Nochevieja con James Franco

Para mi que fue Chloe Sevigny la que se pasó de arreglada.

Fuente: James Franco . Com

En Miami aun es verano

Cuando aquí empieza a molestar el frío es conveniente recordar que la vuelta del verano y el suplicio del biquini es solo cuestión de tiempo.

Fuente: Celebutopia

Enamorada de la moda juvenil

Algunas fotos al tun-tun de famosos que van a la capital de Francia a inspirarse, que los vean, a pelotear a sus diseñadores favoritos y a ver si les cae algo. Que envidia. Con todo la actividad más atractiva es la de Rihanna. Compras ( o no), en Vuitton y claro te dan una bebida por si te deshidratas dándole a la cabeza con la traducción de euros a dólares. Y así te paseas medio atontada con el zumo de pomelo entre bolsos que valen lo que la nómina mensual de un francés medio.

Fuente: Celebutopia

Chloe Sevigny viaja preparada

Ya tenemos nueva versión del look aeropuerto. Hoy la musa del cine indie por antonomasia Chloe Sevigny. Nos gusta porque primero lleva maletón y con pinta de pesar además, segundo lleva bolsa de papel de tienda muy indicada para meter las cosas que son delicadas o una botella de vina. Tercero: bolso-maxi para llevar el ipod, el nokia, la cybershot, las muestras de colonia, el maquillaje tamaño viaje, un par de lentillas de recambio, las gafas de sol, las gafas de ver, un tampax, un salvaslip, los kleenex, la botella de agua, analgésicos, la agenda, un par de bolis, algo para picar, chicles de efecto blanqueador, la cartera, las llaves, el pasaporte, y monedas sueltas para el taxi.

Pero lo mejor es la combinación del pañuelo (al estilo me lo ato con tal desdén que mira como queda), y los tacones de aguja. Preparada para sobrevivir en una isla en caso de accidente.

Fuente: Celebutopia

Chloë Sevigny se pone en manos de profesionales

Chloë Sevigny se pone en manos de Peter Lindbergh para recrear la historia reciente de algunas jóvenes divas hollywudienses. Excesos, reflexión, entrada en una clínic de desintoxicación, un ejército de profesionales a tu servicio, una reglas adaptadas a tus exigencias, un poco de deporte, un poco de terapia antidepresiva, y vuelta al trabajo. ¿Limpia? No sabemos, pero divina otra vez. Hasta la próxima recaída.