miércoles, 17 de junio de 2009

La poesía de Estela Kieslig Bernal.

Perdona

Perdóname madre, creí que habías muerto.
A veces me confunden tantos sueños.
Pero al fin despierto y aquí estas,
Metida en mis papeles,
Corrigiendo mis versos
Canturreando bajito,
Mirándome en mí espejo.

¡Ay madre! Ya nunca mas ¿yo sola?
Porque yo sabía pensarte entre tus cosas
-Lejos- escuchando tus tangos,
Tejiendo los abrigos, o pulsando la guitarra
Entre tus gatos dormidos.

Pero desde que te busco y tú casa esta quieta,
Aquí nada reposa, aquí ya todo es fiesta.

Porque el bordoneo
No espera de mi mano el sonido,
Y es aroma a tus platos
Que llegan del vecino.

Es tu voz la que suena
Despertando ventanas,
Y es beso de mi infancia
Mañana tras mañana.

¡Ay madre! Como anhele traerte
Hasta esta tierra amada.
Para reír contigo por Cuenca, por Toledo
Por Córdoba y Granada.
Pero el mar es tan ancho…
Y la tierra tan lejana…

Perdóname otra vez,
Que ya despierto,
Aquí estoy a tu lado.
¡Pero es que tu siempre igual!
¡Pero que tú no has cambiado!
¡Te burlas del no puedo!,
¡Y te invitas! Y aquí vienes
¡A pasar la temporada!
¡Que nos vamos de cañas por Sevilla!
¡Que nos vamos de tapas por Granada!

1 comentario:

  1. Bien, bien... Yo también tengo en el apartado de "poemas de mis amigos" de mi blog, este poema de Estela. Me impresionó muchísimo cuando se lo oí recitar. Es precioso y emotivo. Sí, Elena. Un olé por Estela y otro por tí por ponerlo.
    Por cierto, si me mandas un poema tuyo lo meto en el apartado que te digo. Besos.

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