Hoy me siento contenta como supongo que el resto de los españoles, porque tu premio es también un poco nuestro.
Me dicen que ocupas el sillón de la L Mayúscula en la Academia y yo desde mi humilde y pequeña opinión te concedo la G MAYUSCULA de los GRANDES, de los grandes novelistas, de los grandes de la cultura y del compromiso, de los grandes de una importantísima obra.
Una pluma poderosa para goce de quienes te seguimos.