Título: El príncipe cruel.
Título Original: The cruel prince (2018).
Saga: Los habitantes del aire (1/3).
Autor: Holly Black.
Editorial: Hidra.
Precio: 18,50 €.
Género: Fantasía/Juvenil.
Núm. Páginas: 454.
Continuación: en El rey malvado.
Jude tenía siete años cuando sus padres fueron asesinados y, junto con sus dos hermanas, fue trasladada a la traicionera Corte Suprema del Reino Feérico. Diez años más tarde, lo único que Jude desea, a pesar de ser una mera mortal, es sentir que pertenece a ese lugar. Pero muchos de los habitantes desprecian a los humanos. Especialmente el Príncipe Cardan, el hijo más joven y perverso del Alto Rey. Para hacerse un hueco en la Corte, Jude deberá enfrentarse a él. Y afrontar las consecuencias. Como resultado, se verá envuelta en las intrigas y engaños del palacio, además de descubrir su propia habilidad para el derramamiento de sangre. Al tiempo que la guerra civil amenaza con arrasar las Cortes Feéricas, Jude se verá obligada a poner en riesgo su propia vida con una peligrosa alianza.
Después de siglos por fin he empezado esta trilogía, y aunque me costó un poco introducirme en ella, me ha acabado enganchando y despertado la curiosidad por saber más en la segunda entrega.
La historia está narrada a través de los ojos de Jude, la protagonista, en primera persona del presente.
El título El príncipe cruel, se refiere a Cardan, el más pequeño de los hijos del rey supremo Eldred. Aunque fácilmente podría ser cualquiera de sus hermanos mayores, porque majos, lo que se dicen majos, no son.
En la portada podemos ver la corona que se pasa de padres a hijos en la estirpe de los Greenbriar, sujeta a unas ramas, esperando al próximo monarca.
La novela consta de dos partes —en cada una encontramos un poema—, un prólogo, un epílogo y 30 capítulos. Además de un mapa al comienzo para hacernos una idea de Elfhame.
Nos encontramos en Elfhame, un mundo apartado del de los humanos, pero desde cual éste se puede ver —y viajamos alguna vez en la narración—. Está compuesto por tres islas, Insmoor, Insweal e Insmire, en esta última es donde transcurre toda la acción —sobre todo en el palacio, la fortaleza de Madoc y en Villa Fatua—.
En este lugar, podemos encontrar trasgos, duendes, gnomos, grigs... y cualquier tipo de criatura mágica. En Faerie, la tierra de las hadas, cualquier cosa es posible. Su mundo funciona a través de los pactos y acuerdos, que obviamente, suelen resultar engañosos, y que endulzan con bellas palabras; porque las hadas no pueden mentir, así que se valen de su ingenio. Y por ello, a Jude y su hermana Taryn, al ser humanas, las consideran seres mortales y por naturaleza embusteros.
—Supongo que no tendrás nada de beber por aquí, ¿verdad? —pregunta Cardan—. Como no creo que lo que me vaya a ocurrir a continuación sea demasiado agradable para mí, preferiría afrontarlo borracho.
Me gustan las historias de mundos fantásticos, y más si no sacan el mundo real como alternativa.
En este caso sí se muestra nuestro mundo, y una protagonista que se ve obligada desde pequeña a vivir en otro que no es su hogar natal. Supongo que la autora hace esto, para que el lector se pueda sentir identificado con la heroína, al ser de su misma "especie".
Holly Black hace una buena descripción de Elfhame, seres, tradiciones, estructuras sociales, construcciones, paisajes... Tal vez, esto al principio se me hizo un poco pesado, pero necesario para poner en situación al lector.
En general, la historia me ha resultado bastante introductoria, poniéndose verdaderamente interesante habiendo pasado dos tercios del libro. Al igual, que sus personajes protagonistas no me daban la sensación de que actuaran acorde a su edad, excepto por detalles como beber alcohol y las fiestas que se daban —pero esto también mejora al final de la novela—.
La trama se vuelve atractiva y adictiva, llegando a sorprender y dejando con ganas de más.
Los personajes están bien construidos, y sus relaciones y actitudes no resultan precipitadas —excepto las realizadas adrede, claro está—.
Jude intenta ser una chica fuerte, pero que en verdad, día tras día vive ocultando el miedo que siente. El miedo de vivir en un mundo que no es el suyo, pero que a la vez pertenece y en el que quiere ser reconocida como una más
Por otro lado, tenemos a Cardan, del que conoceremos unas pocas pinceladas sobre él y que en la siguientes partes supongo descubriremos mucho más. Un hada, cruel, egoísta y al que le gusta mucho el vino.
Hay un gran reparto de personajes. Por parte de Jude tenemos a su familia: a Taryn, su hermana gemela; Madoc, el padrastro de ambas; Vivi, su hermana mayor; Oak, el pequeño de la familia, y Oriana, su madrastra. También descubriremos sobre los miembros del la Corte de las Sombras, Cucaracha, Fantasma y Bomba.
Por otro lado, a través de Cardan sabremos acerca de Valerian, Nicasia y Locke, amigos de éste. Así como a destacar, sus hermanos Balekin y Dain.
Nos sostenemos la mirada desde ambos lados de la mesa. Repantingado en su asiento, Cardan tiene el típico aspecto de un príncipe malvado. Me pregunto si pensará que le voy a disparar.
La historia gira en torno a como Jude, se intenta hacer un hueco en Faerie, y como las cosas se tuercen tras la abdicación del rey Eldred en su hijo Dain.
El final, claramente, está abierto, ya que quedan otras dos partes para saber como acabará todo. Pero a lo que respecta a este trozo de la historia, tiene un buen giro argumental, y sus últimas páginas se vuelven frenéticas.
En definitiva, El príncipe cruel es un libro bastante introductorio, pero que consigue en su arco final atrapar al lector para hacerse con su continuación. Personajes que tienen mucho potencial y que prometen. Un mundo bien estructurado y con una narración amena y ligera a pesar de sus largas descripciones.