El pasado viernes, día 27, Ricardo Campos, portavoz de los socialistas valencianos para la Sanidad, dio una charla bajo el epígrafe Modelo valenciano de Sanidad. El asunto central de la charla, como se puede imaginar, era el Hospital de la Ribera. Hay varios hospitales más que funcionan del mismo modo, pero el de la Ribera es el buque insignia. A este efecto, tiene un departamento de mercadotecnia que no cesa de emitir comunicados informando de lo rentable que resulta.
Sin embargo, puede aventurarse que las cosas son de otro modo. El Hospital de la Ribera nos cuesta más caro a los contribuyentes que los hospitales públicos. Y puede decirse que es así puesto que según explicó el conferenciante, no hay modo de conseguir las cuentas.
Cabe añadir que el conferenciante causó una gran impresión entre los asistentes, mucho mejor que la que se tiene de quienes ocupan los puestos relevantes en su partido. La conclusión es que en la política española son los mediocres los que llegan a los puestos de mando y a las gentes de valía se les cierra el paso. Ricardo Campos es de los que no necesita la política para vivir.
Hay que hacer constar que pese, a la importancia del asunto a tratar y la calidad del conferenciante, no acudió ningún político a la conferencia, ni siquiera de su partido, teniendo en cuenta además que se les pasó aviso a todos.
El que antecede es el resumen de la charla que tuvo lugar en la cafetería Vía Florencia, dentro del marco de las que allí solemos disfrutar cada viernes.
Quizá haya quien alegue que Ribera Salud está en venta, y pretenda demostrar con ello que no es tan bueno el negocio. La realidad es otra. Bankia intenta vender todo lo que puede y entre ese “todo” está Ribera Salud. Los posibles compradores, por su parte, desconfían de que la Generalidad Valenciana pueda pagar los gastos que tiene comprometidos con este grupo.
