No puedo dormir. Tengo sentimientos encontrados. La razón entró en batalla con el corazón. Mi vida resurgió, pero un día dijiste hagamos correcto lo incorrecto. ¿Recuerdas? Esta frase retumba en mi mente como si me la dijeras ahora mismo.
¿Soy inocente o culpable? Somos nuestras decisiones. ¿Soy cobarde o valiente? Ahora mismo me siento como un espejismo en el desierto. ¿Me esperarás? No sé. No sé.
La incertidumbre me rodea, llenándome de tristeza y de “hubieras” desesperantes. Mi camino es largo, sinuoso, a la orilla de un barranco sin fondo. ¿Debería seguirlo sola o acompañada? Sueño con mi libertad.
Mi vida estaba apagada y llegaste tu a encenderla, recordándome que allí estoy, que puedo ser yo.
Resurgimos de las cenizas.
3 comments:
Que esas cenizas sean el símbolo de un nuevo comienzo. Te deseo lo mejor, siempre.
Qué bonito leerte, años sin volver por aquí. Hace tanto que no escribo, que la pluma ya ni tinta tiene.
Espero que pronto encuentres ese lugar, ese modo de existir, donde no importa nada, donde no hay que ser nadie... mas que uno mismo. Y en esa desnudez del yo, el otro se muestre así, también. Ambos se elijan y caminen juntos un nuevo camino que no esté empañado por la añoranza sino que se construirá con cada paso.
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