miércoles, 30 de septiembre de 2015

Reseña conjunta - The DUFF, Kody Keplinger

Hola tributos :)

Volvemos con esta sección que teníamos un poco abandonada para hablaros de un libro que Alice y yo leímos hace tiempo y nos ha encantado. Se trata de The DUFF, y estoy segura de que todos vosotros habréis oído hablar de él.


Título: The DUFF
Título original: The DUFF
Autor: Kody Keplinger
Saga: Autoconclusivo
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 300
Año: 2013
ISBN: 978-841-588-034-9
Precio: 15,90€
Sinopsis: Bianca, de 17 años, sabe perfectamente que no es la más guapa de sus amigas. También es consciente de que tratar con el mujeriego y guapísimo Wesley Rush significa cometer un grave error. Por eso, cuando él la llama Duff –apodo que utiliza para referirse a la chica más fea del grupo-, lo último que Bianca imagina es que acabarían besándose. Y, aunque lo odia con todos sus fuerzas, el beso le gusta. Pero poco a poco, Bianca descubrirá que tienen algo en común: ambos están pasando por una etapa bastante complicada. Resulta, además, que Wesley la comprende y escucha. De repente se da cuenta, con horror, de que se está enamorando del chico al que más detesta.


Opinión personal

Se trata de un libro distinto a todos los romances juveniles de ahora. The DUFF tiene dramas adolescentes, problemas familiares, sarcasmo y mucho sexo sin compromiso. Por no hablar de unos protagonistas carismáticos y divertidos que no te dejarán indiferente. 

Pero ante todo, The DUFF es una enseñanza de vida. De cómo las palabras pueden herir más que los golpes, pero también de cómo la fuerza para seguir adelante se encuentra en nosotros mismos. Las palabras son solo palabras, y tienen el poder que nosotros queramos otorgarle. 

5 / 5


             (Leí este libro hace demasiado y no me acuerdo mucho de los detalles, aviso) Lo que recuerdo es que lo leí porque la película me había gustado mucho, vale sí, no es una buena película pero me lo pasé genial viéndola y la historia le da un giro maravilloso a la típica historia chica fea chico guapo.

               El libro me transmitió la misma sensación, pero a la vez profundiza en otros temas que no se ven en la novela y que me parecen muy interesantes (como la familia de ella). Lo mejor de este libro es sin duda que rompe el tópico juvenil de que primero hay que encontrar al amor de tu vida y luego acostarse con él. A veces puede suceder al revés.

4 / 5





"-Bianca, 'puta' es sólo una palabra barata que la gente usa para hundir a los demás -dijo. Comenzó a hablar de nuevo con suavidad-. Eso les hace sentir mejor y olvidar sus problemas. Usar palabras como esa es más fácil que afrontar las situaciones. Te lo prometo, tú no eres una puta.
Le miré, a sus ojos grises, y de repente comprendí qué trataba de decirme. El mensaje oculto entre las palabras. 
No estás sola." 









Adaptación cinematográfica 

Es un libro juvenil de éxito, ¿creéis que habrán hecho película? Cómo no. La verdad es que como adaptación deja muchísimo que desear, pero como entretenimiento para una tarde de verano es perfecta. Además, mantiene todo el humor del libro y le añade algunas escenas realmente divertidas :)


Dentro de poco tendréis el ¡Almas gemelas o polos opuestos! donde os explico las diferencias entre el libro y su adaptación :)


Sobre la autora 



Kody nació y se crió en la zona rural de Kentucky Occidental. Empezó a escribir a los 11 años y publicó The Duff con solo 17. Actualmente vive en Nueva York y se dedica a tiempo completo a la literatura. Ama los libros, las zapatillas Converse y la comida tailandesa.











domingo, 27 de septiembre de 2015

Los niños no deberían ver Disney

Hola tributos :)

Hace un tiempo leí un artículo del ABC (link) que proclama a los cuatro vientos que ver películas Disney en la infancia es muy poco recomendable. Como no estoy en absoluto de acuerdo con esta opinión y además hay varios aspectos puntuales del artículo que me gustaría resaltar, he decidido redactar esta entrada y daros mi opinión.

Rogaría que antes de leerlo (si es que os atrevéis, porque me ha quedad realmente largo) leyerais el artículo que estoy comentando, que es muy cortito y da mucho en qué pensar.

***

En este artículo se jura y se perjura que las películas Disney, y más concretamente las princesas Disney, pueden afectar y afectan a los más pequeños de la casa muy negativamente por varios motivos. Primero, que los estándares de belleza de las princesas Disney son inalcanzables y a pesar de ellos todas las niñas aspiran a ser así de perfectas, sumiéndose en la depresión y la ansiedad cuando no lo consiguen. Además, hacen especial hincapié en la inexistencia de princesas discapacitadas, con lo que las niñas que los son se sentirán excluidas y discriminadas.

En este punto me detengo porque tengo demasiadas cosas que comentar al respecto. Hay que tener en cuenta que las películas que cita el artículo en primer lugar (Blancanieves, Cenincienta...) se estrenaron en 1937 y 1950, respectivamente. Estamos hablando de películas de hace más de 70 años de antigüedad y no se puede juzgar el pasado por lo que se sabe ahora porque, simplemente, no es lo mismo. Esa época era machista, todos lo sabemos. La mujer estaba relegada a la sombra de su padre, hermanos o marido, y solo se esperaba de ella que cuidara la casa y los niños y no molestara mucho la importante labor del hombre. Entonces, ¿qué esperas que se reflejara en una película de aquellos años? Es absolutamente normal.

Además, claro está, que las historias de Blancanieves, Cenicienta, la Bella durmiente, etc. no se inventaron entonces. Son cuentos o fábulas populares que autores como Andersen, Grimm o Perrault recogieron a su modo en sus propias obras. Muchos ya sabréis cómo eran las historias originales de las princesas Dsiney (nada agradables, si me preguntáis), pero todas tienen algo en común: fueron escritas para prevenir a las niñas de los peligros de salir solas de casa o perderse en mitad del bosque. Por ello, están protagonizadas por chiquillas asustadizas e inconscientes a las que les ocurre algo malo y finalmente son rescatadas por un príncipe encantador.

Lo que no se puede negar que con el paso de los años la industria Disney ha ido “mejorando” esta presentación de sus protagonistas e historias, al mismo tiempo que la mentalidad general evolucionaba hacia la igualdad social. Por tanto, veo completamente inadecuada la crítica que se ha hecho en primer lugar.



Ahora, pasemos al tema de lo físico. Las princesas Disney son delgadas, preciosas, educadas... En resumen, perfectas. Aquí tengo que dar la razón a la escritora del artículo. Ese es uno de los fallos de Disney más recurrentes. Porque no, no hay princesas gordas, feas, discapacitadas o lesbianas. Es así, y me encantaría que cambiara, pero no creo que ese sea motivo suficiente como para calificarlo de “inadecuado para la infancia”.

Después se habla de que en todas esas películas la princesa es rescatada por un noble príncipe y al final se casan, lo que, según el artículo, convierte a las niñas en personas machistas y sumisas, cuya única aspiración en la vida será encontrar un buen hombre que las mantenga. Venga ya. Para empezar, voy a ser absolutamente subjetiva y voy a hablar de mí. Bajo ningún concepto (Ningún concepto significa ninguno) me rebajaría a quedar detrás de un hombre simplemente por ser un hombre. Sé, porque así he sido educada, que no necesito de nadie para vivir, que puedo ser libre e independiente y que lo único que necesito para conseguirlo es estudiar y trabajar duro. Que nadie debe decirme cómo vestir, o actuar. Exactamente igual que un hombre. Porque no hay diferencia. Y sé todo esto “a pesar” de haber visto miles de veces las películas de Disney, sobre todo de niña.

Pero ojo, también soy una romántica empedernida. Y es que esto es algo que muchas veces se confunde. Hay muchas mujeres que se llaman a sí mismas feministas y sin embargo sueltan perlitas como “un hombre no puede ser feminista”, “Todos los hombres son violadores y acosadores desde que nacen”, “no puedes tener novio o casarte y seguir llamándote feminista”... Y así una larga lista de estupideces sin sentido.  Feminismo significa igualdad de trato y oportunidades entre el hombre y la mujer; tolerancia, respeto. Querer casarte y tener hijos no es signo de debilidad, es una elección que tú haces de compartir tu vida con otra persona, ya sea hombre o mujer, y por supuesto, no tiene nada de malo, así como tampoco es malo no querer ser madre, por ejemplo. Sin embargo, el artículo persevera y afirma que...

«A la mujer nunca le han enseñado a disfrutar de una vida en soledad porque 'lo normal' es tener pareja»

En las películas de Disney, las princesas se enamoran perdidamente de su príncipe y se casan apenas un día después de conocerse. Esto, obviamente, es completamente surrealista, lo que nos lleva a darnos cuenta de que oh, casualidad, estamos hablando de películas de dibujos animados. Ficción. Fantasía. Imaginación. No reflejos calcados de la realidad. Al igual que los niños al crecer sabrán que las madrastras no se convierten en dragones escupe-fuego, deberían entender también que casarse precipitadamente (y a los quince o dieciséis años, como algunas princesas) no es viable, inteligente ni mucho menos realista. De hecho, creo que este artículo insulta gravemente la inteligencia de los niños de hoy en día y de sus padres, ya que suponer que los niños necesitan ver comportamientos modelo en la televisión para saber cómo actuar es sinónimo de decir que sus padres no los están educando.

«Los niños aprenden por imitación. Puedes educar en los valores de igualdad en el colegio o en casa, pero la visualización de este tipo de productos hará que los más pequeños tiendan a pensar que esos estereotipos y comportamientos son normales. Las niñas creerán que tienen que estar siempre guapas, los niños asumirán que deben proteger a la mujer».

Después, el artículo desvaría durante un par de párrafos sobre los juguetes para niño y para niña, pero como no tiene nada que ver con el tema y no sé por qué lo menciona, lo voy a ignorar.

A continuación, el artículo se mete un poco más en los roles niño-niña que pueden ser fruto de este tipo de películas. Pone dos ejemplos: preguntar constantemente a una niña si tiene novio y decirle que se ponga falda porque los pantalones son de chico. A esto solo tengo dos preguntas, que ni siquiera me voy a entretener en responder, ya que considero que cualquier persona con dos dedos de frente podrá entenderlo, y son:

1.    Evidentemente a los niños nunca se les pregunta si tienen novia, ¿verdad?
2.    ¿En qué época vives y por qué piensas que a las niñas se les dice eso?

Otra afirmación que me gusta mucho es la de:

«La sociedad, de manera constante, pide a la mujer mucho más de lo que le pide al hombre, y es lo que reflejan estos contenidos.»

No voy a hablar de lo que la sociedad exige a la mujer porque ese no es el tema, pero os voy a explicar lo que refleja Disney. Porque sí, como he dicho antes, las princesas Disney son modelos de perfección inalcanzables pero ¿acaso los príncipes no lo son? ¿Acaso nos hemos topado alguna vez con un príncipe feo, gordo, discapacitado o gay? No. Disney, en ese sentido, exige exactamente lo mismo al hombre que a la mujer. A ellas, ser extremadamente hermosas, a ellos, además, ser valerosos, correctos, educados, héroes. Pero por supuesto para la autora de este artículo, cualquier niño que vea una película Disney pensará “Eh, qué fácil es eso de ser príncipe y llevarse a la chica guapa, no hace falta ser perfecto ni nada.

Con esto tampoco digo que me parezca bien, al contrario. Al igual que me gustaría ver princesas distintas, querría ver príncipes no perfectos, pero sigo sin encontrarlo motivo suficiente como para prohibir las películas Disney en la infancia.

Por último, el artículo hace referencia a películas que, por su contenido, considera que han roto en cierto modo con el molde. Hablamos de Frozen y Mulán. De la primera solo diré que, personalmente no me parece nada del otro jueves. Todo el mundo la encuentra novedosa y original cuando todos sus rasgos distintivos ya se han dado en otras películas: vínculo fraternal (Hermano oso, Lilo&Stitch), rechazo al amor a primera vista (Encantada), etc. Sin embargo, y esto es lo más divertido de todo, el artículo la resalta porque “es ella quien tiene el poder en lugar de un hombre”. Por favor, decidme que no soy la única que está alucinando con esto. Antes que nada, ¿en qué película de princesas Disney habéis visto que el príncipe tenga el poder? No, en serio, estoy abierta a sugerencias.

Porque, de hecho, en muchas de las clásicas el príncipe ni siquiera habla. En la mayoría de los casos el príncipe es solo una especie de premio final, una recompensa por el esfuerzo de las protagonistas (La sirenita, La Bella y la Bestia). Ellas, en un rol más o menos independiente, son las que dirigen sus propias historias, las que luchan por su final feliz. ¿Qué ese final incluye un príncipe? ¿Me contáis lo que tiene de malo?

Pero —oh, y esto es lo que más rabia me da—, ¿no se os ocurre ni una sola película,  además de Frozen, en la que “ella tenga el poder”? Sí, amigos, Mulán. Esa película para niños que debería ser reverenciada por la humanidad. Ah, a nuestra periodista favorita también le vino el título a la cabeza, y dijo que «Mulán, por ejemplo, ya es de otra raza». Sí, lo que oís ahora son mis gritos de desesperación.

Pero vamos a ver. Para una mísera película que representa exactamente todos los valores que estás exigiendo, ¿y lo único que te llama la atención de ella es que la protagonista es “de otra raza”? ¿En serio? ¿De verdad me estás contando que eso es lo que más te impacta? Por supuesto no tiene nada de emocionante que sea una crítica alucinante a la sociedad china de no hace tanto camuflada en la época de las dinastías. No te admira el coraje y la fuerza de la protagonista que, a pesar de ser una mujer que vive en uno de los entornos más machistas de la historia, pone en peligro su propia vida y su honor para salvar a su pare de morir en la guerra. Y no solo eso, sino que aun cuando la descubren y la abandonan a su suerte en medio de una montaña nevada, aun cuando su único pensamiento debería ser la supervivencia e intentar volver a casa sana y salva, regresa para ayudar a su país y salvarlo de una invasión extranjera. Nimiedades, debió pensar la autora del artículo. Por supuesto, lo que más caracteriza a esta película es que su protagonista es asiática.

Eso sí, por si no quedaba claro, un poco más adelante, la autora hace referencia de nuevo al tema de los hombres y las relaciones amorosas destacando un ejemplo:

«Tengo alumnas que consideran normal que su novio les diga que no lleven tanto escote.»

Sí, por supuesto, esto ocurre todos los días, estamos de acuerdo. ¿Pero culpar a los pobres príncipes Disney de este comportamiento? No me hagas reír. En ningún momento en Disney te encontrarás un príncipe que abuse de la princesa en cuestión, le pida que no lleve escote o se ponga celoso de verla con otros hombres. Como hemos dicho, muchos ni siquiera intervienen, y cuando lo hacen su comportamiento es en todo momento intachable. Es casi imposible que un niño se sienta superior y adquiera valores machistas de unas películas en las que la única protagonista indiscutible es la chica. 

Eso sí, el artículo también nos enseña cómo solucionar todos los problemas, y es que los padres se sienten junto a sus hijos al ver esas películas y les vayan explicando que la princesa no tiene por qué ser tan guapa, y que no es necesario que se case. Se nota que esta mujer no ha tenido a muchos crío de cuatro o cinco años a su alrededor o jamás hubiera soltado tamaña sugerencia...

Me gustaría cerrar esta reflexión con el comentario de un usuario que contestó al artículo hace algunos días:


***

No tengo mucho más que añadir, creo que he dicho todo lo que tenía que decir y, sinceramente, me he quedado muy a gusto. Muy pocos llegaréis a este punto habiéndoos leído la entrada entera, y muchos menos dejaréis comentarios contestando a mi opinión con las vuestras, aunque eso me encantaría, pero me siento bastante orgullosa de haber sido capaz de organizar todos mis pensamientos aleatorios para plasmarlos aquí.



lunes, 14 de septiembre de 2015

Frase de la semana #2




Hola tributos ^^

Hoy una entrada rápida, os traigo una cita muy significativa de una de mis novelas favoritas: Palabras envenenadas, de Maite Carranza. Os dejo aquí el link a la reseña que hice sobre él hace unos meses, por si os interesa :)

Sería incapaz de abrazarlos y besarlos [a mi familia]. No tendría el valor para decirles que los quiero. Él me ha repetido una y mil veces que no me perdonarían, que me echarían de su lado, que si supieran todo lo que ha sucedido preferirían que hubiera muerto. 



viernes, 11 de septiembre de 2015

Rincón seriéfilo: My mad fat diary












Hola tributos :)
Inauguramos sección con una serie que me ha cautivado durante el último mes: My Mad Fat Diary. Primero, la ficha técnica:


Título original: My mad fat diary
Duración: 40 min; 3 temporadas; 16 capítulos.
País: Inglaterra
Director: Ben Caron, Tim Kirkby
Guionista: Tom Bidwell, Rae Earl
Año: 2013
Sinopsis: (Es una sinopsis horrible, conste) Situada en Lincolnshire en 1996, My Mad Fat Diary sigue la historia de Rae de 16 años, que acaba de salir de un hospital psiquiátrico, donde ha pasado cuatro meses. Se reencuentra con su mejor amiga, Chloe, que no es consciente de la salud mental de Rae y sus problemas con la imagen corporal, creyendo que estaba en París durante este tiempo. Rae intenta mantener esta información en secreto y al mismo tiempo trata de impresionar a los amigos de Chloe: Izzy, Archie, Chop y Finn.


Opinión personal (Primera temporada)

    My Mad Fat Diary es una hilarante comedia inglesa con pinceladas de Skins; lo suficiente para provocar un pinchacito de nostalgia sin restar originalidad a la trama. Esta, como anuncia la sinopsis, gira en torno a Rae, una chica con trastornos alimenticios que, tras pasar una temporada en un centro psiquiátrico, sale al mundo exterior por primera vez desde su accidente.
Tendrá que aprender a vivir fuera de la seguridad del centro, aparentando no tener ningún problema en absoluto delante de sus amigos, y a convivir con el nuevo novio de su madre que, para colmo, se esconde en su casa porque no tiene  papeles. Teniendo en cuenta el carácter sarcástico y pesimista de Rae, las situaciones que se derivarán de todo esto resultan muy divertidas.


            
        Para superar todo esto su psiquiatra le aconseja llevar un diario, en el que puede liberar sus miedos y frustraciones, y sobretodo, aprender a encontrar las cosas buenas del día a día y quererse a sí misma.
La serie además, tiene un estilo muy característico, ya que “decora” ciertos momentos con animaciones como si la propia Rae congelara la imagen y se dedicara a dibujar en ella.


               Los personajes son muy carismáticos, y todos, desde sus amigos del centro y los de la ciudad, hasta la madre al borde de la menopausia, pasando por el psiquiatra (mi favorito, sin duda), ayudan a crear una atmósfera realista y entrañable, que te mantendrá pegado a la pantalla.


Todo ello hace de My Mad Fat Diary una serie entretenida, divertida y que transmite un mensaje precioso. Con ella he reído, he llorado y me he emocionado como una niña pequeña. Altamente recomendable, sin duda.






Lo que más me ha gustado: Los personajes.

Lo que menos me ha gustado: La amistad de Rae y Chloe.

Cita importante: "You can spend the rest of your life being afraid of people rejecting you. You have to start by not rejecting yourself. You don’t deserve it.”

En una palabra: Imprescindible.


*****
¿Qué os ha parecido la reseña? ¿Habéis visto My Mad Fat Diary? ¿Tenéis ganas?



martes, 8 de septiembre de 2015

¿Nos gusta la literatura?


Voy a intentar explicar a qué me refiero con el título. 

Hace tiempo vi un vídeo en el que una booktuber decía algo así como "tengo muchos libros con la portada azul porque es mi color favorito" 

Evidentemente le pasé el link a Alexia, y ella también se dio cuenta de que ahí fallaba algo. 

¿Eliges tus libros por le color de la portada?¿Comprarías un libro sobre la fabricación industrial del queso en lonchas si tuviese la portada azul? La portada de ese libro es amarilla, pero ese es otro tema.

De lo que quería hablaros hoy es de que últimamente cada vez veo más en blogs y en youtube que se idolatra el libro como objeto físico y no tanto como objeto que guarda una historia dentro, no sé si me explico. Os pongo un ejemplo de fuera del "mundillo".

En abril, con motivo del X Aniversario de nuestro instituto Alexia y yo colaboramos con un mercadillo de libros, por cada libro que donabas podías llevarte otro. Una chica de mi clase nos miró alarmadísima porque íbamos a donar libros, la conversación fue algo así:

-¿De verdad vais a dar libros?
-Sí, libros que no nos han gustado, que seguro que a otras personas sí. Y así cogemos libros nuevos.
-Ya, pero son libros, no sé cómo os podéis desprender de ellos.

A ver, estoy en parte de acuerdo con ella. Jamás me desprenderé de mis libros. Pero mis libros no es cualquier conjunto de páginas impresas que aterrice en mi estantería, mis libros son aquellos con los que he llorado, me he reído y en definitiva aquellos que me han aportado algo especial. Esos se quedan, y ay del que si se los dejo los estropee.

Pero  un libro que no me ha gustado nada, que me hizo perder el tiempo, pues no nos une ningún lazo afectivo y puedo desprenderme de él sin ningún problema como de cualquier objeto que ya no quiero. 

Y es que, señores, LOS LIBROS SON OBJETOS. Objetos a los que les damos un significado especial cuando los leemos, porque nos recuerdan el buen rato que pasamos con la historia que guardan, igual que las flores de papel que tengo en el escritorio me recuerdan a una persona muy especial. Si fuesen simples trozos de papel ya estarían en la basura seguramente.

Me duele mucho ver a supuestos amantes de la literatura dedicar diez minutos/párrafos a hablar de la portada, de la edición, de si mira que bonito queda en la estantería y apenas nada de lo que les ha aportado la historia. O gente que compra/pide libros solo porque tienen una portada preciosa.

Sí, las portadas de La selección son preciosas. Pero los libros son un bodrio y me niego a tenerlos en mi estantería, por muy bonitos que sean. 

Ha llegado un punto en el que dudo que a mucha de la gente que habla sobre libros le guste de verdad la lectura. Sí, disfrutan hablando de libros, leyendo con mucha gente la última novedad de x editorial famosa y comentando cada maldita foto nueva de cada maldita adaptación al cine de todos y cada uno de los libros juveniles existentes en el mercado americano(ese es otro tema que me da para otra entrada), ¿pero disfrutan de verdad de leer, de estar solos con un libro o en un bus lleno de gente solo por el placer de sumergirse en otras realidades? 

Me gustaría ver más contenido literario por aquí. No me refiero a que no se hable de otros temas, todo lo contrario, me encanta ver que opináis sobre otras mil cosas, pero que el espacio que le dedicamos a la literatura se lo dediquemos a ella, no solo a su contenedor. 

Y eso, que ya os habréis aburrido de mí, así que os dejo ya en paz. Si queréis opinar, os querré mucho si comentáis :)








lunes, 7 de septiembre de 2015

Book tag #17 - Disney Pixar



Hola tributos :)

Para inaugurar septiembre, vamos a empezar con un tag muy animado (Dios, qué chiste más malo), ya que se trata de relacionar personajes de Pixar con distintos tipos de libros. Lo vi por primera vez en el blog Milibroteca.

1. Dori: un libro del que no recuerdas mucho, pero sabes que te gustó

La biblioteca secreta, de Ralf Isau. Para ser sinceros, antes de hacer el tag ni siquiera estaba segura de que el libro se llamase así. Solo sé que es una novela infantil basada en La historia interminable (que también valdría para este tag) y que me enamoró cuando era pequeña.


2. Mike Wazowski: un libro que te hizo reír más de una vez

El diario de Bridget Jones, de Helen Fielding. Es uno de los libros más divertidos de mi estantería. Aunque podría añadir muchos más, creo que este es mi favorito.



3. Woody: un libro que tenga como protagonista a dos o más amigos

Los Elegidos, de Marianne Curley. básicamente trata de un grupo de chicos con poderes mágicos que tienen que salvar l mundo y por el camino se hacen amigos. No me gustó demasiado porque lo leí a destiempo, pero encaja con la categoría.



5. Edna Mode: un libro que esté muy de moda y que te encante

Mmmm... Me pasa algo con los libros de moda. Y es que oír hablar tanto de ellos me hace cogerles mucho asco incluso sin haberlos leído, solo de oír SIEMPRE las mismas opiniones. Así que, supongo que tengo que decir Bajo la misma estrella, de John Green o Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins.



6. Rayo McQueen: un libro que devoraste de rápido


Sin duda, el último libro que duró tan poquito en mis manos fue The DUFF, de Kody Keplinger, que devoré en apenas cuatro horas.


7. Wall E: tu libro más viejo en la estantería, ese clásico que amas


El libro más antiguo que tengo supongo que es Hamlet, que se estima que escribió hacia 1599. 

Sin embargo, un amigo me regaló por Navidad unos mini libritos super cucos de dos leyendas de Bécquer de una edición antiquísima (Jorge, si lees esto: te quiero ^^), y creo que son los más viejitos que tengo.


8. Darla: un libro que parece bueno, pero que no lo es

Diría que Ciudad del Fuego Celestial, de Cassandra Clare. No se puede decir que sus libros sean extremadamente buenos, pero tenía muchas expectativas sobre este final de saga y me decepcionó muchísimo.



9. Celia: un libro demasiado empalagoso

Hay pocos libros que a mí me parezcan demasiado empalagosos. Adoro las novelas románticas, y cuanto más tontas mejor. La última que he leído de ese estilo ha sido Al final del arcoiris, de Cecelia Ahren (a lo mejor lo conocéis por la peli: Love, Rosie).



10. Buzz Lightyear: un libro de fantasía que te gustaría que fuese realidad

Sin duda, sin ninguna duda: Harry Potter. No hay nada que me gustara más que despertarme un día, ver que tengo once años, mi vida ha sido un sueño, y una carta de Hogwarts me espera en el buzón.


11. Violeta: un libro que mientras leías, el resto del mundo desaparecía

Me pasa con todos. Muy malo tiene que ser un libro para no conseguir abstraerme de la realidad.




12. Crush: un libro ligero, que disfrutaste. Suave... Exacto...

Diez negritos, de Agatha Christie. Se lee en muy poco tiempo y te deja de piedra. Una lectura recomendadísima de la que dentro de poco tendréis la reseña :)



13. Rose: un libro que creíste malo (o feo en su defecto) y te terminó gustando

No está en mi naturaleza leer libros que sepa de antemano que no van a gustarme, aunque podría destacar algunas lecturas obligatorias, como La casa de Bernarda Alba, de Lorca. No pensaba que fuera conectar con el autor, pero la verdad es que la disfruté muchísimo.


Por último, puedes añadir una categoría inventada, y yo escojo a Tristeza, de Inside Out:


14. Tristeza: Un libro con el que lloraste mucho.

Voy a caer en un tópico y diré que lloré a mares con el final de Sinsajo. Si lo habéis leído sabréis exactamente por qué.


¿Qué os ha parecido el tag? ¿Os gustan mis respuestas? ¿Qué pondríais vosotros?