Verán, esta mañana, a primera hora, ese momento después del desayuno que dedico a las imprescindibles actividades fisiológicas y que acompaño con la lectura de mi viejo mininote, se me cruzó un artículo que compartía hoy mi amiga Pilimini, que versaba acerca del envejecimiento y - entre otras muchas cosas - en un momento dado decía que un modo de revelarse o de reivindicarse a uno mismo es ese gesto absurdo de conducir hacia ninguna parte oyendo una y otra vez la misma canción favorita...
Esta simple reflexión me hizo, sin duda, no percibir la esencia del resto del contenido, que he de releer ...pero es que me sentí tan identificada...! porque hace apenas 3 o 4 meses me puse a armar en spotify - como sea que se escriba - mi selección de canciones que querría escuchar antes de morir ...y se me fué la mano, ando por unas 300 que escucho aleatoriamente mientras estoy al ordenador o mientras conduzco ... ( lo cual, por cierto, me lleva a la paradoja de que mis canciones favoritas no existen en muchos años ...cuanto tiempo perdido obviando lo verdaderamente importante de la vida ...pero eso es otra historia ...)
Y me explica además por qué últimamente me dedico también a releer - sucesivamente - algunos libros, o a ver en bucle alguna película o una serie en concreto ...cuestión que sólo Martín parece entender y admitir sin problema alguno cuando me dice con una sonrisa - algo condescendiente, he de decir - abuela y sigues viendo Love is the air, que lo veo desde mi casa ... ( en movistar+, que compartimos) ...
En fin, y me llevó también a un poema turco, de Nazim Ikmet, que acabo de descubrir y exploro ...
ME ACOSTUMBRO A ENVEJECER
Me acostumbro a envejecer, es el oficio más
difícil del mundo,
llamar a las puertas por última vez,
la separación para siempre.
Horas que corréis, corréis, corréis...
....
Y la cuestión es que , en efecto, las horas corren y corren, cada vez más deprisa ...y con tanta actividad ajena a las miniaturas, entenderán ustedes que me falte tiempo (siempre digo que desde que mi tiempo es solo mío, me falta , no me es suficiente ...) y claro, la motivación por una u otra cosa tiene su incidencia ...
Y por tanto, en lo que se refiere a miniaturas, hoy recurro una vez más a una regresión. En este caso a la cocina de Casa Violeta, que he retomado para nuestro grupo de facebook de Nuestras miniaturas con motivo de la actividad del mes pasado, creo. Son nuevas fotografías, sin perjuicio de las cuales les remito a : http://pekevasion.blogspot.com/2017/06/la-cocina-violeta.html
donde se explica en detalle la cocina que, como todo en mis casitas, habrá ido variando ...
