El otro día encontré en el blog de Dolita (las recetas de mis amigas) esta
impresionante receta. Tenía tan buena pinta que me animé a hacerla y
el resultado fué magnífico. Nos gustó muchísimo y hasta conseguí que mi hijo no dejara un solo garbanzo con lo poco que le gustan. Además también se la he recomendado a mi madre y a mi hermana, que la han hecho y han quedado encantadas.
Recomendadísima.
Ingredientes:
- Garbanzos (en remojo 12 horas)
- Cebolla
- Un tomate grande
- 2 dientes de ajo
- Almejas grandes
- Una rebanada de pan frito
- Medio vaso de vino blanco
- Sal o pastilla de caldo y pimienta
- Unas hebras de azafran, laurel y perejil picado
- Aceite de oliva
Elaboracion:
Calentamos agua en la olla, la suficiente para que cubra los garbanzos. Antes de que empiece a hervir, los añadimos junto con una hoja de laurel y una pastilla de caldo. Tapamos y dejamos hervir hasta que esten tiernos.
Dejamos las almejas en agua con sal.
Calentamos una sartén con aceite de oliva y sofreímos la cebolla picada finamente. Antes de que empiece a dorar, añadimos el tomate troceado y sin piel. Seguimos 12 ó 15 minutos mas, removiendo de vez en cuando.
En un mortero ponemos la rebanada de pan frito junto con un diente de ajo, perejil y las hebras de azafran que habremos tostado ligeramente. Machacamos bien, diluimos con un poco del caldo de la coccion y añadimos al sofrito. Volcamos sobre los garbanzos y removemos bien.
Preparamos las almejas cambiando varias veces el agua y escurriendolas. Picamos un diente de ajo y lo doramos en una sarten. Añadimos las almejas y el vino. Tapamos, dejamos que se abran y las añadimos a la olla. Salpimentamos y cocemos 5 o 6 minutos más.
(abajo: Foto del guiso)
Fuente: Dolita (
http://lasrecetasdemisamigas.blogspot.com/)
Resultado: Excelente