Extracto de "Un sombrero de cielo" de Terry Pratchett:
-¿Pasa algu?- preguntó Wullie.-¡Sí!- levantó la voz la kelda-. ¡Rob non quiere un trago de linimento especial para ovejas!La pequeña cara de Wullie se frunció en señal de duelo instantáneo.-¡Aj, el gran hombre ha muertu!- sollozó-. ¡Oh lamentu lamentu lamentu...!-¡Querrás chistar el boquerón, pedazo de babayu!- gritó Rob, levantándose-. ¡Non estoy muertu! ¡Estoy tratandu de tener un ratiño de angustia existencial, si paréceos ben! Pardiez, mal pusiéronse los tiempos si un hombre non puede sentir los gélidos vientos del Destino azotándole en sus inframundos sin que véngale la gente a decir que está muertu, ¿eh?-Aj, y me da a mí que estuviste hablando otra vez con el sapo, Rob- dijo Yan Grande-. Es el únicu de por estos andurriales que usa esas palabriñas complicadas que cuestan un día de recorrer...- se volvió hacia Jeannie-. Diole un ataque de pensamienda de los fuertes, señorita. Cuando un hombre empieza a trastear con la leyenda y la escribienda siempre acaba cayendu presa de la pensamienda. Llamaré a los muchachus y meterémosle la testa bajo el agua hasta que pare, non hay más cura. Si non, moriráseenos de pensamienda.