Espacio divulgativo de recuperación y experiencias en lesiones de escalada y montaña.
lunes, 6 de octubre de 2014
LASERTERÀPIA. NUEVO EQUIPO EN EL CENTRO.
miércoles, 16 de junio de 2010
LESIONES MAS FRECUENTES
El cuerpo humano esta diseñado para la marcha; en la escalada el soporte del peso corporal recae principalmente en las extremidades superiores incluso en las puntas de los dedos, por lo tanto estamos hablando de cargas que van mas allá de lo que nos es fisiológico; cargas supra fisiológicas.
Las diferentes estructuras del cuerpo humano, necesitan una adaptación a estas cargas, y cada adaptación lleva un ritmo; así, los músculos se adaptan rápidamente pero los huesos, tendones ligamentos y poleas lo hacen de manera lenta. Cuando hay un desequilibrio en esta adaptación, aparece la lesión.
La alta demanda a la que sometemos a nuestras extremidades superiores, desemboca en dos tipos de lesiones:
1.Lesiones agudas
2.Lesiones por sobrecarga
También existen lesiones típicas dependiendo de a disciplina;
Así , en la escalada tradicional las lesiones mas frecuentes son debidas a traumatismos por caída en extremidades superiores y en inferiores; En la escalada deportiva , se dan en hombro, codo, muñeca, manos y dedos por sobrecarga y también en la escalada en boulder, al que sumamos traumas por caída en extremidades inferiores.
Importante recalcar que cuanta mas experiencia y habilidad, más índice de lesiones.
A continuación podéis ver unas imágenes de la anatomía de las zonas mas susceptibles de lesionarse en la escalada.
LESIONES TRAUMATICAS AGUDAS
Por orden de incidencia son:
Lesiones en los tendones de los dedos
Laceraciones i abrasiones en la piel
Dislocaciones en los dedos
Fracturas de muñeca
Lesiones en las poleas de los dedos
LESIONES POR SOBRECARGA
Las causas de estas lesiones son principalmente las cargas repetitivas, y las supra fisiológicas es decir, aquellas que están por encima de nuestras posibilidades.
Casi siempre, una lesión por sobreuso, se da debido al desequilibrio entre la adaptación del músculo contra la de los tendones y poleas que es mucho mas lenta, así, se solicita un trabajo desmesurado a las estructuras que se adaptan lentamente.
POLEAS
Las poleas de los dedos, son unas vainas que rodean el tendón; la fuerza a la que son sometidas mientras escalamos según el tipo de agarre, puede lesionarlas fácilmente.
Hay distintos grados de lesión en las poleas (tecnicamente algunos las marcan como desde el grado I al IV), el pronostico de recuperación de rotura de poleas no es del todo desfavorable, aunque la polea no regenera y muchos escaladores tienen lo que se llama “ cuerda en arco” que es el tendón libre no sujetado por la polea a causa de su desgarro.
LUMBRICALES
Otra lesión común es la del desgarro de los músculos lumbricales, que son los músculos pequeños que hay en la palma de la mano.
Esta lesión provoca un dolor en el recorrido flexor de la palma de la mano; es una lesión propia de escaladores de alto nivel, y normalmente se da en agarres en “monodedo” del tercer dedo.
LIGAMENTOS COLATERALES INTERFALANGICOS
Es una lesión frecuente, cuyo mecanismo viene dado por la suma del agarre en monodedo mas la inestabilidad.
Los síntomas son dolor y aumento de volumen de la articulación interfalangica y aunque el pronostico es favorable, a veces queda como secuela dificultad en la extensión y algo de inestabilidad.
TENDINITIS
La tendinitis es la lesión de la unión músculo-tendinosa.
En la escalada se da en los flexores de muñeca, en el bíceps braquial, en la unión mio tendinosa de flexores y extensores ( epicondilitis y epitrocleitis) y en extensores de la mano.
Las tendinitis son lesiones muy frecuentes en los escaladores, y ya en otros artículos hemos hablado de ellas extensamente.
PINZAMIENTO DEL MANGUITO ROTADOR
En esta lesión, el tendón queda pinzado justo por debajo del acromion al elevar el brazo, lo que provoca un dolor que se irradia a la cara lateral del brazo. (hombro)
Esperando que os haya servido de ayuda, no me queda más que recordaros que ante un leve sintoma de dolor, siempre os pongais encontacto con un médico y/o fisoterapeuta.