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30 agosto 2020

¿Dónde está JuanCar? ¡En los Emiratos Árabes!

 Y apareció. Después de dos semanas de silencio, ya sabemos dónde ha ido. Eso sí, no sabemos si será un destino provisional o definitivo, aunque sí conocemos que esta nueva aventura del monarca fugado cuesta todos los días, en una suite presidencial de un hotel de máximo lujo, 11.000 euros. Una propinilla.

Se fugó, sin devolver la pasta y sin decir ni pío. Eso sí, se ha confinado en un sitio ‘horrible’, lejos de su familia y de su gente (léase irónicamente).

Pues sí, se encuentra en un lugar execrable. Mucho sol, mucha arena y mucho cemento y cristal. Un castigo demasiado cruel para un hombre cuya única culpa –presuntamente, claro-- es haber distraído unas decenas de millones de euros. Una minucia.


Una estancia como decíamos en una humilde morada. Una habitación del hotel Emirates Palace –uno de los cinco mejores hoteles del mundo--, donde el pobre seguramente no tiene mucho que hacer, salvo jugar al tenis o al golf, nadar, montar en bici o caminar por las 90 hectáreas de la finca. Y, si su estado físico no se lo permite, siempre puede jugar al bridge o al cinquillo con su escolta y el mayordomo que el hotel pone al servicio de cada huésped de alto nivel. Aunque suponemos que pasará gran parte de su tiempo tratando de recuperar todo el dinero que según Corina tiene en varias cuentas corrientes por todo el mundo.

Como puede apreciarse, el pobre, lo pasará fatal. Por cierto, que las malas lenguas dicen que también sirven muchachas que pasan del hiyad al desnudo integral. La prohibición de la prostitución es simplemente un gesto y las autoridades hacen la vista gorda para ayudar al turismo rico, que como todos sabemos, tienen aspiraciones sexuales y dinero para aumentar la riqueza del país. Un país autocrático donde los derechos humanos no se respetan, donde la mujer es un artículo de cuarta categoría y donde, por ejemplo, es legal la poligamia.

Pues bien, huido y desterrado, se ha salido con la suya. Ahora se encuentra en un país donde el rey y el príncipe son sus amigos, donde le ríen sus gracias aunque sean delito, donde está rodeado de países amigos como Arabia Saudita, y lejos de España. Ya verán cómo si le citen judicialmente no vendrá, como mucho le veremos por Internet.

Podría haber elegido un sitio más cercano, pero ¿para qué? Estar lejos de donde presuntamente se ha cometido un delito es conveniente. Además, cerca siempre estaría más a tiro de las autoridades judiciales suizas y españolas. Así es que, entre Portugal y Emiratos, ha elegido lo mejor para sus intereses.

Su inmunidad y su impunidad es de lo más elocuente. No sólo se ha ido sin devolver un euro, es que además alguien tiene que explicar cuánto nos está costando la broma. Hablo del viaje, del hotel, de los escoltas, de los gastos de este presunto delincuente. Y nos toman el pelo diciendo que no recibe nada del presupuesto de la Casa Real. Pues ya me dirán de donde saca fondos.

Porque estamos casi en la ruina por la pandemia, pero ahí están el PP y el PSOE sin decir ni pío y recordando las hazañas del emérito sin soltar una crítica sobre su denigrante comportamiento. Negando la posibilidad de llevarlo al parlamento e investigarlo. Aquí la pinza vuelve a su estado natural. Y ya está bien de la famosa excusa de que no es el momento, que no es prioritario. Nunca fue más necesario. Es el momento de ver qué quieren los ciudadanos, Monarquía o República. Lo que ocurre es que hay miedo. Ya sabemos que desde hace varios años no se hace esta pregunta en las encuestas del CIS, y no hace falta que nos digan por qué. ¡Miedo!

En fin un culebrón grave que se trata de encubrir por la gran mayoría de los partidos incluido el PSOE y por los medios de comunicación, incluidos algunos que dicen ser de izquierdas, por su supuesto ‘heroismo’ durante la transición y el golpe del 23F.

Independientemente de que no crea en ese liderazgo durante la transición –lo que hizo Juan Carlos fue adaptarse a lo que había en Europa y asegurarse su puesto por mucho tiempo-- y su comportamiento contra el golpe de Estado el 23F –sólo actuó y habló cuando el golpe había perdido su fuerza, sin que conozcamos qué hizo y qué pensaba durante toda la noche--, no se puede salvar los delitos cometidos por un posible delincuente, aunque supuestamente hubiera actuado bien con anterioridad. Y es que nuestra Justicia deja mucho que desear. Menos mal que la Justicia suiza le ha marcado el rumbo y le ha obligado a obrar en consecuencia.

Es hora de decidir cómo queremos que sea nuestra Jefatura del Estado. Es hora de que los Borbones dejen de hacer borbonadas y de que podamos votar al Jefe del Estado. Todo por bien de la democracia.

Salud y República

05 julio 2020

La inviolabilidad perversa del Jefe del Estado


La monarquía borbónica sigue siendo dueña y señora de la Jefatura del Estado, a pesar de que los reyes de este país, por lo menos hasta Juan Carlos I, han demostrado lo mucho que esta institución ha servido a sus intereses. Sus históricos abusos de poder y sus ‘beneficios extraordinarios’ llenan nuestra historia de inmundicia y de injusticias.

La monarquía, institución antidemocrática y anacrónica, debería basar su prestigio y su existencia en la práctica ética del poder. Lo que invalida a este rey emérito, que empezó siendo nombrado por un dictador genocida, y que ha sido capaz de hacerse millonario de forma delictiva, de rodearse de amantes para humillación de su esposa, y de matar elefantes y presumir de esas infames cacerías, entre otras menudencias.

Pues bien, le han vuelto a pillar en otra gorda, y van… Y es que ahora entendemos muy bien aquello de sentirse hermanado con el rey de Arabia Saudita. Es lo que tiene conseguir millones en concepto de comisiones. Nada menos que 100 millones de dólares por sus gestiones en la contratación del AVE por el país árabe.

Pero claro, como la Constitución otorga inviolabilidad al Jefe del Estado y el delito lo cometió cuando era rey, no se le puede juzgar, a pesar de tener pruebas de que esto ha ocurrido. Lo único que se está haciendo --gracias al empuje de la Justicia suiza también se investiga en España-- es investigar el blanqueo del dinero y el delito fiscal que se puede haber producido desde que abdicó como Jefe de Estado.

Una clara demostración de que ‘la Justicia es igual para todos’, mantra que han repetido, desde la Casa Real, la derecha política y social, los medios afines y la izquierda descafeinada –el PSOE, que se atreve a denominarse partido republicano--, a sabiendas de que no es cierto. Véase la sentencia del caso NOOS, donde la infanta salió entre vítores y su marido cargo con penas mínimas.

Pues bien, el rey Felipe ha querido reaccionar ante la ignominia paterna pero lo ha hecho de forma débil, sin consistencia. Con acciones cobardes que pretenden más actuar como escaparate sin atacar el fondo de la cuestión. Demostrando, una vez más, que este rey que tanto daño hizo a la democracia con el discurso del 3 de octubre de 2017, no está a la altura de su cargo.

Renunciar a la herencia sólo es posible cuando se haga efectivo el testamento, una vez haya fallecido su padre. Hacerlo antes no tiene ningún valor jurídico.

A lo que tiene que renunciar Felipe VI es a la inviolabilidad, si de verdad quiere que la justicia sea igual para todos, como su padre (aunque ya hemos visto lo igual que es) y él mismo han repetido en diversas ocasiones. Y así demostrar que el que la hace la paga, sea quien sea.

El hecho de castigar a su padre quitándole la parte que le asigna del presupuesto de la Casa Real (195.000 euros anuales) sólo podría ser válido si esa cantidad volviera al Estado, reduciéndola del presupuesto global. Si no, lo que ocurre es que Felipe VI cuenta con esa cantidad de más, para distribuirla como quiera.

El emérito debería empezar por devolver los 100 millones de dólares de su comisión por el AVE en Arabia Saudita, cerrar sus cuentas en paraísos fiscales y marcharse fuera de este país, al que presuntamente ha robado de forma indigna. Ya está bien de adjudicarle méritos en la transición. Juan Carlos hizo lo único que podía hacer, cambiarse de bando y pasar del franquismo a la democracia consentida, de forma obligada, puesto que era la forma de conseguir la poltrona de la Jefatura del Estado y de no enfrentarse con los tiempos que corrían, donde España era una de las pocas excepciones donde no había democracia en Europa.

Pero claro, aquí sigue el emérito aguantando mecha y riéndose de todos los españoles, a los que no rinde cuenta y a los que ha vacilado y robado, presuntamente. Un rey modelo al que la derecha apoya sin reparo y el PSOE defiende de forma vergonzosa, negándose a que se le investigue en el Parlamento y pasando página, poniéndose de perfil.

La única solución es la que queremos muchos. La sustitución de esta monarquía corrupta por la tercera república. Por cierto, el Sr. Tejanos debería, de una vez por todas, incluir preguntas sobre la aceptación de la monarquía en las investigaciones del CIS, y así utilizar medios públicos para saber qué es lo que prefieren los españoles. No hacerlo es una forma más de defender una institución con beneficios impropios en un Estado democrático y apoyar la falta de transparencia de una institución opaca.

Salud y República


27 noviembre 2018

La familia es la familia: Juan Carlos y el príncipe Bin Salman


Es lo menos. Hay que defender a la familia hasta las últimas consecuencias. Y así lo hace el rey emérito. Sin pudor y con amorosas intenciones elige sus destinos con verdadera precisión.

En su momento, cuando estaban en el candelero las grabaciones de su ex amante Corina, se escondió como un conejo y no salió de Zarzuela durante unos días. Sin embargo, no ha podido resistir la atracción de ir a una prueba de Formula I, donde, de paso, ha podido saludar a uno de los suyos, un sobrino postizo pero tan real como él y tan querido como si fuera carnal. Lo mismo que nunca ha renunciado a sus raíces franquistas, Juan Carlos, siempre ha mantenido entre besos y abrazos, que el rey de Arabia Saudí era un hermano –tiene otro, el rey de Marruecos--, por lo que el príncipe que según la CIA y todas las instituciones y medios que han hablado del caso, mandó asesinar al periodista Jashoggi, es su sobrino virtual.

A pesar de la opinión del gobierno y de la Casa Real, de la puesta de perfil de Ciudadanos y del PP, estoy convencido de que el rey emérito buscó la ocasión para saludar a su pseudo sobrino. Ese que le ha dado tanto. Y el príncipe, lógicamente, encontró la ocasión para tratar de blanquear su acusación por asesinato con una foto que se ha difundido y comentado en medio mundo. ¿Cómo iba el bueno de Juan Carlos a saludar a un presunto asesino? Ese hombre que salvó a España de Franco (otro de sus familiares) y de un golpe de Estado. El hombre que se sacrificó por su país, aceptando una corona regalada por el gran genocida español del siglo XX, al que siempre defendió. Y el príncipe tan contento, y el ex rey tan familiar.

Y es que la familia es muy querida para Juan Carlos, muy querida (quizá su mujer y su nuera sean la excepción). Ya dicen que trató de intervenir para evitar la prisión de Urdangarín y que consiguió que su querida hija saliera inocente en un juicio donde la pobre no sabía nada, ni de lo que firmaba. Ahora toca no olvidar a la familia postiza, esa que le ha proporcionado grandes dividendos, comisiones y otras pequeñas zarandajas que le han hecho millonario.

Es lo que tiene tener un espíritu familiar grande y reflejar un amor a lo ‘Tony Soprano’, para darse cuenta de la importancia de la institución familiar y de que hay que defender como sea a una persona cuando se trata de ‘Uno de los nuestros’, aunque sean postizos, sobre todo si te han multiplicado tu fortuna exponencialmente.

Eso sí, todo supuestamente, puesto que como todo el mundo sabe, la inviolabilidad que la Constitución otorga al Jefe del Estado es total, pudiendo hacer de su capa un sayo, y volverse multimillonario de la noche a la mañana, o saludar con cariño a un supuesto dictador asesino, sin que tenga que dar ninguna explicación, y sin tener que enfrentarse a ninguna acusación.

Tampoco se le juzgue ni se le pueda interrogar en el Congreso, cuando ha dejado de ser Jefe de Estado, gracias a los partidos monárquicos como son el PP, Ciudadanos y el PSOE –por mucho que le duela, lo demuestra apoyando al monarca en todas las situaciones difíciles por las que atraviesa--.

Y es que matar elefantes, mantener alguna ‘querida’ que otra, hacerse muy rico sin saber cómo, abrazarse con monarcas criminales y otras pequeñeces –todas mantenidas con honorarios públicos, o sea pagadas por nosotros— son pequeñas cuestiones. Son, además de exageraciones cuando no mentiras, minucias, bagatelas comparadas con todo lo que ha hecho por los españoles y por la marca España. Con todo lo que se ha sacrificado por su patria, aunque la verdad no sé si su patria es Suiza o España. No me extraña que al gran político de la última hornada: Pablo Casado, se le llenen los ojos de lágrimas mientras exclama con energía y patrioterismo su ¡Viva el Rey!

Salud y República

06 septiembre 2018

Los mamporreros de Juan Carlos I


Sí, han pasado unos cuantos años, todo empezó con que Franco –siempre Franco— le nombró heredero y siguió con una Constitución que dio carácter de inviolabilidad a la Jefatura del Estado. Todo está acabando con que tanto PP, como C’s y PSOE sirven al monarca de forma borreguil y actuando de mamporreros del reino.

Son capaces de cualquier excusa para defender a Juan Carlos I, a ese rey que nos salvó de tantas cosas –probablemente buenas—, que jamás condenó a Franco, capaz de tener amantes mantenidas con nuestro dinero por doquier, cazador infatigable de elefantes inocentes y amasador de una fortuna, depositada en Suiza y otros lares, según dice su amante preferida.

Bien, a pues todas esas cualidades, añadamos que los componentes del tripartito le ayudan y consuelan, impidiendo que se sepa qué hay de verdad en unas declaraciones impúdicas grabadas a su amante favorita, la tal Corinna, ante las que Unidos Podemos ha pedido una comisión de investigación.

Y, naturalmente, ahí están, Casado, Rivera y Sánchez, argumentando que el Jefe del Estado tiene inviolabilidad, negándose a aclarar qué hay de verdad en esas grabaciones.

Miren ustedes, que Casado defienda a Juan Carlos es normal. Si defiende las corrupciones de su partido, como ha hecho y sigue haciendo, lo lógico es que defienda a ese rey y le tape las vergüenzas, añadamos además que el PP es un partido monárquico.

Lo de Rivera es más de lo mismo. Este partido que se cree el rey del mambo de la transparencia y de la lucha contra la corrupción, vuelve a hacer aguas cuando se trata del Jefe del Estado, al que veneran tanto o más que el PP.

Lo que parece más surrealista es lo de Sánchez, claro que si alguien es capaz de representar el realismo mágico en el Congreso es el PSOE. Capaz de parecer que se come el mundo y, cuando llega la hora de la verdad, quedarse a medio camino o mirar a otra parte. Nada nuevo bajo el sol, desde Felipe González hasta hoy. Lo cual no deja de ser triste. Un partido que se llama republicano y que, constantemente, se pliega a los mandatos y defensa de la monarquía, puede ser gracioso para hacer chistes, pero es vergonzoso.

Y, por cierto, que no pongan excusas con la inviolabilidad. Primero, porque no se trata de castigar al rey por haber tenido la mano larga, eso lo tendría que hacer la Justicia y lo puede hacer –gracias a esa lamentable figura de defensa que le colocaron en la Constitución: la inviolabilidad--, después de haber terminado su mandato como Jefe del Estado, pero la cuestión no es esa. En el Parlamento, que es el lugar donde estamos representados todos los españoles, no se pueden esconder, tapar, disimular o despistar los delitos graves que pudiera haber cometido el que fue Jefe del Estado –que es lo que dice su amante Corinna en las grabaciones--.

Los españoles tenemos el derecho a saber –aunque ya nos lo ha puesto fácil su amante— si el rey emérito ha sido un corrupto y nos ha robado. Y eso no lo puede tapar una institución que nos representa. Y si así lo hacen estos tres partidos, como quiera que le están dando apoyo y gusto, son claramente unos mamporreros deleznables. Y que cada pajillero aguante su vela.

Salud y República

28 julio 2018

El emérito Juan Carlos sufre en silencio


¡Pobrecillo! ¡Qué tiempos aquellos en los que nadie podía criticar al Jefe del Estado! Ese Jefe de Estado que le nombró sucesor. Ese Caudillo que tanto hizo por él y por España.

Eso era vivir, hoy el pobre sufre. Entre críticas y maledicencias, el emérito no deja de padecer. Dicen que el otro día le dio un ataque de ansiedad. Y no es para menos. Resulta que una amante –sí, he dicho una amante--, una de tantas, le ha criticado profundamente. Con lo que él la amaba, con lo que él hizo por ella. ¡Ingratitud!

La puso una casita cerca de El Pardo, la nombró testaferro de lo rapiñado, la puso como propietaria –ficticia, claro— de su capital. Y resulta que así se lo paga.

Lo extraño es que no esté peor. A sus ochenta años se ve claramente criticado, como si fuera un ciudadano normal. ¿Dónde está aquello de la impunidad del Jefe del Estado? Ahora resulta que se le puede criticar y no pasa nada. Esto no es lo que era, no es lo que le dijo su maestro Franco: “Tú estás por encima de todo”.

Y es que le han dejado por los suelos. Que si tiene cuentas en Suiza, que si ha utilizado a su primo y a Corinna de testaferros. Que sí ha cobrado comisiones del AVE de Arabia Saudita.

Pues claro, ¿qué iba a hacer? Un rey no puede tener el dinero, aunque sea rapiñado, en un país inestable como España, la culpa no es suya. Vamos, si nos descuidamos casi nos hacen un corralito. Y, bueno, que eso le pase a los ciudadanos normales, vaya, pero al rey no, eso nunca. Lo mejor Suiza, que además aprovecha uno y esquía.

Colocar como testaferros a Corinna y a su primo es lo normal. ¿Desde cuándo unos dineros --obtenidos de forma, digamos, irregular-- pueden tener como titular al Jefe del Estado? ¿Acaso alguien cree que es tonto? Un poco raterillo vale, pero tonto…

Lo del AVE en Arabia Saudita es de oficio. Una obra que cuesta miles de millones y que ha sido adjudicada a España gracias a su ‘hermano de sangre’, bien merece una comisión. Sólo faltaba que nuestro emérito lo hubiera hecho gratis. ¡Pues eso!

Que malos tiempos corren para él. Ahora cuando sale dice que le miran con malos ojos, como si fuera un ladrón. Como será la cosa, que no ha querido participar en la Copa de Vela de este año, con lo que le gustan las regatas. Y, además, ya no va a la toma de posesión, de su amigo, el nuevo presidente de Colombia, Iván Duque. Todo le sale mal. ¡La que has liao, Corinna…!

¡Ay, si hubiera tenido ocasión! Ya le habría dicho a la traidora Corinna, su famosa frase: “¿Por qué no te callas?

La cosa parece seria. Ya desde 2015 el CIS no se atreve a preguntar si los ciudadanos prefieren una República o una Monarquía, por si las moscas –que como se sabe son republicanas--, y para más inri, ha aparecido un estudio, que parece serio, aquí, donde debilita toda esperanza de futuro para la Monarquía. La mayoría del pueblo español, un 64% está por hacer un referéndum sobre la Jefatura del Estado. Y el rey emérito obtiene una puntuación propia de un Rajoy cualquiera (un 3,2 sobre 10).

En fin, parece que corren malos tiempos para la lírica. Y, al margen de la cuestión ideológica papa-rey le ha dejado una tostada envenenada al niño Felipe. Claro que éste, le sigue los pasos, al menos en el tema catalán (imponer y no dialogar), y otorgando títulos nobiliarios tan dignos como el Ducado de Franco. ¡Ajjjj!

Y para que vean que no está sólo, que hay alguien que le ayuda, --a pesar de Corinna y de esta izquierda inquisitorial que no se le ocurre ni más ni menos que pedir una Comisión de Investigación en el Congreso— basta mirar al Congreso de los Diputados, donde lo adoran los grandes grupos parlamentarios como el Partido Popular, el PSOE o Ciudadanos. Todos ellos muy monárquicos, que son los que han entendido que el rey está por encima de la ley. ¡Fin de la cita!

Salud y República

17 julio 2018

El PSOE vuelve a las andadas


Ser de izquierdas no es una cuestión nominal. Ser republicano es algo más que llevar, de vez en cuando, una bandera tricolor. Son sentimientos que no se pueden ni se deben evitar y que hay que mantener siempre. No se puede estar nadando y guardando la ropa, soplando y absorbiendo. Dejar escondidos ciertos valores, para no utilizarlos, es de cobardes.

No quería hablar del gobierno del PSOE todavía, me hubiera gustado esperar los cien días primeros para hacerlo, y la verdad, hoy no puedo evitarlo. Hay sucesos graves que comentar. Es verdad que en estos días se han anunciado medidas dignas de un gobierno progresista, pero cuando el gobierno PSOE ha debido confirmar algunas de primera magnitud ha vuelto a las andadas. Ha actuado como siempre ha venido haciendo: alegando intereses de Estado y alineándose con el PP en asuntos transcendentales que dicen mucho de sus verdaderas intenciones.

Es alarmante –ya lo hacía el PP cuando estaba en el gobierno— anunciar medidas antes de la toma del poder y, lamentablemente, no cumplirlas. Esto es lo ocurrido con el anuncio de hacer pública la lista de defraudadores acogidos a la última amnistía fiscal. Pedro Sánchez se ha equivocado en algo fundamental. Ahora dice que no es legal dar el nombre de los amnistiados, cuando lo que no era legal, y así lo confirmó el Tribunal Constitucional, era la medida tomada por Montoro.

Hay algo que huele mal. ¿Por  qué se niega el PSOE, ahora que conoce la lista de los amnistiados, a hacerla pública? ¿Quién estará en esta lista? Hay quien dice que el rey emérito, otros dicen que algunos socialistas de postín. Lamentable mantener en secreto una lista de defraudadores a pesar de haber anunciado que la harían pública si llegaban al gobierno. Mentir es mentir, lo haga Agamenón o su porquero. ¿Por qué o por quién?

La otra cuestión importante es pretender pasar por alto las declaraciones efectuadas, en cinta, por la examante del rey Juan Carlos. Y es que ya han dicho que es una cosa del pasado –recuerdan lo que dice el PP cuando se pretende tratar de dignificar a las víctimas del franquismo— y que no afectan al rey actual.

Este gobierno socialista de boquilla, cuyas bases se llenan la boca de republicanismo, una vez más, demuestra pleitesía ante la figura del rey y no procederá en nada que pueda perjudicar a la Casa Real. Confunde la Monarquía con el Estado, y la defiende a muerte. De nuevo, vuelve a ponerse del lado del Partido Popular para salvar el culo al rey, sea como sea. Y lo que es más grave, se esconden detrás de una bandera republicana, para esconder las vergüenzas de un rey presuntamente corrupto. Nunca ven motivos para cuestionar la Monarquía. Vuelven a mentir cuando se declaran republicanos, hoy lo han demostrado. Ni tan siquiera un amago para quitar la inviolabilidad al rey y poder controlarle con el fin de que no vuelvan a producirse hechos análogos. El rey, para ellos, sigue siendo intocable.

Resulta que en este país todo el mundo está bajo la ley. Todo el mundo, incluidos los políticos elegidos en las urnas, menos la única institución que no es elegida, que viene dada por el color de la sangre y el dedazo de un dictador, es la única que no está sometida al imperio de la ley.

No, no es precisamente un buen comienzo. Tristemente, ante posibles medidas progresistas, que ya veremos si se cumplen –ya han dado marcha atrás en más de una--,  se han escapado dos oportunidades únicas para demostrar, verdaderamente, su progresismo. Ellos son así, prefieren en el caso del rey Juan Carlos y de la amnistía inconstitucional, alinearse con los de siempre y pasar por alto “las travesuras del rey corrupto” y dejar a los poderosos sepultados en la lista de la indecencia de Montoro, para que no salgan a la luz los nombres de defraudadores, que podrían ponerles a los pies de los caballos.

Ya han empezado a gritar junto al PP: ¡Por dios, por la patria y el rey!

Salud y República

11 julio 2018

Juan Carlos: un monarca de armas tomar


Ese rey ejemplar, ese hombre que ‘nos condujo a la democracia mediante una transición única’, ha demostrado ser un tipo execrable, capaz de actuar miserablemente en beneficio propio. Así lo dice su examante Corinna, que afirma que la utilizó, no por amor sino por intereses económicos, como testaferro.

No es una sorpresa, todo el mundo, de acuerdo con informaciones de medios solventes, se preguntaba cómo había obtenido la riqueza que se le achacaba al rey emérito. Todo eran suposiciones, hoy hay pruebas. Su examante Corinna lo ha desvelado ante la presión que sufre para que le devuelva esas posesiones a Juan Carlos, en una reunión con el comisario Villarejo –otro elemento, hoy en prisión— y el empresario Villalonga, en 2015.

Chanchullos en Marruecos y con Arabia Saudí, no nos sorprenden en absoluto. Recordamos los besos y abrazos que se daba con sus hermanos de sangre, sangre de color verde, de dólares. Un elemento capaz de matar elefantes, de defender a Franco, o de usar testaferros para obtener patrimonio personal, quién sabe a cambio de qué, por cierto, utilizando paraísos fiscales. ¡Vamos, una joyita de rey!
De izquierda a derecha: la reina Sofía, Gabriela de Saboya, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, Juan Carlos I, Marta Gayà, Bárbara Rey y Olghina de Robilant.

Es lo que tiene no dar un palo al agua, y tener poder y tiempo para dedicarse a su propio interés. El pobre se aburría y con los medios del Estado –se ve que viajaba para sus asuntos particulares e ilegales, con aviones militares desde el aeropuerto de Torrejón, para no ser descubierto— dedicó sus esfuerzos en beneficiarse él, su familia y sus amantes.

Son dignas de escuchar las grabaciones de la Princesa Corinna –por cierto, peritadas y dadas como verdaderas--, donde se puede descubrir la calaña del ‘artífice de nuestra democracia’, como muchos dicen.

Una prueba irrefutable, por si existían dudas, de quién ha estado reinando en España durante 39 años. Hoy no es posible entender que esto pueda pasar. ¡Basta ya de impunidad! Y todavía hay quien dice que la cuestión de la Monarquía no es urgente ni importante.

Debe actuar la Fiscalía y Hacienda –veremos aquí la firmeza del PSOE— e investigarle. Además, se le debe llamar a declarar al Congreso para que nos aclare todo este tejemaneje. Si no, será otra prueba más de que en este país la Justicia no es igual para todos.

Por otra parte, hay que actuar para que esto no pueda volver a ocurrir. No esperemos que su hijo pueda volver a cometer estas tropelías. En primer lugar, hay que cambiar la Constitución para hacer desaparecer la inviolabilidad del Jefe del Estado. Hay que tomar medidas que permitan la transparencia y control en las cuentas y acciones del Jefe del Estado, evitando toda la opacidad actual. Es inevitable que Hacienda siga, en particular los movimientos del patrimonio de la Casa Real.

Y lo que es más importante. ¡Basta ya de cachondeo real! Es necesario que los españoles se manifiesten y voten en referéndum decisorio que forma de Estado prefieren: Monarquía o República. Que se ganen su sueldo, ¡que ya está bien de chupar del bote!

Salud y República

03 marzo 2018

Se ve y se siente: ‘Franco sigue presente’


Por mucho que traten de defenderse, el PP es un partido defensor del franquismo. Las pruebas no dan lugar a dudas. Y lo mismo ocurre con la monarquía, que heredera del franquismo, sigue sin desacreditar a su mentor.

Aquí recojo cuatro episodios ocurridos los últimos días que denotan claramente la connivencia del PP y la Monarquía con el franquismo:

·        Defensa ha gastado 23.000 euros en repatriar restos de 29 miembros de la División Azul. Y ello, manteniendo el presupuesto para recuperación de las víctimas del franquismo a cero, y aumentando los gastos de Defensa en un 30%. Doña Finiquita en Diferido está que lo tira.



·        Ocho eurodiputados de distintos partidos y diferentes países han visitado el Valle de los Caídos. Según sus propias declaraciones se han quedado de piedra al conocer el mayor mausoleo en honor de Franco, uno de los mayores genocidas del siglo XX, y ver cómo se rinde homenaje al criminal. De hecho, durante su visita, han podido comprobar cómo se celebraba una misa convocada por el Abad de la basílica, donde acudían franquistas que han increpado e insultado a los eurodiputados y han llegado a amenazar de muerte a Miguel Urbán de Podemos. La conclusión de la comitiva ha sido clara: “Se trata de un insulto para las víctimas y Europa tiene que conocer esta triste historia”. Se han propuesto hacer de altavoz del franquismo que cuenta con decenas de miles de víctimas asesinadas y sin enterrar, y con el apoyo de un gobierno que no cumple la ley de la Memoria Histórica.

·        Rajoy ha publicado en twitter  una foto suya ante un monumento en honor de Franco en Santa Cruz de Tenerife. No sólo no critica el franquismo, sino que además, M punto Rajoy, lo hace parte de su biografía. El autor del monumento es Juan de Ávalos, el mismo del Valle de los Caídos, y sigue sin retirarse porque el ayuntamiento del PP se niega a cumplir la Ley de la Memoria Histórica. Claro que ya sabemos que la ley hay que cumplirla, salvo que digo lo contrario el Partido Popular.


·        Un general en la reserva –Juan Chicharro Ortega-- es el nuevo presidente de la Fundación Francisco Franco. Este individuo fue ayudante de campo del rey Juan Carlos. En la toma de posesión del cargo, defendió al genocida Franco, de este modo: "un hombre, hoy atacado con saña por los mismos enemigos a los que derrotó en la guerra, y en la paz, y olvidado por una sociedad relativista que tanto le debe". Su esfuerzo al frente de la fundación, asegura, será por "la propagación de las ideas que posibilitaron al pueblo español alcanzar un estado de bienestar no bien comprendido, hoy". Así están las cosas. También el virus franquista está bien enquistado en la Casa Real.
  
Podrán salir diciendo pamplinas, podrán tratar de engañarnos, pero a los hechos nos remitimos, defienden el franquismo y permiten que siga campando por sus lares en este país al que consideran ‘una democracia avanzada’ y donde dicen que hay que cumplir las leyes (naturalmente se refieren al proceso catalán y no a la Ley de la Memoria Histórica)

Salud y República


27 junio 2014

El juez Castro a la hoguera: ¡Todo por la Infanta!

Revolución total. Las fuerzas de la reacción ‘real’ han disparado toda su artillería. Y a esperar que el ataque termine bien y la conquista sea completa. Porque en menos de veinticuatro horas han puesto en marcha la contrarrevolución.

El fiscal Horrach ha necesitado poco tiempo para recurrir la imputación que el juez Castro ha dictado contra la Infanta Cristina (probablemente pactada y preparada de antemano con los abogados de la Infanta). Todas las armas cargadas esperando que se encendiera la mecha o se apretara el gatillo. Y todo para salvar a la Infanta. Labor para la que se ha puesto en marcha todo el ejército de sumisos y palmeros de la Casa Real.

Porque no sólo es el fiscal Horrach quien quiere des-imputar a la Infanta. Ahí está el Partido Popular, el Fiscal general del Estado (por cierto nombrado por el gobierno del PP), el abogado general del Estado (también nombrado por el gobierno), Hacienda (dependiente del ministro Montoro), los abogados defensores de la Infanta (para algo han utilizado a uno de los padres de la Constitución) y los medios de comunicación afines al régimen (real, naturalmente). Y todos contra un juez común, un juez que no depende de nadie. Un juez independiente. Todo el aparato del Estado contra el juez Castro.

Cristina e Iñaki

Hay que ver las barbaridades que ha declarado en su escrito el fiscal Horrach. Una vergüenza. Llega a insultar a Castro, llega a decir lo más grave de un juez, que está actuando así por ser la imputada quien es –cuando lo que ocurre es lo contrario, es él quien actúa así para defender a la imputada--, y dejándose guiar por los medios de comunicación. O sea que está actuando de mala fea a conciencia. Y, al igual que piensa el propio juez, digo yo: ¿Y por qué no le denuncia por prevaricación?

Nunca tanta artillería se había preparado para acabar con un juez, por el mero hecho de haber imputado a la hija del rey anterior, o la hermana del rey actual. Es increíble ver con qué desparpajo se pretende hundir a un juez honrado por el hecho de atreverse a hacer realidad aquello de que: “La justicia es igual para todos”, Y todo esto sin caérseles la cara de vergüenza. Porque es uno de los contados casos en los que el fiscal se convierte en el primer defensor de la imputada, por el hecho de ser quien es.

Es una persecución nunca vista con tal de salvar como sea a la Infanta. Y eso que está más claro que el agua, y lo acepta todo el mundo porque son pruebas, que la mitad de la empresa Aizoon era de ella y que pagaba a cargo de esa empresa gastos de la casita de Pedralbes, entre otros los sueldos de los criados, además de otras veleidades.

La única defensa posible es que forma parte a la Casa Real, aunque no creo que éste sea un atenuante aceptado en derecho (y bien que se han empeñado en que el camello entre por el ojo de la aguja).

En fin, Papa Rey dijo aquello de que “la justicia es igual para todos”, el Rey hijo que afirmo la imperiosa necesidad de la separación de los tres poderes. Palabras, sólo palabras.

Lo que está ocurriendo es vergonzoso, primero con el juez Castro, honrado, cabal y justo, y después con todos los ciudadanos españoles que contemplan con estupor todas las argucias que desde todas las instancias del Estado se están forjando para evitar la imputación de un miembro de la Casa Real y además pretendiendo tomarnos el pelo.

Desde luego, cada vez se entiende más ese imperativo pepero para aforar a Juan Carlos, porque no es lo mismo ser juzgado como ciudadano normal por un juez de base como Castro, que por el Tribunal Supremo, que es nombrado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano nombrado por los grandes partidos. ¿Se entiende la diferencia, o no?

Por cierto, yo creía que el CGPJ tenía como uno de sus cometidos defender a los jueces que se veían injustamente atacados. Pues ni eso. Castro es una excepción. Pero todos estos órganos interesados que atacan o no defienden a este juez han de saber que el Juez Castro no está solo y que tiene todo el apoyo de la gran mayoría de los ciudadanos, que se preguntan hasta dónde puede llegar la desvergüenza de estas instituciones.

Sólo les falta meter al ejército en el ajo y hacerles sustituir el lema de los cuarteles: ¡Todo por la patria!, por el que corresponde a los nuevos tiempos: ¡Todo por la Infanta! Se ve que ésta es la nueva forma de ser patriotas.

Salud y República

12 junio 2014

¿Por qué tienen miedo Juan Carlos y Felipe?

Este buen señor que ha abdicado y que, por lo tanto, deja de ser rey, parece que tiene prisa porque le aforen. Y no es que lo haya declarado él mismo, pero sí que lo han hecho sus más importantes acólitos, muchos medios de comunicación y, cómo no, los dos partidos mayoritarios.

El pobre rey, o mejor exrey, puede quedar con el culo al aire y puede ser juzgado como cualquier hijo de vecino, en el caso de que no le aforen. Y eso no, hasta ahí podíamos llegar. Ya se sabe que hay gente maligna capaz de denunciar al rey de no sé qué delitos. Y él, que está acostumbrado a ser inviolable (o sea a hacer lo que quiera sin que nadie le pueda denunciar), no puede pasar a ser una persona normal.

Para empezar deberíamos decir que el aforamiento no es sino un privilegio por el que unos cuantos españolitos, diez mil, tienen la posibilidad de ser juzgados por una instancia determinada conocida, como es el Tribunal Superior, evitando ser juzgados por jueces de base, como si fueran gente normal.

Pues sí, los aforados en este país son 10.000 –somos el país democrático con mayor número de aforados en el mundo--, de los que 7.000 son jueces y 3.000 políticos y altos cargos públicos. Una verdadera burrada. O sea que estos españolitos tienen el privilegio de saber qué sala judicial les va a juzgar y conocer a sus titulares. Imagínense además si se trata de un juez –uno de los siete mil aforados— y que sabe qué compañeros le pueden juzgar. En fin, como somos perversos podríamos pensar en el corporativismo y el compadreo.

El aforamiento debería desaparecer, no es posible mantener por más tiempo estos privilegios. El porqué está claro, los componentes de los distintos tribunales los nombra el CGPJ, el órgano de gestión de los jueces, y resulta que los dos grandes partidos se reparten el pastel. ¿O acaso es una casualidad que estos partidos se peleen por tener mayoría en ese órgano?

Juan Carlos y Felipe VI

Bueno, pues en vez de pretender cargarse esta discriminación que les hace privilegiados, los políticos y jueces aforados se apresuran a declarar la conveniencia de que haya uno más, el rey abdicado. Pero vamos a ver, no quedamos en que la Justicia es igual para todos, --el rey dixit--.

Yo creo que el motivo de que le quieran aforar y además de forma urgente, es porque tienen miedo de que alguien le denuncie de algún delito, si no, no veo la causa. Hay que recordar que el ciudadano Juan Carlos de Borbón y Borbón ha contado con inviolabilidad, por lo cual ha hecho lo que le ha dado la gana y sin que, salvo por algún error cometido, nadie se ha enterado, porque precisamente no es la transparencia una de las virtudes de la Casa Real. Además parece ser que por los delitos cometidos durante el periodo de reinado nadie le puede acusar de nada.

Y entonces, ¿por qué esas prisas y ese deseo de ser aforado? ¿es que piensa cometer algún delito? ¿de qué tiene miedo? No terminamos de entender por qué siendo tan campechano y tan majo quiere seguir teniendo privilegios en lugar de demostrar que es un españolito más.

La inviolabilidad del rey y la opacidad de la Casa Real han causado un grave daño a la democracia, puesto que las cuentas de esa institución han quedado en la más absoluta oscuridad, y por supuesto tampoco hemos podido conocer si era verdad y cómo ha conseguido la fortuna --que desde distintos medios internacionales, desde 2003 en Eurobusiness, hasta la NBC hace días, pasando por otros como el conocido New York Times-- se le atribuye. Hablan de más de 1500 millones de euros. Si pensamos que la Casa Real tiene un presupuesto de menos de 8 millones de euros anuales –que no está mal--, es imposible haber podido reunir una cantidad tal en 36 años de reinado y dicen que Juan Carlos no tenía fortuna cuando comenzó como rey.

En fin, la inviolabilidad del nuevo rey así como el aforamiento de todos los aforados deberían desaparecer. No es de recibo poner obstáculos a esa deseable igualdad de la Justicia para todos. Aunque una cosa es decirlo y otra hacerlo. Ya verán cómo una vez más, la Justicia no es igual para todos y Juan Carlos será aforado y Felipe inviolable. ¿Será que tienen miedo a ser juzgados como cualquier otro ciudadano?

Salud y República

P.D. Y eso sin contar con el miedo que les da el referéndum Monarquía–República

02 junio 2014

El rey abdica. ¡Queremos primarias!

El rey Juan Carlos se va. Adiós, buen viaje. Nos toca sufrir durante un tiempo, esperemos que no largo, toda serie de mensajes de agradecimientos, de piropos, de peloteos. Y es que ya saben que aquí le debemos casi todo al rey, incluso nuestra afición a la caza mayor.

Pues bien, parece que se va la última persona puesta a dedo por Franco. Ahora pretenden que continúe esa tradición tan moderna y democrática como es la herencia, vía sangre azul. O sea que nos quieren colocar por artículo treinta y tres al hijo del rey, Felipe, como Jefe del Estado por el mero hecho de ser hijo de. Algo parecido a lo de Paquirrín o Terelu. Y es que no estamos muy distantes de un novelón rosa.

Es un momento para hacerse preguntas importantes. Por ejemplo, ¿por qué se produce este cambio en este momento? Entiendo que se reúnen varios factores. Por el desprestigio del propio rey –que sigue suspenso en la valoración de los españoles-- además del de las otras instituciones democráticas, entre ellas la Casa Real, y de los políticos profesionales. Todo ello les ha llevado a pensar que el simple cambio de ficha –del rey a su hijo— en la jefatura del Estado podría tomarse como una regeneración de las instituciones.

caricatura principe Felipe y rey Juan Carlos

Y se hace en este momento porque, de una parte, los resultados de las elecciones europeas hacen ver que los partidos republicanos (no me refiero al PSOE, aunque muchos socialistas presumen de ello y sin embargo dan su apoyo constante a la monarquía) han obtenido un gran avance. Además, es un periodo muy conveniente, puesto que en este mes habrá terminado todo el proceso, y más adelante, en Julio y Agosto, no es momento de críticas, por lo que piensan que a la vuelta del verano, la jefatura del Estado estará consolidada de nuevo. Pueden ser lo que sean pero no son tontos, no dan puntada sin hilo.

Es fácil saber qué es lo que va a ocurrir, cuando el PP cuenta con la mayoría absoluta en el Congreso y el PSOE demostrará de nuevo su “republicanismo” apoyando al nuevo rey, sin ambages.

Pero, desde aquí, me gustaría decir qué es lo que tendría que suceder. Y hay que empezar diciendo que no se pueden tomar decisiones importantes –y ésta lo es— sin que el pueblo participe. Porque, por ejemplo, vivimos un momento en el que, debido a la crisis de los grandes partidos políticos y del PSOE en particular, son muchos los que piden primarias abiertas –yo también estoy de acuerdo—, y si se pide que los responsables de los partidos políticos o los candidatos sean elegidos por primarias abiertas, ¿por qué no se hace también con la Monarquía? Y en vez de que sea esa casta política la que decida, que sean los ciudadanos, los españoles, los que acuerden cuál ha de ser la forma de Estado y quién debe encarnar su jefatura.

Pongamos un ejemplo. Carme Chacón se ha apartado de presentarse a la secretaría general del PSOE porque se deberían haber hecho primarias abiertas primero. Pues bien, ¿alguien cree que esta misma persona o los que están defendiendo esa postura van a decir lo mismo de la elección del Jefe del Estado? Me temo lo peor. Porque cuando se habla del rey o de la Casa Real, desde las demás instituciones no se razona, como hacen los hooligans de un equipo de fútbol cuando se se trata de defender irracionalmente a su equipo.

República

Lo lógico es que hubiera primarias abiertas. Lo que es su equivalente, o sea que se pudiera elegir entre más de una opción, en este caso entre Monarquía y República, por todos los españoles. Decía la Sra. Chacón –con la que yo estoy de acuerdo en el método, también para todos los partidos-- que es preferible elegir al candidato del PSOE entre todos los progresistas y no sólo entre los militantes de su partido. Pues eso, ¿por qué no nos dejan elegir la Jefatura del Estado y luego –si procede—al Jefe del Estado entre todos, o sea, por medio de un referéndum? Y sobre todo, si están tan seguros, como parece que lo están, de que entre los españoles los monárquicos son mayoría, convocando y ganando este referéndum, nos dejaría a los republicanos sin nuestra mayor reivindicación y, lo más importante, avalaría la figura democrática del Jefe del Estado.

Pero claro, dirán que ahora no es el momento, que hay otras prioridades, que es una tontería porque se sabe el resultado, etc. etc. Ahora bien, todos estos que defienden la Monarquía seguirán permitiendo que la transparencia sea casi nula, que las acciones del Jefe del Estado sean oscuras y no se expliquen, que no se rindan cuentas, que siga el rey siendo inviolable, que los miembros importantes de la Casa Real sean aforados, etc. etc.

Es evidente que lo que quieren es que aceptemos la sucesión, vía sangre azul, como algo natural y divino, porque los reyes son ‘buenos’, y sobre todo porque sienten urticaria cuando hay votaciones y son los ciudadanos quienes deciden. Ellos, eso que últimamente se conoce como la Casta, tienen la obligación de perpetuarse en el poder y ya saben: Al enemigo, ni agua.

Salud y República (hoy más que nunca)

P.D. Si usted, lector, está de acuerdo en que hay cuestiones como ésta que debemos decidir entre todos, puede votar aquí.

07 enero 2014

Un juez cabal imputa a la Infanta

Es verdad que la Justicia no es igual para todos. Eso ha quedado confirmado frecuentemente. Cuanto más importante se es, más impunidad. Y no es sólo cuestión de tener más recursos que también. Los más poderosos gozan de privilegios que no tienen la mayoría de los ciudadanos.

Por eso, es de agradecer que haya jueces que cumplen con su obligación, capaces de intentar --a pesar de las presiones, de las insidias y de los aparatos del Estado que se ponen en marcha para pararles—, que la Justicia funcione de forma igualitaria para todos.

Recordemos a Garzón, condenado y muy condenado por cuestiones de forma para parar los procesos Gürtel y de Víctimas del franquismo. Otro juez que ha sido azotado por su propia jerarquía ha sido Elpidio José Silva, acorralado, castigado y denostado por llevar a la cárcel al “pobre e inocente Blesa”, ya saben el Santo de Caja Madrid.

Hoy, hay otro juez –al que casi habríamos de considerar un héroe por cumplir con su obligación— que ha dado un paso hacia la Justicia y la Igualdad: el juez Castro que ha imputado a la Infanta Cristina. ¡Ya era hora! Y digo que es casi un héroe porque ha tenido que luchar contra la Fiscalía, que de forma inverosímil la desimputó, y contra todas las instancias que defienden ciegamente a la Casa Real.

Un juez que ha tenido todo tipo de presiones y que sin embargo, sin prisa pero sin pausa, ha ido dando todos los pasos para poder imputar a la Infanta. Ha ido recogiendo todos los datos necesarios para que no haya ninguna duda. Aunque hay una posibilidad legal –increíble pero cierto-- que pueda evitar que la Infanta declare ante el juez: que el Fiscal y el Abogado del Estado pidan el archivo de la causa. ¡Sólo faltaba eso para darnos cuenta de los cambalaches que se ciernes en los podridos tejados del Estado!

Infanta Cristina imputacion

Castro ha demostrado ser un juez cabal, un juez justo, una excepción si lo comparamos con otros, capaz de luchar contra corriente, contra sus propios colegas, contra la Casa Real o contra el gobierno y otras instancias judiciales y políticas.

Hoy, gracias a José Castro Aragón podemos decir que al menos una parte de la Justicia actúa con coraje, con neutralidad y con contundencia. Porque todos sabemos que si los presuntos delitos que se le achacan a la Infanta, los hubiera cometido presuntamente otra persona estaría imputada desde hace tiempo.

En estos momentos, podemos decir que el año 2014 no ha empezado nada bien para la Monarquía. Esta imputación vuelve a cuestionarla y si a eso sumamos la intervención del monarca de ayer, cuyos titubeos y dificultades de expresión hacen presumir una incapacidad para estar al frente de la Jefatura del Estado, podemos suponer que es un momento idóneo para reivindicar la III República, como sustitución en la cabeza del Estado que pueda limpiar las miserias de esa institución.

El juez Castro ha imputado a la Infanta por los presunto delito fiscal y de blanqueo de capitales. El auto del juez contiene 227 páginas y pone en su lugar lo que muchos pensábamos, entre otras cuestiones, la imposibilidad de que Aizóon se creara sin el consentimiento de la Infanta y la implicación de la Infanta en operaciones ilícitas que dicha empresa desarrolló.

Ahora veremos cómo actúan las altas instancias del Estado, pues si mala es la imputación para la Casa Real, peor podría ser que intervinieran para dejar sin acción la decisión del juez Castro. Significaría la total falta de confianza en las instituciones por parte de los ciudadanos, algo grave y de impredecibles consecuencias.

Salud y República

22 diciembre 2013

Caza mayor con pólvora ajena

Está de moda. ¿A quién no le apetece marcharse a Namibia o a Zambia y tumbar un elefante o un león? Pues eso, justo eso es lo que últimamente hacen los hombres de pro. Como tiene que ser.

Y la cosa es sencilla. Sólo hay dos pequeñas condiciones, que te guste matar seres vivos y tener dinero para pagarlo. Porque una caza mayor en condiciones no sale por menos de 8.000 euros el viaje y acomodo, más unos 30.000 por pieza cazada.

Se ve que últimamente hay dinero en abundancia y gente encantada de matar. Pero ocurre que los más famosos, los reyes de la política y del mundo rosa lo persiguen con fervor, con pasión, y para mí que debe ser porque lo hacen con pólvora ajena. Con nuestra pólvora. Vean ustedes los casos, estos son algunos de ellos, aunque seguro que hay mas:

  • Ahí tienen ustedes al gran Roca, el magnate de Marbella, cerebro de la operación Malaya, hoy en la cárcel, cuya afición a la caza mayor llenó su casa de cabezas de animales disecadas.
  • Otro que tal baila, el que fue gran jefe de los empresarios, Díaz Ferrán, también en la cárcel, amaba enormemente los safaris y disfrutaba matando animales casi tanto como timando a sus trabajadores.Blesa caza mayor
  • Qué decir de Blesa, ese tipo que ha conseguido poner a un juez en la picota, por indicarle cuál era su sitio –la trena—, y cuyo gran mérito ha sido hundir Caja Madrid. Pues a esta alhaja también le gustaba, más que comer con los dedos, la caza mayor
  • Y por último el Jefe del Estado. Este hombre campechano, moderado, estadista de pro, que cazaba elefantes acompañado de una princesa alemana, y se lesionó en plena faena.

Como ven, cuatro prebostes de alta alcurnia que están en la cárcel, o muy cercano o blindado por la Constitución. ¿Y qué tiene en común? Pues miren ustedes: que mataban por placer –lo que dice mucho en su ‘honor’— y lo hacían con pólvora ajena, o sea con el dinero de otros.

Porque, ¿si el funcionario del ayuntamiento de Marbella no hubiera robado, alguien piensa que hubiera tenido medios para estas grandes cacerías? Y qué decir de Díaz Ferrán, ¿acaso hubiera podido ir a cazar si no hubiera hecho esos negocios sucios y hubiera hundido sus empresas?, este sinvergüenza lo hizo con dinero que les quitó a los empleados de Marsans o de Aerolíneas Argentinas. ¿Y de Blesa, qué? O es que hubiera podido matar animales si no se hubiera puesto sueldos anuales de más de tres millones de euros en una empresa pública, o sea con dinero de todos?

Dejo por último el caso del rey Juan Carlos. Quien no se conformaba con ir a grandes faustos y cacerías cuando muchos españoles estaban sufriendo la crisis, sino que además se hizo construir un pabellón de caza, valorado en 3,2 millones de euros. Como todo el mundo sabe, algo esencial para un Jefe del Estado en un país que se está yendo a la ruina. Como no va a tener ‘su majestad’ una especie de museo para exhibir su arte de matar. Naturalmente, esos milloncejos que costó no salieron de su presupuesto real –en 2014 será de 7,8 millones de euros—, sino, como ocurre con muchos otros gastos reales, del presupuesto del Patrimonio Nacional. Por cierto que digno de mencionarse era el rifle que llevaba a cazar, labrado en platino con incrustaciones de oro, digno de un monarca austero.

Y qué quieren que les diga, si la cosa no fuera tan indignante y tan vergonzosa sería para que Berlanga resucitara y rodara Patrimonio Nacional II, con Juan Carlos como protagonista y Blesa, Díaz Ferrán y Roca como artistas invitados. ¡Hay que tener cada dura!

Salud y República

30 octubre 2013

Lo que pagamos del rey, además del presupuesto

Se vienen tirando faroles de que el presupuesto de la Casa Real baja un poquito cada año, dicen que lo han rebajado un 1,8% en 2014, en relación con 2013 –pasando de 7,93 a 7,75 millones de euros--, porque claro ellos son solidarios con esta crisis que nos golpea y hacen ver que también la sufren.

Además alegan con orgullo que van a estar incluidos en la ley de transparencia y que darán cuenta. Pero sólo hasta cierto punto, un punto muy bajo por cierto. Porque para empezar, esta llamada monarquía parlamentaria no quiere responder a donde debe, o sea al Parlamento. El gobierno y su partido han evitado que la Casa Real, contrariamente a lo que hacen todos los ministerios y organismos públicos expliquen en qué se van a gastar el presupuesto --esos casi ocho millones-- que dispondrán en 2014.

A diferencia de otras Monarquías europeas, la española es la más opaca, la que menos cuenta da. Basta ver que, por ejemplo, en la web de la Casar Real Británica se sabe hasta lo que se gasta en papel higiénico la reina y su gente.

No quieren ser controlados, quieren tener unos milloncejos para gastar a su antojo sin que nadie pueda criticarlo. Pero, por desgracia, la cosa no queda ahí. Porque lo que no se suele decir es que muchos de los gastos originados por tener una Casa Real no están incluidos en el presupuesto de la misma, y por lo tanto, el gasto que produce dicha institución, con nuestro rey a la cabeza, es mucho mayor de esos 7,75 millones.

Sabemos que muchos de los gastos originados por la Casa Real no los cubre con su presupuesto sino que van al presupuesto de algunos ministerios, como el de Presidencia, el de Asuntos Exteriores o el de Defensa. Y esos gastos están fuera del presupuesto. Solo, en 2012, Patrimonio Nacional gastó casi doce millones de euros en actos relativos al Rey y en total se calcula que los gastos totales de la Casa Real han sido de 26 millones de euros. Una ayudita para el monarca.

Yate Fortuna

Por si esto fuera poco, ahora tenemos un ejemplo más de gastos provocados por, digamos, entretenimientos reales. Así, Patrimonio Nacional ha sido condenado a pagar 1,2 millones a los tripulantes del yate Fortuna que era propiedad del rey, por despido improcedente. Otra broma que nos ha gastado este monarca campechano. No importa, aquí estamos sus abnegados súbditos para pagar los caprichitos de nuestro “querido rey”. ¡Y viva la juerga real!

O sea otro millón y pico que sale de nuestros bolsillos. Suma y sigue. Y yo me pregunto. Si se le pagan todos los actos, los servicios oficiales y hasta los hobbies y despropósitos, ¿en qué gasta esos casi ocho millones de presupuesto? Visto que ya no puede ir a cazar elefantes, que difícilmente puede correrse las juergas que se corría, que su salud no le permite hacer excesos y que ya no tiene que pagar viajes a Corina, no salen las cuentas. Porque descontados los sueldos de los miembros de la familia real quedan siete millones de euros. Y ya saben, como diría un catalán, a la butxaca!

¿Nos enteraremos alguna vez en qué se gasta esta gente nuestro dinero?

Salud y República

15 octubre 2013

¿Qué más hace falta para imputar a la Infanta Cristina?

¿Cómo es posible? Más claro agua. Cualquier otra persona ya estaría imputada, como debe ser. Pero claro, es la infanta, la hija del rey, la hermana del heredero. Y eso hace que la cosa cambie.

Es el primer caso en el que alguien se atrevió a imputarla (el juez Castro) y luego llegó la mano del Fiscal, como saben un lacayo del ministro Gallardón, para desimputarla. Pero había motivos suficientes. Esta señora, aunque rebose sangre azul, era la propietaria al 50% de la empresa Aizoon, una empresa que se nutría de fondos del Instituto Nóos por actos inflados o que no se celebraron, en aras de ser quien era el yernísimo.

Pues parece que ser propietaria del 50% de esa empresa no era suficiente. Ahora resulta que se ha conocido que este maravilloso matrimonio, donde él era un vividor además de duque empalmado y ella, la pobre, ciega de amor, fue ‘obligada’ a participar en una empresa que le proporcionó una tarjeta oro y que la convirtió en una ‘consumidora forzada’, con la que pudo adquirir libros, botas, carburante, flores, cuentas en restaurantes y algunos viajes, entre ellos un safari a Mozambique y Sudáfrica. Es lo que tiene heredar ciertos genes safarianos que también se transmiten, vía sangre azul.

Y es que no hay nada como tener una tarjeta de una empresa fantasma que pague todos tus caprichos. Un día lo conviertes en Librería Aizoon y te regalas los libros de texto de tus hijos, que están carísimos, y la colección completa de Harry Potter, otro día creas Viajes Aizoon y te agasajas con un safari a Sudáfrica o un viaje a Roma para ti y tus amigos, hay que ver al Papa. Y si tienes que echar gasolina que lo pague Aizoon, no vas a ser tan tonta de pagarlo tú.

Infanta Cristina imputacion

Y es que este es el cuento de Cristina en el país de la maravillas (mejor en el país de los gilipollas). Puede hacer lo que quiera que no pasa nada. Para eso es quien es. Una verdadera maravilla que demuestra sin ambigüedad que la Justicia es igual para todos, como ya sabíamos.

En fin, para algo ha de servir pertenecer a la Casa Real. Porque si no pudieran hacer ciertos delitillos no tendría gracia. Vivir sólo de lo que te da papá o tener que estar enchufada en una multinacional no da para tanto. Hay que tener un marido especial, un tipo modelo capaz de hacerte de oro como sea. Y ya está bien de tratar de hacer la vida imposible a esta graciosa pareja por el simple hecho de tenerles envidia. ¿Quién no desearía tener una tarjeta oro y que te pagara tus caprichos? Pues eso.

Recuerdo que una de las primeras premisas que se estudian en Derecho es que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley, suponiendo –que es mucho suponer— que no supiera nada. Claro que habría que añadir que salvo que se trate de una persona de mucha relevancia como es la Infanta Cristina. Ella sí que puede ser ignorante, mujer florero y no enterarse de lo que hacía, aunque se beneficiara claramente de ello.

Mientras, el juez Castro se ha encontrado con el muro que le pone el fiscal. Y es que un juez puede querer ser imparcial e impartir Justicia igual a todos, pero ahí está Gallardón y su equipo para hacernos volver a la realidad. ¿Qué más hace falta para imputar a la Infanta?

Salud y República

23 septiembre 2013

El Rey, ese hombre ejemplar

Mañana se operará el rey. Esa cadera que tanta guerra le está dando parece que está infectada y necesita que le vuelvan a intervenir. Como a cualquier persona, deseo que todo salga bien y que se recupere.

Dicho lo anterior, hay que matizar algo importante. El rey se operará en la clínica privada Quirón y la dirigirá el doctor Cabanela, una eminencia que trabaja en la clínica Mayo de Rochester (USA).

Verdaderamente un ejemplo. El vértice institucional del país, quien ostenta la Jefatura del Estado, elige la Sanidad privada. Es obvio, y así lo podemos ver, que se ha elegido, según el criterio del rey y de la Casa Real, lo mejor. Un médico español que sin trabajar habitualmente en España, viene para intervenir al rey, lo que no deja de ser un desprecio a los grandes especialistas que trabajan en nuestro país y, además, la intervención se realiza en una clínica privada, demostración de la nula o poca confianza que el monarca tiene en los hospitales públicos.

Una decisión ideal, que dice mucho de este sujeto, acostumbrado a vivir opíparamente y a hacer su santa voluntad, eso sí, a costa de los españoles. Porque, también queda sin aclarar quién paga esta operación. Y no vale comunicados, hay que aportar pruebas. Ya está bien de opacidad cuando se trata de dinero público, sea el rey o un concejal de turno.

Juan Carlos, memorias

En fin, otro error más de alguien que, cuando se le pregunta, habla de las maravillas de la Sanidad y la Educación pública, y sin embargo, cuando tiene que utilizarlas se va al sector privado. ¿Cómo nos puede extrañar que el PP también apueste por las privatizaciones, y constantemente apoye lo privado en contraposición a lo público? Hace exactamente lo mismo que su ídolo, el rey, ni más ni menos. Ese rey impuesto por Franco (de quien nunca ha renegado) y que no ha sido votado por los españoles.

Un absoluto desprecio a los profesionales que trabajan en este país –sin duda, de primera magnitud—, y a la sanidad pública, a la que ha desechado. En fin, una decisión lamentable más, que se suma a las que desde la Casa Real está tomando en los dos últimos años, donde los acontecimientos no hacen sino poner al descubierto el verdadero interés de esta institución: Vivir a costa de los ciudadanos.

Por cierto, se ha abierto un debate en los medios de comunicación sobre si el rey debería abdicar en su hijo Felipe. Una cuestión en la que no debemos caer. Lo que debe interesarnos no es quién está al frente de la Monarquía. El debate debe ser sobre la forma de Estado: Monarquía o República, y este debate ha de validarse con un referéndum.

Según dicen en los medios, las encuestas favorecen a la Monarquía. Pues eso, a demostrarlo, tras un debate profundo, con una consulta popular. Sólo así sabremos qué es lo que prefieren los ciudadanos españoles. Todo lo demás, suposiciones. Sí que sabemos algo cierto, y es que la figura del rey y la Casa Real están en horas bajas, cuestión por la que el CIS, curiosamente ha evitado preguntar en los últimos informes.

Empieza a ser la hora de que nos preguntemos para qué sirve la Monarquía, una institución cuya única validez le viene de derechos hereditarios, basados en una supuesta legitimación divina. ¡Basta ya de insensateces! Por si algunos no se han enterado estamos en el siglo XXI y en un país de los que se llaman democráticos.

Salud y República

02 septiembre 2013

El rey pagó parte de la casa de Pedralbes a Urdangarín y a Cristina

Mientras el fiscal anticorrupción pide la imputación de Rita y Camps por el caso Noos, donde parece que firmaron contratos a Urdangarín por hacer su trabajo, o sea vivir del cuento, se sabe que el rey soltó 1,2 millones al duque y su hija para su palacete de Pedralbes.

Un buen padre. Así es nuestro rey. Un hombre de pro. Un ejemplo. Y, claro, no va a dejar a su hija en un barrio cualquiera. ¡Faltaría más! Es lo que tiene sangrar en azul. Naces y sabes que no sólo tienes tu vida asegurada, sino que papá rey te podrá ayudar a saciar y colmar tus codiciosos deseos. Una educación excelente, unos siervos a tu disposición, título nobiliario de primera, vacaciones pagadas en lugares de ensueño. un trabajo millonario y una casa de postín en el mejor barrio.

El duque empalmado encantado. Porque el braguetazo se consolidaba. Papa suegro se portó como debía. Lo sacó del dinero ahorrado de lo que le estamos soltando a su divinísima majestad, o sea del presupuesto del Estado, de esos jugosos casi ocho millones al año por no dar ni golpe. Como puede verse el destino de la tela marinera que le regalamos al rey no puede ser mejor. Ayudar a una hija y a su marido.

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En definitiva, lo que hace cualquier padre. Prestar ¿prestar o regalar? a su hija, 1,2 millones de euros, para ayudarle a pagar su casita. Y es que sabemos lo duro que es pagar una hipoteca o arreglar el pisito. Seguramente lo hizo para que no los desahuciaran. Que las estaban pasando canutas. Ella trabajando en La Caixa con un mísero sueldo de 300.000 euros, y él en una ONG, llamada Instituto Nóos, donde como todos sabemos no se obtenían beneficios, sino sablazos millonarios a entidades públicas, a tutiplén.

La Casa Real ya ha salido a la palestra para salvaguardar el honor del monarca, que falta le hace. Y asegura que se trata de dos “préstamos” de 600.000 euros cada uno y que salen de una cuenta personal del rey en España. O sea que confirma que es de su dinero –suponemos que sólo tiene dinero de presupuestos del Estado— y que la cuenta no es de Suiza –por si las moscas—, no vaya a ser que se líe más la cosa. Eso es lo que dicen para defenderle.

Pues miren ustedes, ya el hecho de que digan que es de una cuenta en España hace suponer que tiene dinero en cuentas fuera de España, y decir que es de una cuenta personal es obvio, sólo faltaba que fuera a cuenta de algún presupuesto ministerial.

En fin, otro lío más del caso Urdangarín, en el que, por primera vez, aparece la figura del rey. Ahora queda aclarar unas cuantas cosas más. Por ejemplo, ¿han cotizado a Hacienda debidamente?, ¿Tiene cuentas el rey fuera de España? ¿Qué quiere decir cuenta personal, acaso tiene alguna cuenta de negocios o compartida con alguien? ¿Es lícito que el destino de los fondos públicos que recibe el rey se empleen en pagar el piso a su hija, cuando contaban con medios propios ella y su marido?

Total, otro nudo más en la cuerda Urdangarín, y nuestro querido monarca en el ojo del huracán. ¿Hasta cuándo vamos a consentir estos chanchullos y esos privilegios con la Casa Real?

Salud y República

04 mayo 2013

Epístola al Borbón

Ciudadano Juan Carlos:

Veo con placer que la vida le pone a cada uno en su sitio. Mire usted –perdone el tratamiento, pero uno no se ve llamando a nadie majestad ni otras zarandajas—, lo primero que quiero es agradecerle todo lo que está haciendo para que se imponga la realidad, que no es lo mismo que la realeza.

Hoy, afortunadamente, gracias a sus esfuerzos y a los de otros miembros de la Casa Real, la Monarquía es considerada un peligro por algunos españoles –no es mi caso, yo le estoy empezando a tomar cariño--, y la suspenden sin ambages, con un 3,68. Lo que significa ‘necesita mejorar mucho’ o mejor un ‘qué coño hacen ahí todavía’. Es como si el pueblo, esos osados que tienen sangre roja, estuviera harto de monarcas y adláteres.

Y sí, todo ha cambiado en apenas dos años. Gracias a sus cacerías, tanto de elefantes como de princesas alemanas postizas, a sus golpes y operaciones que igualan bastante el color de su sangre al del resto de los mortales. A su querido yerno, ese elemento que ha manejado negocios sucios tan bien como antaño metía goles. Y también a su querida hija imputada, la infanta Cristina, la que ‘sin querer’ se llenó los bolsillos de dinero público procedente de una empresa sin ánimo de lucro. Gracias también a una herencia que no se sabe todavía si declaró y si sigue en Suiza. A esa opacidad en sus cuentas y sus tareas. A la inviolabilidad que hace que la Justicia no sea igual para todos, por más que usted diga lo contrario. A esa campechanía inigualable que le permite hablar con un sátrapa de Qatar para ver si puede endiñarle al balonmanista y quitárselo de en medio.

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Le escribo esta misiva para agradecerle todos sus esfuerzos –hay quien dice que no lo ha hecho aposta, yo creo que en el fondo usted es republicano— porque usted y los suyos han hecho más por la República que todos los republicanos juntos. Sin duda, ha sido nuestro máximo promotor. Y yo, en nombre de la República de Kabila quiero concederle la medalla de plata.

No, ya sé que muchos pensarán que merece usted la medalla de oro, pero no. Todavía le queda un poco. Tiene que empujar más todavía. Por ejemplo, podría irse de caza mayor con su amiguita entrañable y comunicarlo a bombo y platillo. Y, además, hacerse acompañar de su hijo, el heredero, para que la cosa sea completita. Podría de nuevo pedir perdón por tener una herencia sin declarar y habernos hecho pensar que había llegado con una mano delante y otra detrás, y podría organizar una reunión internacional sobre “democracia incomprendida” a la que podría invitar a sus sátrapas preferidos, los mandamases de Qatar, Arabia Saudí y Marruecos –sus hermanos del alma--, entre otros, gente con pedigrí democrático imposible de igualar.

Pues bien, un empujoncito y ya está. No me dirá usted que no se lo pongo fácil. Últimamente está usted que lo tira. Así es que ya sabe. Abra las puertas a la Tercera República y tendrá usted mi agradecimiento más distinguido. Y hasta soy capaz de llevarle la merecida medalla de oro aunque sea a las islas Fidji.

Por cierto, no se le ocurra abdicar, usted ha de luchar por nuestra causa hasta el final. En eso quedamos. Espero que cumpla con estos retos, yo le prometo que siempre defenderé que el último rey fue el mejor… republicano de este país.

Se despide de usted un agradecido ciudadano,

Salud y República

P.D. La caricatura es de Kikelin