“A Tintin habría que introducirlo a las nuevas generaciones desde el colegio”
Entrevista a Nino Paredes, presidente de la Asociación Tintinófila ‘Mil Rayos’
Tintin, el personaje del cómic europeo
más famoso y popular cumple este 2019 90 años desde que fue publicado
por primera por su creador, el belga George Remi más conocido
popularmente como ‘Hergé’. Como no podía ser menos, el célebre e
inquieto reportero del tupé y el perrito blanco Milú cuenta con miles de
aficionados por todo el mundo y España no es una excepción. Lo más
parecido a un club de fans que hay en nuestro país es la Asociación
Tintinófila ‘Mil Rayos’, la más importante de habla castellana y,
casualidades de la vida, su presidente es el gaditano Nino Paredes, por
tanto, todos los astros se han alineado para hablar de Tintin en su 90
aniversario en esta entrevista.
Lo primero de todo sería conocer qué es la Asociación Mil Rayos
Mil Rayos nació hace unos 14-15 años de
la mano de un argentino que contactó conmigo porque yo era administrador
de un foro de internet dedicado a Tintin con mucho movimiento. Le vi
tan apasionado que me contagié y me uní a él en este proyecto.
Montamos el tinglado de un modo muy
precario al principio. Realmente Mil Rayos como asociación con todos sus
mimbres: dada de alta, con junta directiva y estatutos, lleva 11 años,
pero el germen de lo que hoy ahí es aquello que se inició hace 14 años
entre este argentino y yo.
Teníamos dos revistas al año no tan
elaboradas como las de ahora y muy pocos socios, pero fue el inicio. Hoy
Mil Rayos tiene algo más de 300 socios, en toda España, Portugal,
América Latina, algunos por Europa Central –en su mayoría franceses y
belgas que son socios por afición de todo lo que tenga que ver con
Tintin- e incluso uno de China.
Y Nino Paredes, un gaditano, a su frente, ¿cómo se produce eso?
Soy el socio número uno. Empecé siendo
vicepresidente porque el presidente era este chico argentino que lo
inició. Cuando se inscribió en el Registro Oficial se creó la junta
directiva organizada de forma democrática con elección a través de los
socios.
Nunca me ha gustado estar en primera
línea, pero hace unos años el presidente me dijo que me tocaba ponerme
delante, lo relevé en el cargo y aquí estoy, pero el funcionamiento de
la asociación es muy democrático, da igual los cargos, somos 10 personas
y todo lo que hacemos se hace con una mayoría por voto. Ningún voto
vale más que otro.
Mil Rayos es un punto de encuentro para
los aficionados y la difusión de la obra de Hergé. A nivel socios
tenemos un encuentro anual sobre febrero o marzo en la Fundación Carlos
Amberes de Madrid donde siempre la asistencia de público es muy grande,
unas 200 personas, a base de charlas, conferencias y exposiciones. Luego
están las dos revistas impresas, una en verano y otra en Navidad y seis
publicaciones digitales que se mandan a los socios. Todo este material
es exclusivo para los socios porque son las condiciones que nos imponen
los poseedores de los derechos. Tenemos un acuerdo con Moulinsart y
entre los requerimientos que nos exigen es que el material que
producimos sea de exclusivo uso para los socios.
Y justo en su presidencia se conmemora el 90 Aniversario de Tintin
Justo. Es un año que está siendo muy
activo y no estoy acostumbrado a la primera línea. Estamos teniendo
muchas actividades por todas partes: el 1 de febrero estaba en la
Universidad de Lisboa dando una conferencia sobre Tintin, la misma que
di en el encuentro nuestro. Una mesa redona en la Feria del Libro de
Cádiz, charlas en varios colegios sobre el cómic, sus valores y Tintin.
Es el año de Tintin.
¿Qué percepción se tiene de Tintin en la actualidad?
A todo el mundo le suena Tintin, pero
creo que tiene muy poca difusión por parte de los poseedores de los
derechos de Tintin. Tintin habría que introducirlo desde los colegios y
hacerlo más cercano a las nuevas generaciones. A nivel coleccionismo hay
un material muy bueno y de nivel muy alto, pero no es accesible para
los jóvenes. Hay que alimentar las bases, abonar la cantera para que
haya futuros lectores de Tintin.
Los superhéroes americanos y el Manga
japonés han hecho que haya poca afición a la Línea Clara entre los
jóvenes. Hace falta que los poseedores de los derechos hagan algo, un
cómic más asequible para los chicos, para meterlos en el producto.
Ahora que los niños son nativos digitales, ¿es el momento de un formato digital accesible para ellos?
Por ejemplo. El caso es que Tintin hoy
día está enfocado al coleccionismo y el coleccionista que nació en los
50-60-70 en 30 años deja de ser cliente. Hay que sembrar para
garantizarse el futuro de la afición, no digo de usar y tirar, pero
cómics baratos para los chavales. Pero bueno, son políticas de empresa
no productivas a corto plazo, yo lo que propongo es a largo plazo.
Ha reunido una impresionante colección de libros y objetos sobre Tintin, ¿de qué se compone?
Empecé mi colección hace muchos años.
Principalmente papel, libros y revistas. Con el tiempo fue adquiriendo
figuras y reproducciones. La parte que de verdad amo es la de papel.
Tengo unas 700-800 referencias de libros de Tintin, sobre Tintin y la
obra de Hergé. De figuras será como la mitad de eso. Pero el papel es lo
importante, la guardo muy cuidadosamente en un contenedor marítimo que
dispuse en el jardín de mi cada para tenerla bien conservada en cajas de
corcho y archivada de forma museística.
¿Cuándo se encuentran Tintin y Nino Paredes?
Siempre. Desde muy pequeño le leo, no
coleccionaba. Me gustaban mucho los cómics, pues como lenguaje me llama
mucho la atención, el Capitán Trueno, me he reído muchísimo con Astérix.
Soy muy amante de la Línea Clara francobelga como dibujo limpio y que
me transmite muchas sensaciones. Astérix y Obélix son muy divertidos
pero no tienen el trasfondo de Tintin.
Conforme he ido leyendo Tintin con el
paso de los años iba descubriendo cosas que nuevas que antes no
advertía. Tintin tiene muchas lecturas en función de la madurez del
lector. Conforme se madura se percibe diferente al personaje.
¿Con qué empezó su colección?
Con los cuatro o cinco ejemplares que
conservaba de cuando era pequeño. La piedra inicial sobre la que empieza
el resto. De hecho no me di cuenta de que estaba coleccionando hasta
que no reuní cierto volumen. Ha sido una progresión muy estándar que se
ha llevado a un extremo muy importante. Primeras ediciones, luego los de
lomo de tela, los distintos idiomas que son ciento y pico… y toda una
vorágine que vino después.
¿Qué es lo que más ilusión le ha hecho encontrar?
Los dos barcos que tengo, el Aurora de
‘La Estrella Misteriosa’ y el Sirius de ‘El Tesoro de Rakham El Rojo’.
Son dos piezas muy especiales. No hay otra reproducción del Sirius como
la mía. Me la fabricó un amigo belenista que trabaje muy fino. Conseguí
desde UK una maqueta de un barco de las que hay que poner listón a
listón y cuaderna a cuaderna. La morfología del casco de parecía mucho
pero por arriba en nada, le di la maqueta y una viñeta, y le dije: haz
lo que puedas. Y me ha construido la mejor maqueta que hay del Sirius.
Si tuviera que coger una sola pieza de mi colección y salir corriendo,
sería ese barco.
Lo que más trabajo le costó conseguir
Complicado. Alguna primera edición o
idioma. Tengo algunos a los que le he puesto el cartel de imposible,
bien porque está fuera de mi rango económico o es un incunable que a lo
mejor circulan tres o cuatro unidades en el mercado desde hace años y
siempre habrá un tipo con más dinero que yo que podrá comprarlo si es
que salen a la venta.
¿Qué le falta?
Espacio –gesto curioso facial de
Inmaculada, la esposa de Nino- (risas). He conseguido organizar muy bien
la colección, las figuras y reproducciones en vitrinas en la casa y los
libros en el contenedor. Conseguí unos manuscritos de la edición de El
Medallón, unas ediciones previas que se hicieron previas a las que hizo
Casterman en Francia y Bélgica para España. Es una página que sería el
‘making off’ de esos libros con la traducción y los transparentes. Es
una pieza de museo, me da rubor que eso lo tenga yo en una colección
privada y no esté en un museo.
Sobre su pregunta de qué me falta, pues
uno de Los Medallones, pero es que cada uno cuesta entre 3.000 y 5.000
euros según su estado, con lo cual me olvido de ese material, pero se me
cae la baba de pensar que pudiera tenerlo.
Hay muchas series clásicas de la BD francobelga que tienen continuidad: léase Spirou, Asterix, Blake y Mortimer o Lucky Luke. Tintin no, ¿le parece bien eso?
Lo primero, Tintin es Hergé. Él era muy
celoso de su obra y no quería que Tintin continuase después de su
muerte. A partir de ahí y respetando el criterio de la persona que lo
creó y yéndonos a otros personajes, hay un producto que es el título
original y otro diferente son las nuevas versiones. No me parece mal que
ciertas obras de la BD tengan continuidad, pero yo no lo pongo al mismo
nivel que las originales.
Es como la película de Spielberg. Una
película estupenda desde el punto de vista técnico, pero no se puede
comparar con el cómic. Como producto de cine es muy buena obra, pero
incomparable a la obra de Hergé. No es criticable, es diferente, no se
pueden comparar patatas con cebollas.
Hablando de Tintin y el mundo audiovisual, parece que es un personaje sin suerte en el este campo, ¿no le parece?
Las primeras películas que se hicieron
de Tintin con personajes reales son curiosas, entrañables, pero como una
antigüedad. No había medios para más. Son como las películas españolas
antiguas, tienen su sabor. La de Spielberg nos ha demostrado que quizás
no da para mucho más. Se suponía que iba a haber tres títulos, en
cualquier momento dicen que podría llegar el segundo pero en EEUU el
personaje de Tintin no es muy conocido y no ha tenido gran éxito.
El mundo audiovisual no es el universo
de Tintin, Tintin es papel y es el que llega y triunfa, en el momento
que pasa al mundo audiovisual ni tiene el mismo mensaje ni llega de la
misma forma.
En pleno 90 Aniversario persiste el debate sobre la polémica de ‘Tintin en El Congo’, ¿Cuál es su visión al respecto?
‘Tintin en El Congo’ es el segundo cómic
de Hergé, es un cómic de juventud. Es simpático e inocente. Me parece
ridículo los que lo tildan de racista o introducen el maltrato animal.
Es un chico de 20 y tantos desde la mentalidad de la Bélgica colonial
que transmitió lo mismo que sus contemporáneos a su época. Si nos
ponemos así, Robinson Crusoe es racista y si seguimos en ese nivel
acabamos con nuestra tradición escrita, no se puede ser un talibán de
las cosas.
Ha habido algunas corrientes que apuntan
que sería interesante poner en la primera página ciertas advertencias
sobre sus contenidos. No me parece mal del todo, pero prohibir y
criticar una obra que en su momento era coherente con su tiempo me
parece ridículo. El lobo de Caperucita se comió a la abuela y luego le
abrieron la barriga… y no digo más.
Sus álbumes favoritos de Tintin según sus gustos personales…
Es muy difícil pero vamos a allá. Me
gusta mucho el lenguaje de cámara de cine que tiene ‘La Estrella
Misteriosa’. Tiene muchas escenas donde el hidroavión hace picados de
cámara, angulos contrapicados, esa parte me parece apasionante porque
utiliza un lenguaje cinematográfico de mucho movimiento siendo papel
estático. Muy interesante.
‘Las Joyas de la Castafiore’. Es un
álbum que se desarrolla por completo dentro de las paredes del Castillo
de Moulinsart. Tenemos un Tintin que viaja por el mundo, que va de un
extremo a otro del mundo, incluso llega a La Luna, y en ese álbum no
sale del castillo. Y tiene una historia completa, para algunos la obra
maestra de Hergé. Y es el único álbum donde no hay viaje. Es una
contradicción apasionante.
‘Tintin en el Tibet’ tiene escenas
espectaculares. Una vez que conoces la vida de Hergé sabes el por qué de
todo lo que refleja cada álbum de Tintin. Cuándo se divorció, cuando
tuvo una depresión… Muchos autores asocian a ‘Tintin en El Tibet’ porque
Hergé estaba teniendo los llamados sueños blancos. Y es que ‘Tintin en
El Tibet’ contiene muchísimas escenas con grandes superficies en blanco.
Todo muy relacionado con la parte psico del autor.
¿Siente debilidad por algún personaje concreto del universo de Hergé?
Por el Capitán Haddock. No te voy a
decir que Tintin me parece un niñito ñoño casi, pero Haddock me
apasiona. Yo siempre con el Capitán Haddock y lo uso para todas mis
representaciones.
¿Por qué se identifica con él? ¿el mundo del mar?
No sé, él muy explosivo y yo soy muy
calmado. Y bueno, todos los que somos de Cádiz el mar tiene una
vinculación con nosotros, llevamos la sal en las venas.
¿Qué nos puede decir de ‘El Arte Alfa’, el álbum inacabado?
A nivel dibujo me parece impecable y muy
bien diseñada la versión de Yves Rodier. A nivel argumento prefiero
como elemento romántico la versión inacabada de Hergé en boceto. Estoy
convencido de que ninguna de las versiones que se han hecho, ya sean
parodias u homenajes, no coinciden en argumento con lo que hubiera hecho
Hergé de acuerdo a su trayectoria. El álbum de Yves Rodier es estupendo
en dibujo y divertido y curioso en argumento, pero no tiene nada que
ver con Hergé. La linealidad del argumento de los bocetos que tenía
preparados me da la sensación que el desenlace hubiera sido diferente,
mejor dejarlo en el aire.
Para terminar, nos gustaría que hiciera una recomendación a ese joven que quiere iniciarse en Tintin y el universo de Hergé
Me gusta todo de Tintin, pero entiendo
que si un chaval coge por primera vez ‘Tintin en el País de los Soviets’
o ‘Tintin en El Congo’ le va a costar mucho engancharse. Esos títulos
iniciales hay que leerlos después de devorar a Tintin y con el quiero
más, porque en ese quiero más entran los títulos jóvenes, menos maduros
en su dibujo y diseño. Cualquier álbum de la parte central tipo ‘La
Oreja Rota’ o ‘La Estrella Misteriosa’ servirían para engancharse. De
todos modos lo que importa al final de todo es leer. Leer es lo que le
da a los chavales facilidad de palabra, que no cometan errores
ortográfico, tener conversación. Y si lees Tintin, leerás más comics y
leerás de todo. Leer es lo principal, si es un cómic bien, si no
también. Lo importante es leer.