Me encanta Michel Camilo desde que aproximadamente en 2003 escuché su disco "One more once" en un bar de Barcelona. Desde entonces le he ido siguiendo, apreciando sus duetos con Tomatito y disfrutando más de sus composiciones en tríos o banda que de sus solos.
Ayer tuve la suerte de que me llevaran al concierto que ofrecía en el Palau de la Música, en el marco del 43º Festival de Jazz de Barcelona, para verlo en directo por primera vez en mi vida. Además, venía acompañado de su habitual Charles Flores y del maestro de las congas y los bongos, embajador de marca de LP, Giovanni Hidalgo. Un lujo para alguien a quien le encanta el jazz y la percusión.
En mi opinión el de ayer fue uno de los mejores conciertos a los que he asistido, por la calidad de los músicos, la complicidad entre ellos y lo que disfruté. Y eso que el pobre Charles Flores estaba con un catarro bastante notorio, Michel Camilo pendiente de complacer el ego de Giovanni Hidalgo y éste de abrazar con su percusión las impros al piano de Michel Camilo.
Michel Camilo estuvo brillante al piano, mostrando su gran capacidad para improvisar y tocar el piano con unas descargas a velocidad de vertigo. Era lo que esperaba de él...y lo superó. Desde Chucho Valdés (y también Bebo)nadie al piano lograba arrancarme un "ooooh" y dejarme boquiabierto con su técnica (ni Omar Sosa, ni Chano Dominguez...). Y espectacular Giovanni, que tocó las congas, el bongó, los timbales, la cortina, la campana...y todo ello tocándolo a una velocidad endiablada. Tocó con las manos, con baquetas, con las uñas, con el puño, con los codos...¡sólo le faltó tocar con la nalga del culo!
Grandes maestros que me hicieron disfrutar de su virtuosismo y hacerme quedar al final del concierto, por segunda vez en mi vida (la primera fue con Chucho Valdes y su concierto del Chucho's steps), a que los artistas me firmaran el cd.
Como dice Fernando Trueba, ver tocar a Michel Camilo es ser testigo de un milagro. Yo vi en ello el milagro de encontrar en tu vida eso que amas hacer y en lo que además eres un genio.
Más info sobre Michel Camilo:
Michel Camilo nació en Santo Domingo, República Dominicana. A los 16 años fue miembro de la Orquesta Sinfónica de su país y se trasladó a Nueva York en 1979 para estudiar en la Juilliard School.
Pianista con una técnica brillante y compositor que mezcla maravillosamente los ritmos caribeños con las armonías del jazz y la música clásica.
Debutó en el Carnegie Hall con su trío en 1985 y ese mismo año vino a Europa por primera vez.
Como músico clásico ha colaborado con la Atlanta Symphony, la Cleveland Orchestra, Copenhagen Philharmonic, BBC Symphony Orchestra de Londres, ...
Debutó en el Carnegie Hall con su trío en 1985 y ese mismo año vino a Europa por primera vez.
Como músico clásico ha colaborado con la Atlanta Symphony, la Cleveland Orchestra, Copenhagen Philharmonic, BBC Symphony Orchestra de Londres, ...
En Nueva York ha tocado en el Carnegie Hall, en el Avery Fisher Hall, en el Beacon Theater y en el Blue Note.
No es difícil escucharle tocando ‘Rhapsody in Blue’ y el ‘Concierto para Piano’ de George Gershwin, el ‘Concierto para Piano’ de Ravel, o tocando a dúo con el gran Tomatito.
No es difícil escucharle tocando ‘Rhapsody in Blue’ y el ‘Concierto para Piano’ de George Gershwin, el ‘Concierto para Piano’ de Ravel, o tocando a dúo con el gran Tomatito.
Ha ganado tres Premios Grammy y ha sido nominado para otros cuatro.
Verle en directo es ser testigo de la energía de una tormenta tropical que se desarrolla en 88 teclas. El director de cine Fernando Trueba, que incluyó a Michel Camilo en su película ‘Calle 54’, dice de él: “Michel Camilo es uno de los grandes músicos de hoy en día. Ya sea interpretando jazz, música clásica, latino o bandas sonoras, Michel está en su elemento. Cada vez que le veo tocar, siento que soy testigo de un milagro”.
Verle en directo es ser testigo de la energía de una tormenta tropical que se desarrolla en 88 teclas. El director de cine Fernando Trueba, que incluyó a Michel Camilo en su película ‘Calle 54’, dice de él: “Michel Camilo es uno de los grandes músicos de hoy en día. Ya sea interpretando jazz, música clásica, latino o bandas sonoras, Michel está en su elemento. Cada vez que le veo tocar, siento que soy testigo de un milagro”.