Esta
vez os traigo una lasaña muy colorida y suave con ingredientes que solemos usar.
La capa de los champiñones o espinacas
en si ya es un buen plato pero combinados están aún más buenos.
20
placas de pasta para lasaña
350
g de espinacas
½
Vaso de pasas sin hueso
350g
de champiñones
1
vaso de leche
1
Vaso de salsa de tomate
Queso
rallado
Aceite
de oliva
Para
la bechamel:
1
vaso y medio de leche
1
cucharada de harina
50
g mantequilla
3
cucharadas de queso rallado
Nuez
moscada
Para la crema de espinacas. En agua hirviendo, echamos las
espinacas unos tres minutos. Sacamos y escurrimos. En una sartén, salteamos un
ajo laminado y añadimos las espinacas junto con las pasas hidratadas
previamente en una taza con agua. Retiramos las pasas, añadimos bechamel y batimos ligeramente.
Para
la salsa de champiñones (receta más detallada). Troceamos los champiñones y en una olla a fuego medio
cocinamos con la tapadera. 15 minutos después añadimos medio vaso de leche.
Dejamos destapado para que reduzca y batimos ( receta más detallada) Engrasamos con aceite de oliva el recipiente y montamos cuatro capas.
Primera piso: Placa de lasaña crema de champiñones. Tercer piso espinacas
Segundo piso : Placa y salsa de tomate
Para
la bechamel, derretimos la mantequilla en una sartén. Añadimos dos cucharadas de harina de trigo y
doramos ligeramente o hasta que el color se halla tornado amarillento. Vertimos
leche en tres tandas procurando que no se formen grupos por lo que
removemos constantemente. Agregar un poco de sal, nuez moscada y pimienta
negra molida y queso rallado. Reducir
hasta que espese teniendo en cuenta que en frío espesa más.