Raro es el día que no tenemos por despertar alguna noticia de las que te dan ganas de quedarte en la cama. Sino es por una cosa, es por otra, pero siempre relacionado con los desmanes que está cometiendo éste Gobierno. Es normal que los hagan (desmanes) dado que esto es un barco a la deriva, o sea, sin rumbo fijo porque el norte ya lleva tiempo perdido.
Esto solamente es una pequeña introducción ya que sería casi imposible hacer una exposición de nuestra maltrecha economía, empeñada en salir adelante pese a lo manirrotos de nuestros políticos. Sin control es como se podría resumir ese gasto que efectúan sin parar.
En este caso me quiero centrar a la gran iluminación que ha tenido la Ministra Garmendia , la de Ciencia e Innovación, no se le ha ocurrido otra cosa que conceder siete millones de euros (han leído bien) a la "Basque Culinary Center Fundazioa". O sea, un edificio lleno de cacharros de cocina para enseñar hacer comiditas, enseñanzas de restauración y algunas cosillas más, todo esto para salir mejor de la crisis. Podía haber esperado para crear esta gran Facultad cuando el país este boyante y con ese dinero tapar agujeros que bastantes hay. Lo más bochornoso es la justificación que da la señora ministra para ese regalito a los cocineros. En un país donde la economía está caída, donde seremos los últimos de Europa en salir de la crisis, donde el dinero es necesario para otras necesidades sociales. Pues no, están empeñados en hundirnos más, sin querer recortar esos gastos fastuosos.
No pasa nada, uno se entera de estas cosillas y lo único que le puede pasar es pillar una úlcera de doudeno, con suerte. Señores, dejen de gastar dinero que no es suyo y dedíquesen a gobernar para que este país no este en la cola de los países.
Beneficiarios: Entre otros Carlos Arguiñano, Pedro Subijana, Juan María Arzak y la Cooperativa Mondragón (patético).