Debo de reconocer que me gusta la botellona, los güichis y beber en casa de los colegas (si es sin pagar mejor) pero hay un problema ¿después de las dos y media de la mañana donde vamos? me niego a ir a mi casa a ver la teletienda...pues nada a ¡mamarla! habrá que ir algún pub de moda...¡ainss!
A mí estos sitios no me gustan nada; porteros medio-nazis en la puerta, dueño cocainomano engominado, el toca huevos que pone música y las camareras (hoy nos vamos a fijar en estas últimas, los otros especimenes los veremos en actualizaciones posteriores).
¿Cómo llega una tipeja de estas a una barra? salta el señor del fondo de bigote y dice: ¡por curriculum!.....mmmm...¡vale! y digo yo que la foto del curriculum es de la barbilla hacia bajo ¿no?...por que por su inteligencia creo que va a ser que no....
Alguien en estos momentos depués de la reflexión anterior puede decir ¿este quién se ha creído para llamarlas tipejas? pues muy fácil el mismo que las tiene que sufrir cada noche que sale de copas....Les pides una copa y te meten todo el teteo por delante ¿que vas a tomar? pues como no te pongas otro trajecito menos escotao, leche creo que va a ser (eso lo pienso yo)...total le dices lo que tomas, tarda un mogollón por qué esta pasteleando con el metrosexual de la esquina por donde se entra a la barra, te pone la copa hay revoleando el vaso, el botellín, y el güisqui, que cae más en la barra que dentro, te coge el billete hay jalandote como si no se lo fueras a dar y la vuelta te la da, así como el que le esta dando de comer a los pescados...(total para ella eres un piojoso).
Después se te acaba el tabaco y ya te lías un rato, le das el billete para que te cambie y te dice ¿lo quieres en monedas no? no, si te parece lo quiero en barriles de crudo ¡no te jode!...y referente a los escotes, es verdad que uno aunque no quiera mirar, se le va la vista al canal de la Mancha y ella hay dale que te pego para arriba y una y otra vez y te mira con mala cara, insinuandote que eres un salido y que esa noche no te vas a acostar con ella(ella es Barbie menopaúsica, que se creera)...pues la culpa la tiene tu padre y tu jefe que te deja trabajar medio en pelotas, así que no me hagas culpable ¡que te gusta mucho enseñar!
Y ya por último ese momento subidón del requetón más lamentable, ella se emociona deja los vasos y al metrosexual de la esquina, se sube en la barra y empieza a contonear el cuerpecito que Dios le ha dado al estilo gusana loca y ahí es entonces cuando siento vergüenza ajena y me voy para mi casa, aunque sea para ver el final del tienda...y digo yo ¿qué tienen las barras que las lagartonas se creen tan importantes? que alguien conteste...¡por qué no lo entiendo!
*Con esto no quiero decir que todas las camareras del mundo sean así, pero algunas de estas si que hay....si no lo creen, vengan conmigo una noche y se las muestro.
