EL NIÑO (FERNANDO ARAMBURU)

 

El niño

Fernando Aramburu

 

 

 

 

Título: El niño

Autor: Fernando Aramburu

Editorial: Tusquets, 2024

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 272

PVP: 20,50 €

EBook: 10,44 €

 

FERNANDO ARAMBURU

 
Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:
 
Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) es autor de los libros de cuentos Los peces de la amargura (2006, XI Premio Mario Vargas Llosa NH, IV Premio Dulce Chacón y Premio Real Academia Española 2008) y El vigilante del fiordo (2011), de las obras de no ficción Autorretrato sin mí (2018), Vetas profundas (2019) y Utilidad de las desgracias (2020), así como de las novelas Fuegos con limón (1996), Los ojos vacíos (2000, Premio Euskadi), El trompetista del Utopía (2003), Bami sin sombra (2005), Viaje con Clara por Alemania (2010), Años lentos (2012, VII Premio Tusquets Editores de Novela y Premio de los Libreros de Madrid), La gran Marivián (2013), Ávidas pretensiones (Premio Biblioteca Breve 2014) y Patria (2016, Premio Nacional de Narrativa, Premio de la Crítica, Premio Euskadi, Premio Francisco Umbral, Premio Dulce Chacón, Premio Arcebispo Juan de San Clemente, Premio Strega Europeo, Premio Lampedusa, Premio Atenas...), traducida a 35 lenguas y convertida en prestigiosa serie por Aitor Gabilondo para HBO. En 2021, Los vencejos, ácida y enternecedora, y en 2023 Hijos de la fábula lo han confirmado como uno de los mejores escritores europeos. Ha recogido su poesía completa en Sinfonía corporal (2023).
 
 
En este blog puedes encontrar reseñadas las siguientes novelas del autor:

-Hijos de la fábula

-Los vencejos

-Patria

 
 
 
 

ARGUMENTO de EL NIÑO

 
El 23 de octubre de1980 cayó en jueves. Cincuenta alumnos de entre cinco y seis años, además de tres adultos, perdieron la vida como consecuencia de una explosión de gas propano en un colegio de Ortuella.
 
 
 
 

EL NIÑO

 
En El niño, novela Fernando Aramburu unos sucesos reales que conmovieron a toda España:

«Me acaban de decir que el colegio ha explotado. ¿Qué colegio? ¿Qué colegio va a ser? El nuestro, el Marcelino Ugalde». (Página 37)

 
Lo hará a través de una familia a la que tocó sufrirlos en su propia carne, con las vivencias de su padre, su madre y su abuelo. Fundamentalmente desde el sufrimiento de esa madre con su hijo único y del abuelo, que se niega a vivir la realidad de un nieto muerto y vive en una realidad paralela.
No lo hará con sus nombres reales, cambiados para que puedan seguir sus vidas. Así, ni Mariaje la madre (la única que sigue viva) ni Nicasio el abuelo, son los nombres reales.
 
Una novela evidentemente muy emotiva. ¿Cómo no empatizar con ese terrible sufrimiento que tuvieron que vivir? ¿Cómo no emocionarse con ese torrente de emociones que nos transmite la novela?

«Las coronas parecían pedir un perdón de colores a los niños muertos por no haber sido debidamente protegidos». (Página 75)

 
De todos modos, esos sucesos han quedado muy atrás, de hecho yo ni los recordaba. De ahí que me haya parecido muy oportuno su rescate.

«¿No hablaban los periódicos, las emisoras de radio, la televisión, de tragedia inmensa? Pasados dos días, la tragedia, ¿ya es historia? ¿Ya es olvido?» (Página 118)

Ya nos avisa en el prólogo el autor, que en la novela van a aparecer una serie de interludios en las que comenta consigo mismo sobre el hecho de escribir lo que está escribiendo y cómo lo está escribiendo, anticipándose y asumiendo las críticas que por este hecho pueda recibir

«Su materia de trabajo, agrega, no es la verdad, sino la suma de detalles que le permita una representación coherente de vidas privadas». (Página 171)

 
 
 
 

OPINIÓN PERSONAL

 
En El niño estamos ante una novelita, como el propio autor la define en uno de esos interludios, que dicho sean de paso a mí me han gustado porque, aunque se aparten de la narración, en muchas ocasiones son un respiro para el lector frente a la intensidad del relato, además de mostrarnos cómo la literatura puede tomar diferentes caminos ante un mismo relato

«A mí me bastan las que tengo, pues ya me parecen suficientes para contener las humildes y a menudo infortunadas peripecias de mis protagonistas». (Página 259)

 
Desde luego ni se acerca en número de páginas a esos grandes tochos como son Patria o Los vencejos. Pero yo no veo tampoco necesario una novela más larga. No lo necesita para profundizar en esos personajes tan bien descritos. Pocos sí, pero más que suficientes y que a mí me han llegado muy adentro, porque el sentimiento humano que albergan, con sus virtudes y sus defectos, convierten a El niño en una novela que creo que merece la pena leer.
 
Eso sí, prepara caja de clínex.
 
 
 

VALORACIÓN: 9/10

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