La selección nacional de fútbol de Montenegro sueña con debutar en una Eurocopa, por lo que espera encarrilar la eliminatoria en el partido de ida de la repesca frente a los checos, que no atraviesan sus mejores momentos.
"Estoy seguro que los checos son fuertes, pero todo depende de nosotros en estos dos partidos. Si jugamos a tope y lo hacemos todos para uno y uno para todos, tenemos todas las posibilidades de alcanzar un éxito histórico", ha señalado antes del encuentro el jugador de la Juventus Mirko Vucinic, capitán de la escuadra montenegrina.
Vucinic, de 28 años, dice que quedará satisfecho con un empate, preferiblemente con goles, en el Estadio de Letna. "Un buen resultado sería, por ejemplo, un 1-1.... Lo más importante es marcar. Tenemos el potencial adelante para crear muchos problemas a la defensa checa".
En Praga han entrenado con plena intensidad entre otros Nikola Drincic, quien todavía debe pasar un último control de su forma, y también Marko Basa, Miodrag Dzudovic y Stefan Savic, que sufren lesiones ligeras.
"Creo que las posibilidades de los dos equipos son iguales. Nuestra ventaja es que jugaremos el partido de revancha (el día 15) a domicilio. Soy optimista, como siempre, tenemos buena oportunidad de clasificarnos para la Eurocopa", declaró el seleccionador, Branko Brnovic.
"Sería un gran éxito si este pequeño país de 650.000 habitantes se clasificara para un torneo como es la Eurocopa", dijo por su parte el exjugador del Estrella Roja de Belgrado y del Milán Dejan Savicevic, que actualmente preside la Federación de Fútbol de Montenegro.
La leyenda del fútbol yugoslavo considera que los suyos, además de desarrollar todas sus capacidades, intentarán explotar las debilidades del combinado checo, un equipo que aseguró ya no es lo que era.
"Esto es una buena noticia, pero me parece algo natural. Cada país debe afrontar de cuando en cuando el problema del relevo generacional y ahora esto le ocurre a los checos", aseveró.
La República Checa cumplió sobre el papel el rol de segundo del Grupo I, el mismo que España, pero con un juego que ha dejado mucho que desear, y que ha sembrado de interrogantes sobre el futuro de su técnico, Michal Bílek.
Los checos no certificaron su acceso a la repesca hasta el último partido, en el que lograron una amplia victoria a domicilio ante Lituania, un equipo modesto que antes había derrotado a la escuadra eslava en su feudo praguense.
El delantero Milan Baros, del Galatasaray, y que fue duda por una posible rotura muscular, se entrenó la víspera con toda normalidad y podrá ser titular en el Generalli Arena de la capital checa.
Está por ver si la careta protectora del portero Petr Cech, después de que se rompiera la nariz el sábado en la Premier League, es suficiente para despejar los temores del cancerbero de Chelsea londinense, que podría ser sustituido bajo los palos por Jan Lastuvka.
"Si tuviera que jugar hoy, claramente diría que no, porque todavía duele bastante. Pero tenemos ante nosotros dos días. No iría bajo ningún concepto si no estuviera preparado al noventa por ciento. Es un partido demasiado importante", dijo la víspera Cech.
Sí que se perderá el partido, por sanción, el centrocampista checo Tomas Hübschman, que fue amonestado en el encuentro contra España.
Alineaciones probables:
República Checa: Petr Cech; Theodor Gebreselassie, Michal Kadlec, Roman Hubník, Tomas Sivok; Tomas Rosicky, Jaroslav Plasil, Daniel Kolár, Petr Jirácek; Vaclav Pilar, Milan Baros.
Montenegro: Mladen Bozovic; Elsad Zverotic, Marko Basa, Nikola Drincic, Milan Jovanovic; Savo Pavicevic, Stefan Savic, Milorad Pekovic, Simon Vukcevic; Stevan Jovetic, Mirko Vucinic.
Árbitro: Martin Atkinson (GBR)
Estadio: Generalli Arena, Praga (CZE)
Hora: 20.15.
rafa
Terminadas las eliminatorias de repesca la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania ya conoce su composición definitiva con las dieciséis selecciones que jugarán por el título que defenderá España. Portugal, Irlanda, Croacia y la República Checa se han hecho con las últimas cuatro plazas. De las cuatro, Croacia es la única que entra en el tercer bombo. Las otras tres van al cuarto con Francia, en una composición sorprendente que viene marcada por la necesidad de que el anfitrión esté en el primer bombo y por el hecho de que esta vez son dos los anfitriones: Polonia y Ucrania. 
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