Bizcocho de zanahoria y nueces

Aquí os dejo mi receta personal del típico carrot cake. 

Best bizcocho ever.

Sale un bizcocho muy esponjoso y con un aroma a canela estupendo

Ingredientes

• 50 gr de nueces.
• 300 gr de zanahorias.
• 3 huevos.
• 100 ml de aceite de oliva.
• 200 gr de harina.
• 240 gr de azúcar moreno.
• 2 sobres de gasificante (también llamadas gaseosas).
• 1 cucharadita de café de levadura.
• 1-2 cucharadas soperas de canela.

Preparación

1. Rallar las zanahorias (peladas) con una mandolina/rallador.
2. Batir los huevos con el aceite y el azúcar.
3. Añadir la zanahoria a la mezcla y remover bien.
4. Incorporar la canela, la levadura y el gasificante, e integrar bien. Añadir poco a poco la harina, amasando bien. Si optais por la nueces, añadirlas ahora.
5. Engrasar (aceite o mantequilla, lo que os sea más cómodo. Si sois más pro, con spray para desmoldar) un molde redondo, de unos 20 cm de diámetro, y añadir la mezcla.
6. Hornear entre 30-40 minutos a 180º, arriba y abajo. Esto dependerá de vuestro horno, así que mejor si pasados 30 minutos pincháis para ver cómo está.

Un par de puntualizaciones.

Las nueces son opcionales. Algunas recetas (creo que la mayoría) de carrot cake no llevan nueces, pero a mí y a mi madre nos encantan, y siempre dan un toque muy bueno a la repostería (los frutos secos en general), así que mi receta sí las lleva.

Por otro lado, si la canela no es vuestro fuerte, podéis echarle una cucharada de postre, o no echarle canela en absoluto. Pero la gracia de los carrot cake es, además de la zanahoria, el sabor a canela que tienen. A mí como me gusta MUCHO, le echo dos cucharadas soperas (o incluso más), pero eso ya, al gusto.

Y por último, con respecto al azúcar. Yo prefiero usar el azúcar moreno en casi toda la repostería que hago, porque soy muy anti-azúcar blanco, y porque le da un toque muy tirando a caramelo a todo. ¿Podéis usar azúcar blanco? Pues probablemente, pero no sabría deciros ni la equivalencia (porque 240 gr de azúcar moreno no endulzan lo mismo que 240 gr de azúcar blanco), ni cómo de diferente sabría el bizcocho.

¡A engordar!