7/03/2008

xocolata negra

we are more than most will ever find
(so don't fuck it up)




Hoy no llegamos ni a día gris. Hoy es un día blanco de esos feos con ganas porque siempre parece que vaya a llover pero nunca llueve. Es un día de quiero y no puedo. Al mediodía se ha puesto oscuro, cuatro gotas, dos rayos de sol (no más) y ese halo blanco que cubre el cielo ha vuelto a aparecer. Mientras escribo el tiempo parece que me escucha y mirando por la ventana, en la esquina superior derecha de mi ventana he visto un trocito de azul. El único.
Los días blancos son días de tragedias griegas o de apariciones de supermalos para que los derrote Michael Knight, un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley.
Para mi o que llueva o que haga sol, pero estas medias tintas no.
Que quede claro.

7 comentarios:

Striper dijo...

Por mis tierras queda alguna nube pero al final ha salido el sol.

Anónimo dijo...

Ni negre ni gris oi... sense núvols, tot ben clar...

nimue dijo...

jo estic a Salou fent un curs i ha fet un sol enorme. Has de canviar de ciutat! ;)

stel dijo...

NENS, ha sortit el sol!És que m'heu d'entendre, Barcelona pintada de blanc londinenc no és la mateixa, li fa falta una mica de solet i de guiris amb xancles. Val, sí, aquest van amb xancles plogui o nevi, perquè estan de vacances i és l'uniforme oficial. En fi, que fa bon dia i això és bò!

:D

argamenon dijo...

Imagino que alguna vez tendríamos que darnos un respiro en tierra de nadie.
Yo suelo vivir del invierno al verano y viceversa, ya que por estos lares casi ha desaparecido la primavera y el otoño que son las estaciones que lo matizan todo, que lo van transformando, o suavizando o endureciendo. Es en ese tiempo donde debieran existir los días blancos, que lejos de agobiarnos tendrían que proporcionarnos un tiempo para conocernos más interiormente y, en su caso, rectificarnos. Son días anodinos aparentemente, pero necesarios porque nos descolocan, y es entonces cuando uno tiene que asumir su propia realidad; el resto del tiempo sólo nos dejamos llevar, que ya es bastante.
El problema hoy debe ser el del tan traído y llevado “cambio climático” que incluso coloca los días en blanco donde no tocan y les hacen perder su razón de ser. En fin, un desajuste más en un periodo de crisis que no es ni siquiera crisis.

Jesús M. Tibau dijo...

Cada dia i cada llum tenen el seu encant, tot i que és cert que nosaltres no estem acostumats al gris, o al blanc com tu dius, i necessitem sovinst veure el blau del cel i sentir el raig de sol; o el petar de l'aigua, sobretot en temps de sequera

yuna dijo...

...un amic em deia que els dies tontos eren els millors perquè eren els dies que et feien pensar.

Jo, la veritat, no sé si creure-hi massa, perquè penso tots els sants dies amb tantes coses... en fi, que espero veure't aviat!

i si! dormia, l'altre dia! aix, que sóc una dormilega de dona!!
petonets!