Hoy toca hablar de este tipo de estructura, que se encuentra situada en todas las playas y saraos del mundo. Aunque más hortero que un ataúd con pegatinas, es una de las atracciones del verano, para los que vamos a veces obligados a la playa, domingueros y crápulas que deambulan denoche, buscando jovenes y bellas víctimas.
Desde otro punto de vista, podríamos definir el chiringuito, como club social de padres amargados, hartos de los actos terrroristas de sus propios hijos, durante una calurosa jornada de playa y de gente amante del buen pirriaquez...también es el lugar elegido para turistas famélicos, gustosos de llevarse al paladar las más variopintas tapitas de la gastronomía de la zona.
Para mí es uno de los sitios ideales para estar, debido a esos maravillosos tolditos, que proyectan una sombrita, que hace mas fácil el día, junto a las grandes partidas de mús o tute, con amigos y extraños. Pero todo, en esta vida tiene su punto chungo y no es más, que las colas que allí se forman para pedir tu cervecita de turno y el niño terrorista que tira arena y pega balonazos, que no se decide a elegir el puto polo o heldo de los cojones...por lo demás el chiringuito es una bendición.
Y ya para rematar el chiringuito nocturno, que es una especie de pub pero al aire libre y con cubatas de garrafón pero a precios aceptables....tiene un monton de ventajas, pero la que más gusta, es que si ligas ¡que a veces ocurre! (no todas, bueno más bien nunca) puedes darte un revolconcito seis metros hacia abajo, en la orillita de la playa, por que los niños terroristas, no tiran arena, ni balonazos....en esos momentos de la noche, solo sueñan, con un nuevo día de playa.
1 comentario:
jajaja, los niños terroristas, son la especie dominante en este mundo!! salen de debajo de las piedras! xDD
salu2
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