Hoy tocaba salir a investigar con mi amigo Diego una zona del río que tenía muchas ganas de probar, una tabla donde los grandes barbos comizos abundan, en estas aguas se han llegado a sacar peces rondando los 10 kg, auténticos trofeos con los que sueño cada vez que lo intento con mis moscas . Reconozco que no es nada fácil pues no se ven y la única alternativa es tentarlos al agua, con lo que ello conlleva, lances y más lances que llegan a desesperar!
Una tarea difícil pero no imposible, quien sabe si algún día saltará la sorpresa, cuestión de insistir, no hay más.
Eso sí, no sé que pasa últimamente que cuando salgo en busca de lucios clavo barbos y cuando de barbos se trata pesco lucios, así es la pesca que no hay quien los entienda...