Hay jornadas en las que cuesta horrores dar con los barbos en el río , ya sea porque baje crecido, por las temperaturas, los cambios de presión o simplemente porque ese día no estén activos y no quieran comer....
Por lo general y en condiciones favorables estos peces son "fáciles" de localizar en las tablas lentas y poco profundas , lugares ideales para nosotros pues nos será más cómodo a la hora de avistarlos. Y es que sus ansias por alimentarse hacen que remuevan el fondo del lecho formando grandes nubes en la superficie del agua, dándonos la pista perfecta de su posición.
Siempre hablando en condiciones de mucha luz, es imprescindible!
Pues ayer fue exactamente como cuento al principio, el río parecía muerto y los peces desaparecidos! Menos mal que al final pudimos localizar algún ejemplar quitándome el bolo...
Menudo aparato!!! yo he tenido un par de estos al otro lado del sedal y eche en falta a l menos un 0,20!!!
ResponderEliminarmuy bonito si señor!!
Muchas gracias Jose.
EliminarLa verdad que hace muchos años que no pesco con hilos tan finos, del 0,25 mínimo..
La verdad que cuando busco grandes barbos no bajo del 0,35.
No me gustaría perder el pez de mi vida...
Un saludo.
Con el tiempo voy comprobando la poca influencia que tiene el grosor de los hilos en cuanto al éxito de la pesca. Creo que el grosor sólo tiene que estar en relación con el tamaño de la mosca que se ata y no con el tipo de pez queramos engañar.
ResponderEliminarExacto Luis!
ResponderEliminarY en mi caso que busco peces de trofeo no me la suelo jugar y huyo de diámetros bajos, aparte de lo que cuentas...