EL DÍA QUE EL APRENDIZ IGUALÓ AL MAESTRO

Esta noche en Roma, Gianluigi Buffon cosechará su entorchado número 112 con la selección italiana. Una vez descienda al césped del Olímpico de Roma para medirse a la selección de Uruguay, el portero de la Juventus igualará a una leyenda imborrable que ha perdurado y perdurará eternamente, la del mítico Dino Zoff.

Y es que en muchas ocasiones el aprendiz acaba no solo igualando al maestro, sino que finalmente lo supera y eso es lo que salvo sorpresa mayúscula Gianluigi Buffon hará con su maestro Dino Zoff en los próximos compromisos de la azzurra.

Tan diferentes y tan parecidos, ellos representan el pasado y el presente de la Juventus y de la selección italiana. Por su parte Dino era la calma, un campeón en el comportamiento y en la precisión, "sólo" medía 1,82 cm y cuando era niño fue considerado demasiado débil para hacer de portero.

Menudos "visionarios" fueron aquellos que no veían posibilidades en aquel talento que alcanzaría cotas tan altas como la batir el récord de permanencia en el más alto nivel internacional de competiciones futbolísticas al conquistar el cielo del mundo en 1982 en el Santiago Bernabeu a la edad de 40 años o la de permanecer imbatido durante 1143 minutos.

En el otro lado de la portería el exuberante, extrovertido y ágil, Gigi, con nueve centímetros más de altura que Zoff y con un físico más portentoso. Es cierto que muchas cosas o cualidades les dividen, pero son más las que les une, como los éxitos con la Juventus y la selección nacional con la que Dino Zoff, a la edad de 40 años ganó la Copa del Mundo en 1982, el mismo trofeo que Gigi Buffon ganó en el 2006 a la edad de 28 años.

Ambos están considerados como los dos mejores porteros de la historia del fútbol italiano, dejando atrás a guardametas de un nivel increíble como Combi, Albertossi, Tacconi o Zenga que de haber tenido otra nacionalidad habrían sido escogidos como los número uno absolutos de la historia, pero que tuvieron la desgracia de representar al mismo país que los dos mitos.

Pero no solo en Italia se extiende su leyenda. Para muchos expertos del mundo de la pelota, ellos juntos o por separado, son los mejores guardametas de la historia del fútbol, manteniéndose siempre en el centro de los debates del panorama futbolístico.

En resumen, míticos, insuperables y especialmente bianconeros, Dino y Gigi siempre han puesto al servicio, sus manos grandes para defender las porterías azzurras y bianconeras, y mientras uno ya ha dejado de volar, el otro lo seguirá haciendo, porque los récords absolutos de partidos en la selección pertenecen a Fabio Cannavaro (136) y a Paolo Maldini (126) y es por eso que el actual número uno de la Juventus tratará de llegar hasta allí para unirse a ellos, haciendo la parada más importante, la de la leyenda.

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