Franklin J. Schaffner, 1968
“El planeta de lo simios” es una adaptación modélica al medio cinematográfico en cuanto toma la esencia del referente literario, y la transforma en una historia que pueda funcionar bien en la pantalla teniendo siempre en cuenta de las diferencias entre la literatura y el cine. El argumento de la novela es significativamente distinto del de la película, pero todos los cambios tienen un sentido y consiguen maximizar la experiencia cinematográfica. Ahí está el gran trabajo de guión que comentábamos en la
introducción a esta
serie de artículos: Un guión perfectamente estructurado donde ni una sola escena es gratuita. Por cierto que asumiré que no queda ser humano (o simio) en el mundo que no haya visto la película, así que la destripo de cabo a rabo (de todas maneras sería imposible hablar de las secuelas sin hacerlo).
La película arranca con el aterrizaje forzoso de la nave en que viajan los cuatro astronautas. A diferencia de la novela, donde la nave queda en órbita (permitiendo así el regreso), en este caso queda inoperativa. Los astronautas supervivientes comienzan la exploración del planeta en unas brillantes escenas rodadas en impresionantes escenarios naturales, de cuya grandeza nos hace testigo
Schaffner con el generoso uso de la panorámica y el gran angular, así como dejando de entrada claras las reglas que regirán el ritmo de la narración. También empieza a brillar la partitura de
Jerry Goldsmith, basada en sonidos étnicos y minimalistas que nos ponen en alerta de que pese a que lo que vemos parecen escenarios terrestres, cosas marcianas están por pasar.
Nuestros amigos se ven envueltos en una cacería, otros humanos huyen de alguna amenaza para verse capturados por redes, hasta que vemos por fin a simios a caballo armados con armas de fuego al mando de la cacería. Los humanos no hablan, están en un estado salvaje y visten taparrabos. Los simios por el contrario hablan en un perfecto inglés (o castellano en versión doblada), diferencia importante con la novela donde hablan un idioma propio que a
Ulises (el protagonista de la novela) le cuesta meses aprender. Sin embargo, esto se soluciona de forma ingeniosa a nivel de guión: Durante la cacería,
Taylor (Charlton Heston) recibe un disparo en la garganta con lo que se pasa semanas sin poder hablar. Así el guión consigue no hacer evidente para los simios que están ante un ser especial, nos guardamos el cartucho en la recámara para cuando toque, otro ejemplo de progresión dramática ejemplar.
-Exploración del planeta: Naturaleza salvaje como genial aperitivo-
Zira (Kim Hunter) es una científica que experimenta con humanos mientras que su pareja
Cornelius -
Aurelio en versión doblada- (
Roddy McDowall) es un arqueólogo interesado en el estudio de la evolución simia. Ambos comienzan a apreciar en
Taylor –recluido en una celda junto a
Nova (Linda Harrison)- comportamientos que les hacen sospechar que no es como el resto de humanos del planeta. Aquí vemos la estricta división de clases, los orangutanes son los administradores, los chimpancés los científicos, y los gorilas las fuerzas de orden. Un orangután, el
Dr. Zaius, jefe de
Cornelius y
Zira también observa en
Taylor comportamientos inteligentes, por lo que de inmediato se pone en alerta y destruye pruebas al respecto.
En este punto comenzamos a darnos cuenta de uno de los aspectos más alabados de esta película, que no es otro que el maquillaje de los simios, algo que llevó a la academia de
Hollywood a otorgar un
Oscar a
John Chambers antes incluso de que se empezara a premiar la categoría de maquillaje. Los simios son en todo momento creíbles y su rostro mantiene una gran expresividad en sus ojos, boca, o el movimiento del hocico. De hecho la
20th Century Fox obligó a demostrar que era posible crear simios realistas antes de financiar el proyecto y fue uno de los aspectos en los que querían estar seguros del resultado.
-Cornelius, Zira, Taylor en plena disquisición-
Cuando finalmente
Taylor recobra el habla, se hace público que es inteligente y se le somete a un tribunal donde se pretende descubrir cual es su origen real.
Taylor da explicaciones y rebate todos los argumentos, pero los simios se niegan a creerle, de hecho el
Dr. Zaius, le incita a mentir sobre su origen amenazándolo con trepanarle el cerebro (como ha sido el caso de su compañero de expedición). El guión en este punto es explícito en lo que ya se podía comenzar a intuir:
Zaius posee la llave a un conocimiento que está vedado a sus congéneres. Un secreto sobre el origen de su especie que no desea que sea divulgado y que la presencia de
Taylor amenaza. Estamos ante el elemento argumental que mejor ha movido siempre la ciencia-ficción: civilizaciones con sólidas bases establecidas que viven según unos principios que una revelación inesperada pondrá en cuestión. La lista de ejemplos sería larga…
Finalmente
Zira y
Cornelius ayudan a
Taylor y
Nova -que se ha convertido en su pareja- a huir cuando las cosas se empiezan a poner feas para ellos. Les llevan a “La zona prohibida”, un área de excavaciones arqueológicas que ha sido clausurada por
Zaius sin haber dado explicaciones. Allí realizan en una cueva el descubrimiento clave de una muñeca humana capaz de hablar: La especie humana en un periodo pretérito ha tenido una inteligencia muy superior a la actual. La revelación se manifiesta, y este sería un final que cerraría una película brillante pero faltaba la vuelta de tuerca sin la cual esta película no se nos habría quedado grabada a todos en el cerebro cuando la vimos de pequeños. Os pongo un vídeo de la famosa escena final (si no habéis visto la película no os preocupéis, en cuanto vayáis a comprar el DVD os lo ponen en la carátula para fastidiar –que hayan hecho eso si que es un misterio existencial de la humanidad-).
Rod Serling en su serie
“The Twilight Zone” ya tenía como marca de la casa finales que cuestionaban todo lo que habías visto, pero en el caso que nos ocupa, se superó como nunca, ya que para nada es forzado y encaja perfectamente con todo el argumento desarrollado. Además el efecto inmediato es ponerte a analizar todas las implicaciones de la gran revelación, es un final que te deja desarmado, rodado además con maestría en un juego de zooms, planos y contraplanos en el que solo en el último momento somos testigos de lo que ha visto
Taylor: Él ve primero la gran revelación, nosotros aún vamos a tener que esperar un momento para quedarnos con la boca abierta, sin duda uno de los mejores finales de la historia del cine.
-Con la misma cara que el amigo Heston te quedas la primera vez que ves esta película....-
Con un presupuesto de 6 millones recaudó más de 32 y se convirtió en todo un fenómeno, desatando una fiebre de secuelas, series de TV, cómics, etc. Eran tiempos en que el público aún apoyaba la calidad.
“El planeta de los simios” es una de aquellas ocasiones en que a lo largo de la historia del cine se han mezclado los ingredientes necesarios para conseguir el máximo: Una gran historia de partida (
Boulle), traducida a un guión increíble (
Serling por más que
Michael Wilson básicamente lo hiciera más barato de rodar), y con un productor que sabía lo que se traía entre manos (
Jacobs). Ellos pusieron los mimbres para hacer posible que
Schaffner,
Chambers (maquillaje),
Heston, etc. remataran la faena y nos dejaran como legado esta obra maestra que ha conseguido calar en la cultura popular como pocas obras de ciencia-ficción han hecho.
Valoración: 10/10
Bonus Track para listillos: Diferencias novela-película
- La civilización plasmada es notablemente más atrasada que en la novela, donde los simios viven en ciudades adelantadas y han lanzado al espacio satélites (tripulados por humanos, jeje)
- La misma nave del viaje interestelar queda destruida en la llegada a diferencia de la novela donde dejan la nave en orbita y descienden con una lanzadera, esto le permite al protagonista regresar a la tierra y ver con sus propios ojos la regresión de la civilización humana a favor de la simia que habían escuchado en experimentos. El final de la película ya sabemos que es completamente diferente.
- En la novela el final se ve precipitado por el hijo que Ulises tiene con Nova y que Zaius teme posea su inteligencia y precipite un resurgir humano, hecho este suprimido en la película.
- La película centra toda la intriga en el hecho de la evolución simia, y la realidad que Taylor descubre, todo esto está presente en la novela también, pero no es el eje central.
- En la novela tenemos somos testigos privilegiados de cómo se dio la inversión de roles entre humanos y simios a través de un experimento, no queda esto sino insinuado en el film.
- En lugar de un juicio, Ulises (en la novela) tiene la ocasión de exponer su caso ante un completo congreso científico atendido por centenares de simios en un enorme anfiteatro.
- Luego está el asunto de la lengua, en el libro los simios hablan otro idioma y Ulises tarda un tiempo en aprenderlo. En la película hablan el mismo idioma y se salva la intriga por una herida en la garganta que impide hablar a Taylor por unos días.
- El detalle con el que son descritos los experimentos a los que es sometido Ulises son prácticamente un manual de psicología, lógicamente en la película apenas hay tiempo para un par de pinceladas.
Próximos posts (aproximadamente de manera semanal en sus pantallas)
1- El Planeta de los Simios (Pierre Boulle, novela), 1963
2- El Planeta de los simios (Planet of the Apes), 1968
3- Regreso al Planeta de los Simios (Beneath the Planet of the Apes), 1970
4- Huida del Planeta de los Simios (Escape from the Planet of the Apes), 1971
5- La Rebelión de los Simios (Conquest of the Planet of the Apes), 1972
6- Batalla por el Planeta de los Simios (Battle for the Planet of the Apes), 1973
7- Series de Televisión : Planet of the Apes (1974), Return to the Planet of the Apes (animada) (1975)
8- El Planeta de los simios (Planet of the Apes), 2001 –Tim Burton-
9- Legado, Curiosidades y Rumorología sobre nuevas versiones