Buenos días amigos...!!! Por fin tengo material para hacer una entrada decente, este pasado fin de semana volví a disfrutar de una buena jornada de pesca en la playa, al amanecer del domingo, había estado mirando los partes toda la semana y pronosticaban un amanecer bien cubierto de nubes y con poco aire, la mar no trabajaría muy bien, ya que había un periodo de oleaje de 12 o 13, pero como llevaba muchas semanas sin intentarlo en serio en la playa, decidí que era un buen momento para buscar esa lubina de muchos kilos con la que todo pescador siempre sueña, jajajajaja, mi compañero Marcos no pudo acompañarme por tener un compromiso para el domingo, y voy a dedicarle esta rompiente lubinera para que vea que no me olvido de él, jajajajajaa....
Mi idea original era pescar alguna playa del occidente astur, Barayo, Frexulfe, Serantes, eran algunas de las que quería mirar, pero el mismo sábado por la mañana los partes anunciaban bastante lluvia para el amanecer del domingo, así que no me quedó más opción que irme más lejos y pisar tierras gallegas, donde se anunciaban menos lluvias.... elegí la zona de Estaca de Bares, que ya aseguraba un poco más el tiempo, aunque para pescar bien al amanecer debería llegar el mismo sábado y hacer allí noche, para poder madrugar y estar descansado para tratar de disfrutar de la pesca. Al menos podría aprovechar el viaje para echar un vistazo a las playas de la zona y elegir alguna que me dejase pescar lo más cómodamente posible, dadas las circunstancias. No hice fotos de la zona el sábado, estaba con poca batería en el teléfono y sin cargador, y no quería arriesgarme a necesitarlo de verdad y quedarme tirado, pero como he visitado muchas veces la zona, os puedo enseñar algunas imágenes de otros viajes que sirven como ejemplo de lo que hay por la zona...
Volviendo a la pesca, a las 4 sonó el despertador y ví con disgusto que estaba lloviendo, mi gozo en un pozo, no había conseguido escapar del agua.... pero tampoco era plan de quedarse en la cama después del viaje, así que solo quedaba sufrir un poco la lluvia con la esperanza de que fuese a menos, lo que por fortuna sucedió... a las 5 ya estaba en la playa elegida y con las dos cañas de 6 metros armadas con colada bien larga, aparejo de 0,40 mm y anzuelo del 4/0 con sendos filetes de sardina, las condiciones eran bastante duras ya que incluso pescando con plomos de alambres, en algunas ocasiones la fuerza del oleaje conseguía arrancarlos del fondo, sin embargo, había pescado por la zona, y antes del amanecer ya había conseguido meter algunos peces al carrito...
El amanecer y la luz del nuevo día se iban abriendo paso entre las nubes, la lluvia iba parando por momentos y los peces seguían picando con alegría, había mucha lubina juvenil que se estaban poniendo moradas a costa de mis sardinas, debí devolver 10 o 12 ejemplares que aún tenían que crecer un poco más para venirse conmigo, y no salió ningún ejemplar de esos que siempre se recuerdan, pero me lo estaba pasando muy bien, me prestaba mucho poder ver con la claridad bien las caladas en la playa, y cuando hacía una buena echada y tenía la sensación de que picaría algo porque estaba en el sitio justo, pues no tardaba la caña ni cinco minutos en moverse, es una sensación especial cuando ves que estás haciendo las cosas bien y que los peces piensan lo mismo que tu y se comen el cebo con ganas, jajajajajaja....
Finalmente estos son los peces que me acompañaron en mi viaje de regreso a casa, se me debió mojar la cámara del teléfono porque salió la foto un poco borrosa por la derecha, pero se ven de sobra y como tampoco había ninguna pieza excepcional, las lubinas mayores pasaban poco del kilo, pues no pasa nada porque la foto sea un poco chapucera, jajajajajaja.... a ver si aún nos regala el otoño alguna buena noche para volver a tentarlas desde la playa y entonces se decide alguna XXL a tragarse el anzuelo.... un saludo y buena pesca...!!!!!