Para
un agosto de vacación, relajo y tranquilité,
nada mejor que volver a nuestrrrro Athletic,
a su tradición plurisecular y a lo que dicen fuentes interesadas es su “filosofía”,
philosophia parda, of course.
Y
es muy falsa, el Athletic en su primera época se nutrió ampliamente de futbolistas
ingleses, porque parece que los aldeanos de aquí eran incapaces de chutar un
balón “con fundamento”.
El
Correo de Bilbao publicó el pasado 11 de mayo de 2020 el artículo siguiente, que transpone
al papel de prensa la investigación de un “historiador del fútbol”, además
bilbaíno, va:
“Luz sobre último el inglés
del Athletic”, by
Lartaun de Az umendi
Todo empezó por una corazonada». A
Lartaun de Azumendi, periodista bilbaíno e historiador del fútbol afincado en
Madrid, le chirriaba un dato. «Leía en la web del Athletic la ficha de Martyn
Veitch y no sé por qué no me sonaba bien su nombre». En la memoria oficial del
club apenas se recogen sus temporadas (tres), partidos (cinco), goles (cuatro)
y títulos (dos Copas, 1909-10, 1910-11). No se indica ni su fecha ni lugar de
nacimiento ni el año de su muerte.
Lartaun
de Azumendi ha dedicado al asunto «unas 180 horas de investigación durante un
mes». Han sido productivas. Aporta los datos que faltan, corrige el nombre del
jugador y reduce a dos sus temporadas en el club. En realidad, se llamaba
Andrew Veitch. Nació el 15 de agosto de 1887 en Castle Cary (Inglaterra) y
murió en Conwy (País de Gales) en agosto de 1970. Además, este bilbaíno de
Abando arroja luz a la trayectoria vital y deportiva del último inglés que
vistió la camiseta del Athletic, parte central e involuntaria de la decisión de
más trascendencia que ha tomado el conjunto vizcaíno: negarse a jugar con
extranjeros.
El pujante Athletic de comienzos de la
segunda década del siglo XX se reforzaba, como la mayoría de equipos españoles,
con futbolistas ingleses, muy superiores a los nativos. Eran jornaleros del
balón. Llegaban, jugaban un par de meses, llenaban los bolsillos y regresaban a
su país.
La relación de Veitch con el Athletic
empezó con una negativa. El directivo Teodor Seebold viajó a Inglaterra en
busca de Frederick Pentland. El que luego sería mítico entrenador rojiblanco
dijo que no, pero se apiadó de Seebold y le recomendó a cuatro muchachos para
que no volviera con las manos vacías. Con él llegaron Graham, Cameron, Burns y
Veitch. Todos jugaron en la final de Copa de 1910, que los rojiblancos ganaron
por 1-0 (gol de Iza) al Vasconia San Sebastián.
De esos cuatro futbolistas, solo Veitch
volvió para la Copa de 1911 que se jugó en Jolaseta (Getxo). Con él llegaron
Hesloop y Martins. Completaron el primer choque contra el Fortuna de Vigo (20,
Veitch marcó un gol), pero sus acompañantes se tuvieron que retirar del torneo
ante una denuncia de la Real Sociedad.
Los donostiarras apelaron a la norma que
decía que los extranjeros debían llevar al menos seis meses en España para
competir. Ninguno cumplía, pero como Veitch había jugado la Copa del año
anterior pudo seguir. Disputó la semifinal ante el Gimnástica Española (2-0, un
gol suyo) y la final ante el Espanyol (3-1, anotó el 1-0). Irritado por lo
sucedido y consciente de que con nativos podía ganar títulos, el Athletic
decidió no alinear más extranjeros. Veitch queda así en la historia del club
porque fue el último en jugar un partido oficial sin haberse formado en
Euskadi.
Despedida del Athletic
Apenas tres días después de aquella
final, Veitch volvió a vestirse de rojiblanco. Otro inglés, Hesloop, lo hizo
con él. Los bilbaínos cayeron 0-2 ante el potente Civil Service londinense.
Este partido significó el adiós definitivo de los extranjeros.
Veitch regresó a su país y solo se
volvió a saber de él al retornar a San Mamés en 1914 con los English Wanderers,
que reunía a internacionales amateurs. Los bilbaínos perdieron sus dos
partidos, 3-5 y 0-6, pero el combinado Athletic-Racing Club de Irún (algo
habitual en aquella época) le arrancó un 2-2.
Dos meses después, la carrera de Veitch
llegó a su final. Jugaba en el Stockton cuando estalló la Primera Guerra
Mundial. Con 27 años se alistó como voluntario en el Ejército, en donde hizo
labores de topógrafo de minas, su oficio antes de ir al frente.
En sus tres años y medio
en el teatro de operaciones francés, participó en las batallas del Somme y la
tercera de Ypres. Ya de civil, fue padre de su único hijo en 1927. Murió en
1970. «Me gusta pensar que supo que el Athletic ganó un año antes la Copa de
1969 (Elche) y que sabía que a las dos que él ayudó a ganar se habían añadido
para entonces otras 17», se despide De Azumendi, quien relata su investigación
en su cuenta de Twitter @sietecallero.
Pie de foto: el inglés Andrew Veitch, en la foto de la alineación de nuestrrrro Athletic en la final de la Copa de la temporada 1910-11 (recortada de El Correo del pasado 11 de mayo de 2020).