Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar,
equilibrar…
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia
islas lejanas.
Soñar que, cuando un día
esté durmiendo nuestra propia
barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, conocido como
Gabriel Celaya, fue un poeta español de la generación literaria de posguerra.
Uno de los más destacados representantes de la que se denominó «poesía
comprometida». En 1947 fundó en San Sebastián, la colección de poesía «Norte».
En 1986 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas.