LOS MISTERIOS DE EAST LYNNE
de Ellen Wood
Solo con un novelón decimonónico como el que hoy os traigo, tan bien escrito, con una trama redonda de la que no queda olvidado en su desenlace ni un solo hilo, puede alcanzar el lector un clímax tan perfecto. Si sabes entrar en el juego de una ficción de tintes inverosímiles, pero tremendamente entretenida y emocionante, si saboreas con deleite los artificios de la novela sensacionalista y adoras la época victoriana, el goce absoluto con una escritora como Ellen Wood está garantizado. Casi setecientas páginas que no la sientes y que en mi caso las acabé congestionada por lo mucho que lloré y por la lectura frenética de un final tremendo, jubiloso y extenso como solo los escritores victorianos sabían escribir. En esta edición de Ático de los Libros nos dice que el mismísimo Lev Tolstói opinaba que esta novela era maravillosa. Y no vamos a disentir el gran autor ruso y yo en absoluto, no puedo estar más de acuerdo. La he disfrutado una barbaridad. De esos libros que te metes dentro, que te ves en sus estancias, en sus jardines, que increpas a algunos personajes y acompañas gustosa a otros en sus grandes momentos o les coges de la mano en sus trances más duros...; vamos, ¡que los vives!
Ellen Wood fue una escritora muy prolífica que alcanzó un gran éxito en su tiempo y que, sin embargo, sería después menospreciada. En ella se juntaron dos "buenas" razones para echarle capas de olvido a sus libros: que dedicó su increíble talento a un subgénero tan minusvalorado y que era mujer, claro. Otra autora más que escribió con pseudónimo masculino o en concreto algunas de sus novelas como Mrs. Henry Wood. Y centrándonos en España. Es incomprensible que le demos una patada a una piedra y nos salga un Wilkie Collins, lo que es fantástico, ya que a mí es un escritor que me gusta, pero que de alguien como esta escritora con su mismo nivel, si no más, tengamos tan solo este título -que yo sepa-, es para clamar al cielo. Además, es que este tipo de novelas está claro que están escritas con una serie de reglas determinadas y que ambos escritores las conocen a la perfección, pero yo diría que en ella han envejecido mejor porque era mas moderada y elegante. Collins era más exagerado y abusaba más de rayos, truenos, desmayos, etc.
En LOS MISTERIOS DE EAST LYNNE tenemos dos tramas que se entrecruzarán y que la autora va a equilibrar a la perfección. Pero por encima de las tramas, que en efecto resultan muy atrayentes, una más predecible que la otra y una más audaz para la época que la otra, y que no decaen ninguna de las dos en ningún momento, están los magníficos personajes, sobre todo femeninos. Psicológicamente están mejor trazados que los masculinos, que son más estereotipados. Incluso en el caso del personaje principal masculino, Archivald Carlyle, llega un poco a la idealización. La autora se nota que con los personajes que más disfrutó fue con lo femeninos y nos da un abigarrado abanico de mujeres a cual más interesante. Desde la buena y formal Joyce, que es el ama de llaves; las dos principales, lady Isabel y Barbara Hare; una mala, frívola y vanidosa como la señora Vane o la coqueta y mentirosa Afy... Y mención especial para la señorita Carlyle: soltera por elección propia, metomentodo, autoritaria, estrafalaria, intransigente, obsesionada con el dinero, y, por supuesto, ninguna mujer es suficientemente buena para su hermano. Extraordinario personaje. Nos da momentos impagables de humor o de sacarnos de quicio ja, ja, ja.
En fin, que está claro que he disfrutado muchísimo con este libro. Que si os gusta este tipo de novelas, Ellen Wood no os decepcionará en absoluto.
Texto y fotografía: Ana Martínez García.