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sábado, 9 de enero de 2016

Génesis, Bernard Beckett

"Soy curiosidad, soy razón, soy amor y soy odio. Soy indiferencia. Soy el hijo de un padre, quien a su vez era hijo de otro padre. Soy la razón por la que mi madre reía y la razón por la que lloraba. Soy asombro y soy asombroso. Sí, el mundo puede pulsar tus botones cuando pasa por tu sistema de circuitos. Pero el mundo no pasa a través de mí. Se queda en mí. Yo estoy en él y él está en mí. Yo soy el medio a través del cual el universo se ha conocido a sí mismo. Soy eso que ninguna máquina podrá fabricar nunca. Soy el significado".
Empecé a leer este libro movida por lo que dijo Ro aquí. Creo que ya he dicho en alguna ocasión que, en principio (y solo en principio, según compruebo con mayor frecuencia) no me atraen las novelas ambientadas en posibles futuros. Sin embargo, no puedo negar que esta historia tan original me ha mantenido en vilo unos cuantos días. Y digo original porque ya solo su estructura lo es: la novela dura lo que tarda la protagonista, Anaximandro, en contestar oralmente las preguntas del examen para entrar en la Academia, es decir: cuatro horas. A través de esas respuestas vamos conociendo todo un mundo creado para huir de la peste y que queda separado por una valla infranqueable. 
Anax ha basado su estudio en la figura de Adán Forde, un personaje histórico que desafió las normas establecidas y creo que no debería contar más, pues puede que ya haya dicho demasiado...
Sí quisiera añadir, para terminar, que quizá lo más significativo de esta historia son las reflexiones filosóficas que suscita y que nunca están de más. 
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Reto Libros olvidados: 2006

viernes, 14 de agosto de 2015

El proyecto esposa, Graeme Simsion

Cuando no todos concebimos la realidad del mismo modo se producen situaciones extrañas que pueden resultar cómicas vistas desde fuera y esa es la característica principal de esta divertida novela: el choque entre dos puntos de vista diferentes. 
Se trata de una comedia romántica que nos ofrece momentos disparatados y originales pero que, sobre todo, nos hace reflexionar sobre el síndrome de asperger y sus consecuencias en la vida de un adulto. Estoy ligeramente familiarizada con este tema en el caso de adolescentes diagnosticados pero, ¿qué pasa con lo adultos que no lo están? ¿Cómo afrontan su día a día?
El caso es que Don Tillman, el protagonista, se gana un hueco en el corazoncito de sus lectores y, ya solo por eso, merece la pena conocerlo. 

viernes, 13 de agosto de 2010

La evolución de Calpurnia Tate

Título: La evolución de Calpurnia Tate
Autora: Jacqueline Kelly
Editorial: Roca
Fecha de publicación: Marzo de 2010

Hace unos días me uní al grupo de lectura de este libro gracias a la iniciativa de Bookworm y ha llegado el momento de publicar la reseña.

A lo largo de 272 páginas la autora nos presenta a una niña que ya es especial desde su nombre: Calpurnia. Lejos de dedicarse al aprendizaje propio de lo que se espera de una niña de 11 años en una familia donde el resto de sus hermanos son varones, Callie se dedica a investigar la naturaleza que la rodea, tal y como lo haría una científica. Ese es el nudo fundamental de la trama, por lo que nos encontraremos con episodios en los que se producirá este choque entre los deseos de la protagonista y lo que la sociedad espera de ella. Calpurnia es un verdadero desastre en las labores domésticas, como la costura o la cocina y eso exaspera tremendamente a su madre. En realidad, en el libro no ocurren grandes cosas: simplemente nos encontramos ante las reflexiones de una niña ante el paso de la niñez a la adolescencia. Y tal vez sea eso: el ambiente sosegado, tranquilo, lleno de la vida cotidiana de la niña, con sus emociones, alegrías y tristezas, lo que hace que esta novela tenga ese encanto, que ya desde las primeras páginas me ha cautivado.

Hacía tiempo que no leía un libro tan fresco y tan entrañable. Momentos como el de la disputa de sus hermanos por Lula, su mejor amiga; el mal rato que pasan durante el concierto de piano o los celos que siente Callie ante el enamoramiento de su idolatrado hermano mayor provocan la sonrisa de la ternura.

La relación de Calpurnia con su abuelo, que va ganando en sinceridad y emotividad conforme avanza la historia, me ha gustado especialmente. Me ha recordado a la relación de Heidi con su abuelo (recuerdos infantiles que le vienen a una de vez en cuando), pues el que parece un ser huraño y temido por todos resulta ser el punto de apoyo clave para las dos protagonistas.

Para terminar, me quedo con la esperanza que dejan traslucir algunas de las últimas palabras:
"Era la primera mañana del primer día del nuevo siglo y la nieve cubría el suelo. Cualquier cosa era posible".