Ahora que Bildu ya está legalmente en los ayuntamientos, y buen temor que tendrán muchos al saber que sus datos están al alcance de la banda, hemos de prepararnos para lo más nauseabundo. El ayuntamiento al que optó Gregorio Ordóñez, y que luego fue ocupado durante mucho tiempo por Odón Elorza, va a estar presidido por uno de esos. Es probable que las Víctimas del Terrorismo desearan ver a Odón Elorza fuera de la alcaldía, pero el cambio ha sido para peor.
Los discursos de esos sujetos de Bildu que gracias a la independencia del Tribunal Constitucional van a acceder a numerosos cargos en las instituciones vascas nos van a dar más de un sobresalto, más de un motivo de rabia. Y eso suponiendo que sea verdad que los etarras ya no va a cometer más de un atentado. Pero estoy convencido de que esos tipos van a buscar y encontrar la manera de ofender una y otra vez a las víctimas del terrorismo y a todas las personas de bien, sin salirse de la legalidad. Pero hay que decir que el Tribunal Constitucional es independiente, no vaya a ser que a Pascual Sala se le ponga la carne de gallina, y ya no sabemos lo que vendría después de la carne de gallina. Quizá el caldo.
Tiempo atrás, Zapatero pactó con el PNV, sacrificando a Patxi López, para salvarse él. En esa loca carrera con la que Zapatero pretendía huir del fracaso, se ha ido quedando todo por el camino, la carne de gallina de Pascual Sala, la carrera de Patxi López, el PSOE, todo. Hasta Alarte le echa la culpa de su fracaso, siendo así que, para fracasar, Alarte no necesita a Zapatero.
Sin embargo, Zapatero, cuya despedida puede estar más cerca de lo que él mismo cree, puede estar satisfecho. Ha completado su obra. ¿O es que esperaba conseguir otra cosa? Lo de Bildu es la guinda del pastel.