Sentada
detrás de la ventana
miro
cómo la lluvia
da
paso al sol
el
árbol deja de llorar
le
crecen nuevos brotes
con
un soplido el viento
une
mi habitación con el afuera
el
aire envuelve el verde
con
las paredes de mi cuarto
las
flores están en mis ojos.
En el desierto
En el desierto
mi garganta es
como la arena que piso
el sol con sus rayos
me deja casi ciega
creo desvanecer
con cada paso
miro los volcanes
siento el impulso
de erupción
como un latido
quiero llegar al horizonte.
Algo tan simple
como hablar
es a cuenta gotas
en la altura
mas aun
si el sol ni se asoma
nuestros sonidos
son solo ecos gélidos
apenas las montañas son
una línea
iluminada
por los coches
en ese silencio
que retumba por todos lados
miles de estrellas
nos miran
parece que el cosmos
cae sobre la tierra
Cuando abro los cajones del placard
el sol es tenue
nubarrones que se animan
a salir
las matas movidas por el viento
parece que van a volar
mi cara como una piedra por el frío
apenas mis labios pueden moverse
mis pasos son leves
nieve severa
se esparce sobre el campo
aparece un carnero
que me mira de costado
corre hacia mí
tira
cabezazos sobre mi panza
mi cuerpo es un latido
fluye
río sin cesar
me olvido del invierno
de la lluvia
de que soy casi una estatua.
Poema de la serie “Cajones”
Bio: nació un 25 de
febrero en el barrio de Ituzaingó. Estudió Ciencias de la Comunicación en la
UBA. Es
docente de periodismo, medios audiovisuales y cultura. En el 2012 obtuvo una mención en el Concurso
Provincial de Poesía “Ginés García”.
Forma parte de las antologías de poesía “Poesía y voz” de la Dirección General
de Escuelas y Bibliotecas de la
Provincia de Buenos Aires,
“EL rayo verde”, 2014, 2015, de Viajero Insomne. Su primer poemario se
llamará “Hay tierra bajo mis pies” bajo el sello editorial “El ojo del mármol”.