MANAZAS

Yo, Be, me he cargado la plantilla milenaria de QaD por torpe y con un solo clic. Me autoflagelo ante mis copropietarias y me comprometo a dejarla lo más parecida posible, si no mejor. ¡Palabra!
Mostrando entradas con la etiqueta MMMM (MiMadreMolaMil). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MMMM (MiMadreMolaMil). Mostrar todas las entradas

martes, diciembre 07, 2010

Pequeña Be del Infierno

(Para Walita, lectora, colega y musa)
Este puente trabajo los tres días pero tengo la nevera llena de tuppers de mi madre (lentejas, estofado, consomé, guiso de pollo con berenjenas, ensaladilla rusa y una deliciosa salsa boloñesa), así que el saldo de felicidad sale positivo. Y es el momento perfecto para explicaros por qué Mi Madre Mola Mil: se está vengando.

Ahora soy esta bloguera que os escribe (últimamente, poco), esta periodista que se gana la vida con palabras (y números), esta mujer que habla por los codos (que se lo digan a mis facturas de Movistar)... pero hace muchos años (¡más de 30!) fui una niña de lo más tocapelotas.

Con año y medio subordinaba -según Mi Madre- y con dos en lugar de "para" decía "detente". Y toda esa capacidad de lenguaje la utilizaba para el mal.

Tenía yo dos años, y Mi Madre 25, y nos dirigíamos a casa en taxi tras pasar unas cuantas horas con mis abuelos y mi tía AG. Creo que nunca ha salido en QaD: AG trabaja en moda y los niños sólo le gustan sordomudos, parapléjicos o residentes en algún país del tercer mundo... y ese día había dicho algo que me dejó intrigada.

PequeñaBe: Mami...
MMMM: ...y todo el mundo la llamaba Caperucita Roja. Un día...
PequeñaBe: Mamá...
MMMM: ...su madre le pidió que llevase un pastel y una jarrita de miel a su abuela que vivía al otro lado del bosque y estaba enferma...
PequeñaBe: Oye, Mamá...
MMMM: ...y le dijo que no se entretuviese por el camino y que no hablara con desconocidos porque el lobo...
PequeñaBe: ¡¡MAMÁ!!
MMMM: ...el lobo... Dime, hija.
PequeñaBe: Mamá, ¿verdad que todos los taxistas son unos chorizos?
MMMM: …el lobo...
Sr. Taxista: No se preocupe, señora, estamos acostumbrados.
MMMM: ...así que Caperucita Roja recogió la cestita y se puso en camino...

Todo esto con una dicción perfecta, porque la pequeña niña repelente que era yo no ceceó nunca, ni tuvo problemas con las erres, ni se trababa con las palabras difíciles como “coyuntura” que por cierto aprendió antes que los nombres de los planetas.

Ahora hago gala de una prodigiosa memoria de pez, pero por aquel entonces no me olvidaba de nada. Como por ejemplo un día que acompañé a mi madre a la tienda. Había estado callada todo el rato y cuando llegamos a la caja para pagar, me puse a hablar.

PequeñaBe: Mami...
MMMM: Ahora en cuanto compremos estas cosas nos vamos a casa...
PequeñaBe: Mamá...
MMMM: ...y preparamos una merienda-cena con colacao, pan y mantequilla, tortilla francesa...
PequeñaBe: Oye, Mamá...

MMMM: ...jamón con tomate, yogur con miel, zumo de naranja...
PequeñaBe: ¡Mamá!
MMMM: ...queso de agujeros... dime, hija.
PequeñaBe: Mamá, ¿por qué venimos a esta tienda, si la abuela dijo el otro día que eran unos ladrones, que le habían cobrado por una mantequilla centitantas pesetas?
MMMM: ...
PequeñaBe: ¿Por qué, eh, Mami? ¿Por qué?

Y luego nació MeriLein, y tiempo después, Ro. Acabábamos de volvernos a Madrid tras un año y medio en Málaga, y Mi Madre no tenía muy claro cómo iba el calendario escolar en la Capital, así que me encargó que me enterara de cuándo empezaba la jornada intensiva. PequeñaBeDelInfierno tenía 5 años.

PequeñaBe: Mami, el lunes ya no tengo que ir al cole por la tarde.
MMMM: ¡Qué barbaridad! ¡Eso es un mes antes que en Málaga!

Y me pasé un mes sin ir al cole por la tarde, pasándolas en el parque con mis hermanas. Y metiendo unas bolas sobrenaturales a sor María Teresa, que debía de pensar que Mi Madre era una madre desnaturalizada y que no tardaría mucho en perder la custodia de las tres. Así que, en la fiesta fin de curso...

SOR MARÍA TERESA: ¿Qué tal las niñas?
MMMM: Muy bien, y la peque es muy buena, tenemos mucha suerte.
SOR MARÍA TERESA: Sí, ya me ha dicho Be que este mes no ha estado viniendo a clase por la tarde porque te tenía que ayudar a cuidar a su hermana. (*)
MMMM: ¿Cómo?

Y estos son sólo tres ejemplos de mi encantadora manera de ser... ¡que Mi Madre me lleva haciendo pagar desde entonces!

(*) Bueno, en aquel momento me pareció superbuena idea.

martes, enero 26, 2010

UltraEmpática


He hecho un test para ver si tengo Asperger y me ha salido un seis (sobre 50). Eso es que no. Que ni de p*ta coña, vaya.

Luego he hecho un test sobre empatía y he sacado un 64 (sobre 80). Eso es que soy ultraempática.

Efe (en cuyo post encontré los enlaces a los tests) dice que ya lo sabíamos. Que eso significa que tengo superpoderes rarunos, como aquel chico de las antenitas de X-Static. Que eso me capacita para liderar un grupo de freaks y ropita de colores. Y que no hemos descubierto nada nuevo.

Pues sí, ya lo sabíamos. Cuando era pequeña empatizaba con todo lo que se movía. Y con lo que no se movía: personas, animales, plantas y personajes de ficción.

A continuación, mis cinco momentos mega-drama de la infancia:

A Pinocho se lo come un ballena

Walt Disney era un sádico y odiaba a los niños, es un hecho observable a poco que te fijes. Yo me fijé cuando, teniendo yo tres años y pico, mi madre me llevó al cine a ver Pinocho.

Las pelis de Disney tienen todas alguna escena chunga donde pasan cosas espantosas y el malo da un miedo que te cagas, pero también suelen tener una historia de amor para compensar el mal rollo. Pinocho no. Pinocho es un cuento italiano de terror con moraleja: hay que ser bueno y no decir mentiras ni hacer pellas ni fumar, porque te saldrán orejas y cola de burro y se te comerá una ballena.


A mis tres años y pico el pobre Pinocho me dió una pena terrible desde el principio: hecho de madera y queriendo ser un niño de verdad. Según avanzaba la película, me iba encontrando peor. Con Pinocho sufriendo las terribles consecuencias de ser demasiado tonto se me hizo un nudo en el estómago. Cuando luego se fue convirtiendo poco a poco en un burrito, los ojos me empezaron a escocer. Cuando finalmente fue tragado por la ballena, rompí a llorar como una descosida, como sólo los niños saben.

Mi madre, que había tenido un examen esa mañana y no había dormido más de dos horas la noche anterior, se había quedado frita al poco de apagarse las luces... y se despertó al oir mis desgarrados sollozos. Ah, y las voces de la gente informándola amablemente de que su hija se estaba muriendo, o lo parecía.

Me da igual que al final el pobre Pinocho acabase bien y el hada lo convirtiera en un niño de verdad: esta peli casi acabó conmigo.

La muerte de Anthony

No sólo me hizo sufrir a mí, la muerte del primer amor de Candy-Candy fue el momento más terrible de la infancia de muchas niñas de mi generación. Para los que no hayan participado de tan dolorosa experiencia, Anthony muere así: cuando Candy es feliz por fin, una gitana le echa las cartas a su amor verdadero y le sale la muerte. Al poco, en una cacería, Anthony se cae de un caballo y se rompe el cuello.


Menuda pena mora, por dios. Venga a llorar, venga a pensar en la pobre Candy, que tras una vida de sufrimiento había tocado la felicidad con los dedos... y de repente volvía a estar sola.

Menos mal que luego vino Terry. Pero aún así.

Chocky se va

Choky como una especie de luz. A mí me recordaba una especie de galaxia espiral pequeñita. Tenía una pinta como así:


Era un ser de otra galaxia que se ponía en contacto con un niño inglés, al que ayudaba con los deberes de física y mates y le enseñaba cosas. Al final de la serie -inglesa-, cuando Chocky se vuelve a su planeta y deja a Matthew, me entró una tristeza y un vacío enorme.

Siempre me he acordado de esta historia pero nunca la había podido encontrar. La semana pasada Sark me consiguió la novela en que se basa la serie (para mi gusto muy recomendable), y he descubierto que el vacío que yo sentí se parece mucho al que sintió Matthew cuando Choky se fue. Pasé un par de semanas MUY triste porque un alienígena de una serie de tv se iba a su planeta.

Valentina (de Piruetas) arruina su vida

Serie de dibus que va de una niña que hace gimnasia rítmica.


Videos tu.tv
Aparte de la trama deportiva estaba la amorosa. Más que triángulo, tetraedro: a Valentina, la prota, le mola un perezas que hace gimnasia deportiva que se llama Mario. Mario pasa de ella y tienen una novia más perezas todavía que es la superchampion del equipo. Y en el cuarto vértice estaba Coque, un chico guapo guapo con el pelo morado que torturaba (a base de guasa y desconcierto) a Valentina por amor desde la casa de al lado.

Pues al final de la serie a Coque lo dejan colgado, la pava rollazo sigue ganando campeonatos aunque por fin con la prota en dura competencia, y Mario y Valentina terminan abrazados. Un horror, vaya. Esto no fue pena, fue enfado total. Y angustia. ¡NO PODÍA TERMINAR ASÍ!

Y a lo mejor no terminaba así en la realidad: lo vi en Telecinco y hace mil años, así que quién sabe. Pero me quedé traumada durante días, a cada rato mi mente volaba a la serie: "¡Valentina, no lo hagas! ¡No te líes con Mario! ¡Que es un cataplasma! ¡No arruines tu vida!".

Holmes se queda solo

Hay una escena maravillosa en esta peli maravillosa en que los compañeros de clase de Holmes y Watson están hablando de qué van a ser de mayores:

-Yo quiero ser militar. General.
-Los militares no ganan dinero. Yo quiero ser escritor.
-Los escritores tampoco ganan dinero.
-Yo quiero ser abogado.
-¡Esos sí que ganan dinero!
-Yo quiero ser médico.
-¡Nadie te ha preguntado!
-¿Y tú qué quieres ser, Holmes?

Él está mirando por la ventana, fuera está Elizabeth paseando al perro... y contesta:

-No quiero vivir solo.

Al final de la peli Elizabeth muere. La mata el malo malísimo, el que luego sería Moriarty, y Holmes se queda hecho polvo. Watson intenta animarle.

-Tienes toda la vida por delante.
-Y la viviré solo.

La respuesta de Holmes me parecía terrible y emocionante. Durante meses me emocionaba y me ponía triste cuando pensaba en ello. ¡¡Unos llánticos!!

Mi Madre (que Mola Mil) me decía que no lo pensara y que dejara de hacer el tonto, que eran personajes de ficción.


La pobre pensaba que le había salido una hija rara y que se me curaría. ¡Pues he sacado un seis y un 64!

Para más y mejores monitos -aunque, espero que estén conmigo, mejores es difícil-, visiten el blog del autor del dibujo.

domingo, diciembre 27, 2009

So this is Christmas!


Vuelve a ser Navidad: tiempo de frío, de gastos, de penas y nostalgias... y de episodios navideños en su televisión (o PC). Esto último se traduce en un compendio de valores navideños y, por el tipo de series que me molan, mala baba.

Lo siento, señores, pero mi estado anímico actual me tiene reducida la ficción a cosas bonitas y divertidas y felices. La verdad es que no lo siento nada, porque esto hace que dedique mi tiempo a, déjenme resumirlo en tres palabras, humor, humor, humor.

Accidentally On Purpose

Las madres, esos pequeños seres que dan tanto miedo. La serie va de una treintaymuchosañera que se queda embarazada de un veintipocosañero... accidentalmente aposta. Y en este episodio él conoce a los padres de ella. Por guiones como éste me siento comprendida en mis propios episodios de MMMM (MiMadreMolaMil), y cuando me toca a mí pienso "podría ser peor, podría ser Solange salir por la tele". Contando mi vida, quiero decir.



The Big Bang Theory

Otro episodio con madre: los padres de Leonard se separan y él se entera de casualidad, cuando su progenitora A (psiquiatra fría como el hielo) viene de visita y se lo suelta como el que dice que ha hecho obras en el baño o, en el caso de la familia Hofstadter, que se ha muerto el perro. Por su parte Leonard no le ha contado a su madre que sale con Penny... y la chica sufre tanto al tratar de interactuar con su suegra que se la lleva de copas (y ambas se pillan un pedal estupendo). Y con un amago de cougarismo, que está de moda.



Bones

El episodio empieza con un Papá Noel que explota en mil pedazos (literalmente). Y hay un funeral y muchos sentimientos bonitos. Pero es Navidad, y lo importante es la familia, sea la que te da la vida o sea la que vas seleccionando tú con los años. En este episodio de Bones se juntan las dos variedades, en una cena de amigos y familia en la que participa una prima lejana de Brennan, interpretada por Zooey Deschanel, la hermana de Emily Deschanel. (¡¡Y sale Booth con unos preciosos boxer de cuadritos y nada más!!)



Modern Family

Tres familias, tres, y cada una con sus propios lios navideños. El padre tiene conflictos aceptando las tradiciones colombianas de su nueva mujer. La hija y su marido se ven obligados a cancelar la Navidad por mantenerse firmes en la educación de sus hijos. El hijo y su marido invitan a cenar a un scary papá noel al que han hecho despedir. Yo me quedo con esta trama: la más divertida, absurda y bonita. Al final se juntan todos a celebrar. Como debe ser.



Community

Ésta serie se desmarca de la problemática familiar (y de los buenos sentimientos) y decide explorar las connotaciones religiosas de la Navidad: las diferencias y las intolerancias. Los personajes son una afroamericana de mediana edad cristiana trrremenda, una chica judía, un musulmán con asperger, una atea mediohippy, un testigo de Jeovah, uno que cree que es budista pero que huele a secta mogollón y un ex-abogado agnóstico (del que todos hacen escarnio llamándole cobarde). Y te partes. Por supuesto al final queda el buenismo de "la amistad está por encima de fes y religiones", pero hasta llegar allí ha habido una discusión teológica, una fiesta navideña multicultural, miles de prejuicios, mentiras y conflictos... ¡que se solucionan gracias a una pelea con sangre y dientes rotos!



30 Rock

Familia, religión y... ¿cuál es la otra gran problemática de las Navidades? Los regalos. "¿Qué regalar? ¿Cómo no pasarse ni quedarse corto?", explicado en una de las tramas por Liz Lemon y Jack Donaghy. "El amigo invisible en el curro, ¿a favor o en contra?" mezclado con "las religiones son una cosa muy rara" y "el dios judeocristiano es malo y vengativo" centra otra de las tramas. La tercera va de quién cantará el villancico navideño, y se convierte en una nueva lucha de egos entre Jenna y todos los demás. El nuevo actor en un momento dado pide disculpas por no captar bien el sarcasmo ("soy canadiense y en Canadá no tenemos muchos judíos"), y apunta maneras de gran personaje. Como siempre, sobresaliente.



Las otras cuatro seis (editado) series que sigo (sí, parecen muchas pero nos las ventilamos en dos tardes) no salen en el post, How I met your mother, Castle, House y Better off Ted porque no han hecho episodio navideño, y Glee y Misfits porque sus últimos episodios han sido "season finale" (mid-season en el caso de Glee) y porque se merecen un post para ellas solas.

Y mañana, lo mejor del universo: ¡Es Navidad en el Saturday Night Live!

martes, octubre 13, 2009

Un año más, que viva la Virgen del Pilar


Ha pasado un nuevo día del Pilar, una nueva celebración familiar con mi madre y sus hermanas solteras. A los que esperen encontrar porno lesbico incestuoso, como otros años, mala suerte porque esta vez nadie me ha metido mano. En el lado (aún más) positivo, ha sido un día grande para el folcklore español.

Puede que la culpa sea de que el día anterior no me iba la Play para jugar al SingStar, el caso es que nada más comer nos pusimos a cantar jotas.

"En el alto el Pirineo
soñé que la nieve ardía,
y por soñar imposibles,
pensé que tu me querías".




"Pulida magallonera
Anda y dile al Santo Cristo
que cuando me llame al cielo
que me cante la olivera".




"Cuando vuelva de la siega
asómate a la ventana,
que a un segador no le importa
que le dé el sol cara a cara".




"Ruinas de Montearagón,
sierras de Gratal y Guara,
fuentes de Marcelo y Jara,
Huesca de mi corazón".

"Quisiera, quisiera,
quisiera volverme yedra
y subir, y subir,
y subir por las paredes,
y entrar en, y entrar en,
y entrar en tu habitación
por ver el, por ver el,
por ver el dormir que tienes".

Me han dicho que ésta última es Navarra, pero que demonios, son vecinos. Y como mi madre es cualquier cosa menos una rompeespañas, hicimos una minivuelta a España. Primero, una cosita leonesa y nana de mi infancia (la verdad es que casi todo lo que sale aquí lo es):

"Al lado de mi cabaña
tengo una huerta y un madroñal,
al lado de mi cabaña
tengo una huerta y un madroñal;
con la cabaña y la huerta, leré,
y los madroños, leré,
te quiero más".

Luego, a Galicia:
"Catro vellos mariñeiros,
todos metidos nun bote.
Boga, boga, mariñeiro,
imos pra Viveiro,
xa se ve San Roque.
Ailalelo ...
Os mariñeiros traballan
de noite coa luz da lúa.
Dá gusto velos chegare
pola mañá cedo
cheirando a frescura.
Ailalelo ..."




"Eu namorar, eu namorar, eu namoreime,
eu namoreime na beira do mar,
enguedellar, enguedellar, enguedelleime,
enguedelleime na beira do mar.
Eu namoreime dunha rapaciña,
xa non me puiden desenamorar.
Eu namorar...
Enguedelleime dunha rapaciña,
xa non me puiden desenguedellar."


"Ondiñas veñen,
ondiñas veñen,
ondiñas veñen e van.
Non te vaias rianxeira,
que te vas a marear.
A Virxe de Guadalupe
cando vai pola ribeira,
descalciña pola area,
parece unha rianxeira"






Después, un toque de la Asturias minera...

"En el pozo María Luisa,
tranlaralará, tranlará, tranlará.
murieron cuatro mineros.
Mira, mira Maruxina mira,
mira como vengo yo.
murieron cuatro mineros.
Mira, mira Maruxina mira,
mira como vengo yo"




A estas alturas, mi hermana Ro -a la que en su etapa de bebé mis padres cantaron infinitamente menos que a mí- se quería tirar por la ventana, pensando qué habría hecho ella en otra vida para merecerse una familia así. Mi padre no, a él le mola este rollo, y además sus chicas cantamos muy bien (modestia aparte). De hecho él hizo la primera de las aportaciones de la zona del País Vasco:

"Boga, boga
mariñela
mariñela
joan behar degu
urrutira
urrutira
bai Indietara,
bai Indietara".




La segunda fue cosa de mi madre:

"He subido a Begoña
y he preguntado:
Sí es que ha habido algún hombre
que ha muerto amando.
Me han respondido,
me han respondido:
Mujeres a millares, hombres no ha habido.
Confesé con un fraile
de la Ribera.
Me puso en penitencia
que te quisiera.
Y yo te quise,
y yo te quise,
porque la penitencia
ha de cumplirse".

Luego bajamos a Andalucía a hacerle una visita a Lorca:

"De los cuatro muleros
que van al campo,
el de la mula torda,
moreno y alto.
De los cuatro muleros
que van al agua,
el de la mula torda
me roba el alma.
De los cuatro muleros
que van al río,
el de la mula torda
es mi marío"



Y, de pronto, saltamos a Canarias.

"Virgen de Candelaria
la más morena, la más morena
la que tiende su manto
sobre la arena, sobre la arena.
Quiero que te pongas la mantilla blanca
quiero que te pongas la mantilla azul
quiero que te pongas la recolorada
quiero que te pongas la que sabes tú"



"Palmero, sube a La Palma,
catai, catai
o dile a la palmerita,
chupai, chumai.
Que se asome a la ventana,
catai, catai
que mi amor la solicita,
chupai, chumai.
Palmero, sube a La Palma,
catai, catai.
A la cara te miro
pa’que me entiendas,
catai, catai
porque también los ojos
sirven de lengua,
chupai, chumai.
A la cara te miro
pa’que me entiendas,
catai, catai.




"Esta noche no alumbra
la farola del mar
esta noche no alumbra
porque no tiene gas
Porque no tiene gas
porque no tiene gas
esta noche no alumbra
la farola del mar"



Y así, de forma tan sencilla y feliz, pasó la Be Family el día del Pilar.

(No me pidan más post, que tengo que ir a trabajar y este finde de tres días me ha dejado hecha puré).

(Ni yo ni nadie que conozca sale en ninguno de los videos).

(Agradezco colaboración para detectar errores o faltas de ortografía en las letras de las canciones, en especial las que no están en castellano).

martes, septiembre 22, 2009

Mi Madre Mola Mil: el marrón

(El título del epígrafe no se me ocurrió a mí ni en este blog, pero está usado con permiso del autor intelectual. Barbi, adopto el nombre porque creo que en todo blog de chicas debería haber una sección así!!)

Mi madre, esa mujer que se olvidaba de irnos a buscar al cole, que tiene el sentido de la orientación de una lata de atún, que canta jotas mientras me mete mano, que cocina como los dioses, que siempre lleva las gafas sucias, esa mujer de la que os he hablado alguna vez y que lee mi blog... mola mil.

Os pongo un ejemplo.

Yo no visto de marrón. Porque no me parece bonito. Porque no me sienta bien. Por que no me gusta. No me he comprado ropa marrón en mi vida y la evito como la peste. Pero mi madre tiene otras ideas.

No sé si es su color favorito (lo dudo).

No sé si piensa que el marrón pega muchísimo a las morenas, así en genérico -ella es rubísima-.

No sé si piensa que el marrón me favorece en general.

No sé si es porque considera que el marrón el nuevo negro.

No sé. Pero todos los años me regala ropa marrón.

Todos, todos los años le digo que qué bonito SI NO FUERA POR EL COLOR. Y todos, todos los años me dice que no se puede cambiar.

Ejemplos seleccionados de mi guardarropa (se ve raro porque he sacado las fotos de noche y en mi cuarto que está entero pintado de verde pistacho claro):


Es mona, un poco de zíngara, pero mona. Yo no me hubiera comprado una falda marrón caldero ni yéndome de compras después de dos semanas de botellón.


Parece un trapo, pero es por la luz (y que hoy estoy especialmente torpe con las fotos, en fin). Tiene un escotazo tremendo (y eso casi lo salva). Pero pienso en lo bonito que sería en negro y me pongo a llorar.


Esta casi me gusta, tiene un cuello precioso, además. Pero... ¿por qué no en gris, madre, por qué?

Y este verano va y me dice:

MMMM: Be, te he comprado un vestido precioso. Es de tirantes y tiene vuelo y lunares.
Yo: Que guay, mamá. ¿De qué color?
MMMM: Pues no sé, hija, azul.

No es que la creyera, pero la creí. Y cuando me dio mi vestido nuevo...

Esto NO es azul. ¿Se ve bien? Es MARRÓN.





Era de esperar.





La verdad es que sienta de muerte.

(Venga, Mami, osa decir que algo de lo arriba expuesto no es verdad).

viernes, septiembre 18, 2009

Inmersión cultural


Nunca he podido entender catalán. Y es raro, porque las lenguas "vecinas" me suelen resultar comprensibles. A pesar de que he olvidado casi todo mi francés (no sean cochinos), puedo traducir más/menos correctamente un speech de Sarkozy. En mi más tierna postadolescencia hacía guías para grupos de portugueses -además de españoles- durante mis veranos en Irlanda. El italiano lo deduzco torpemente hablado y escrito. El gallego, si es el de TVG, lo entiendo bien (como todo el mundo, ¿no?).

Con el catalán era imposible. Ya me podían hablar despacito, ya me lo podían repetir, ya podían vocalizar: nada. Yo había nacido sin esa parte del cerebro.

De verdad, no era centralismo a ultranza, era incapacidad biológica: mi cerebro de mesetaria (*) se negaba a procesar la lengua de Mordor.

Y entonces llegó el verano de 2009.

Primero me fui a Mallorca, donde Xisca y sus hermanos me prepararon el oído.

Luego me fui a Egipto, donde el 70% de los turistas parecían ser catalanes. Además, mi compañera de aventuras MariCalpi es bilingüe (y tiene fama de escribir de putísima madre en catalán -en castellano también, pero no estamos con eso-), y nuestros compañeros de viaje eran dos niños de por ahí por Mordor (¿de dónde eran, MariCalpi?) que hablaban en catalán la mitad del tiempo, y el barco estaba lleno de señoras de Barcelona -de esas modernas delgadísimas, de pelo corto y gafas de pasta- que me debían de ver potencial, porque se dirigían a mí en mordoriano la mitad de las veces.

Cuando llegamos a El Cairo ya entendía perfectamente todo lo que decían. Y en los días buenos hasta distinguía acentos. Por barrios (que nooo).

Luego pasé unos días en Barcelona, en casa de MariCalpi. A esas alturas estaba tan inmersa culturalmente que su gata me maullaba en catalán y su hemana (pibón) me llevó a ver bailar sardanas y me explicó las nociones básicas. Y luego me dio el carnet de rompeespañas con el sello de la Generalitat y todo.

Conozco yo a una de las promotoras del boicot a los productos catalanes de hace unos años, que como se entere me deshereda. Sí, qué pasa, ésa es mi madre (y, para los arriesgados, al primero que se meta con ella le machaco la cabeza con mi bate de purpurina). Además es de Huesca y dice que Cataluña no es más que provincias del Reino de Aragón que se han sabido organizar.

Mamá, ¿no te tengo dicho que no leas el blog?

(*) Siempre me ha encantado esta expresión: me suena a los sendarios de las Crónicas de Belgarath.