Hasta pronto….
Hasta pronto….
En esta nueva salida de pesca a parte del escenario pesquero y las grandes olas, que no nos dejaban pescar ni 5 min seguidos, se unió el espectáculo de ver pasar miles de palomas hacia un tiroteo continuo que duro toda la mañana. Como bien digo, un espectáculo, porque era ver los bandos tocar tierra y escuchar sin parar los tiros de las escopetas.
En esta ocasión me acompañaba Javi Rubio, pescador que conocí en Alaska. Por la proximidad, decidimos quedar para vernos y pasar un rato agradable con los sargos.
Tras ojear la zona, decidimos optar por un pesquero alto, nos daría tranquilidad para pescar aunque nunca te puedes fiar.
Con la serie en plena acción…
… en la dejada.
Con gran actividad desde los primeros lances, tras las series de olas que parecían interminables, conseguíamos rápidamente un buena picada o también clavar muy pequeños, en el poco rato que nos dejaba trabajar el corcho .
Javi con un buen sargo que le dio guerra y a su equipo de pesca aún más.
Tras sacar uno o varios entre serie y serie, macizaba la puesta ya que el barrido de las olas era tremendo, se quedaba perfecto para tirar el langostino y ver como nuestro corcho se hundía rápidamente.
Hubo momentos que nuestros corchos libraban las olas y con los bajos de línea bien plomados, también conseguimos buenas picadas.
La tónica de la mañana seguía en la misma línea, grandes trenes de olas, poco tiempo para la pesca y si te descuidabas te caían perdigones de los palomeros, esos si que tenían un frenesí de día.
Seguíamos sacando pescado pero apenas teníamos lances y si sacábamos algún sargo era más grande el anzuelo.
Dábamos por buena la mañana, tocaba limpiar el pescado y tomar un pintxo-pote en el bar mas cercano, que viendo que empeoraba el oleaje era lo mejor que podíamos hacer.
Hasta pronto….