Primera generación de consolas (1972-1977)
La primera
consola de videojuegos fue la
Magnavox Odyssey, de la mano de
Ralph Baer basándose en su anterior prototipo
Brown Box y su patente de concepto de videojuego. Tenía 2 mandos, un mando en forma de
arma de fuego y 16 interruptores en la consola que permitían seleccionar distintos juegos. Fue construida usando una combinación de
circuito analógico (para el
control del juego y la
salida) y
digitales. No contenía ninguna
unidad central de procesamiento o
memoria de acceso aleatorio. La máquina se componía de
transistores,
resistencias y
condensadores. Dado su reducido
hardware, carecían de sonido y los jugadores debían memorizar sus puntuaciones. En ocasiones eran necesarios algunos
dispositivos adicionales para poder ejecutar determinados videojuegos de la plataforma. Sus juegos (28 títulos diferentes en total) eran de una sencillez extrema:
ping-pong, “
tenis de mesa”,
voleibol, etc.
Sin embargo, no fue un gran éxito debido a que fue vendida solamente en los almacenes de
Magnavox, diciendo además a los clientes que la
Odyssey trabajaría solamente en televisores de su marca. Una mentira que contribuyó a la cantidad de unidades vendidas.
Aún así, la
Odyssey generó un caso severo de la “
locura de Pong”, y compañías por todo el mundo comenzaron a desarrollar sus propias máquinas copiando la idea de
Baer.
Por ejemplo, el
Colecto Telstar, se empezó a vender a partir de junio de 1976 y se convirtió en un éxito por derecho propio, con alrededor de una docena de modelos. Aunque originalmente esta
consola era un clon del
Atari Pong. Esta última, surgió luego de que
Nolan Bushnell asistiera a una demostración de la
Odyssey, y tomando la misma idea con algunas mejoras (
rutina de movimientos mejorada,
puntuación en pantalla, efectos de sonido, entre otras), consiguiera tener más éxito. Las compañías con productos similares (incluida
Atari) tuvieron que pagar una licencia durante algún tiempo.