidatos que dan el perfil, si elige al más guapo ¿qué norma está incumpliendo?. La de su empresa no, claro está, porque la empresa le encarga elegir al candidato más acorde con el perfil del puesto, y ambos lo son. ¿Moral?, podría ser, pero ¿no es inmoral enamorarte de alguien que te parece hermoso?, ¿no es injusto para el resto?. Igual que se elige a un guapo puede elegirse a un hombre por no querer riesgos de bajas maternales, y luego ese hombre, por qué no, puede ser aficionado a las motos y partirse en cinco años dos piernas y un brazo y es como si ya tuviera, en bajas, familia numerosa. Y en ese caso se estaría discriminado a los moteros, no, no, un motero no, que se partirá la pierna. Repito, es problema de la empresa. A estas alturas todos sabemos que hay guapos, feos, gordos, flacos, hombres y mujeres muy capaces para hacer los trabajos.
Otra cosa, intenté aclarar, cuando me miraban todos con cara de este es un neoliberal de no te menees, es el Estado y la vida laboral. El Estado ha de velar porque todos los procesos de selección de sus funcionarios sean justos. Y, además, ha de defender un marco laboral justo, de tal forma que si una mujer es contratada (en la empresa privada) no puede ser despedida por quedarse embarazada. Eso no es que sea injusto, es que tiene que ser ilegal.
¿Seguimos debatiendo...?
Creo que todo proceso de selección es discriminatorio, porque se trata, en el fondo y en la forma, de elegir a una persona frente a otra, discriminamos (discriminar: tr. Seleccionar excluyendo. RAE) por razones de capacidad, de posible proyección y un largísimo y subjetivo etcétera. Intentar hacer este proceso justo es una utopía. Nos contó el profesor que en Australia está prohibido exigir c.v. con fotografía, para evitar la discriminación de aquellas personas menos agraciadas físicamente. Yo dije que apenas tenía sentido, porque ese filtro dejaría de ser efectivo a la hora de la entrevista personal. Pero en realidad, ¿qué me importa a mí que una empresa quiera contratar solo a los guapos?, o solo a los turolenses, o solo a los nacidos en su pueblo, o solo a las gordas, o solo a los flacos, o solo a los graciosos, o solo a las serias...¿quién soy yo para meterme en sus criterios de selección?. Allá se las compondrá ella (la empresa, se entiende) cuando se encuentre desarrollando su actividad repleta de mujeres guapas y quien sabe si capacitadas, o a la inversa o todo lo contrario, y que conste que no tengo nada contra los de Teruel. Podemos exigirles transparencia en la selección pero cuando un selector se encuentra con dos candidatos que dan el perfil, si elige al más guapo ¿qué norma está incumpliendo?. La de su empresa no, claro está, porque la empresa le encarga elegir al candidato más acorde con el perfil del puesto, y ambos lo son. ¿Moral?, podría ser, pero ¿no es inmoral enamorarte de alguien que te parece hermoso?, ¿no es injusto para el resto?. Igual que se elige a un guapo puede elegirse a un hombre por no querer riesgos de bajas maternales, y luego ese hombre, por qué no, puede ser aficionado a las motos y partirse en cinco años dos piernas y un brazo y es como si ya tuviera, en bajas, familia numerosa. Y en ese caso se estaría discriminado a los moteros, no, no, un motero no, que se partirá la pierna. Repito, es problema de la empresa. A estas alturas todos sabemos que hay guapos, feos, gordos, flacos, hombres y mujeres muy capaces para hacer los trabajos.
Otra cosa, intenté aclarar, cuando me miraban todos con cara de este es un neoliberal de no te menees, es el Estado y la vida laboral. El Estado ha de velar porque todos los procesos de selección de sus funcionarios sean justos. Y, además, ha de defender un marco laboral justo, de tal forma que si una mujer es contratada (en la empresa privada) no puede ser despedida por quedarse embarazada. Eso no es que sea injusto, es que tiene que ser ilegal.
¿Seguimos debatiendo...?
MICROS
Sol y lluvia
En abril de ha desatado una oleada ingente de gotas que han limpiado nuestra ciudad de malos humos. La lluvia humedece el suelo y luego, a medida que lo erosiona, lo limpia. La suciedad que dejan los coches con sus ruedas, frenadas y aceites, baja por las calles entregándose al frenesí del agua. Al rato, el agua parece un riachuelo. La lluvia limpia y oxigena la ciudad y se impone un carrusel de paz poco habitual cuando coincide con los fines de semana. El sonido de las gotas de agua cuando reposan en el suelo parecen componer una hermosa canción de cuna.
Y al marcharse la lluvia y colarse en el cielo los rayos de sol, que en esta época aparecen más anaranjados que el resto del año, la vegetación parece acelerar el ciclo de la vida. Los verdes sienten la atracción del flúor, que parece criptonita, y como sobrellevado por los poderes, los brotes se convierten en hojas y flores en apenas unas pocas horas.
Los días van alargando las horas de luz y cada minuto que pasa antes de amanecer parece correr llamando a gritos al día, mientras que por las tardes el segundero se hace cada vez más largo y el día agoniza gozando de su triunfo.
Tiempo de risas, de paz, de amor. Tiempo de alegría. Tiempo de lluvia, triunfo del sol.
Y tan ajenos a todos los cambios, corremos nosotros desaforados apurando al tiempo para llegar y cumplir con nuestras obligaciones absurdas. Y mientras, afuera, vive la vida.
En abril de ha desatado una oleada ingente de gotas que han limpiado nuestra ciudad de malos humos. La lluvia humedece el suelo y luego, a medida que lo erosiona, lo limpia. La suciedad que dejan los coches con sus ruedas, frenadas y aceites, baja por las calles entregándose al frenesí del agua. Al rato, el agua parece un riachuelo. La lluvia limpia y oxigena la ciudad y se impone un carrusel de paz poco habitual cuando coincide con los fines de semana. El sonido de las gotas de agua cuando reposan en el suelo parecen componer una hermosa canción de cuna.
Y al marcharse la lluvia y colarse en el cielo los rayos de sol, que en esta época aparecen más anaranjados que el resto del año, la vegetación parece acelerar el ciclo de la vida. Los verdes sienten la atracción del flúor, que parece criptonita, y como sobrellevado por los poderes, los brotes se convierten en hojas y flores en apenas unas pocas horas.
Los días van alargando las horas de luz y cada minuto que pasa antes de amanecer parece correr llamando a gritos al día, mientras que por las tardes el segundero se hace cada vez más largo y el día agoniza gozando de su triunfo.
Tiempo de risas, de paz, de amor. Tiempo de alegría. Tiempo de lluvia, triunfo del sol.
Y tan ajenos a todos los cambios, corremos nosotros desaforados apurando al tiempo para llegar y cumplir con nuestras obligaciones absurdas. Y mientras, afuera, vive la vida.
23 de abril de 2008
¿A DIETA?.
En el trabajo lo llamamos "operación bikini". Cuando se acercan estas fechas somos muchos los que cambiamos nuestras rutinas y nuestros menús, se acerca el veranito y hay que entrar, como mínimo, en el modelo del año pasado. Vuelven las tiranías de las básculas, su yugo numérico y juguetón, su irónico balanceo de cifras. Y en esto, aunque hay mayoría de mujeres, los hombres cada vez estamos más al día. No sé las cifras, pero estoy seguro de que en Naturhouse ya se han dado cuenta del potencial negocio masculino.
El caso es que las personas que están a dieta tienen una incontrolable y masoquista tendencia a hablar de comida. Ya sea de lo que han comido, como de lo que no pueden comer. Ya sea con orgullo por lo bien que lo están haciendo o con pena por lo que les está costando. Estas dietas, tienen, además, daños colaterales de los que nadie habla y tendrían que estar dentro de la lista de males de la OMS. Las parejas. Las parejas sufren las consecuencias del rigor alimenticio, y no solo porque un atracón puede ser una ofensa, un bocadillo de atún un crimen que te obliga a la clandestinidad, sino por lo que se le agria el carácter a un dietado. No dormir o no comer (las dos cosas ya ni os cuento) ponen de una mala leche impresionante.
Pero no es esto lo que realmente me inquieta. Sino las guerras de cifras en las que entra una persona que está a dieta, donde 100 gramos pueden ser un motivo de depresión o un muelle para saltar de alegría. El sábado comí con los amigos. Fue una comida que le hubiera provocado un paro cardiaco al endocrino más tolerante. Y fijaros, tuve el detalle de pesarme a las dos de la tarde (la comida era a las tres) y, por deferencia a la persona que fui no diré el peso, volví a hacerlo de retorno de la comida. ¿Cómo es posible que hubiera engordado dos kilos?. ¿En menos de cuatro horas?. ¿Qué impresión debía llevarme si estaba a dieta?¿había adelgazado un kilo por la mañana?, ¿había engordado uno por la tarde?. Ya sé, ya sé que hay que pesarse siempre a la misma hora, en las mismas condiciones, pero visto lo visto, ¿debemos preocuparnos tanto por un par de kilos?.
El caso es que las personas que están a dieta tienen una incontrolable y masoquista tendencia a hablar de comida. Ya sea de lo que han comido, como de lo que no pueden comer. Ya sea con orgullo por lo bien que lo están haciendo o con pena por lo que les está costando. Estas dietas, tienen, además, daños colaterales de los que nadie habla y tendrían que estar dentro de la lista de males de la OMS. Las parejas. Las parejas sufren las consecuencias del rigor alimenticio, y no solo porque un atracón puede ser una ofensa, un bocadillo de atún un crimen que te obliga a la clandestinidad, sino por lo que se le agria el carácter a un dietado. No dormir o no comer (las dos cosas ya ni os cuento) ponen de una mala leche impresionante.
Pero no es esto lo que realmente me inquieta. Sino las guerras de cifras en las que entra una persona que está a dieta, donde 100 gramos pueden ser un motivo de depresión o un muelle para saltar de alegría. El sábado comí con los amigos. Fue una comida que le hubiera provocado un paro cardiaco al endocrino más tolerante. Y fijaros, tuve el detalle de pesarme a las dos de la tarde (la comida era a las tres) y, por deferencia a la persona que fui no diré el peso, volví a hacerlo de retorno de la comida. ¿Cómo es posible que hubiera engordado dos kilos?. ¿En menos de cuatro horas?. ¿Qué impresión debía llevarme si estaba a dieta?¿había adelgazado un kilo por la mañana?, ¿había engordado uno por la tarde?. Ya sé, ya sé que hay que pesarse siempre a la misma hora, en las mismas condiciones, pero visto lo visto, ¿debemos preocuparnos tanto por un par de kilos?.
MICROS
22 de abril de 2008
GITANOS
Para mí los gitanos no son los gitanos. Para mí, durante años, los gitanos eran los chabolistas macarras que vivían en el descampado de final del parque, esos que nos intentaban robar el balón, los que nos querían quitar las chaquetas cuando estaban apiladas haciendo de poste o las bicicletas, chacho, déjame una vuelta (que no vuelvo, faltaría apostillar). Les teníamos miedo y la zona donde vivían era un lugar misterioso en el que ni el más valiente se atrevía a adentrarse. Es cierto que bastaba plantarles cara (lo descubrimos cuando los mayores del barrio empezaron a hacerlo) para darnos cuenta de que en el fondo tenían todo en su sitio como nosotros, y eso incluía sus dosis de adrenalina y miedo, pero a nosotros nos podía el prejuicio. Que si se mira como tal no era pre, sino juicio, empírico, basado en la experiencia. Pero claro, ser gitano no es necesariamente vivir en una chabola, la cultura gitana es otra cosa. Ni buena, ni mala, ni todo lo contrario, es como todas las culturas que se aferra a la tradición como un naúfrago a un salvavidas, una cultura condenada al ostracismo, pero no necesariamente peor que otras muchas culturas concha, encerradas en sí misma. Pero eso tardé muchos años en descubrirlo, porque hasta bien entrada la juventud, empecé a cambiar de idea. ¿Sabéis como?, un día vi un reportaje de la presidenta de la asociación de gitanos y me dije, ¿esa?, ¡ esa no es gitana !. Es que no se parecía nada a las mujeres regordetas, con zapatillas de estar por casa que recibiendo en la puerta de la cabola a los gitanillos que acababan de intentar robar las bicicletas. Ya sabeís, cosas de los prejuicios.
MICROS
Voy a contar una pequeña historia. Uno de los blogs que visito a menudo es el del taxista, ya lo recomendé en su día. Me gusta su estilo irónico y valiente. A mediados de semana publicó un artículo en el que explicaba que los taxistas eran algo así como los confesores de los ateos. Yo contesté que daba demasiada importancia a los taxistas, ya que muchos ateos no usabamos ese servicio etc. Fue un comentario inócuo, pero no gustó. No le gustó nada a Raúl, que me respondió airadamente censurando mi educación (casi cometí un leísmo y junté dos palabras) y algunas otras cosas. Yo respondí también, dando algunas explicaciones, pero no me lo publicaron. El caso es que por curiosidad, nunca se sabe donde va a encontrar uno un rincón agradable, entré en su blog, que resulta que es el de otro taxista, y no solo eso, sino que me gustó y por eso hoy es mi recomendación bloguera: este es el rincón de Raúl, el guardaespaldas blogueras del otro taxista.
21 de abril de 2008
EL GOLAZO
Todavía sigo jugando mi partidillo de los domingo. Las malas lenguas lo llaman arrastrarse, y los más duros advierten que nuestra progenie necesitará de psicólogos para superarlo. Pero sí, el equipo sigue vivo y este año con bastante suerte, porque nos vamos a jugar el campeonato en unos partidos. No somos tan malos, entre otras cosas, como comentamos en la reciente comida del equipo (no fue en el Asador Donostiarra, para acallar rumores), porque muchos estamos ya de vuelta en esto del fútbol, algunos desde niveles semiprofesionales, y sabemos de qué va esto de la pelotita y la portería. Estoy hablando, pese a todo, de una liga de 20 equipos de barrio en cesped artificial los domingos, una hora y media antes (da igual el horario del partido) de las cervezas y las tapitas en el bar de enfrente. Hay tensión en los partidos. En el fondo no nos jugamos nada, más allá de la dignidad y en algunos casos y según las tarascadas, una pierna o un tobillo. Pero a nadie le gusta perder. Es verdad que salvando algunas odiosas excepciones somos todos buena gente, y aunque disputemos un balón a mala leche al terminar el partido todo son saludos y buen partido, amigo, buen partido.
Ayer jugábamos contra uno de los peores equipos de la liga. En el minuto 15 ya ganábamos tres o cuatro a cero. Partido fácil, toquecitos, intentos de jugadas personal y buen rollito entre unos y otros. Y hay que valorar esto en su justa medida, porque no es fácil saber ganar, en el sentido numérico y en el de la moral y la educación, pero tampoco es fácil saber perder; y más cuando lo haces partido tras partido, que a eso no se acostumbra uno. Nuestros contrarios ayer eran, como nosotros, un grupo de amiguetes, más entrados en años y probablemente nunca metidos del todo en esto del fútbol. Y eso se nota. Pero lo que me ha llevado a escribiros hoy de mis rutinas domingueras no fue el 12 a 1 con el que terminó el partido, sino ese gol, ese solitario gol. Quedaban tres minutos para terminar y el árbitro miró al portero contrario, le hizo un gesto indicándole que quedaban tres minutos. Entonces pidieron el cambio. Del banquillo (que no es tal) saltó un joven entrado en kilos de enorme sonrisa, con una discapacidad psíquica. No hizo falta cordinación, ni palabras, ni gestos. El portero sacó de puerta, yo, que en ese momento defendía la banda, no salté, para que la pelota llegará al delantero recién incorporado. Lo paró con la mano, pero nadie protestó, ni el árbitro, genial estuvo, pitó nada, se acomodó la pelota con la mano, colocó el cuerpo mientras el portero fingía el esfuerzo de una salida y con un torpe derechazo alojó el balón en la red. El público, los contrarios y nosotros irrumpimos en una sonora salva de aplauso y vítores. El muchacho corrió la banda como si hubiera clasificado a su equipo con aquel gol para la final de la copa y fue saludando a compañeros y contrarios. Fue un momento espontáneo y hermoso. Cuando me ponen en duda mi concepto de la solidaridad, mi rechazo al sistema de ayudas imperante, quisiera explicarles que es así como me siento solidario. Pero claro, para eso hay que estar en el campo.
Ayer jugábamos contra uno de los peores equipos de la liga. En el minuto 15 ya ganábamos tres o cuatro a cero. Partido fácil, toquecitos, intentos de jugadas personal y buen rollito entre unos y otros. Y hay que valorar esto en su justa medida, porque no es fácil saber ganar, en el sentido numérico y en el de la moral y la educación, pero tampoco es fácil saber perder; y más cuando lo haces partido tras partido, que a eso no se acostumbra uno. Nuestros contrarios ayer eran, como nosotros, un grupo de amiguetes, más entrados en años y probablemente nunca metidos del todo en esto del fútbol. Y eso se nota. Pero lo que me ha llevado a escribiros hoy de mis rutinas domingueras no fue el 12 a 1 con el que terminó el partido, sino ese gol, ese solitario gol. Quedaban tres minutos para terminar y el árbitro miró al portero contrario, le hizo un gesto indicándole que quedaban tres minutos. Entonces pidieron el cambio. Del banquillo (que no es tal) saltó un joven entrado en kilos de enorme sonrisa, con una discapacidad psíquica. No hizo falta cordinación, ni palabras, ni gestos. El portero sacó de puerta, yo, que en ese momento defendía la banda, no salté, para que la pelota llegará al delantero recién incorporado. Lo paró con la mano, pero nadie protestó, ni el árbitro, genial estuvo, pitó nada, se acomodó la pelota con la mano, colocó el cuerpo mientras el portero fingía el esfuerzo de una salida y con un torpe derechazo alojó el balón en la red. El público, los contrarios y nosotros irrumpimos en una sonora salva de aplauso y vítores. El muchacho corrió la banda como si hubiera clasificado a su equipo con aquel gol para la final de la copa y fue saludando a compañeros y contrarios. Fue un momento espontáneo y hermoso. Cuando me ponen en duda mi concepto de la solidaridad, mi rechazo al sistema de ayudas imperante, quisiera explicarles que es así como me siento solidario. Pero claro, para eso hay que estar en el campo.
MICROS
Rubén sale con sus padres de casa de los abuelos. Como tienen dos coches bromean en cual de ellos irá. Que sí con papá, que si con mamá, hasta que mamá dice, ya lo tengo, mamá y papá van en uno y tú solo en otro. Él, reflexiona un segundo y aservera muy tranquilo, pero mamá, si yo no se conducir bien.
20 de abril de 2008
VAYA SEMANITA
Lo de las inyecciones económicas para la crisis que se avecina es sospechoso. Lo primero porque hablan de la crisis que viene, es decir, que no estamos, es como cuando llevas diez kilómetros por una carretera con unas curvas de vértigo y de pronto te encuentras con una señal que pone curvas peligrosos. Te dices, madre, si esto no eran peligrosas, ¿qué es lo que me espera ahora?. Pues eso, si lo de ahora no es crisis, ¿que es lo que nos vendrá?. Lo de devolver al contribuyente es relativo, imagino, porque ¿cómo nos saldrá la declaración del año siguiente si dejamos de contribuir esos 400 euros?. Es que soy un ingnorante en esto, la verdad, pero si a mí me devuelven porque pago, si dejo de pagar ya no me devolverán, con lo que técnicamente no me están devolviendo, sino que me están anticipando. ¿Alguien me lo puede aclarar?. Ya hemos hablado de ello, pero como fue portada, ahí va: Berlusconi volvió a ganar las elecciones. También Repsol descubre en Brasil un gigantesco yacimiento de petroleo y ¿por qué me deja indiferente?. Juan Antonio Roca sale de la cárcel pagando un millón de euros...¿de dónde ha sacado ese dinero?, ¿no es sospechoso que pueda hacerlo?. Resulta que la mujer decapitada por su hijo en Santomera había denunciado la situación en televisión. ¿qué podemos decir de esto?, pues reflexionar sobre la desesperación de esa pobre mujer que acabó asesinada por su propio hijo, por el que, este vez, de forma literal, ha dado la vida, como tantas veces antes la dio de forma figurada. Hay una noticia que no acabo de entender y es que parece ser que los obispos y el Pp celebran la derrota del zapaterismo en Italia. No acabo de entenderlo, porque una de las razones esgrimidas es que supone el fracaso de la ambición (...) de proponer la desarticulación jurídica de la familia. ¿Alguien me puede explicar cómo carajos va a hacer eso nuestro presidente?. Y seguimos con la guerra del agua, que ahora el gobierno debería explicar que era y que no era un trasvase, porque para mí trasvasar y pasar de un vaso a otro, y si tomamos un río como un vaso y el artificial que lo lleva a otro sitio como otro, ¿eso no será trasvasar?. Como siempre los políticos buscándole las vueltas al idioma para no admitir que donde dije digo digo diego. Cerramos la semana con una buena noticia, lo más parecido a una bajada de los precios de la vivienda en lo que yo recuerde de historia, que es un subida por debajo del IPC. Pues que le pregunten entonces a muchos trabajadores a los que les suben-bajan lo sueldos cada año. También que los cubanos (algunos, claro) pueden viajar. Que sabemos que sigue siendo lo que es esa isla, pero las aperturas son un primer paso y me ha dado por ser optimista con esta historia. Y claro, como no podía ser de otro modo, ¿quien pone la nota triste a las últimas portadas?. Pues ETA, especialista en estas lides, con un nuevo ataque a una sede socialista. Las imágenes con los trabajadores de los locales cercanos mostrando su desconcierto deberían bastar para que estos "vascos" entendieran que la violencia no tiene sentido en su supuesta lucha por el pueblo "vasco". Ya no les pido una reflexión más profunda sobre los fundamentos de la lucha armada y su inutilidad a lo largo de la historia, que eso no sería ya pedirle peras a un olmo (que con la genética nunca se sabe, sino a una roca, por no decir a un pedazo de mierda.
19 de abril de 2008
LAURA, ¿POR QUÉ NO LO EXPLICAS?
Esta semana hablamos de Berlusconi, y me propuse lograr para vosotros la opinión de mi amiga Laura, Italiana, para que nos diera su visión de los hechos, sobre la desconcertante victoria de Silvio en las recientes elecciones. Gracias, Laura.
Berlusconi es el hombre mas potente de Italia, empezamos con este axioma.Es el hombre mas potente no solo desde el punto de vista economico, si no también (y sobre todo) desde un punto de vista mediatico: vamos, para bien o para mal se habla SIEMPRE de el.Sus comentarios a veces te dejan sin palabras, eso es cierto. Me refiero en concreto a los comentarios sobre las mujeres (muy fuerte ha sido cuando ha dicho que una mileurista para mejorar su posición tendría que casarse con un chico como su hijo, o sea un hombre rico...!!!). Y en concreto, no sé como sea posible que la gente se calle, o lo sigua sostenendo, votando...Yo, desde mi punto de vista, creo que con estas frases ha tocado fondo. Pero quiero contestar en concreto a la gente q me pregunta como es posible que Berlusconi haya ganado estas elecciones, porque os aseguro que mi pueblo no es un pueblo de tontos, o de pasotas. Os aseguro que en la tele estos comentarios han salido y han sido censurados y criticados por todo el mundo: derecha, izquierda, todos!Y en muchos casos el ha tenido que comerse sus palabras...Yo creo q el exito de estas elecciones tiene unos fundamentos mas profundos: se debe a la falta de fe que la gente tiene hacia el gobierno de ahora. En Italia siempre pasa lo mismo: casi nunca un gobierno ha durado mas de una legislatura, o sea, ha sido confirmado en las segundas elecciones. O por lo menos, eso ha empezado a pasar despues de los años de oro de Italia, cuando la economia iba tan bien que la gente no tenía motivo alguno de querer cambiar. Daba igual que al gobierno en este momento estaba toda una clase politica (la Democrazia Cristiana) que al final ha resultado ser TOTALMENTE implicada con la mafia...la mafia verdadera, eh?Que en aquellos años era mas fuerte que nunca...claro, porque GOBERNABA EL PAÍS!!Desde hace 2 años, o sea cuando ha empezado este gobierno de centro-izquierda en Italia (Prodi) las cosas han empeorado mucho desde el punto de vista economico, vamos, creo q peor no se podía ir.Y por eso, ha ganado el partido que ha prometido sacar la gente de esta crisis proponendo cambios en materia economica.VAmos,en este momento a los italianos no interesan muchos los comentarios de Berlusconi sobre las mujeres, que son ni mas ni menos que provocaciones sacadas para atirar atención; lo que mas nos interesa es salir de esta situación critica, que, la verdad, es lo que mas nos preocupa ahora. Y por eso ha ganado Berlusconi, que ademas tiene en su coalición otros partidos que tienen bastante apoyo popular.Vamos, no estoy diciendo que esta decisión sea la mas correcta, pero entiendo perfectamente a un pueblo que quiere salir a flote de una vez por toda. Estamos sumidos en una crisis y por eso votamos la unica persona que ha prometido acciones concretas y no solo palabras.Porque os quiero decir que uno de los datos mas fuertes de estas elecciones ha sido la DESAPARICIÓN total de la izquierda, que se ha hundido a si misma despues de años en que no ha conseguido presentar un programa y una persona en grado de tener carisma o personalidad. Y mirar que la izquierda italiana siempre ha sido una de las mas fuertes y populares de Europa. Pues nada, eso es lo que pienso, pienso que los italianos no se han vuelto locos, simplemente de cara al miedo y a la crisis, han preferido querer cambiar, dar una vuelta y a ver que pasa. Os aseguro que a Berlusconi, propio por eso, no le vamos a poner las cosas faciles.
Velada poética
Cuando al fin terminó de declamar,
Con su voz de fumadora empedernida,
Aquellos sus más que insulsos
Y, sin duda, horripilantes serventesios,
Sin apartar de sus ojos ni por un instante la mirada
Le dije con la suavidad propia de un cordero,
Meloso y suplicante:
- Lo cierto es que me parecieron magníficos,
Aunque creo que ya
Para que me terminasen de resultar geniales
Deberías dejar que te lamiese las rodillas.
- ¿Las rodillas? –inquirió, inocente y coqueta,
Mientras se iba dando media vuelta para tratar de ocultar en vano
Que estaba comenzando a ruborizarse.
- Sí –respondí, en tanto que rozaba con las yemas de los ojos
Los aromas hechiceros de su espalda,
Denso incienso de melocotón y almíbar-,
Sería, más que nada,
Por comenzar de un modo original y extravagante,
Antes de pasar a introducirnos de lleno
En el monótono y excitante vaivén
De los cauces secularmente establecidos.
Aunque, en cualquier caso,
¡Siempre podríamos acabar improvisando!
¿No te había dicho nunca que tienes las rodillas más bonitas que he visto en mi vida?
Entonces, sin mediar otra palabra,
Con medida violencia me bajó la cremallera
Y ya no paramos de follar
En toda la noche.
Desbordados.
Como animales.
¡Excelsa y bendita poesía de temblores y alaridos
Como tibios versos de rimas asonantes!
Y, aunque aún no me encuentre
Totalmente recuperado,
Ávido espero a que caiga la noche
Para rogarle que me recite sus hermosos romances
Mientras yo voy mordisqueando suavemente
La dulce erección de sus pezones.
Cuando al fin terminó de declamar,
Con su voz de fumadora empedernida,
Aquellos sus más que insulsos
Y, sin duda, horripilantes serventesios,
Sin apartar de sus ojos ni por un instante la mirada
Le dije con la suavidad propia de un cordero,
Meloso y suplicante:
- Lo cierto es que me parecieron magníficos,
Aunque creo que ya
Para que me terminasen de resultar geniales
Deberías dejar que te lamiese las rodillas.
- ¿Las rodillas? –inquirió, inocente y coqueta,
Mientras se iba dando media vuelta para tratar de ocultar en vano
Que estaba comenzando a ruborizarse.
- Sí –respondí, en tanto que rozaba con las yemas de los ojos
Los aromas hechiceros de su espalda,
Denso incienso de melocotón y almíbar-,
Sería, más que nada,
Por comenzar de un modo original y extravagante,
Antes de pasar a introducirnos de lleno
En el monótono y excitante vaivén
De los cauces secularmente establecidos.
Aunque, en cualquier caso,
¡Siempre podríamos acabar improvisando!
¿No te había dicho nunca que tienes las rodillas más bonitas que he visto en mi vida?
Entonces, sin mediar otra palabra,
Con medida violencia me bajó la cremallera
Y ya no paramos de follar
En toda la noche.
Desbordados.
Como animales.
¡Excelsa y bendita poesía de temblores y alaridos
Como tibios versos de rimas asonantes!
Y, aunque aún no me encuentre
Totalmente recuperado,
Ávido espero a que caiga la noche
Para rogarle que me recite sus hermosos romances
Mientras yo voy mordisqueando suavemente
La dulce erección de sus pezones.
18 de abril de 2008
HAZME EL FAVOR
Lo difícil no es pedir un favor o que te lo hagan, lo difícil es que no te lo hagan. Me explico. No se piden los favores, se exigen. No se contempla la posibilidad de un no, eso es una ofensa. Lo normal es que la persona que te pide un favor (estamos generalizando, y todos sabemos lo injusto que es eso) lo haga desde la certeza de que, no solo está en derecho de exigírtelo, sino que tú estás en la obligación de hacérselo. Por eso, cuando tú decides no acceder y, por tanto, no hacerle dicho favor, ella (la persona, digo) se siente ofendida, porque tenía derecho. El tiempo que habéis pasado juntos, los otros favores que te hizo y sobre todo los que siempre le hiciste tú, le dan crédito y hacen de tu negativa algo personal. Vale, vale, ya me pedirás un favor. O el silencio y el arqueo de las cejas porque no lo entiende. Y reconozco que entro en el juego, porque cuando alguien cercano me pide un favor y hay una razón más allá (o más acá) del no puedo evidente, me veo en la obligación de dar mil y una explicaciones, como si realmente al tiempo que me justifico ante él lo estuviera haciendo ante mí mismo. Lo peor de todo es cuando me cuestionan las razones y más si estas son morales y vienen las comparaciones. ¿Cómo que no te parece bien?, pues la otra vez a fulanito blablabla y no te andabas con tantos remilgos. O cuando lo haces para tí no te parece tan mal. Y es verdad, algunas veces no hago las cosas no porque no pueda, sino porque no me parece bien. No sé si es consecuencia de una educación algo rígida en este sentido, pero tengo una serie de valores e intento vivir acorde con ellos, y si eso implica decirle que no a un amigo cuando me pide un favor, lo valoro, vaya que si lo valoro, y aunque me cuesta (porque cuesta horrores) tengo que decirle pues no puedo hacerlo. ¿Por qué?, por qué no me parece bien.
Creo que en esto de los favores tendríamos que ser, todos, algo más humildes. Y generosos también, pero creo que las personas por lo general suelen estar dispuestas a ayudarte. Pero también hay que darles la libertad de que nos digan que no y que esto no sea un drama. Claro, que hay favores que no se pueden cuestionar, hay situaciones donde un sí ha de estar por encima de cualquier valoración moral o anímica y entonces no puede salirnos otra cosa que un, por su puesto que te ayudaré.
Creo que en esto de los favores tendríamos que ser, todos, algo más humildes. Y generosos también, pero creo que las personas por lo general suelen estar dispuestas a ayudarte. Pero también hay que darles la libertad de que nos digan que no y que esto no sea un drama. Claro, que hay favores que no se pueden cuestionar, hay situaciones donde un sí ha de estar por encima de cualquier valoración moral o anímica y entonces no puede salirnos otra cosa que un, por su puesto que te ayudaré.
Hoy el cultureta si nos ha puesto culinario nostálgico. Sí, ambas cosas, porque lo que nos sugiere es que invites a un amigo a comer. Y no a un amigo (o amigos) cualquiera. Sino a un buen amigo, de esos de los de siempre, que os sentéis con calma en torno a los platos que seguro han marcado vuestra vida (unas gachas de Toni, unas patatas a lo pobre del Larry, cualquiera de los de Foche) y charléis, sin prisa, sin móviles, sin relojes. Os lo merecéis, vuestra amistad lo merece. Eso es lo que dice. Palabra de cultureta.
17 de abril de 2008
¡Viva el fútbol!
Lo más bonito del fútbol es que un equipo que está haciendo una temporada muy mala y se está casi jugando el descenso, gana la Copa del Rey jugando medianamente bien. Y sin embargo, el equipo que estaba haciendo una temporada increíble, en una semana se ha quedado sin la posibilidad de ganar nada y en una discreta posición en la Liga. El Getafe hace un fútbol muy bonito, pero sin goles no hay paraíso.
A pocos minutos del final, otro de los que nunca hace nada, se jugó la cara en un rechace nefasto del portero del Getafe para sentenciar la final. Morientes atesora un palmarés deportivo que le hace entrar en el palmarés histórico de los jugadores más importantes de la historia del fútbol español y mundial. Y será otro que no irá a la Eurocopa.
Lo de Luis Aragonés el otro día respondiendo a las preguntas de los ciudadanos rozó el patetismo. Lo siento por él como persona, pero como seleccionador es lo más casposo que se ha sentado en el banquillo. Además es antimadridista, aunque no lo vaya a confesar nunca.
El que nunca hace nada, Raúl, es tratado injustamente por Aragonés. Vale que ha empezado su cuesta abajo, es normal con la cantidad de partidos que ha jugado. Pero sólo por respeto, además de por la temporada que está haciendo, merecería estar este verano en la Eurocopa. Raúl no es un jugador más, es un símbolo y seguramente es el mejor jugador de fútbol de la historia de España.
Asi que ¡Viva el fútbol!. Viendo partidos como el Liverpool – Arsenal y el Getafe – Bayern de la semana pasada, uno se da cuenta de las emociones que le genera a uno. Que siga el espectáculo. Ojalá este verano podamos ganar la Eurocopa, pese a Luis.
Lo más bonito del fútbol es que un equipo que está haciendo una temporada muy mala y se está casi jugando el descenso, gana la Copa del Rey jugando medianamente bien. Y sin embargo, el equipo que estaba haciendo una temporada increíble, en una semana se ha quedado sin la posibilidad de ganar nada y en una discreta posición en la Liga. El Getafe hace un fútbol muy bonito, pero sin goles no hay paraíso.
A pocos minutos del final, otro de los que nunca hace nada, se jugó la cara en un rechace nefasto del portero del Getafe para sentenciar la final. Morientes atesora un palmarés deportivo que le hace entrar en el palmarés histórico de los jugadores más importantes de la historia del fútbol español y mundial. Y será otro que no irá a la Eurocopa.
Lo de Luis Aragonés el otro día respondiendo a las preguntas de los ciudadanos rozó el patetismo. Lo siento por él como persona, pero como seleccionador es lo más casposo que se ha sentado en el banquillo. Además es antimadridista, aunque no lo vaya a confesar nunca.
El que nunca hace nada, Raúl, es tratado injustamente por Aragonés. Vale que ha empezado su cuesta abajo, es normal con la cantidad de partidos que ha jugado. Pero sólo por respeto, además de por la temporada que está haciendo, merecería estar este verano en la Eurocopa. Raúl no es un jugador más, es un símbolo y seguramente es el mejor jugador de fútbol de la historia de España.
Asi que ¡Viva el fútbol!. Viendo partidos como el Liverpool – Arsenal y el Getafe – Bayern de la semana pasada, uno se da cuenta de las emociones que le genera a uno. Que siga el espectáculo. Ojalá este verano podamos ganar la Eurocopa, pese a Luis.
IL CAVALIERE
El hombre de los implantes capilares ha ganado las elecciones. He leído, escuchado, visto y hablado sobre el tema. Tengo una compañera de trabajo italiana de la que no he logrado una explicación convincente. No lo entiendo. En una carta a El País hoy una mujer (Begoña Llovet) muestra su desconcierto de igual modo y utiliza esta frase: ¿Se imaginan a Rajoy, a Zapatero, o a cualquier político haciendo este tipo de comentarios?. Los comentarios a los que se refiere son aquellos que minusvaloran a la mujer (el gobierno español es rosa, las secretarias italianas tienen las piernas más bonitas del mundo, si eres mujer mileurista cásate con un hombre rico...). ¿Y sabéis que me ha pasado?, pues que he tenido esa cosa de nombre francés tan chic y que a mi siempre me ha parecido un EPA (Esto me ha Pasado Antes). Porque me he acordado de un político de melena al viento, pulseritas y risa tonta hablando sobre si el gobierno debe o no decirle si bebe o no bebe al volante y dejando un bolígrafo sobre el escote de una presentadora del programa Noche H. No le falta razón a Begoña en su desconcierto, somos muchos los que no entendemos como un machista, mafioso y desfalcador convicto y convencido puede ser elegido por la mayoría para dirigir el país. Pero no hay que irse tan lejos, no hay que cruzar el Mediterráneo para ver cosas similares, basta con quedarse en muchas de las alcaldías de nuestras costas para encontrar mini ejemplos del espíritu Berlusconi. Quizá lo importante, lo desconcertante es que otros (no el leonado, por su puesto, que ha llegado al mismo nivel de profesinonalidad que el señor de las mamachichos) como Il Cavaliere lo han converitdo en su bandera, esa superioridad paternalista, ese estar de vuelta de todo y os voy a hacer el favor de dedicaros un poquito de tiempo para reconducir esto, pasa a ser su modus operandi. Claro, que eso es lo importante, porque lo preocupante es que las urnas les den la razón y la cobertura necesaria para seguir con su fanfarrónica vida.
16 de abril de 2008
DYANE 6
Yo tuve un coche descapotable. Eso, pocos de mi generación lo pueden decir antes de los 20 (después tampoco demasiados, pero la vida es así de curiosa). Era de morro alargado y color anaranjado, casi rojo. Lo compraron mis padres el día que nació mi hermana. Guarda cierto paralelismo con mi dichoso Alfa, que también llegó con (la necesidad de) un nacimiento. Me han contado tantas veces la historia de la compra, de como elegimos el color (eso al menos nos decían) que casi lo recuerdo, aunque es imposible porque no medía medio palmo con mis dos años, camino de tres. Es el coche, por lo tanto, que acompañó nuestra infancia, que nos llevó y nos trajo del pueblo decenas de veces, que nos llevó a los últimos apartamentos de la playa, en aquellos viajes de diez horas, cuando Murcia parecía estar al otro lado del Cañón del Colorado. Aguantó el tipo como un campeón, sin airbag, sin abs, sin rsd, sin radio, con las marchas en el salpicadero. Aguantó tanto que fue el coche también de nuestra adolescencia, porque con quince años seguía llevándonos de un lado a otro. Entonces ya no era el coche molón y descapotable, sino el más viejo del barrio. Todos iban modernizando sus autos y ahí andaba nuestro dyane 6, con su sonido inconfundible, un hito de la carretera condenado al desprecio por la indiferencia y la crueldad de la primera generación de adolescentes hedonistas de este país. Y como nos ocurría con la ropa, que nunca era de marca, perdimos respeto a nuestra seña de identidad, porque lo que queríamos era tener un coche como los demás, con elevalunas eléctrico, quinta marcha y asientos reclinables.
Eso fue entonces, porque ahora miro ese coche (el de verdad, el nuestro, no hace mucho que daba todavía guerra por las calles y caminos de mi pueblo) y siento nostalgia y agradecimiento. Y valga este pequeño artículo para devolverle lo que se merece, el espacio que siempre tendrá en mi corazón como el verdadero coche de mi familia. Va por tí, Dyane, te lo mereces.
Eso fue entonces, porque ahora miro ese coche (el de verdad, el nuestro, no hace mucho que daba todavía guerra por las calles y caminos de mi pueblo) y siento nostalgia y agradecimiento. Y valga este pequeño artículo para devolverle lo que se merece, el espacio que siempre tendrá en mi corazón como el verdadero coche de mi familia. Va por tí, Dyane, te lo mereces.
LA PERIODISTA CACHONDA
TeleMadrid, Buroaga y su prole. Periodista relativamente joven, relativamente atractiva, totalmente inmoral, (por elegir uno de los muchos que se me ocurren). Habla sobre ZP, bien, claro, como era de esperar en la cadena, y entre las muchas paparruchadas que dice se le ocurre comentar que sabemos que Zapatero es muy aficionado a la memoria histórica, que le gusta más buscar huesos que a Scobby Doo. ¿De verdad tengo que dar mi opinión o directamente me voy a vomitar?. ¿Para la derecha española eso es la memoria histórica y el interés de los nietos por encontrar los huesos de sus abuelos asesinados?. Me cago en...lástima de trueno, que diría mi abuelo.
15 de abril de 2008
NUEVOS MINISTERIOS
Ya tenemos gobierno. Más paritario que nunca, lo cual ni me congratula ni me enfada, me deja indiferente, porque la indiferencia ante el género es la verdadera igualdad. Mi hijo no piensa en una niña o un niño cuando juega, piensa en un compañero. No tardará en hacerlo, es verdad, y eso sí que me pone triste, pero no hace que cambie de idea: la verdadera igualdad llegará con la indiferencia. Quizá el peaje sean leyes como esa, la de la paridad (que nombre más feo) pero no voy a celebrarlo en el camino.
Sobre las nuevas carteras, las viejas y sus dueños y dueñas tengo algunas reflexiones. El continuismo, del que tanto reniega Rajoy, me gusta. Me gustan Solbes y Rubalcaba, porque creo que hacen un trabajo serio y es lo mejor que se le puede pedir a un alto funcionario. Y claro, me toca dar mi opinión sobre Carme Chacón. Pues no me gusta, ¿para qué vamos a mentirnos a estas alturas?. Creo que el Ministerio de Defensa es un ministerio clave dentro del entramado del Estado (más de imagen que otra cosa, todo hay que decirlo) y que debe ocuparlo, no ya un hombre o una mujer, que me es totalmente indiferente, sino alguien con reputada experiencia. ¿Una mujer que bien pudiera haberlo sido?, en el caso de que fuera la idea de ZP, Trinidad Jimenez, una mujer madura, con dilatada experiencia política y recientemente ampliada en el ámbito internacional. Me hubiera parecido mejor Ministra. Claro, que el tiempo es el que juega a favor (o en contra, eso ya lo veremos) de Carme, y hay que darle el beneficio de la duda, eso como mínimo. De todos modos lo que realmente me inquieta es la edad de algunas ministras. ¿Con 31 años uno tiene la madurez suficiente para dirigir un ministerio?. La verdad es que yo con esa edad aprendí a dirigir mi propia casa, y no daría un duro por los resultados. Y de nuevo el beneficio de la duda, al menos con esa edad se les puede presuponer (que es mucho decir) ilusión; y quizá si el cargo no les sobrepasa, una nueva forma de ver la política, ¡ incluso más cercana al ciudadano !. Bueno, ya está Larrey con sus fantasías.
Lo que no me ha gustado nada es la desaparición del Ministerio de Medio Ambiente como Ministerio Independiente. Es uno de los proyectos más interesantes que tienen los gobiernos Occidentales, tratar de frenar lo que parece ser la senda para la desaparición del único planeta tierra que tenemos. También me da que pensar, al hilo del cruce entre Sebastián y Solbes, que hay una especie de tela de araña sobre competencias difícil de entender. ¿Quien lleva los asunto sociales?, ¿Bibiana o Mercedes?, ¿Igualdad o Política Social?. Porque no tengo la más mínima duda de que a la igualdad se llega con políticas sociales, al Fomento por el Comercio y la Industria, industria que no tiene sentido sin el Trabajo, que depende tanto de la Inmigración, y de la Ciencia y la Innovación. Y claro, ¿qué vamos a innovar de mayores si no Educamos de pequeños?. En fin, que espero que los ministros impartan Justicia en el Interior y los Asuntos Exteriores, porque las Administraciones Públicas nos gobiernan a todos.
Sobre las nuevas carteras, las viejas y sus dueños y dueñas tengo algunas reflexiones. El continuismo, del que tanto reniega Rajoy, me gusta. Me gustan Solbes y Rubalcaba, porque creo que hacen un trabajo serio y es lo mejor que se le puede pedir a un alto funcionario. Y claro, me toca dar mi opinión sobre Carme Chacón. Pues no me gusta, ¿para qué vamos a mentirnos a estas alturas?. Creo que el Ministerio de Defensa es un ministerio clave dentro del entramado del Estado (más de imagen que otra cosa, todo hay que decirlo) y que debe ocuparlo, no ya un hombre o una mujer, que me es totalmente indiferente, sino alguien con reputada experiencia. ¿Una mujer que bien pudiera haberlo sido?, en el caso de que fuera la idea de ZP, Trinidad Jimenez, una mujer madura, con dilatada experiencia política y recientemente ampliada en el ámbito internacional. Me hubiera parecido mejor Ministra. Claro, que el tiempo es el que juega a favor (o en contra, eso ya lo veremos) de Carme, y hay que darle el beneficio de la duda, eso como mínimo. De todos modos lo que realmente me inquieta es la edad de algunas ministras. ¿Con 31 años uno tiene la madurez suficiente para dirigir un ministerio?. La verdad es que yo con esa edad aprendí a dirigir mi propia casa, y no daría un duro por los resultados. Y de nuevo el beneficio de la duda, al menos con esa edad se les puede presuponer (que es mucho decir) ilusión; y quizá si el cargo no les sobrepasa, una nueva forma de ver la política, ¡ incluso más cercana al ciudadano !. Bueno, ya está Larrey con sus fantasías.
Lo que no me ha gustado nada es la desaparición del Ministerio de Medio Ambiente como Ministerio Independiente. Es uno de los proyectos más interesantes que tienen los gobiernos Occidentales, tratar de frenar lo que parece ser la senda para la desaparición del único planeta tierra que tenemos. También me da que pensar, al hilo del cruce entre Sebastián y Solbes, que hay una especie de tela de araña sobre competencias difícil de entender. ¿Quien lleva los asunto sociales?, ¿Bibiana o Mercedes?, ¿Igualdad o Política Social?. Porque no tengo la más mínima duda de que a la igualdad se llega con políticas sociales, al Fomento por el Comercio y la Industria, industria que no tiene sentido sin el Trabajo, que depende tanto de la Inmigración, y de la Ciencia y la Innovación. Y claro, ¿qué vamos a innovar de mayores si no Educamos de pequeños?. En fin, que espero que los ministros impartan Justicia en el Interior y los Asuntos Exteriores, porque las Administraciones Públicas nos gobiernan a todos.
Hoy la cosa va de cuentos. No sé como llegué a ella (haciendo clic, seguro), pero aquí está: http://www.cuentosminimos.com/. Como bien indica el nombre del sitio, se trata de una página de cuentos breves (no tanto como los micros del trastero). Por lo que he podido observar la actualización es semanal, más o menos. El cuento que me enganchó, de los que leí, y que me ha llevado a esta recomendación se llama el ascensor y creo que define un poco la filosofía de su autora a la hora de enfrentarse al teclado: Marcan el décimo piso. Se desajusta la corbata. Se besan. Un vecino calvo entra en el quinto. Se ajusta la corbata. Esperan a que salga, disimulan...
14 de abril de 2008
ANUNCIOS
Una de las mejores cosas de ver en televisión casi todo bajado de internet es que no hay anuncios. Tanto es así que estas navidades mi hijo por primera vez vio uno, además de juguetes, y fue como si hubiera visto al mismísimo Papa Noel bajar por la chimenea (que no tenemos). Se da la paradoja de que me gusta el mundo de la publicidad, así que también me bajo anuncios y me intereso por lo que se mueve en este mundillo, en los festivales, etc. Hay algunos anuncios que son verdaderos cuentos, historias que tocan la fibra sensible, inteligentes, bien rodadas. Recuerdo uno que, como buen futbolero que soy, se me quedó marcado. Es argentino (como no podía ser de otro modo). Una final de un mundial donde Argentina está a punto de marcar de penalti y se va la luz en toda la ciudad. Justo en el instante en el que el delantero va a patear (seamos rigurosos con las palabras). Entonces solo hay un hombre en toda la urbe que sabrá si es o no es gol, en una callejuela, escuchando el partido en su transistor a pilas. Gol, ha sido gol, grita, y se produce un efecto en cadena: un hombre en la ventana, su vecino, el de enfrente, otro más allá, en la calle, se va corriendo la voz hasta que la ciudad entera, a oscuras, es un clamor. No recuerdo que anunciaba (me da que una bebida edulcorada, oscura y con burbujas) pero sí que recuerdo que me emocionó. Algunos anuncios son tan buenos y tan irrelevante la marca que pareciera que no fueran en sí mismo un objeto de publicidad. Pero también hay otros que son realmente espantosos, hay una galaxia de anuncios cutres que quita el hipo. ¿Cómo es posible hacer anuncios tan malos?. Por casualidad no, esto es fruto de la intencionalidad. Hay anuncios de coches que te dan ganas de comprarte una bicicleta. Los de FIAT son expertos en eso. Y los seguros de coches también se las traen, el Rizos de las narices me saca de mis casillas, que me dan ganas de darle con el teléfono de Línea Directa en todos los morros. ¿Y que me decís del Mayordomo de Tenn?. El último, con cuatro mujeres modernas y gimientes hablando de sus cualidades, es para mear y no echar gota. Mis favoritos ahora son los que incluyen elementos nuevos en el producto. Nueva fórmula reforzada, carajo, pues me lo podías haber dicho antes, que llevo años comprando el que estaba incompleto. O los nombrecitos de los componentes activos. ¿Alguien me puede decir dónde están las fábricas de oxiactions?. Bueno, ¿alguien me puede decir si oxiactions es aire?, porque ya me veo en una película, apartaros, apartaros, que no le falte el oxiactions. Y otros ni se molestan en darle nombre: con partículas activas. Activas ¿de qué?, porque yo voy a meter la taza del desayuno de mi hijo ahí y me gustaría saber qué son y qué van a activar. Imaginad una película de ciencia ficción, trailer con la música de siempre, imágenes de destrucción y una voz en off...después de un brutal ataque de oxiactions, lcasei Inmunitas y Partículas Activas, la tierra estaba completamente arrasada...¿a que resulta de lo más creible?. Pues nos comemos todas estas partículas tan alegremente día a día.
En fin, que me dejéis vuestro catálogo de los horrores en esto de la publicidad, que seguro que hacemos uno bueno entre todos...
En fin, que me dejéis vuestro catálogo de los horrores en esto de la publicidad, que seguro que hacemos uno bueno entre todos...
13 de abril de 2008
La semana empezó con la renovación en el PP, que desata ciertas iras en la vieja guardia. Por mi parte, como siempre, dejaremos que sea el tiempo el que hable, incluso de si hay una verdadera renovación o un limpiado de cara con toques femeninos. Mientras tanto la justicia, si ya sin huelga era como la M30 en hora punta, ahora, con estas huelgas de ida y vuelta, es un sumidero atascado. Hilary le pide a Busch que no acuda a la inauguración de los JJOO. Y parece esa una idea que está cundiendo (¿no empezó SuperSarko?). Es un punto intermedio entre la política y el deporte. Un deportista que lleva la vida preparándose para esto no ha de pagar el precio de que el COI decida dar la organización a una dictadura que se pasa los derechos humanos por el mismísimo forro. De este modo, politizando la fiesta inicial, damos herramientas a los estados (¿democráticos?) para mostrar su rechazo sin obligar a los deportista a politizar su vida. Esperancita lanzó un órdago a Rajoy a media semana, tiñiendo una indecisión que bien pareciera esconder un ¿y si me presentara, Marianito?, mira que me presento y la liamos. Dos personas murieron por el mal de las vacas locas en Castilla y León, a estas alturas. El ministerio de agricultura, como no podía esperarse otra cosa, aclara que se trata de personas que adquirieron la enfermedad antes de los controles. Pese a todo, da miedo. Zapatero en el proceso de elección del presidente (que no deja de ser curioso que los españoles votáramos y ahora tengan que hacerlo los diputados) aclara que nos preparamos para dos años de profunda crisis. Al parecer la mayor dentro de las economías avanzadas. Para el flamante renuevo presidente esto no ha sido crisis, sino que ha sido un aperitivo, así que apretarse el cinturón, hipotecados, apretarse el cinturón ¡ más !. Rajoy, incluso, en este impás que parecemos vivir en la rutina opositora, se ofrece, desconfiado, como no podría ser de otro modo, para algunos pactos de estado. Claro, con lo que tiene en casa con la Esperancita como para andar lidiando batallas fuera. Y Carlos Cano me viene a la mente cuando reaparece la historia de Palomares, donde tuvo lugar el mayor accidente con armamento nuclear de la historia. Resulta que los yankis se dejaron toneladas de tierra radioactiva que ahora se ofrecen a llevarse gratis. Que alegría que no nos cobren los portes de la basura, lo mismo hasta pensaban que teníamos que costearlos nosotros. Y no quiero cerrar la semana sin hablar de fútbol, porque como dice Relaño, todavía merece la pena. Más de 12 millones de personas nos pegamos, ávidos de Davides contra Goliats, para intentar que el Geta le diera en toda la idem al poderoso Bayerm. No había disfrutado(/sufrido) tanto con un evento deportivo desde el España-Argentina del los mundiales de basket. La injusticia de la épica futbolera puso al "malo" en la gloria y a los gladiadores humildes en la derrota, pero pasadas las horas es lo de menos, porque a las personas como yo nos queda el rato que pasamos, las uñas mordidas, los goles gritados, los uys, los cuidado, los ay madre. Por todo eso, de parte de los que disfrutamos tanto de la épica del deporte, gracias, Getafe, habéis ganado para siempre mi simpatía.
12 de abril de 2008
Zona residencial
Su casa era pequeña -
Apenas 40 metros cuadrados,
Incluyendo la escuálida terraza-
Pero su amor, como escape de gas,
Salía a borbotones por puertas y ventanas.
Con el paso del tiempo,
Y las largas jornadas de trabajo,
Entraron en su vida
Los hijos,
El Rottweiler
Y la prosperidad;
Y fueron a vivir a las afueras -
Chalet independiente <
Su casa era pequeña -
Apenas 40 metros cuadrados,
Incluyendo la escuálida terraza-
Pero su amor, como escape de gas,
Salía a borbotones por puertas y ventanas.
Con el paso del tiempo,
Y las largas jornadas de trabajo,
Entraron en su vida
Los hijos,
El Rottweiler
Y la prosperidad;
Y fueron a vivir a las afueras -
Chalet independiente <
Con garaje, buhardilla y energía solar-. <
Y en el oscuro desierto sin alma <
De su ansiada urbanización de lujo, <
Donde sólo moraban,
Henchidos de cansancio, a la hora de dormir,
Preso de incomunicación y hastío,
Y como caro tributo al progreso
Su amor, sin un gemido,
Muy poco a poco, se les fue muriendo.
Henchidos de cansancio, a la hora de dormir,
Preso de incomunicación y hastío,
Y como caro tributo al progreso
Su amor, sin un gemido,
Muy poco a poco, se les fue muriendo.
11 de abril de 2008
MODA (II)
Como decíamos ayer...
¿Cuando nos dejamos de poner una prenda?. Porque esto de estar a la moda te obliga a reponer tu vestuario con cierta asiduidad. Y no es malo, o no es lo único malo. Para mí lo peor es la pérdida de vigencia de las prendas. Por eso me gustan tanto las que son neutras, las que están por encima de las modas (algunos vaqueros, por ejemplo) que no te generan esa tensión de saberte o no en la onda. ¿Qué nos ha hecho el pantalón de campana para que al comprarnos uno de pitillo no podamos llevarlo ya?. Es que es un estrés, no me digáis. Y si eres un poco remolón en las compras, parecerás Romay (el jugador de baloncesto) en los partidos locos, que cuando él lograba bajar a defender sus compañeros ya habían recuperado el balón y montaban un contraataque y a la inversa, siempre corriendo a contracorriente. Y para un adicto a la moda llevar una prenda atrasada es la peor de las ofensas. Probadlo, probadlo, veréis como salta como un resorte con lo de si eso ya no se lleva. Sí, sí que se lleva, ¿es que no lo ves?, lo estoy llevando yo. Y como no me compro la ropa y para mí no dejan de estar de moda, tengo que seguir las directrices de mi pareja, que me va dirigiendo en este asunto. Esta camisa ya no te la puedes poner. Como me conoce va disfrazando el asunto con otras cuestiones, ¿no ves lo desgastado que tiene el cuello?. Y es verdad que la camisa pasa a la parte más oscura del armario, aquella que debe tener Orcos y Hobbits por los rincones, y si sale es porque el ciclo lavadora-plancha se ha frenado en seco y o esa u otra vez el pijama. No voy a menospreciar a la gente que va a la moda, cada uno es muy libre de tiranizarse con lo que quiera, que los demás tenemos las nuestras. Sobre todo porque yo también sufrí algo parecido. Nuestra madre nos hacía mucha ropa, era ropa, por tanto, original, única, algo que ahora para mí no tendría precio (en esto en otros órdenes de la vida). En cambio, nosotros, miedoso que es el adolescente a ser diferente, a ser mirado mal por la trituradora social que es el patio de un instituto, queríamos que aquella ropa fuera de marca. Y la falsificábamos, mi madre cosía logos y nuestra ropa pasaba así al anonimato. Bueno, pasaba al anonimato hasta que algún sabiondo graciosillo te empezaba con el el jersey no tienen el cocodrilo pequeño de los polos, ¿dónde te lo has comprado?. Ahora me encantaría tener esa ropa, diseñarla yo mismo, tener mi propia marca, porque al contario de la adolescencia, ahora me gusta sentirme distinto. Bueno, he de reconocer que llegó un momento en la adolescencia que pasé del miedo a lo distinto al gusto por lo diferente. En el vestir, en la música, en lo que leía, en lo que hacía...
¿Cuando nos dejamos de poner una prenda?. Porque esto de estar a la moda te obliga a reponer tu vestuario con cierta asiduidad. Y no es malo, o no es lo único malo. Para mí lo peor es la pérdida de vigencia de las prendas. Por eso me gustan tanto las que son neutras, las que están por encima de las modas (algunos vaqueros, por ejemplo) que no te generan esa tensión de saberte o no en la onda. ¿Qué nos ha hecho el pantalón de campana para que al comprarnos uno de pitillo no podamos llevarlo ya?. Es que es un estrés, no me digáis. Y si eres un poco remolón en las compras, parecerás Romay (el jugador de baloncesto) en los partidos locos, que cuando él lograba bajar a defender sus compañeros ya habían recuperado el balón y montaban un contraataque y a la inversa, siempre corriendo a contracorriente. Y para un adicto a la moda llevar una prenda atrasada es la peor de las ofensas. Probadlo, probadlo, veréis como salta como un resorte con lo de si eso ya no se lleva. Sí, sí que se lleva, ¿es que no lo ves?, lo estoy llevando yo. Y como no me compro la ropa y para mí no dejan de estar de moda, tengo que seguir las directrices de mi pareja, que me va dirigiendo en este asunto. Esta camisa ya no te la puedes poner. Como me conoce va disfrazando el asunto con otras cuestiones, ¿no ves lo desgastado que tiene el cuello?. Y es verdad que la camisa pasa a la parte más oscura del armario, aquella que debe tener Orcos y Hobbits por los rincones, y si sale es porque el ciclo lavadora-plancha se ha frenado en seco y o esa u otra vez el pijama. No voy a menospreciar a la gente que va a la moda, cada uno es muy libre de tiranizarse con lo que quiera, que los demás tenemos las nuestras. Sobre todo porque yo también sufrí algo parecido. Nuestra madre nos hacía mucha ropa, era ropa, por tanto, original, única, algo que ahora para mí no tendría precio (en esto en otros órdenes de la vida). En cambio, nosotros, miedoso que es el adolescente a ser diferente, a ser mirado mal por la trituradora social que es el patio de un instituto, queríamos que aquella ropa fuera de marca. Y la falsificábamos, mi madre cosía logos y nuestra ropa pasaba así al anonimato. Bueno, pasaba al anonimato hasta que algún sabiondo graciosillo te empezaba con el el jersey no tienen el cocodrilo pequeño de los polos, ¿dónde te lo has comprado?. Ahora me encantaría tener esa ropa, diseñarla yo mismo, tener mi propia marca, porque al contario de la adolescencia, ahora me gusta sentirme distinto. Bueno, he de reconocer que llegó un momento en la adolescencia que pasé del miedo a lo distinto al gusto por lo diferente. En el vestir, en la música, en lo que leía, en lo que hacía...
MICROS
10 de abril de 2008
MODA (I)
No voy a decir que voy a la última, porque implicaría admitir implícitamente un acto voluntario por las pasarelas callejeras y las últimas tendencias. Pero tampoco puedo decir que soy ajeno a la moda. Nadie lo es, en cierta medida, porque todo el mundo se ve obligado a comprar en las tiendas, y estas, más o menos (si eres un activista anti-moda siempre podrás ser autosuficiente o rebuscar mucho en las páginas amarillas) están sometidas a los rigores de los dioses de la moda. Pero mi parte activa en esto es en realidad pasiva. Es otro galimatías más en mi enrevesado modus operandi vital. Voy a la moda interesándome pasivamente por ella porque no hago nada (activamente) para evitatarlo. Soy cómodo, esa sería la síntesis de todo esto que adorno con pensamientos semi profundos. Y tengo una pareja que, además de preciosa, tiene cierto interés por lo que se lleva y, sobre todo, porque yo no parezca un prematuro jubilado desinteresado por su aspecto(cosa que me resultaría igual de cómodo que todo esto que cuento). Y como ella me quiere (no puedo encontrarle otra explicación), y mucho (de verdad, de otra forma no lo entendería) se encarga de comprarme la ropa. Literal. Si mi armario lo componen 100 piezas y quitara regalos y la ropa que ella me compró, tendría que venir a trabajar en zapatillas (sí, de esas me sobran) y pijama; y como los tengo, los pijamas, digo, podría ocurrir de todo en la oficina si llegara de esa guisa. En mi defensa tengo que decir que soy el receptor de regalos y compra ideal, todo me viene bien (debo tener un cuerpo estandar...salvo la ropa de Zara, que me aprieta por diversos sitios, unos bonitos de contar, otros no tanto) y no suelo cambiar nada (decir nunca me obligaría a un rigor que no viene al caso). Todo lo que me regalan es bonito y me lo voy a poner, y no es una impostura ante el acto de ser agasajado, es una realidad: me lo pongo todo. Para terror de mi pareja, porque el concepto dejar de poner no entra en mi diccionario ni sale de mi armario. Porque ¿cuándo tiene uno que dejar de ponerse una prenda?. Para mí esta claro, si se trata de un pantalón, cuando el esfuerzo de mi madre, una experta remendadora, ya no merece la pena. Y si es una camisa, cuando su aspecto de viejo denota que ha pasado de las 1.000 lavadoras. Sobre los pijamas no tengo teoría, porque es como las leyendas urbanas sobre las defunciones de los chinos, ¿alguien ha visto a alguien tirar un pijama?. Yo jamás lo hice, y no sé donde están. El caso es que todo esto ha tenido una consecuencia clara, uno aprende muchas veces sin querer hacerlo, por la fuerza de la rutina. Así que hace mucho me vi en la dolorosa evidencia de darme cuenta de que iba a dejar en el armario una camisa porque no pegaba con el pantalón que había elegido...
En fin, creo que este tema merece una reflexión más profunda, quizá mañana, mejor vestido, podamos reflexionar de cuando una prenda deja de estar a la moda. Y no quería cerrar (por hoy) este artículo sin unas palabras para el que durante décadas fue mi héroe en esto de la no-moda, mi gran amigo Toni. Sí, él es la única persona que concozco que durante años no se preocupó de forma real (no solo de fachada) de su aspecto. Y lo digo en pasado, porque hasta él (ay que ver que guapo vas últimamente) es ya un fashionvictim...
En fin, creo que este tema merece una reflexión más profunda, quizá mañana, mejor vestido, podamos reflexionar de cuando una prenda deja de estar a la moda. Y no quería cerrar (por hoy) este artículo sin unas palabras para el que durante décadas fue mi héroe en esto de la no-moda, mi gran amigo Toni. Sí, él es la única persona que concozco que durante años no se preocupó de forma real (no solo de fachada) de su aspecto. Y lo digo en pasado, porque hasta él (ay que ver que guapo vas últimamente) es ya un fashionvictim...
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