Cuando se trata de historia de inventos es difícil atribuir quien lo hizo primero, dado que en la mayoría de los casos, se le atribuye la primicia a quien fue el más popular. En este caso, muchos afirman que los videojuegos tuvieron su origen a finales de la década de 1940.
Durante ese tiempo,
Thomas Goldsmith y
Estle Mann patentaron su
Tubo de Rayos Catódicos, un aparato basado en un simple
circuito eléctrico que permitía al usuario, por medio de unas
perillas y
botones, manipular el
Tubo de Rayos Catódicos simulando
disparos de un aeroplano sobre sus objetivos.
También,
Alan Turing escribe un programa de
ajedrez que simula los movimientos de la
computadora, sentando las bases prácticas de los
programas de ajedrez modernos.
Posteriormente en 1951,
John Bennet presenta un enorme
computador capaz de jugar al
nim (un juego matemático de estrategia).
Mientras tanto, el técnico de televisión e inventor
Ralph Baer comienza a idear algo para manipular la imagen del
televisor en forma
interactiva.
Al año siguiente,
Alexander Douglas presenta
OXO, un juego de
tres en raya para
computadora.
En 1958,
William Higinbotham valiéndose de un
osciloscopio y una
computadora análoga, crea el juego
Tennis for Two, un juego de
tenis con vista lateral.
Hasta entonces los videojuegos no consiguieron establecerse como algo
formal, sino que más bien quedó limitado a un
hobby de unos pocos o algo que quedaba dentro del
ámbito académico. Todo esto debido a los costos de la
tecnología y al limitado acceso a las
computadoras.