Nueva salida de pesca fondeada con la compañía de Agustín y Aitor. Salimos temprano, la mar estaba preciosa, día soleado y con viento escaso. Con una variedad de cebo importante buscábamos la entraba de espáridos en profundidades de entre 60 y 85 metros.
Une nouvelle sortie de pêche sondée avec la compagnie d'Agustín et d'Aitor. Nous sortons tôt, la mer était précieuse, un jour exposé au soleil et avec un vent peu abondant. Avec une variété de nourriture importante nous cherchions il l'entrait d'espáridos dans des profondeurs d'entre 60 et 85 mètres.
Los primeros aparejos de fondo pronto dieron sus frutos, brecas, sargos, aligotes y chicharro eran lo que predominaban. Su tamaño ,salvo alguna pieza, no era grande pero la mañana estaba muy entretenida.
Les premières préparations de fond prompt ont donné ses fruits, des ablettes, sargos, aligotes et un saurel c'était à ce qu'ils prédominaient. Sauf une pièce, sa taille n'était pas grande mais le matin était très amusant.
Ya en 85 metros cambie de modalidad. Preparé el equipo de spinning y un vinilo para rastrear el fondo. Con la cantidad de chicharritos peques que salían los depredadores tenían que estar activos.
Pronto tuve una picada y así me dejo marcados los dientes en el vinilo. Que cerca estaba el anzuelo.
Déjà dans 85 mètres changez d'une modalité. J'ai préparé l'équipe de spinning et un vinyle pour suivre à la trace le fond. Par la quantité de chicharritos pèches qu'ils sortaient les prédateurs avaient à être actifs.
Tôt j'ai eu une piqûre et tel je me laisse les dents marquées dans le vinyle. Qu'il clôture était l'hameçon.
La recogida por la tarde después de haber pasado un gran día de pesca nuevamente, la maravillosa vista del mar, la tranquilidad, la paz. Pero en el recuerdo tantos amigos franceses pescadores que tengo y aunque la pesca nos aisle de todo, ahí esta lo que ha pasado y la tristeza de mucha gente.
Para todos los amantes de la pesca franceses es la entrada de hoy!!
Le ramassage par l'après-midi quand un grand jour de pêche a nouvellement passé, la vue merveilleuse de la mer, de la tranquillité, de la paix. Mais dans le souvenir tant de pêcheurs français amis que j'ai et bien que la pêche nous isole de tout, là cela ce qui a passé et la tristesse de beaucoup de gens.
Pour tous les amants français de la pêche c'est l'entrée d'aujourd'hui!!
Hasta pronto…
Jusqu'à tôt …
Hace ya unas semanas de mi última publicación aunque eso no significa que no haya pescado. En esta nueva entrada describiré la jornada de este sábado pasado. Un día que empieza con el ofrecimiento por parte de Agustín, propietario de un barco en la localidad de Mutriku. Cuando un pescador con tanta experiencia te llama y te dice que vayas no se puede decir que no, siempre se aprende muchísimo con tantos años de sabiduría entre sus manos. Es curioso como me quedaba perplejo escuchando las historias que me iba contando durante la mañana, historias e historias repletas de grandes capturas y pescatas y que a pesar de que hoy todas esas pescatas son una autentica utopía su ilusión por una nueva jornada de pesca esta intacta. Que gran arte es la pesca.
En este día, la pesca que íbamos a desarrollar estaba enfocada a buscar a este tipo de espárido, la breca. Una vez situados en el waypoint, y con “coco” como cebo elegido era cuestión de minutos los que pasaron para tocar la primera captura.
Muy entretenidos toda la mañana ya que las picadas eran bastante continuadas. Si a esto le sumamos el almuerzo con un vinito de Rioja acompañando, las horas transcurren que parece que pasan de dos en dos.
Esta bien de vez en cuando tener jornadas así. Antes en el río pescaba muchas veces a lombriz, en mis inicios, junto a mi abuelo o mi padre que con las cañas largas de cebo y el aparejo lombricero cogíamos las truchas. Pero lo que más me hacía recordar esa pesca era la picada tímida de las brecas, tas tas tas y clavar.
Esta fue una de las bonitas brecas capturadas por Aitor, compañero infatigable de Agustín.
Gran día de pesca, la pasión por la pesca era la que prevalecía. El olor a salitre es una bendición que unida a la práctica de la pesca se convierte en una formula mágica para nosotros.
Por otro lado están los manjares que nos da el mar, que de vez en cuando poder degustarlos con la familia y amigos es todo un placer.
Hasta pronto!!!
Hace una semana que aterrizábamos en nuestro destino: Cuba, unas vacaciones muy deseadas. Con muchas ganas de conocer La Habana, sus alrededores, ver y oír a sus gentes, como viven, sus costumbres, y como no, con la esperanza de pescar.
En cuanto a la pesca en lo que es La Habana, complicada. Previamente había hablado con varios cubanos en el Malecón, me contaban sus experiencias en la pesca y aparte de eso te contaban de todo. Yo empezaba con preguntas de pesca y ellos acababan contándome que tenían familia o amigos en España e inmediatamente después llegaba la frase por excelencia : “ si me puedes dar algo … “ y la realidad es que tienen grandes necesidades.
Regalé unas cuantas camisetas, calcetines y todo lo que pude. Cuando les mostraba los señuelos se volvían locos, nunca habían visto algo así por eso volví con muy pocos. Me gustaba dárselos la verdad, la pesca la viven desde niños y es para ellos mucho más que una afición.
Malecón, al fondo la embajada de E.E.U.U.
Madrugaba casi todos los días, el hotel estaba junto al Malecón. No había tanta afluencia como por las tardes cuando prácticamente se llenaba de cañas, se aglomeraban grupos y grupos de cubanos y pasaban la tarde con sus hilos y aparejos.
En 4 madrugones no vi más que una especie de palometa seguir un minnow hasta la orilla.
Como veía que desde tierra no había opciones en esta zona decidí, ir hasta la Marina Hemingway, me habían dicho que allí podría contratar o alquilar un barco. Localice al responsable del club náutico y me dijo, –“teníamos dos barcos, uno esta averiado y no funciona y el otro se averió y se hundió”. Estaba en Cuba, eso es así.
Otro punto caliente cerca de La Habana era Cojímar, a pocos minutos al este de La Habana. Es un pintoresco pueblo de pescadores donde Hemingway atracaba su barco “El Pilar”.
También pude hablar con varios pescadores y me contaban que en esas aguas abundan las barracudas, grandes jureles y en la entrada del río Cojímar los sábalos son los dueños.
Ninguno de ellos pude ver o sentir con mi caña pero pude disfrutar mucho en las dos tardes que estuve en este lugar.
Un bote de corcho para la pesca (Cojímar).
Un padre con sus hijos disfrutando de la pesca, sus cañas eran tres palos y unos hilos. Junto a ellos un puente levadizo,por el pasaba Hemingway cuando iba de pesca.
Atardecer de Cojímar, los bancos de peces pasto se acercaban a la costa y era una buena oportunidad para tener algún ataque. Al fondo el Torreón de Cojímar.
Los días pasaban y pasaban y los peces no aparecían pero estaba contento con los lugares que visitaba, además eran vacaciones de familia y las horas de pesca estaban condicionadas. Tuve que ir a ver a Hemingway a la Floridita y tomarme un daiquirí junto a él, a ver si la suerte me cambiaba en Varadero.
Floridita. La Habana.
Unos días en Varadero son descanso, relax y tranquilidad. En el hotel disponía de excursiones de pesca en barco pero para completarse serían necesarias cuatro personas y en tres días allí no se pudieron completar. Mi ultima opción era hablar con el responsable del deporte náutico y convencerle que me dejara una pedaleta para salir de pesca. Me costó un poco pero lo conseguí y en la primera salida temprana pude disfrutar de mi primera captura.
Antes de ello me encontré con unos pescadores que navegaban en sus patos artesanales. Con su pesca se ganaban la vida. Personas muy simpáticas que durante nuestro breve encuentro me dijeron que les perseguían las barracudas e incluso cuando hacían alguna captura les atacaban y perdían el pez o peor aún el anzuelo. Son depredadores muy inteligentes que al parecer han adoptado algún tipo de comportamiento en el cual siguen a estos pescadores sabiendo que suben peces pequeños para atacarlos.
Junto a este pescador y al segundo lance tuve el ataque de la barracuda. Una buena picada, y una batalla con un pez veloz y potente, pude subirlo y tocar al fin el primer pez en este viaje.
Quise dárselo para que lo comiera o lo vendiera pero lo rechazo ya que las barracudas me conto que tienen la ciguatera, un tipo de intoxicación alimentaria producida por el consumo de peces que contienen ciguatoxina. Me reveló que si padeces esta intoxicación se te cae el pelo y los dientes y puedes tardar 2 años en recuperarte. Tras estos argumentos le pase la cámara me echo unas fotos y vuelta al agua.
Aunque era la primera captura y el penúltimo día de estancia estaba realmente contento, en esta época del año y por esa zona costera no abundaban muchas más especies pero ya tenia una.
El último día tenia que tener el intento final. Otra vez la pedaleta me serviría para salir de la costa y pronto pude divisar muy cerca de mi como nadaban varias parejas de delfines. Me encontré con un pescador en mi misma situación que me dijo que los días que se ven los delfines no pescas ni un pez. El pez pequeño no estaba y las barracudas tampoco.
Ya a media mañana y castigando el sol, cansado de lanzar y lanzar y de curricanear cogí un pez de unos 20 cm, le puse un anzuelo 4/0, línea de acero y poco a poco iba navegando vuelta a la playa. Increíble no tarde ni 10 minutos, cuando tuve el ataque fulgurante, una nueva barracuda había atacado el pez vivo y nuevamente me hacía tener mi ultima batalla en Cuba.
Sin duda unos días sensacionales en Cuba, un paraíso aún por descubrir y con muchas posibilidades para la pesca.
Hasta pronto…
Hay capturas que cuando las ves y las tienes en tus manos se convierten en momentos inolvidables. Esta vez creo que perdure en mis sueños mucho tiempo.
Me lleve de aventura a mi amigo Burki recién llegado al pueblo para pasar unos días de vacaciones, le comenté que iba a madrugar para pescar y no lo dudo ni un segundo, se venía con cámara en mano a pasar la mañana y ver por primera vez la escarpada costa cantábrica.
Esta vez no me tenía que preocupar por hacer fotos, solo centrarme en las olas y en la pesca.
La zona de pesca estaba preciosa, con un encanto especial que me hacia presentir o hacerme ilusionar con una buena picada.
Siempre que me acerco a un escenario de pesca me gusta observarlo unos minutos, olerlo, saber de donde viene el viento, intuir la postura de los peces…
En los primeros lances no tuve ningún toque o picada.
Cambie la postura buscando un lance más frontal, localizando los caños donde seguramente algún depredador esperaba acechando el paso de algún pececillo.
Pocos lances tarde en tener la parada en la línea esperada y ansiada. Un frenazo brusco y seco seguido de unos tirones fuertes con salida de línea generosa en el carrete.
Un lance intenso como pocos he vivido con la tensión máxima de saber que era una buena pieza. Controlaba las olas sin perder ni un momento de vista al mar hasta que pude verlo y por fin supe lo que era. Un segundo de tregua, entre tren y tren de olas, y sin pensarlo mucho lo subí a la roca.
Ya estaaaaa!!! el pez en lugar seguro pero con el riesgo de olas amenazadoras…así que vámonos de aquí!!!
Por fin!!!! en lugar seguro y con un subidón de adrenalina muy grande. Un precioso Dentón había atacado mi señuelo y tras un preciosa batalla lo conseguía poner en mis manos.
Mi primer Dentón desde costa. Un ejemplar precioso con unos colores intensos rojizos que hacen pensar en su edad y unos ojos que me miraban con muy mala leche mostrando la astucia y la ferocidad de su ser.
Me sentía muy felizzzzz!!!!
Tras lo vivido y compartido a principios de mañana con Burki, decidimos acercarnos a una playa cercana para almorzar y de paso intentar alguna captura más.
Fue llegar y besar el santo una pequeña lubina se clavaba en el primer lance.
Que bonita!!!
Un gran manera de acabar esta gratificante jornada de pesca!!!
Hasta pronto!!!
Próxima entrada, De pesca en Cuba!!!
Ayer cuando me sonó el móvil y vi las fotos que os voy a mostrar no me lo creía, se trataba de cientos de truchas muertas en unos 3 km de río en el cual me he criado y cuidado como si fuese mío.
Un tramo de río que se declaró SIN MUERTE y en que la población truchera había crecido mucho, con muy buenos ejemplares haciendo disfrutar a los pescadores y sin duda para mí el mejor espacio para la pesca en La Rioja. Es muy triste que un trozo de río tan corto sea lo mejor de toda una provincia, pero así esta el panorama en esta comunidad.
Un vertido parece ser la causa del desastre sin precedentes, parecen unos cuantos peces pero no es así, son truchas autóctonas del río Najerilla en La Rioja, un paraje idílico que alguien se ha cargado.
¿Quién o quienes son los responsables?, ¿Qué sanción habrá?, ¿Consecuencias medio ambientales?, ¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse?, muchas preguntas sin respuestas…
Eso si a los pescadores cada día, cada año más y más trabas, leyes, normativas, un largo etc que a veces hace que nos cueste salir al rio, sanciones sin fundamento o persecución al pescador como si fuéramos el arma que destruye el medio fluvial.
Un día muy triste el de ayer que no remediará 4 calderos de truchas de piscifactoría. El revuelo social a través de las redes sociales y prensa http://www.larioja.com/la-rioja/201506/25/tramo-pesca-muerta-20150625103300.html ha difundido mucho la noticia y espero que haga plantearse a las autoridades y responsables este hecho tan grave.
Un tramo de río que daba preciosidades como la que cogí una tarde y publiqué en esta entrada.
http://truchasysargos.blogspot.com.es/2011/05/una-de-las-mas-bonitas-que-he-capturado.html
Supongo que ya solo las veremos en fotos.
Aguas cristalinas y que ayer bajaban de este color.
Nos quejamos de cormoranes, garzas, nutrias o cualquier animal que se pueda comer una trucha pero somos nosotros, El HOMBRE, el que lo destruye todo.
Chema San Martín Fernández, Pescador del rio Najerilla.
La semana pasada estuve unos días de vacaciones por estas tierras murcianas. Repetíamos experiencia familiar y es que estuvimos encantados el año pasado.
Las vacaciones son ocio y la pesca también estuvo presente. Fueron dos salidas en un pequeño barquito alquilado, la intención madrugar y pescar cerquita de la costa con los señuelos al curricán.
La costa de esta zona esta plagada de redes, pequeñas almadrabas y demás artes de pesca que sin duda dejan la zona muy pobre. Supongo que es la manera de ganarse el pan de cada día de los pescadores pero también esta claro que para la pesca deportiva supone un impacto muy grande.
Otro aspecto es la poca visibilidad que ofrecían estas artes. Había que estar con mil ojos para no darse con una de ellas.
En cuanto a la pesca el primer día un cero muy grande, ni picada. Todo el día para arriba y para abajo y nada de nada. Increíble, ni curricán, ni spinning, ni jigging.
Pasados dos días volvimos al ataque y la jornada estuvo mucho más entretenida con variedad de picadas y especies al final de la línea.
Abadejos, sierras o los agresivos espetones fueron los que nos alegraron el día.
Este abadejo estaba con hambre porque atacó al blackminnow y en la boca tenía un pececillo recién engullido.
Al curricán con velocidades muy lentas de 2-3 nudos tuvimos varias picadas, la sensación de oír el carrete aunque las piezas no sean grandes es muy satisfactoria. Sierras y espetones nos hicieron disfrutar con sus carreras, sobre todo los primeros.
Aquí acaban las primeras vacaciones estivales.
De vacaciones se esta muy bien y si pescamos ya ni te cuento.
Hasta pronto…
El pasado domingo planificamos una salida de pesca desde el amanecer con la intención de tentar a los sargos. Las condiciones eran idóneas, el día gris plomizo, la mar en inmejorables condiciones, con golpes que batían y dejaban trabajar al corcho, solo faltaba que apareciera el pescado.
Y el pescado apareció sin parar la verdad, lance tras lance una picada y sacábamos un sargo pequeño o perdíamos la gamba. La actividad altísima, pero el pescado que salía decente fue con cuanta gotas.
Estos sargos palmeros que a pesar de su tamaño luchaban con una fuerza increíble en los primeros instantes, y que seguidamente eran devueltos al medio uno tras otro.
Toda la mañana transcurrió con la misma actividad, la verdad que muy entretenidos y a pesar de probar zonas con más calado que otras el resultado era parecido, sacamos durdos de gran belleza como este.
Sobre las doce dimos por terminada la pesca, con unas muchas capturas y solo unos pocos de tamaño medio que nos llevamos para poder degustarlos. Una pena no poder encontrar los sargos de hace un mes que rondaban estas puestas, posiblemente las grandes piezas hayan vuelto a aguas mucho mas profundas, no obstante lo seguiremos intentado.
Lo bueno de la pesca es que siempre tenemos la revancha en la siguiente salida.
Hasta pronto…