Hoy voy a jugar a abogado del diablo, cometiendo la osadía de ponerme del lado de los que telefonean a las casas para ofrecer sus productos. Evidentemente no de todos, sino de aquellos que no tienen demasiada culpa de resultar reiterativos.
Quienes utilizan el teléfono como arma de trabajo saben que la mejor respuesta después de "me interesa" es "no me interesa", pero no todo el mundo sabe o quiere dar una de las dos en la primera llamada. Con mucha frecuencia es la indecisión del propio interlocutor la que invita a ser llamado otro día. En otras ocasiones es él mismo quien solicita más información y la utiliza para negociar a la baja los contratos que ya tiene firmados.
Resulta muy complicado
poderla localizar.
Unas veces no contestan,
otras no debe de estar
y otras dice que respondan
que se acaba de marchar.
Una vez lo coge ella.
No se puede escaquear.
O se los quita de en medio,
o les tiene que escuchar.
Pide información escrita
para poder calibrar
si la oferta es de su gusto
y le puede interesar.
Se curran un buen trabajo
para poderse explicar
y le ajustan bien el precio
porque la quieren captar.
Recibidos los papeles
ha podido comprobar
que es mejor que lo que tiene
y dinero puede ahorrar.
Se acerca a donde es cliente
con la carta a plantear
que si no mejoran precio
de baja le pueden dar,
puesto que en la competencia
más barata puede estar.
Conseguido su objetivo
no se quiere molestar
en llamar al otro sitio
para constancia dejar
de que está bien donde estaba
y no se quiere cambiar.
Los otros, que nada saben,
llaman para preguntar.
Resulta muy complicado
poderla localizar.
Unas veces no contestan,
otras no debe de estar
y otras dice que respondan
que se acaba de marchar.
Una vez lo coge ella.
No se puede escaquear.
Los pone de vuelta y media:
que dejen de molestar,
que está harta de las llamadas
y que los va a denunciar.
Pues yo lo siento mucho, pero simplemente cuelgo. Estoy harta de que esas llamadas siempre sean a la hora de descansar un poco, después de comer. No se me ocurre un trabajo peor...ahora es cuando recibiré un castigo y terminaré mis días vendiendo seguros por teléfono para poder sobrevivir...
ResponderEliminarMis llamadas comerciales las hago siempre por la mañana o por la tarde. En primer lugar porque es mi horario de trabajo y en segundo porque llamar a otras horas me resulta tan incómodo como al cliente. Solo lo hago a esas horas cuando me han dicho previamente que son las únicas las que puedo localizar a la persona en cuestión y que no va a ser un trastorno para ella. Puedo dar fe de que no todo el mundo lo hace así, incluso que llegan a llamar los domingos a la hora de la siesta.
EliminarAunque no cueste nada decir "no me interesa, gracias", colgando sin decir nada estás viniendo a decirlo, por lo que estás dando la segunda respuesta más deseable para el que te llama, porque sabe que puede tacharte de su lista.
Besos.
¡Que horror! Yo les cuelgo, son un fastidio. Entiendo que es su trabajo pero ni modo.
ResponderEliminarBesos Chema.
A ver si me hago con tu teléfono, te llamo un día para tratar de venderte algo y tengo la suerte de que en vez de colgarme directamente me sueltes alguna impertinencia.
EliminarBesos.
Agh, yo soy experta en indignarme por teléfono. Según me pilla el día puedo responder con ironía, entrar en el juego, inventarme una historia, o mandarles a tomar por... Esto último es lo que hago con más asiduidad, sobre todo cuando no saben pronunciar bien mi apellido (ya que vas a llamar ensaya primero) o cuando llaman a la hora de la siesta.
ResponderEliminarNo sé si es porque llamo a horas más normales o porque no trato de enrollarme demasiado si la persona a la que llamo me dice que no le interesa, pero tengo que decirte que apenas me encuentro con personas cabreadas y respuestas impertinentes.
EliminarBesos.
Es que mi siesta es sagrada, y lo de que no sepan decir mi apellido también, aunque sólo sea por cortesía. Y ya empiezan mal y entonces...
EliminarPero no suelo hacerlo a la primera; todo depende del nivel de insistencia.
Y si me recitan una poesía como la tuya, seguro que respondo con amabilidad.
La hora de la siesta es especialmente inadecuada para llamar. Yo nunca la he utilizado, salvo que me hayan pedido en una llamada anterior. En primer lugar porque sabes que vas a molestar y en segundo porque el primero que tengo que interrumpirla soy yo. Esa cabezada de después de comer es sagrada, como tú dices.
EliminarYo siempre digo lo mismo.
ResponderEliminarNo tengo dinero. Soy pobre.
Saludos.
Yo hago al contrario que tú. Les digo que soy inmensamente rico y que me va a dar lo mismo el ahorro que me pueda suponer lo que me ofrezcan con respecto a lo que ya tengo.
EliminarSaludos.
Yo creo que el problema ha sido que la grana mayoria de empresas han utilizado desde hace tiempo "televendedores" aficionados, sin preparación y sin conocimientos del medio. Sólo incordian. Y al final el cliente potencial pasa de ellos, muchas veces sin escuchar ni lo que te ofrecen.
ResponderEliminarSi a eso le sumas los aprovechados de turno, que intentan engañarte con clubs de lotería donde siempre vas a ganar, apartamentos gratis en Torrevieja, publicidad en guías amarillas (a nivel particular no se da, pero de empresas, bastante)...
Pedazo de poesía que te has sacado de no sé dónde :)
Abrazos!!
Estoy totalmente de acuerdo con tus argumentos.
EliminarCon respecto a la poesía la he sacado de mi cabeza, aunque no creo que sea para estar especialmente orgulloso. Muy currada no está, desde luego.
Un abrazo.
Jajaja, me ha gustado mucho tu poemilla. Sé que el trabajo de los que llaman no es para nada fácil, así que siempre intento ser amable y decir con esa sonrisa telefónica que sí se nota que no me interesa. A mí lo único que me molesta son los que llaman en tono borde, los que nos se explican, los que hablan tan despacio que parece que tú no tienes otra cosa que hacer que atenderlos, y los que te contestan mal o te cuelgan cuando has sido amable. Biquiños!
ResponderEliminarEs que esos que tú dices no los aguanto yo tampoco, sobre todo los que tratan de ponerte en evidencia cuando son ellos los que te están llamando.
EliminarBesos.
Responder solo: buenas dias y colgar, asi el tio es pagado
ResponderEliminarPor lo menos le das los buenos días, XD.
EliminarBesos.
Jajajaja. Qué bien te ha quedado... Yo me dediqué a ello por breve espacio de tiempo en mi vida. No es lo mío. Siento que siempre estoy molestando y me siento fatal pero es duro, muyyyy duro, así que ahora intento, al menos, no ser borde. Un besote!!!
ResponderEliminarCuando pensé que no iba a dedicarme a mi carrera preparé unas oposiciones para banca, por supuesto de administrativo. No soy un comercial nato, pero mi primer trabajo fue comercial, le cogí el gusto y todos los demás lo han sido. El teléfono es una de mis principales armas de trabajo y no me parece tan duro. Para un maleducado que te encuentras hay muchas más personas correctas. Interesadas o no, pero correctas.
EliminarBesos.
Yo entiendo y comprendo que es un trabajo y que el que lo realiza la mayoría de las veces preferiría dedicarse a otra cosa. Pero no se puede ser mal educado y grosero, si educadamente digo "perdona, muchas gracias pero no me interesa" que lo deje estar y no me suelte "si no sabes qué te voy a decir no sabes si te puede interesar" ¿te imaginas dónde le mandé? pues justito ahí. Eso sí yo con muchísima educación.
ResponderEliminarBesines
Te comento como a Alter, que no preferiría dedicarme a otra cosa. Y estoy contigo en que a esas personas impertinentes, que no aceptan tu negativa o pretenden acorralarte, lo mejor es mandarlas a TPC.
EliminarBesos.
Es una putada, lo sé, pero a mí me da mucho por saco que me llamen al móvil. Currando en un sitio donde reina (o debería reinar) el silencio...tú me contarás.
ResponderEliminarPaciencia!!! Besos.
Yo la verdad es que nunca llamo a un móvil (entre otros motivos porque no suelo tenerlo), salvo que me lo haya dado la persona interesada.
EliminarSuelo tener paciencia, pero la verdad es que no la necesito demasiado para cuando tengo que hacer llamadas telefónicas. Si eres medianamente educado, la gente te corresponde de la misma forma.
Besos.
Aqui es igual... un verdadero fastidio.
ResponderEliminarYo llegué a poner un mensaje en la contestadora que decía:
Si usted es uno de esos que llama desde numero privado marque 1
Si es de alguna compañía telefónica marque 2
Si es de de algún Banco marque 3
Y si lo que quiere es vender o cobrar... o es un extorsionador... váyase a chingar a su madre.
Y remedio santo...
cuando algún numero me dice privado y no conozco quien es, no respondo y entra el contestador automatico...
Aquí pasa mucho tambien que alguien dejó de pagar su tarjeta y cambia de numero telefonico y una vez que te lo asignan si contratas una linea, empiezan las llamadas a cobrar al otro wuey que dejó la deuda y no me creerás que a las 6 de la mañana entran llamadas de este tipo...
Y lo peor de todo es que ya es una moda las llamadas de extorsión de que tienes algun familiar secuestrado y te quieren sacar dinero.
Pero volviendo al tema de las promociones telefónicas si puedes ver este video para que veas la venganza de un usuario a estas llamadas... http://youtu.be/nTXtl1v8EMY
Abrazos
Carlos
Yo en esta caso estoy tratando de ponerme del lado del que llama, cuando lo hace de una forma correcta y asumiendo la primera decisión del cliente sobre si quiere o no seguir siendo informado. No será lo habitual, pero se dan casos en los que es la persona llamada la que pide información adicional por escrito para obtener beneficios de la misma en el lugar donde tiene el contrato.
EliminarUn abrazo, Carlos.
El mercadeo por teléfono es uno de los trabajos más difíciles a mi parecer, ¡Cada organismo vulgar e impertinente que te puedes topar! Al menos yo trato de ser lo más amable posible aunque me tengan hasta la coronilla... Si no quiero que sean groseros conmigo, yo no lo soy con ellos.
ResponderEliminarSaludos!
Es un detalle por tu parte.
EliminarSaludos, Lucifer.
Tu entrada me ha parecido muy interesante y no creo que estés jugando a abogado del diablo por plantearnos una forma distinta de ver las cosas.
ResponderEliminarEn lugar de quedarnos en el modo de criticar con dureza a ese colectivo, por una percepción que se tiene de ellos, obviamente sin el componente de sensibilidad y sin el principio de empatía y respeto hacia quien está realizando un trabajo de venta como otro cualquier, tal vez deberíamos fijarnos en lo que nosotros no estamos haciendo bien para que nos estén llamando tropecientas veces. Y ese cambio de paradigma que surge de dedicar tiempo a reflexionar y asumir nuestra parte de responsabilidad donde la hay, estoy convencida que nos ayudaría también en nuestra propia vida.
Qué poco cuesta ser amable. Amable es también quien regala cortesía.
Un fuerte abrazo, Chema.
Me he comido la "a" de cualquiera. Eso por escribir del tirón...
EliminarEs cierto que si te han llamado a una hora inoportuna y encima el que lo ha hecho no emplea las formas adecuadas, es normal que puedas llegar a soliviantarte. La mayoría de las veces es un problema de sensibilidad y de educación por las dos partes.
EliminarUn fuerte abrazo, Karima.
Desde luego, el teléfono es un arma más que una herramienta, al menos en manos de algunas empresas que esclavizan tanto a empleados como a clientes.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Cuando tienes libertad para elegir la forma en que quieres utilizarlo —lo que no siempre ocurre— eres el responsable de que sea herramienta o arma.
EliminarUn saludo.
Una entrada de mucha actualidad. Un beso.
ResponderEliminarDe rabiosa actualidad y en ocasiones de rabiosas consecuencias.
EliminarBesos.
A mí me pasó un caso con una compañía a la que le dijimos desde el principio que no nos interesaba pero ellos llamaban al menos una vez por semana. Siempre nos pillaba comiendo y la conversación duraba algo asi como 3 segundos.
ResponderEliminarPues bien, después de 2 ó 3 meses así, pasó una semana que no llamaron y lo comentábamos en casa extrañados. Un día, comiendo, sonó el teléfono y lo cogí yo y eran ellos, así que toda contenta les dije: "¡¡hombreeee!! ¿Qué pasó la semana pasada que no llamásteis? ¿Estáis bien?" a lo que la chica, titubeando respondió que no me entendía. Entonces le expliqué lo que pasaba y ella me dijo que era automático, que no elegían los números.
Siguieron una temporadilla más y ahora ya se ve que han renovado la lista de números, supongo.
En fin, que ni les riño ni les hago perder el tiempo si no me interesa.
Enhorabuena por el poema! Cualquier trabajador merece respeto.
Besos!!
Yo quiero entender que la utilización del teléfono en mi caso es distinta. Llamo a las personas una sola vez y soy el primer interesado en no volver a hacerlo si no me lo piden. Te aseguro que se me dan muy poquísimas respuestas irónicas o desagradables.
EliminarBesos.
Casi siempre intento ponerme en el pellejo de quien está al otro lado de la línea y si no me interesa pues muy educadamente digo un no me interesa gracias y todos contentos, salvo a alguien que me ha llamando en varias ocasiones porque mi número ha sido afortunado y me ha tocado un premio de loteria que entonces muy amablemente se lo regalo y les digo que lo done en sus causas nobles y me cuelgan "ellos-ellas".
ResponderEliminarEn fin todos los trabajos son dignos, es como la gente que se dedica a repartir propaganda en nuestras casas que ahora está de moda no abrirles la puerta "por pesados" pues yo siempre les abro la puerta cuando estoy, ya que se están ganando el pan como todo bicho viviente, en fin nos estamos deshumanizando o ya estamos deshumanizados más bien.
Abrazote utópico, Irma.-
Yo creo que es raro el trabajo en el que de alguna manera no se vende algo y en el que no se necesita para hacerlo el apoyo del teléfono. En unos casos, evidentemente, con más protagonismo que en otros. El quid de la cuestión está en la forma de utilizarlo. Yo nunca he sido partidario de la agresividad, porque soy el primero que odio que la utilicen conmigo.
EliminarUn abrazo, Irma. Gracias por tu opinión.
¡Bien por tu poemita! Yo he cohabitado con un "vendedor" de tarjetas de cédito por teléfono, que al contrario de ti, sí quería dedicarse a otra cosa. Es duro.
ResponderEliminarDepende de lo que tengas que vender y la forma en que puedas hacerlo. Lo importante es que no tengas que seguir un guión, sino que puedas adaptar la venta a tu personalidad. Yo no sabría vender con una agresividad impuesta que no poseo.
EliminarBesos.
Todos los trabajos osn duros y dignos. Estas voces, que te atacan a cualquier hora, hacen un trabajo...pero jolines que a veces te dejan tan extenuado a tí, que mereces el salario más que ellos!
ResponderEliminarUn beso.
Lo impresentable es eso: no respetar horarios normales.
EliminarBesos.
Ayer me llamó una señorita ofreciéndome el seguro de defunción, preguntó por mi directamente. (yo acababa de ver Carmina y amen, el día anterior)
ResponderEliminarCito la conversación porque me pareció increíble.
"Te ofrezco el seguro de los muertos, el de toda la vida, aunque supongo que ya lo tienes" esas fueron sus palabras.
Me facilitó sobremanera para acabar con esa llamada indiscreta. Amablemente, le colgué.
saludos
Una cosa es que mucha gente lo llame así y otra que uno que vaya a venderlo utilice ese nombre. Frecuentemente sucede lo contrario, que se quiere endulzar tanto que el interlocutor no sabe lo que están queriendo venderle.
EliminarSaludos.