Había aprovechado mi cita y le saqué cita a Kimberly con el ortopeda pues le molesta una cadera. La idea era aprovechar el día ya que los dos médicos quedan en el mismo lugar.
Llegamos como a las 6:50 a.m. le dije a Kimberly que se fuera a hacer turno en el ortopeda mientras yo me iba a hacer mi turno con el cardiólogo. Yo hice el número 8 y Kimberly el número 2.
Allí estuve parada en el pasillo con toda la demás gente, unos iban para el cardiólogo y otros para ver la esposa del cardiólogo que es internista y comparten oficina. En la oficina del frente había una oncóloga y pues la gente para esa oficina también estaban en el pasillo con nosotros.
Ni les digo que escuché unas historias de horror, una señora que según mi cálculo pudiera tener alrededor de unos 55 años. Ya le habían extirpado los dos senos y el cáncer lo tiene regado por el cuerpo. Ella estaba allí para tomar quimioterapia pero les juro que es admirable su fortaleza, la voluntad que tiene para vivir y la forma casual en como habla de su enfermedad y hasta chistes estaba echando.
Eso me puso a pensar pues uno que a veces se queja por tonterías y esta gente que hacían turno para el oncólogo, sufriendo de una enfermedad probablemente terminal para muchos de ellos.
Para el cardiólogo había muchos ancianos yo creo que la más joven allí era yo y pues esto le causó mucha curiosidad a las persona y me preguntaban que hacia allí.
Bueno como a las 8:10 a.m. abren la oficina, en lo que las secretarias se acomodaron y encendieron todo pasó un rato. Como a las 8:50 a.m. la secretaria anuncia que la Dra. no viene y comenzó a llamar a la gente que estaba para ver la Dra. y darles nuevas fechas de citas.
Luego que termina con ellos, anuncia que el Dr. Tampoco venia y pues lo mismo, a dar nuevas citas. Se podrán imaginar el coraje de todo el mundo, que falta de respeto.
A mi me dio mucho coraje pero no por mi sino por todos los ancianos que con muchos sacrificios salen de sus casas para estar temprano y poder hacer un buen turno y que les hagan esto.
Yo espero que no le haya ocurrido nada grave a los doctores pero si pudieron llamar a decir que no venían pues me imagino que el domingo se fueron de fiesta a celebrar el día de las madres, se amanecieron y hoy estaban muy cansados para ir atender sus pacientes.
A mí que me costó tanto sacar la cita, pues lo pensé mucho, y pasarme esto. Me dieron cita para el próximo miércoles pero veremos a ver si no me arrepiento y no voy nada.
Salí y me fui con Kimberly a esperar que la atendiera el médico que agraciadamente llegó temprano y pues salimos temprano y nos fuimos para la casa a descansar.