Los últimos actos de un Giro sentenciado el viernes en la subida final a Aprica no fueron en absoluto para recordar. La etapa del Gavia y final en el Tonale fue para el suizo Tschoop del BBouygues. Se escaparon en el primer puerto Carlos Sastre y Vinokourov, para ser reintegrados en la subida al Gavia, un puerto que intentó coronar en cabeza el abuelo Simoni pero que el suizo de 27 años no consideró apropiado. En el descenso se dejó llevar hasta el grupo principal, concluyendo así su esperpéntica participación de última hora.
Scarponi, que podía asaltar el podio, no hizo nada, y la subida al Tonale se redujo a un ataque de Evans a -3 de meta que casi alcanza a Tschoop, que ganó por pocos segundos. Aún así, el italiano se pusó a 1" del podio antes de una crono que favorecía a Nibali: esa era la mayor emoción para la jornada final. Como suele pasar en el Giro, la emoción vino por el espléndido escenario de la ciudad de Verona y la pasarela del anfiteatro romano, donde un melifluo Basso, recibido por sus dos mediáticos hijos, dijo que su mujer le comunicó la llegada del tercero antes de la subida al Zoncolan y eso le ayudó a "desencadenarse".
Todo muy italiano. La crono fue para el especialista Larsson por 2" sobre Pinotti, que mejora en montaña a sus 34 años (9º final) sin perder en contrarreloj. En el Giro de 2006 este corredor, encuadradro en el pulcro Saunier Duval, fue tercero en la crono del Giro, batido por Ullrich y Basso, pero jamás dijo ni mú ni por supuesto esta victoria me pertenece, porque con el tiempo todo llega si te sabes portar bien.
La clasificación final deja a Basso como campeón con 1´51" de ventaja sobre Arroyo, que gracias a la escapada de L´Aquila evita que los dos primeros del podio sean del mismo equipo, porque Nibali, que llegó al Giro desde la granita (¿ven como no han vuelto a insistir en ello?) acaba tercero tras haber ganado una etapa y estar tres días de líder, no poca cosa cuando debía estar descansando. Y no es que haya acabado a una minutada, sólo a 2´37" de su supuesto jefe de filas, porque el verdadero se llamaba Pellizotti y se quedó en casa, otra vicisitud que pasa de puntillas en estos días de celebración.
El Liquigas ha dominado la carrera a su antojo. Incluso el día de L´Aquila metió a cuatro corredores en la fuga, y dos de ellos terminaron el día como 4º y 6º en la general. Y ese fue el peor día del equipo, además de la caída colectiva en Montalcino. El resto se resume en una CRE ganada con suficiencia y un dato muy esclarecedor: tres corredores entre los diez primeros (1º, 3º y 10º con el croata Kiserlovski), dos etapas individuales (Basso y Nibali) y otros dos corredores (Sabatini dos veces segundo, Dall´Antonia tercero) rozando etapas en jornadas intranscendentes para la general. Por tierra, mar y aire.
De eso sabe algo Scarponi, cuarto final y que no ha tenido un SavioTeam a su disposición como en anteriores ediciones, excepción hecha de Bertogliatti. Con su cuarto puesto dice que el próximo año irá a ganar la carrera. Peor aún ha sido lo de Evans, durante toda la fase decisiva de la carrera con sólo cuatro compañeros (Bookwalter, tras ser segundo en el prólogo, ya está en Girona descansando) y el recuerdo de Frei bien presente. Quinto final, un día líder y una victoria de etapa hacen matizar el fracaso que esto supone para el favorito en la salida de Amsterdam.
Vinokourov se queda sexto final tras subir una posición con la contrarreloj final, de una distancia muy apta a sus características: su equipo, en principio adecuado (Grivko y Jufré han llegado al final) fue inexistente y el kazajo hizo lo que mejor sabe hacer, animar carreras en la carretera y a veces en los despachos y laboratorios. Séptimo Richie Porte, otro beneficiado de la pedrea de L´Aquila que supo mantener el tipo a pesar de su edad. La revelación de la carrera, ahora tendrá que mantener las expectativas creadas en su primera grande. Octavo Carlos Sastre, que si no llega a ser por la famosa escapada que le dió 13´ suplementarios, hubiese acabado en una posición similar a la del pasado Tour. Su equipo, por otra parte, no se ha parecido en nada al del año pasado en cuanto a rendimiento.
¿Ha sido un buen Giro? A mí no me lo ha parecido. La etapa de L´Aquila fue histórica, pero tampoco tuvo un momento destacado. Al que le guste el barro le gustaría lo de Montalcino. Las etapas de montaña han estado bien, pero tampoco han supuesto vuelcos. Ha habido un montón de etapas de desentendimiento del pelotón y vencedores fuera de cualquier pronóstico o expectativa, lo que siempre está bien, pero yo no he visto a este Giro nada especial respecto a otras ediciones. Y en cuanto al vencedor final, que condiciona todos los balances, habrá tiempo mañana, porque el mayor éxito de Basso es haber ganado su segundo Giro sin haber devuelto el primero.
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En la Vuelta a Baviera victoria final para Monfort, que ganó la crono del sábado por 12" sobre Adriano Malori, el nuevo valor del ciclismo italiano y que corre en el Lampre, lo que automáticamente ya le da muchos años de experiencia añadida. Para compensar un poco, la última etapa fue para su compañero polaco Sapa, ese fichado con 32 años y que el año pasado estuvo escapado toda la primera semana del Tour.
En la Vuelta a Bélgica el contrarelojista Cornu ganó en su terreno, pero en la jornada final se subían 14 cotas en una especia de clásica que incluía La Redoute. Allí se escapó un grupo de nueve con el líder, Freire, Devolder, Gilbert y Ben Hermans, el belga de 23 años que corre en el RadioShack y que ganó la etapa tras irse con Devolver en los últimos kms. Este último corredor se llevó la general y quiere ir al Tour, no se sabe con qué intención. Freire concluye en la octava posición de la general tras no disputar el sprint del grupo, pero aguantando toda la dura jornada delante.
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Más sobre las bicis con motor, ya conocidas popularmente como bicis dopadas, una expresión que si no fuese por los fallecidos que se ha cobrado la droga en el deporte de la bicicleta sería hasta infantil. En este largo vídeo, que pierde eficacia precisamente por eso, se abunda en el tema. Tras la presentación del vídeo que realizó Davide Cassani en la RAI durante este Giro, y el propio vídeo promocional de la empresa austríaca que fabrica el motor de pedalada asistida, la cosa interesante empieza a partir del 3´30". También son muy interesantes los comentarios al vídeo, de la misma manera que muchas veces son más interesantes los comentarios de este blog que el blog en sí mismo. Este tipo de trucos, si realmente existen -todavía no estoy del todo convencido- quedan menos ocultos gracias a las nuevas tecnologías de comunicación y a la posibilidad de ponerse en contacto. Ya ven que estoy optimista e intento sacar algo positivo de esto. Como campaña de marketing viral tampoco está nada mal.
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La primera víctima de las declaraciones de Landis es...el propio Landis. Su equipo, patrocinado por una empresa de prótesis de caderas que vio en el menonita un testimonial inequívoco de la eficacia de sus productos, lo ha despedido por "turbulencias mediáticas". El nombre del equipo: OUCH, como la onomatopeya de dolor en los comics anglosajones.
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Taylor Phinney, la futura estrella americana, gana su segunda Paris-Roubaix sub-23 consecutiva y ¿adivinan donde se va a celebrar la victoria? Pues a Pisa con un par de colegas ya profesionales y que viven por esa zona, rival de Girona en tantas cosas.
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Tiempos de crisis económica, pero no para todos. Que el responsable de un municipio que vive íntegramente de las ayudas estatales, por no decir una región, dedique su tiempo y dinero público a hacer esta tontería es una vergüenza. Ya que estaba por la zona, "la comitiva riosana tuvo tiempo de hacer turismo por Suiza, concretamente por Saint Moritz", que como saben es un destino muy económico y al alcance de un concejo de vacas y mineros jubilados.
