Sector terciario
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El sector terciario, también conocido como sector de servicios, incluye todas las actividades económicas que no producen bienes materiales, sino que proporcionan servicios a las personas y a las empresas. Algunas actividades del sector terciario son la educación, la salud, el transporte, el comercio, la hostelería, los servicios financieros, el turismo, entre otros.
A diferencia de los sectores primario y secundario, que se centran en la agricultura y la industria respectivamente, el terciario ofrece beneficios intangibles. Esto quiere decir que sus productos no son objetos materiales, sino experiencias o trabajos realizados para satisfacer las necesidades de los consumidores
Este sector es fundamental para el desarrollo económico y social, ya que apoya a los otros dos sectores (primario y secundario).
Una característica clave del sector servicios es que no se pueden almacenar ni poseer de la misma manera que los bienes físicos. Por ejemplo, no puedes «guardar» una consulta médica o una clase de educación para usarla más tarde, ni puedes tener propiedad sobre ella como tendrías sobre un coche o una casa.
El sector terciario es crucial para la economía, particularmente en las naciones desarrolladas, y ha visto un notable aumento en las últimas décadas. Esta expansión se atribuye a diversos factores, tales como la automatización, la globalización y un crecimiento en la demanda impulsado por el incremento en los ingresos y el aumento de la población. Como consecuencia, el sector de servicios se ha convertido en una componente esencial del Producto Interno Bruto (PIB) en numerosos países, tanto desarrollados como en desarrollo.
Sumario
Características
Las actividades que corresponden al sector servicios tienen las siguientes características:
Son intangibles
Primero, la intangibilidad significa que los servicios no pueden ser percibidos por los sentidos. Por lo tanto, no pueden ser vistos, tocados, olidos o probados. Aunque no se transfieren bienes materiales, el comprador obtiene un beneficio.
Definitivamente, esta característica es esencial para definir algo como un servicio. Por ejemplo, al adquirir servicios de telecomunicaciones, el beneficio recibido es tener señal para comunicarse.
Son heterogéneos
En segundo lugar, la heterogeneidad se refiere a que los servicios no pueden ofrecerse de manera estandarizada. Cada servicio recibido es único y diferente, incluso si proviene de la misma empresa, ya que es proporcionado por diferentes personas.
Para ilustrarlo, pensemos en alguien que frecuenta un salón de belleza para cortarse el cabello. El resultado final de cada corte variará según la persona que atienda al cliente.
Son inseparables
En tercer lugar, la inseparabilidad de los servicios implica que es imposible separar el servicio de la persona que lo provee. La producción y el consumo del servicio ocurren simultáneamente, con la presencia del cliente.
Por ejemplo, en los servicios dentales, un dentista no puede brindar sus servicios si el paciente no está presente.
Son perecederos
Los servicios son perecederos porque no pueden ser almacenados o guardados, ya que su producción y consumo ocurren simultáneamente. Esto significa que un servicio solo es útil si se consume en el momento en que se produce.
Por ejemplo, un médico que realiza una cirugía no puede llevarla a cabo ni antes ni después, solo cuando es necesario o requerido.
No se adquieren en propiedad
Al comprar un servicio, lo que se obtiene es el derecho a recibir un beneficio o prestación, pero no se adquiere la propiedad de ese beneficio. El disfrute del beneficio dura solo mientras se presta el servicio. Por lo tanto, el cliente solo retiene la experiencia vivida.
Una excepción a estas características mencionadas anteriormente son los servicios informáticos:
- Dejan de ser intangibles si llevan los programas en un disco duro o una memoria. El cliente también adquiere en este caso propiedad del disco o memoria.
- El servicio del programa podría ser estandarizado, dando los mismos programas que se ofrecen a diferentes clientes.
- El programa puede funcionar, aunque el cliente no esté presente.
Areas
El sector terciario es inherentemente muy diverso y específico, pero en términos generales, sus tres áreas principales son el soporte, la distribución y la comercialización.
- Soporte: Incluye servicios para resolver problemas en áreas específicas, obtener recursos humanos y tecnológicos, o supervisar la estructura operativa de diversas formas productivas.
- Distribución: Abarca el transporte de mercancías elaboradas, materias primas y personas, ya sea con fines laborales, recreativos o de otro tipo.
- Comercialización: Es el último paso en las cadenas productivas. Implica llevar el producto final a los consumidores y hacerlo accesible en el mercado de consumo local. En algunos casos, este mercado puede ser muy amplio, como en la venta en línea de productos a cualquier parte del mundo.
